Capitulo 3: E-NA-MO-RA-DO

Pov Edward

Cuando uno posee una risa tarada, un único pensamiento y un brillo en los ojos es obvio que esta enamorado, así me sentía yo cuando me recosté en mi cama. E de eternamente loco por ella N de nada me la podía sacar de la cabeza, A de alocada obsesión la que tenia con esta chica, M de moría de ganas por volverla a ver, O de ojala que no se arrepintiera, R de ¡rayos que Bella te daba un giro de 180°!, A de además, es todo lo que siempre soñé, D de debería dormir pero no puedo y O de obviamente le preguntaría de ser mi novia.

Me quedé dormido después de repasar toda la cita con Bella en mi mente una y otra vez.

A la mañana siguiente amanecí entusiasmado. Miré la hora y NO! eran las dos de la tarde! Salte de la cama y me metí corriendo en la ducha, me bañe rápido y me puse ropa limpia y bajé las escaleras rápido. No había llamadas perdidas ni mensajes en el buzón de voz por lo cual Bella no había llamado. Entonces cuando me tranquilice de lo acelerado que estaba, entre en la cocina para comer un poco. Había un papel en la mesada que tenia la letra de mi madre.

"Edward, no te quisimos despertar. Espero que no te enojes, Emmett y Jasper dijeron que te dejemos porque ya tenias planes. NO HAGAS NADA PELIGROSO ¿OKEY? Cuídate mi niño, te quiero.

Mama"

¿Cómo rayos sabían Jasper y Emmett de mis planes? Omití esa parte y fui directo a la habitación de Alice. En su escritorio estaba la agenda telefónica, de seguro tenia que tener el numero celular de Bella… si porque recuerdan que no me lo quiso dar.

Abrí la A y repasé las hojas pero me detuve… ¿Ashton Kutcher? ¿ASHTON KUTCHER? ¿de donde demonios saco el teléfono? Realmente pensé en llamar para comprobar pero lo pase por alto y fui a la B. Marque el numero de Bella el cual agendé y me aprendí de memoria. 154-870-2955.

-hola?- contestó su voz tan dulce y melodiosa.

-Bella, soy…

-Edward… como si no te reconociera la voz- rio. Vaya, que adivina.

-¿recuerdas lo que te propuse ayer verdad?- pregunté.

-claro… ¿Cuándo quieres que me pase?- preguntó. Mire la hora. Las cuatro.

-¿ahora?- pregunté… si, soné algo MUY desesperado.

-Okey, voy para allí, nos vemos- finalizo. Yo sonreí.

-Nos vemos linda- dije antes de colgar. Deje el celular en el bolsillo y me estaba por ir ¿pero a quien rayos mas tendría Alice en su agenda? Seguí ojeando ¿departamento de asuntos internacionales?... ¿EH? En la O encontré "oficina presidencial" No quería ni imaginarme en que andaba mi hermana así que deje su libreta horrorizado y salí de allí.

Bajé las escaleras hacia la cocina para fijarme si había palomitas de maíz. Genial! Este era uno de los momentos en los que amaba a Emmett por ser tan adicto a los dulces y a la comida chatarra. Mi intención era la de ver una película así que deje las palomitas en la mesada de la cocina y fui a la sala a ver que teníamos. Sr y Sra. Smith… esa era buena pero Bella no me abrazaría si no tenía miedo como en la rueda de la fortuna. Corrí a la habitación de Emmett y abrí el armario, junto a las revistas de playboy y sus películas porno (que vergüenza se sentía al saber que hablábamos de mi hermano) estaban la pila de películas aptas para unos ojos sanos como los míos o los de Bella. "Mirrors" había visto esta película, estaba de miedo, Alice tubo que dormir una semana seguida en el cuarto de Jasper (y media en el de mis padres pero shh)

Pov Bella

¿en la mejilla o en los labios?...Huh, por eso odiaba las relaciones. Toque rendidamente el timbre de su casa y segundos después me atendió. Brillaba literalmente, siempre lo hacia, era su don personal. Me sonrió al verme y juro que esa sonrisa torcida hiso que mi corazón se revolcara. Mientras yo pensaba si labios o mejillas Edward se acerco y beso mis labios dejando bien en claro que eran labios… bien, mejor para mí.

-Hola hermosa- saludó mientras se corría a un lado y me dejaba el paso libre. Yo le sonreí agradecidamente y pase a dentro. Lo seguí hasta la sala cogida de su mano.

-entonces…- dije expectante, teníamos miles de cosas que hacer si lo pensábamos… pero que exactamente.

-¿una película?- preguntó. Mhm… eso sonaba bien.

- me encantaría- ratifique. Edward volvió a sonreir.

-Entonces, ven. Vamos a hacer palomitas- ofreció Yo lo seguí hasta la cocina y me indico un banquillo para que me sentara. Adelante mío había una nota… no debería… al diablo ¿Qué decía?

"Edward, no te quisimos despertar. Espero que no te enojes, Emmett y Jasper dijeron que te dejemos porque ya tenias planes. NO HAGAS NADA PELIGROSO ¿OKEY? Cuídate mi niño, te quiero.

Mama"

Aw, era de Esme ¿le habría contado a sus hermanos sobre como le fue en la cita? Porque al parecer sabían que el quería hacer planes conmigo. La dejé a un costado y lo mire atentamente. Era tan simple y hogareño… solo había una palabra para expresar que me pasaba. Si, E-NA-MO-RA-DA.

-¿vamos?- preguntó despertándome. Tenia un boul de vidrio lleno de palomitas de maíz… rico.

Caminamos hasta la sala y nos sentamos. Al parecer la película ya estaba

-eres malo- le acuse. El se rió.

-¿Por qué?- preguntó inocentemente.

-Me vas a decir que no sabes que las muchachas se asustan con estas películas…- dije. El sonrió tímidamente.

-Nope…- dijo disimulado. Yo sonreí y le pegue amistosamente. Ni bien comenzó la película (y sospeche que el ya lo había planeado) me volví a aferrar literalmente a el. Edward me volvió a colocar en su regazo haciendo que mis pies queden apoyados en el gran sofá a donde estábamos. A cado rato escondía mi rostro tratando de no mirar entre el cuello y el hombro de Edward. Mie-do!

-¿Quieres que la quite?- preguntó cuando ya íbamos por la mitad. La verdad es que aunque omitía muchas partes me comenzaba a interesar la película.

-Descuida estoy bien así- le comenté abrazándolo mas. El sonrió y me beso. Como la primera vez sentí como mi corazón bombeaba mas fuerte y como la sangre hervía por dentro. Mis labios se amoldaban perfectamente a los suyos y se movían a una sincronía perfecta. Sus labios sabían dulce, rico, demasiado, no era de tener adicciones pero si había algo a lo que me había hecho adicta… (además del chocolate) eran sus labios. Apoyé una de mis manos en su mejilla mientras profundizaba yo misma el beso. Delicioso, sin duda alguna.

-listo, ya no tengo mas miedo- dije satisfecha. El se rió.

-que bien, te invitare mas seguido a ver películas de terror- rió. Yo lo acompañe. Los nervios y el miedo me impulsaron a acabarme casi yo sola el boul de palomitas. Cuando finalizo la película me quede con la boca abierta. Que final mas raro e inesperado. Lo que mas me sorprendió fue cuando luego de recomponerme Edward preguntara.

-¿quieres jugar a preguntas y respuestas?- preguntó. Me tomó por sorpresa pero acepte.

-tu primera- me alentó.

-Bien, eh… ¿pusiste una película de terror para que me asustara y corriera a tus brazos?- le pregunté sin rodeos. El sonrió y acepto.

-si, la verdad es que planeaba poner el Sr. Y la Sra. Smith pero primero, no querrías abrazarme y segundo, es la película que usan Emmett y Rosalie para ecxitarse… así que como no quería quedar traumado opte por esta- Oh… vaya. Rosalie y Emmett… no pienses en ello Bella no pienses…

-Tu turno- le dije.

-¿quieres ser mi novia?- preguntó. Al principio no capte pero luego… ¡OH DIOS MÍO! ¡ME PIDIO DE SER LA NOVIA! AH ¿Qué digo? ¡QUE SI! ¡Que no! ¡QUE SI! ¡Que no!

-Si, si quiero- le admití. ¡JA! ¡En tu cara conciencia! Entendí el "propósito" de el juego y sonreí. No, no seguiríamos jugando, había logrado su cometido. Sonreímos estúpidamente los dos a la vez.

-Uf… pensé que me dirías que no porque realmente antes me odiabas y ahora no sabia además de que me rechazabas y definitivamente pensé que…

-Edward…

-¿Si?

-bésame- Le pedí antes de que siguiera hablando de… de no se que.

-Menos mal- Sonrió antes de volver a depositar sus labios en los míos.

LO A-MO!