Disclaimer: Death Note no me pertenece es de sus respectivos creadores: Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.


Curse no Eru

/La Maldición de L/

Tácticas

Roger se encontraba en su despacho analizando y planeando como serían todos los preparativos para cumplir la orden de Ryuzaki. Un golpeteo algo tímido pero incesante lo saco de sus cavilaciones. Cerró su laptop mientras decía con su voz ronca y autoritaria 'entre'. Roger conoció al instante a la persona que se adentró a la habitación. Era Quiki, el quinto en la línea de sucesión a ser L, pero su actitud bipolar y agresiva habían hecho que el niño no fuera admitido como tal ante los demás-. ¿Qué deseas Q?- pregunto Roger al chico de cabello castaño.

-¿No nos darán otra oportunidad?- pregunto el chico, y Roger bufó molesto, ¡¿es que siempre debían de contestarle con una pregunta!

-No- dijo cortante el anciano, el muchacho bajo la mirada y con una expresión de decepción, enojo y remordimiento encaro a Roger-. L dio su veredicto final sobre esta situación y dijo que su inseguridad es muy perjudicial para ser un sucesor.

El chico manteniendo la misma expresión dijo: Pero todo es culpa de Ruby-. Roger miró con cara de incredulidad al acusador luego de escuchar y procesar las palabras de él.

-¿Por qué la culpas a ella? Según recuerdo ha estado en contra de su negatividad a ser sucesores.

El joven sonrió guasonamente olvidando la timidez que mostraba al principio –Ella fue quien jaqueo la computadora central, Roger.

Roger abrió sus ojos demostrando su sorpresa y sus labios se entreabrieron para tratar de refutar las palabras del castaño-. ¿Y dónde están las pruebas? porque debes saber que esa es una acusación muy grave Quennel- y el chico se paralizó al escuchar su nombre. Tenía miedo de que alguien descubriera su verdadero nombre y causarle daño.

-…No tengo, pero sabes que sería algo muy arriesgado para mi mentir con algo así- explico Quennel recordando el sermón y el castigo que Clément había impuesto a todos los huérfanos por sus actos. Y él no quería volver a sufrir un castigo como ese. Claro que no. Tener prohibido el contacto con alguno de sus fetiches por un mes entero fue lo peor que les pudo suceder a cada uno de los huérfanos.

-Como ya está dicho todo puedes irte- el muchacho se molestó por las palabras del ex director, pues su objetivo era que se les diera otra oportunidad para llegar a ser L en el futuro, pero Roger no le dio tiempo a hablar –He dicho que puedes irte- y ni siquiera se molestó en apartar su vista de la laptop, Q al ver la forma cortante en que el viejo le hablaba no le quedo de otra que irse.

Roger al escuchar el sonido de la puerta toparse al marco y cerrarse, levanto su vista y la dirigió a un punto cualquiera. Según el informe de Clément, nadie había sido proclamado culpable; pero seguramente el deseo de seguir luchando por ser como su ídolo, había hecho que el castaño soltara la sopa. Luego de unos momentos de meditación cogió su teléfono móvil y marco al número de Clément, el cual al instante lo mando al buzón de voz, señal de que el abogado lo tenía apagado. Roger suspiró. Debía enfrentar a la pelirroja y saber la verdad. Cerró su laptop y salió de su despacho.

Miro los blancos y silenciosos pasillos del orfanato, y viendo la hora en su viejo reloj, pudo corroborar sus pensamientos, 7:45 am, en esos momentos los niños estarían comiendo, o en la sala de juego del orfanato, y los más arriesgados estarían en el patio jugando algún deporte, el clima aun no era muy bueno, hacía mucho frío y el cielo se encontraba nublado, y con posibilidades de fuertes lluvias.

Cuando llego al punto central, donde todos los pasillos se unían, el anciano hombre pensó en ir a visitar a Near para contarle de lo que había sido notificado y que opinaba de tal acusación. Quizás Near tuviera algún tipo de explicación para las palabras que Roger acababa de oír. Así que cruzó hacia la izquierda, en vez de ir recto e ir a la salida. El segundo Watari paso por las habitaciones sin prestarle ninguna atención, hasta llegar al último cruce para llegar a la habitación del albino. El hombre cruzo con su mirada vista al frente y vio a Linda y a Near hablando de algo y de un momento a otro Linda le dio un corto y rápido beso en la mejilla. Y antes de que uno de ellos lo pudiera ver avanzó de retroceso unos pasos.

Segundos después vio a Linda pasar a la par suya, la cara de la chica se deformo y si su vista no fallaba su rostro palideció al descubrir se presencia. Él solo le dedico una sonrisa inocente, para hacer creer que no había visto nada. Y cuando la vio desaparecer, él siguió caminando hacia la habitación del albino.

Near acababa de cerrar la puerta de su habitación, pero el sonido de unas pisadas lo alertaron que alguien más se dirigía hacia él, así que sin moverse un poco abrió la puerta (porque se encontraba a la par de esta), vio a Roger con semblante serio, y lo único que pudo hacer fue mirarlo detenidamente. ¿Vio o no la escena con Linda? Pero al ver que su expresión no cambiaba por una sonrisa socarrona, aparto ese pensamiento, pero no lo desecho.

Quizás vino a hablar de cosas más importantes. O está siendo cauteloso y me molestara en otro momento con lo sucedido- Near estableció esas posibilidades en su cabeza.

-Ruby fue quien jaqueo la computadora central del orfanato- Near presto atención a las palabras del canoso, se dio media vuelta y se dirigió a su cama.

Cuando se hubo sentado en ella pregunto-: ¿Quién te lo dijo?

-Q, el ex-quinto sucesos a ser L ¿Crees que sea cierto?

-¿Crees que mintió?

Roger bufó. Él fue a buscar respuestas no a crear más dudas en él. Pero en vez de seguir amargándose más, él negó con su cabeza.

-Clément les impuso un buen castigo a estos niños. Además...- el hombre dudo –estos niños pueden ser todo menos mentirosos ¿no?- y busco la afirmación de Near para saber si estaba en lo correcto con esa respuesta.

Near lo miro y le sonrió-. Cierto, son muy sinceros. Eso lo supe cuando los enfrente hace unos días- Near vio como Roger relajaba su semblante.

-¿Y?- Roger dijo, mientras que Near tomo uno de sus mechones blancos y lo estrujo entre sus dedos. La mano derecha de L espero un momento y al ver que Near se hacia el desentendido, cambio sus verdaderas intenciones-. ¿Y… qué hago con Rubí?

El experto en insectos disfruto ver la expresión algo sorprendida de Near, al darse cuenta que el ex director no se estaba refiriendo al principio sobre lo sucedido con Linda.

-... tú eres el experto en esto ¿no?- y el albino tenía razón, pensó Roger, él había sido el director, consejero, maestro y hasta padre para esos niños, así que haría lo que siempre hacía cuando se presentaban problemas: enfrentarlos. Ya estaba dicho enfrentaría a la pelirroja.

Y con esos pensamientos dio gracias a Dios por no tener hijos, porque los niños eran ciertamente problemáticos; una mueca de desagrado surco su viejo rostro al pensar que él alguna vez había sido un niño.

Unos ojos saltones miraban como un hombre tiraba los libros que después de hojearlos no le llamaban la atención.

-Esto es aburrido- y al escuchar eso el hombre le lanzó una manzana y ordeno que se callara.

Tomo la manzana, vio su patético reflejo unos segundos en la cascara de la fruta y de tres mordidas la devoro, sin desperdiciar nada.

Se sentó en el suelo mientras veía como el hombre buscaba información en esa vieja y abandonada biblioteca. Dio un largo suspiro.

-Si tan solo Light viviera- dijo en susurro que por suerte el humano no escucho.

Paso unos segundos mirándolo hasta que cerró sus ojos. Momento después escucho algo… Ryuk… escucho su nombre a lo lejos… Ryuk… lo volvió a escuchar y pensó que quizás el alma en pena de Light lo estaba asustando, pero desecho esos estúpidos pensamientos moviendo su cabeza de un lado para otro aún con sus ojos cerrados. Debía dejar de ver esas películas de miedo que los humanos veían. Porque eso no podía estar pasando, Light Yagami estaba en la nada.

-¡RYUK!- y el Shinigami abrió sus ojos un poco aturdido por el grito que acababa de escuchar.

Miro al hombre con desagrado, en ese momento sus manos picaban por las ganas que tenía de escribir su nombre en su Death Note. Pero no podía hacerlo, porque él tenía un pacto. Un pacto de sangre. Y si mataba a ese maldito humano él también moriría.

Ryuk suspiro al recordar su mala suerte… -¿Qué quieres ahora?

El hombre lo miró con reproche-. Nada, simplemente estabas muy callado.

Ryuk levanto una ceja por las palabras sin sentido del humano. Le había gritado solo para decirle que no le gustaba que él acatara una orden que le había dado momentos antes. Suspiro.

Y lo siguiente que pensó cambió su forma de pensar de los humanos.

-Parece que no todos los humanos son interesantes. ¿Dónde estás Near?- el rostro del Shinigami se ilumino al recordar al jovenzuelo que años atrás había puesto un rostro al Kira original, había descubierto a Light Yagami; y le había impuesto el adjetivo de vil asesino.

-Ja-. Se burló el Shinigami. El hombre lo miró de reojo pero siguió con su tarea de buscar información en esos libros. Ryuk también lo miró. Near estaba equivocado; Light no era ningún vil asesino, el hombre frente a él sí lo era. Light simplemente tenía ideales y quería cumplirlos. Solamente eso, aunque debía de admitir que Yagami había caído en la vanidad al creerse más que un dios de la muerte. Ese había sido su error. Creerse desde el principio el vencedor.

Roger caminaba por los pasillos de ese edificio, donde la audiencia de Ruby se estaba llevando a cabo. Momentos antes había preguntado donde se encontraba la pelirroja y en seguida había sido informado de su ubicación. Así que con paso presuroso se dirigía a su destino, sin dejar de saludar a las personas que se encontraba en el camino.

Se paró frente a la puerta de la habitación correcta y relajadamente abrió la puerta, dejando ver la grande y majestuosa habitación con muchas personas desconocidas sentadas en filas, mientras presenciaban el juicio de una adolescente.

Rápidamente ubico a la pelirroja, que en ese momento se estaba acomodando en el lugar donde la interrogarían.

Entro silenciosamente a la habitación y para su fortuna Clément lo diviso. El abogado le sonrió y con una seña de su mano le pidió que se acerque. Roger así lo hizo.

-¿Qué ocurre? ¿Por qué estás aquí?

-Debes para esto.

-¿Por qué?

-Debo de hablar con Ruby- y antes de que Clément pudiera preguntar algo, él más anciano lo calló,- Solo hazlo.

El abogado asintió y rápidamente se dirigió a hablar con el juez, quién le dirigió un ligero vistazo al nuevo espectador del juicio. Vio su reloj y con su voz autoritaria y serena habló-:

-Tomaremos un receso de 45 minutos- dijo mientras se levantaba y se dirigía a una de las puertas más cercanas a él.

Ruby miro la escena algo fastidiada. Ella solo quería que eso terminara rápidamente, y de un momento a otro llegaba Roger solo para alargar más el juicio-. Gracias- dijo al aire, agradeciendo a quien se divirtiera con su suplicio.

La pelirroja se bajó de la silla que hace unos segundos acababa de ocupar y se dirigió a los dos hombres que la esperaban-. Vente- escucho decir a Clément mientras caminaba hacia una de las tantas puertas que tenía la habitación.

Los dos hombres y la adolescente se encontraban en una habitación con paredes de tono gris, donde solo únicamente había cuatro sillas y una mesa en medio de esta.

-¿Qué ocurre?

Ruby le dedico una mirada a Roger, y con una acción recíproca, Roger también la miraba a ella. Clément miraba a los dos con la misma pregunta de la pelirroja en la cabeza.

Roger se sentó en una de las sillas y con una señal de mano les indico a sus dos acompañantes que ellos hicieran lo mismo. Cuando los tres estuvieron sentados, Roger dejo escapar un suspiro de resignación y antes de que alguien hablara, él dijo:

-Ruby, he sido informado que tú fuiste quién jaqueó la computadora central del orfanato, el cual causo la negatividad en los huérfanos a ser L en el futuro ¿Es esa acusación cierta?

-Quiki.

Si tan solo él no la hubiera visto entrar a la habitación de computadoras, su plan hubiera sido perfecto.

-¿Qué acabas de decir?- pregunto Roger a la adicta a las paletitas.

Ruby no dijo nada, por lo que Clément participo en la conversación.

-Ella dijo "Quiki"- al escuchar lo que su amigo decía, Roger no pudo dejar de mostrar una mueca de dolor.

Era cierto que quería que la chica fuera dada a su madre, pero también tenía las esperanzas de que hubiera alguien con tanta pasión como para seguir luchando para ser L en el futuro; sin embargo, ahora todos esos pensamientos se iban a la basura. Y pensar que Near y Linda, y los finados Mello y Matt le tenían un cierto afecto a la pequeña niña; niña que había dejado de ser pequeña.

-Entonces es cierto- afirmo el segundo Watari al saber que ella había pronunciado el nombre de su acusador, -¿Por qué lo hiciste?-. Roger debía saber la razón de sus actos.

Clément miraba la escena con el rostro de lo más serio. Sabía que quien había jaqueado la computadora era alguien experto en estas, pero desde que Matt se había ido no había habido alguien en Wammy's House tan bueno como él. Aunque claro el pelirrojo había proclamado a R como su hermanita. Era seguro que J le había enseñado alguno de sus conocimientos.

Los ojos de la adolescente se llenaron de lágrimas, y aunque sabía que llorar era una táctica vana, ya que no lograría nada provechoso de ello, pero aun así el verse descubierta, había hecho que en su mente asaltara el sentimiento de culpabilidad, y que su parte racional y pensante se diera cuenta del error que había cometido.

-Porque pensé que al ser la única que quisiera ser sucesora, a pesar de la maldición de L, no dejarían que me fuera con esa mujer. Y que automáticamente sería tomada como la persona que tomaría él papel de L, después de Near-.

Su mayor error fue ser egocéntrica, el creerse prefecta para ese papel y no pensar en el futuro que sus actos ocasionarían.

Ruby agacho su cabeza y una idea ocupo su cabeza.

Ella debía ser castigada. Y si Kira aún existiera, ella debería estar muerta, debería ser castigada como un criminal. Pero sabía que Near había acabado con Kira, así que debía de conformarse con irse a vivir con su madre.


Hola a todos. Disculpen por la súper demora de subir este capítulo de este fic. Es que simplemente no me había quedado tiempo y mi mente estaba algo estresada que no tenía inspiración para escribir.

Una aclaración, el huérfano con la letra J, para mi es Matt, por su apellido Jeevas.

Además quierto agradecer a M.N quién me corrigió con el titulo de esta historia, pues debería de ser: Eru no Curse, por la gramatica en japones. Te lo agradezco mucho, lo cambie, aunque por defecto en los demás capítulos aparecera con ese titulo n.n

Se les agradece por sus reviews y por las alertas.

Y pues dejen reviews por fa