Regalo del Mes del Amor para Artemisa-Cazadora. Foro Saint Seiya: pasado, presente y futuro.

N/A: Pues, he de confesar que esta actividad ha representado un reto para mí. Por alguna razón elegí una pareja de la que sé muy poco, tanto que tuve que darme a la tarea de recapitular la Saga de Poseidón, en el intento de que esta historia tuviera asideros en el canon y que los personajes no resultaran totalmente salidos de carácter.

Por otra parte, las exigencias de la vida diaria están dejándome poco tiempo para la escritura, así que aunque haré posible poder terminar este fic antes del plazo puesto por el foro, bien puede ser que me extienda un poco más. Ya que la historia está estructurada en pequeños episodios, decidí comenzar a publicarlo con la intención de yo misma presionarme a dedicarle el tiempo que requiere. Iré publicando los episodios tan pronto como los revise y me sienta conforme con ellos, esperando que fluyan a buen ritmo.

Entonces, Artemisa Cazadora, allí va para ti, con todo cariño. Esperando que el mes del Amor te traiga mucho romance y felicidad.

Esta es una historia agridulce, pues eso es lo que las musas me dictaron para esta pareja. Espero de todo corazón que la encuentres de tu gusto.

Renuncia: Saint Seiya no me pertenece, y si yo tuviera algo que opinar, veríamos mucho más romance en la serie.

De caracoles marinos y voces de sirena

Un fanfiction de Saint Seiya (Los Caballeros del Zodíaco)

Prólogo

Noche sin luna, las estrellas incendian el firmamento.

Tendido en la arena las observa, sin interés. La batalla ha terminado y su bando ha sido derrotado… o no. Si siquiera supiera a qué bando pertenece, si es que a alguno.

Fueron tantos años de planear su venganza… saboreó cada minuto, anticipándose a la gloria que sin duda alguna lo esperaba. Sin embargo, en lugar de luchar por su ambición hasta el último momento, terminó utilizando su cuerpo como un escudo para la Diosa a quien él mismo había declarado la guerra. ¿Qué lo poseyó, para tomar semejante medida?

Ya no importa… ya no importa nada.

Todo lo que él tenía… todo lo que ambicionaba… se ha ido, como la arena arrastrada por las olas. Como las pequeñas criaturas marinas que son llevadas por la corriente…

¿Qué le queda ahora? ¿Cuál es su destino? Si es que aún existe para él algo como el destino… Si es que existe para él perdón alguno.

Una lágrima se escapa, rodando por su mejilla. El dolor punzante en su pecho le recuerda que su corazón aún existe, mientras siente que el vacío de la pérdida poco a poco va tragándose su alma.

Y las estrellas brillan tanto en la noche sin luna… Parecen reírse de su infortunio. Casi siente la necesidad de reír junto a ellas, pero el murmullo de las olas no se lo permite. Suavemente, rítmicamente, como una canción de cuna… alejándolo de la conciencia.