Protegiendo…me del demonio Edward.

Summary: Isabella Swan era una chica que estaba contenta con su vida. Hasta que le asignan como reto para su asenso el tener que cuidar de nada más y nada menos que de Edward Cullen, un malcriado hombre que solo le pondrá trabas al trabajo de Bella.

Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer y la historia es mía, no busco beneficiarme con nada solo lo hago por diversión. Espero que les guste y que lo disfruten. Dejen reviews para saber si les gusta. Esta historia contiene escenas sexuales y lenguaje fuerte. Se recomienda solo a mayores de 18 años. Si eres menor, leer bajo tu propio riesgo.

Epilogo

7 años después...

Bella POV

— iremos a acampar y comeremos malvaviscos con chocolate, dormiremos en el exterior, contaremos historias y... y ¡tomaremos cerveza! — el entusiasmo de Edward por ir al dichoso campamento "sólo para hombres verdaderos" rayaba en lo extremo.

Cada año, en el mes de octubre, mi padre, mi hermano, mi suegro, mi marido y mí ahora cuñado, Jasper, iban al bosque a hacer una especie de campamento... el cual siempre salía mal. Y ahora querían incluir a mi hijo disque porque ya estaba grandecito...

— ¿cerveza? — lo mire interrogante y él hizo un gesto gracioso con las manos

— descuida es sin alcohol — yo me aguanté las ganas de reírme — tío Emmett se pone más "chistoso" de lo que ya es cuando bebe — hizo sus comillas en el aire al decir que mi hermano es chistoso; la pequeña Bella y yo nos reímos a más no poder

— ¡jajaja! Ok, ok — me senté en su cama con la niña en mi regazo — ¿quieres que te ayude? — le pregunte al ver como trataba de cerrar su maleta

— gracias pero... — se sentó en la tapa y se escuchó un ruido; algo se rompió. Se acomodó mejor y cerro su maleta — yo puedo — sonrió como lo hacía su padre y se bajó de su maleta

-¡de tal palo, tal astilla!

.

Llegamos a la casa/mansión Cullen y Edward bajo todas las cosas mientras yo despertaba a los niños.

— hija, hijo que gusto verlos — Esme nos recibió con besos y abrazos — y mira nada más, Edward como haz crecido — el niño le sonrió con orgullo y la abrazo con fuerza — el abuelo debe estar ahí atrás, ve a verlo — Edward corrió y ella hizo ademan de cargar a la niña — dame a la pequeña Bella — la niña, aún adormilada, alzó sus bracitos; sólo sintió el hombro de su abuela y se volvió a dormir — pasen, son los últimos — mi marido se disculpó y pasamos a la sala; efectivamente todos estaba ahí esperándonos.

Arreglaron todo para el campamento de tres días y subieron todo al Jeep de Emmett.

— Vendremos el lunes en la mañana — dijo Edward antes de besarme, le devolví el beso con demasiada pasión... Tenía que aprovecharlo, no tendría sus labios por tres largos días.

— Ya tortolos — dijo Emmett y agarró a Rose de la cintura — es mi turno — y la beso con demasiada pasión. Todos reímos y los niños hicieron cara de asco.

Todos se despidieron con besos y abrazos.

El día se fue volando entre masajes, películas y chismes.

.

Ya era de noche cuando mi hija entro en el comedor, bailando graciosamente.

— Mami llegó esto — dijo cantando y me tendió una carta. Todas nos quedamos extrañadas y yo leí para quién estaba dirigida...

La sangre se me helo

— ¿para quién es? — preguntaron Esme y mi madre a la vez, asustadas por mi reacción

— Le encanta hacerse la payasa — dijo Alice y me quito la carta — es para... Marie Masen — después de decir el nombre, ella igual se quedó helada y me la tendió despacio — Bella

Aún aturdida abrí la carta y la leí en mi mente:

Querida no sé qué hacer.

Tu marido y todos tus seres queridos ahora son presa fácil para mí.

Dime, ¿ese niño que iba con ellos, es tú hijo?; que grande y que parecido a su padre.

¿Gritara como tú?

Vi a los demás agentes ¿estarán armados? Lo dudo. Van a divertirse.

Ahora... Tu niña... Esa es tu clon. ¿Cuántos años tiene? ¿5?... ¿6? Es hermosa.

Ahora lo que importa... Hiciste mal en meterte conmigo maldita puta. Ahí en la maldita cárcel pase por todo y por tu culpa pero también encontré a muchos amigos que te mandan saludos.

Ojo por ojo, Isabella.

Tú me quitas lo que me importa... Yo te quito lo que amas.

Bye, bye idiota.

Está vez llegaras tarde y sufrirás de por vida.

Jenks.

Arrugue la carta y la dejé en la mesa. Me fui a la sala y tomé la escopeta que Carlisle tenía y busque las balas. Todas se pusieron a mi alrededor y me detuvieron; todas me veían entre preocupadas y asustadas. Rose tenía a mi bebé; le acaricie su mejilla sonrosada y se la bese

— ¿ellos no llevan celular, verdad? — Esme negó con la cabeza — Jenks se escapó de la cárcel; ya vio a todos y sabe dónde están los chicos — ellas se pusieron pálidas — ¿hay autos en la cochera? — está vez fue Rose la que respondió asintiendo.

— ¿qué hacemos? — pregunto Alice.

— quiero que se vayan lo más lejos que puedan, no llamen a la policía. La cárcel no funciona para Jenks. Tendré que acabar esto de raíz — mi madre y Esme empezaron a negar, ellas eran madres al igual que yo y sabían lo doloroso que era dejar a un hijo — necesito que hagan esto por mí — les acaricie sus mejillas y ellas asintieron dudosas — Rosalie, necesito que le hables a Félix y le digas que Jenks escapó, dile donde estoy y que lo necesito pronto — ella asintió y se fue a buscar su cel.

Mi hija me veía asustada; me agaché hasta su altura.

— Te amo Bellita. No pasa nada sólo iré a buscar a los chicos — le dije cuando empezó a hacer un puchero — y quiero que tú te quedes con tus abuelas para que me las cuides. Es una misión importantísima — le susurre y ella asintió; se la di a Alice y ella la llevó con sus cosas a la cochera, mi madre y Esme la acompañaron y Rosalie me dijo donde más guardaba Carlisle las armas; me las lleve todas.

— Cuídalas — le dije antes de irme en la moto de Jasper — tienes que hacerlo por mí — ella asintió y se subió en el asiento del conductor, yo arranque la moto y me fui en busca de los chicos...

.

-¿a quién diablos se le ocurre ir al bosque sin llevar un maldito teléfono? - pensé enojada, mientras intentaba llamar a Edward; nada, sólo decía que estaba apagada la maldita cosa. No sabía dónde mierda podría estar Jenks o sí ya los había encontrado.

Escuché ruidos en la maleza, me oculte y apunté hacia ahí; Era Félix.

¡maldición me asustaste! — dije en susurros, saliendo de mi escondite; él brinco al oír mi voz

¡tú igual cabrona! — Dijo llevándose una mano al corazón — apunta esa mierda a otra parte que no sea mi cuerpo — dijo empujando la escopeta lejos de él — ¿ya lo localizaste? — yo negué y seguí el sendero hacia el campamento — bien. Dame eso — dijo quitándome la escopeta, no me quedó más remedio que usar una pistola — ten, te traje esto. Pensé que lo ibas a necesitar — dijo tendiéndome un chaleco; me lo puse debajo del suéter y él también se puso el suyo.

.

A unos veinte metros vi lo que era la luz de la fogata y escuché las risas estruendosas de Emmett.

están a salvo, por ahora — le susurre a Félix y seguimos caminando hasta llegar al campamento.

Que equivocada estaba...

Cuando nos acercamos lo suficiente pude ver que Jenks tenía sometido a Emmett del cuello mientras que Jasper apuntaba a Jenks con una pistola. Edward y mi suegro estaban en un rincón, con mi padre en el suelo.

¿qué hacemos? — me susurro Félix mientras apuntaba a Jenks con la escopeta

no creo que este sólo. Sabe cómo soy, no dejare que ellos mueran — me puse varias pistolas alrededor del cuerpo y las oculte bien; le di unas cuantas a Félix para que hiciera lo mismo.

deben de andar por aquí — no tarde en decirlo cuando James y unos tres sicarios aparecieron y nos rodearon. Nos golpearon y nos llevaron a la fuerza hasta la fogata.

— Vaya, vaya, vaya — dijo Jenks en cuanto nos vio — únete a nosotros linda — James hizo que me hincara al lado de Edward y a Félix lo puso junto a Jenks — es TAN dulce la venganza. Como la adoro — Jasper no sabía qué hacer, dos sicarios lo tenían a punta de pistola pero él no dejaba de apuntar a Jenks. Desvío su mirada hacia mí y le dije que lo dejara todo; era inútil pelear.

Los sicarios lo golpearon y lo dejaron tirado.

— Sólo falta el mocoso — dijo un sicario y me sentí un poco aliviada.

— Está bien, no podré hacerle nada pero de seguro estará viendo ahora mismo — recorrió los árboles detenidamente y sonrió por algo — ya quiero que crezca... Ya quiere que se vengue — presionó más el cuchillo sobre el cuello de mi hermano y lo hizo sangrar.

— suéltalo Jenks. A la que quieres es a mí, de todas maneras ya ganaste, yo no puedo sin un arma

— Es cierto señor — dijo James en mi defensa y le tendió el arma que había llevado en la mano — también tenían esto — y le dio la escopeta.

— Sólo déjame despedirme y me iré contigo, sin protestar solo... déjame decirles adiós — ignore a James y mire a Félix; él ya estaba más puesto que un calcetín.

Jenks lo pensó por un momento y luego ordenó que me soltaran.

Primero me acerque a mi padre; tenía una herida de bala en el brazo pero sólo lo había rozado, gracias a Dios no era tan grave. Me acerque a Edward y le susurre muy quedito

tengo dos pistolas, quítamelas pero ten cuidado — él hizo como que me abrazo y me las quito — ¿dónde está Edward? — Él se hizo el dormido y yo respiré un poco tranquila, al menos no estaba perdido — eres un idiota por mantener el teléfono apagado, ¿lo sabes verdad? — Edward sonrió y me beso pero James nos separó, jalándome bruscamente del cabello.

Antes de irme les hice una señal a todos. James me jaló de nuevo y yo le avise a Félix para que estuviera alerta

— sabes Jenks — hable sin titubear y me sentí genial — tu problema — antes de continuar golpee a James con mi cabeza y a otro sicario con mi rodilla — es que no amarras a la gente — saqué las pistolas que tenía y apunté a Jenks y a James, Edward hizo lo mismo con otros dos sicarios y Jasper y Félix apuntaron también; Jenks estaba pálido — no sé cómo diablos te escapaste de la cárcel pero no volverá a suceder — bajé el martillo de la pistola y Jenks trago en seco.

Nunca había matado por placer pero sabía que sí lo dejaba vivo se escaparía de nuevo y esto no tendría fin hasta que uno de los dos esté muerto.

— ¡lo estás pensando! — Dijo ladeando su cabeza — ¡hazlo chiquilla! ¡Acabemos con esto!

— Yo no soy como tú — hice la estupidez de darle la espalda y el disparó la pistola de James, dándome justo en el centro. Caí al suelo y escuché los disparos; Jenks cayó muerto junto a mí, al igual que los demás sicarios incluyendo a James.

— ¡Bella! — Grito Edward y yo me pare como pude — ¡¿Bella estas bien?

— ¡como duele está cosa! — dije quitándome el suéter para que viera el chaleco; todos suspiraron aliviados. Sin ver los cadáveres mire a mi familia y me pregunte quién habría sido el que mató a Jenks.

Ninguno de ellos fue; el FBI lo había estado viendo todo.

— Lamento llegar tarde, Bella — dijo Aro apareciendo entre la maleza — pero espero que estés bien — yo asentí un poco desorientada y Aro se volteó hacia los otros agentes — llévense los cuerpos. Y será mejor que ustedes se vayan de aquí — nos apuntó.

No le discutí nada, me fui directo a buscar a mi hijo y junto a mi familia me fui a la mansión; Rosalie y las demás ya estaban ahí, custodiadas por seis agentes.

Todas corrieron hacia sus respectivas parejas y se pusieron a regañarlos, yo abrace a mis hijos que dormían y mi madre llevó a mi padre a la ambulancia para que fuera atendido

— Gracias por salvarme de nuevo, picola — Edward me beso con ternura y luego beso las cabezas de nuestros hijo — pensé que era el fin cuando te vi ahí tirada. Me asustaste — yo lo bese y suspire en sus labios

— Lo bueno es que ya todo término y tú y yo podremos vivir en paz — él asintió de acuerdo y subimos al cuarto para acomodar a los niños, cuando bajamos Emmett nos interceptó

— fue divertido, hay que hacerlo más seguido — los dos negamos divertidos, abrace a mi hermano y nos fuimos a reunir con los demás en la sala.

Todos ya estaban un poco más tranquilos; esta noche nadie la olvidaría pero al menos ya todo volvió a la normalidad.

Fin.

Ahora si es el final del final…

¡Gracias a todos!

Los quiere y los ama…

Wills-Cullen-Swan.

¡eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!

Creyeron que era todo de mí… ¡por favor! :D

Bueno, bueno… mi gente linda aquí les dejo unos pequeños fragmentos de dos historias sumamente diferentes. Bueno aquí les va el de Rosalie y Emmett:

Una noche, mis padres fueron al teatro pero tuvieron un accidente que nos dejó huérfanos. No teníamos a nadie, ni tíos ni abuelos, así que Jasper y yo fuimos adoptados por los amigos de mi padre, la familia King. Su hijo, Royce fue más que un amigo para mí; desde el instante en que nos vimos, nos gustamos... o eso creí.

Recuerdo que cuando estábamos jugando los tres, me trataba de manera delicada o al menos cuando estaba a la vista de Jasper, yo era una chiquilla enamorada y no me daba cuenta de su maldad. Jasper trato de advertirme pero siempre lo tiraba a loco…

Una vez, "jugando", él me tiro al lago y mientras yo me ahogaba él sólo me veía divertido, su padre se dio cuenta y llegó a tiempo para sacarme de ahí; esa fue la primera de muchas maldades.

Después de dejarme prácticamente en coma por uno de sus "juegos inofensivos", sus padres decidieron llevarlo a un internado donde recibiría ayuda psicológica.

Ayudó un tiempo.

Cuando regreso era una persona totalmente distinta, estuviese o no Jasper, siempre me trataba de manera caballerosa; ¡hasta me pidió perdón por todo lo que había hecho! Y yo como seguía enamorada, le perdone todo y nos hicimos novios.

En la preparatoria y en la universidad siempre fuimos la pareja perfecta; las chicas suspiraban por tener lo que yo tenía y los chicos sentían envidia por lo que él tenía.

Antes de terminar la escuela quedé embarazada; pensé que se enojaría pero la noticia le encanto y a sus padres más. El único que no estaba feliz con todo eso era Jasper.

Antes de casarme él intento hacerme cambiar de opinión pero yo no le hice caso; ahora me arrepiento mucho...

Flash back...

vamos Rose, aquí no estas a salvo — dijo Jasper tomándome del brazo y llevándome a mi cuarto.

Faltaban dos días para mi boda, ya todo estaba prácticamente listo y el embarazo iba viento en popa además el nuevo Royce era la persona más encantadora que había conocido jamás

No, yo me quedó aquí con Royce y mi verdadera familia — dije zafándome de su agarré. No tuve que pelear mucho, él se había quedado helado

¿qué dijiste? Retíralo

No — dije retadoramente — Royce y sus padres sí son mi familia no como tú, que cada vez que puedes me abandonas

lo hago para ganar el suficiente dinero como para mantenerte, a ti y al bebé.

Ellos no son malas personas, Jas — dije de manera tranquilizadora pero él se negó a escucharme

tal vez, pero Royce no me agrada; tiene algo en su mirada

sí, amor, hacia mí y nuestro hijo

¡no vez que te está lavando el maldito cerebro! — Dijo llevándose los dedos a la cabeza — ¡una persona no cambia! ¡Nació malo, morirá siendo malo! — casi grito

¡tú estás loco! — Dije empujándolo para que se quitara de mi camino — ¡déjame en paz! ¡Déjanos en paz! ¡Ya estoy lo suficiente grandecita como para saber lo que quiero! — le grite y corrí a mi cuarto

¡¿y qué diablos es lo que quieres, Rosalie? ¡¿Morir joven? ¡Royce no te dará la vida que tú sueñas! — Dijo tomándome de nuevo del brazo — ¡¿qué diablos es lo que quieres? — dijo viéndome a los ojos

¡que te vayas! ¡No te quiero ver! ¡No te quiero en mi boda! ¡Ni en mi vida! — fue lo último que le grite antes de cerrar la puerta de golpe.

Me apoye en el marco y llore en silencio; Jasper golpeó la puerta quedamente

¿eso es lo que en verdad quieres? ¿Qué me vaya? — Mi orgullo y mi enojo no me dejó contestarle — bien — se oyó como sí se hubiese rendido y yo me sentí mal — espero que yo sea el equivocado; espero que tú tengas la vida feliz y rica que sueñas — escuché sus pasos que se alejaban y me deje caer al suelo para seguir llorando.

Cuando me desperté estaba en mi cama. Me levante para pedirle perdón y cuando llegué a su cuarto no había nada; su ropa y todas sus pertenencias ya no estaban.

Fin flash back...

Emmett me seco las lágrimas que se me habían salido y yo sonreí apenas.

— ¿nunca trato de buscarte? — pregunto mientras me acariciaba el cabello; yo me encogí por pura costumbre y él rechino los dientes, cerró los ojos fuertemente y su otra mano la cerro dejando sus nudillos blancos de tanta presión.

Le acaricie la cara suavemente y eso ayudó a que él dejara de estar molesto.

— trato de hablar conmigo varias veces después de la boda pero Royce no lo dejaba. Una vez, cuando estaba en el parque disfrutando del día con mi hija él se acercó; yo trate de hacer que se alejara pero él no me entendió y cuando llegaron los "guardaespaldas" de Royce lo molieron a golpes y lo tuvieron que llevar al hospital. No pude ir a verlo; Royce amenazó con hacerle daño a mi niña. — dije asustada aunque sabía que ahora estábamos a salvo — Al mes, cuando Royce salió de viaje, me atreví a llamar al hospital y preguntar por mi hermano; había salido hace unas semanas y aunque llegó grave se recuperó sin complicaciones. Fue un alivio escuchar eso.

— ¿y ahora dónde está?

— Lo último que supe de él fue que vivía a las afueras de Seattle y que está casado — mi hija lloro en ese momento y yo me pare de un brinco y corrí hacia donde estaba ella — ¿qué te pasa corazón? — dije dulcemente y la nena dejó de llorar; estaba soñando

— Tuvo una pesadilla — dijo Emmett en la puerta; se veía muy guapo así como estaba, con los brazos entrecruzados al igual que sus piernas; despreocupado. Como me gustaría ser como él.

Sonrió divertido e hizo que sus pectorales se movieran de manera graciosa; no pude evitar reírme.

— ya se durmió — susurro — vamos — me tomo de la mano y me llevó hasta su cuarto — ahora estarán bien — me sentó en la cama y me empujo levemente para que me acostara — Edward no dejara que Royce se acerque a nosotros y aquí, tú y la niña tendrán de todo — me arropo cual niña chiquita y me dio un tierno beso en la frente — cualquier cosa estoy cerca. Descansa.

Salió del cuarto y no tarde en dormirme; por primera vez en mucho tiempo pude dormir tranquila y sin llorar...

Ahora el de Bella y Edward:

"Do you ever feel like a plastic bag,

drifting through the wind

wanting to start again?

Do you ever feel, feel so paper thin

like a house of cards,

one blow from caving in?

Do you ever feel already buried deep?

6 feet under screams but no one seems to hear a thing

Do you know that there's still a chance for you

'Cause there's a spark in you"

— ¡maldición, ya voy, ya voy! — dije enojada. De seguro era mi madre que llamaba para saber dónde estaba o que hacía; me estire para tomar mi bolso y sacar el celular que no dejaba de sonar.

Ya estaba cerca de la casa, sólo tenía que pasar la carretera pero con el torrencial que caía se me hacía difícil llegar.

— ¿Hola? —... sí, era mi madre —... ¡Estoy en camino! — le dije un poco irritada; con ella siempre era lo mismo, seguía insistiendo en que debería de cambiar mi estilo de vida, que era muy alocado, según ella —... ¡sí, sí! ¡Ya conseguí el trabajo! — la lluvia parecía ir pareja a mi humor... Cada vez empeoraba más —... ¡mi vida está bien! — le grite —... ¡chingar a mi madre es lo único que se hacer! — colgué para que dejara de molestarme y tire el celular...

Al levantar la vista ya era muy tarde, el coche prácticamente ya estaba sobre mí, así que lo único que se me ocurrió hacer fue volantear... mala idea, mi coche empezó a dar vueltas y yo salí volando por el parabrisas y perdí la consciencia...

.

.

La lluvia seguía fuerte y de seguro yo estaba toda empapada pero no podía abrir los ojos, no podía moverme y no sentía nada, ni frío ni calor.

Después de un tiempo trate de moverme pero no sentía que me movía y me asusté mucho.

-¿qué me habrá pasado? ¿Choque?... Eso es seguro pero ¿contra qué? ¿Contra quién?

Recuerdo unas luces que venían en mi dirección y que todo estaba en cámara lenta, las luces se intensificaron pero no recuerdo nada más.

- ¿seguiré en el auto?... Lo dudo, siento el agua caer sobre mí y el aire a mi alrededor. ¿Estaré tirada en medio de la carretera?

Recuerdo que no llevaba cinturón así que probablemente habré salido volando pero ¿y el otro conductor?...

Intenté hablar.

— ¡ho... hola! — mi voz se oía mal pero al menos hablaba y podía oír. Lo intenté de nuevo pero más fuerte; no escuché ninguna respuesta. Me forcé a abrir los ojos...

Me costaba mantener fija la mirada pero después de unos minutos me fije que estaba tirada, como suponía y veía verde a mi alrededor, era obvio que estaba tirada en el bosque; bajé la vista, me dolía el cuello y todo el cuerpo pero me podía mover, me levante como pude y me maree, me lleve la mano a la cabeza, a la parte de atrás... estaba sangrando.

Mire a mi alrededor, mi auto estaba volteado y el otro no se veía y con la lluvia, menos.

— ¡hola! — Dije asustada, no quería pensar que alguien estuviera muerto — ¡hola! — dije más fuerte. El sonido de un claxon proveniente del barranco me llamó la atención, me asome con cuidado; allí estaba el otro auto, y sacaba humo. Como pude me bajé con cuidado y llegué junto al conductor, estaba inconsciente pero gracias a Dios parecía estar bien; tomé sus pertenencias y regrese junto a él, como pude lo saqué del coche y lo arrastre cuesta arriba.

La curiosidad pudo conmigo y leí su identificación: Edward Anthony Cullen Masen, 29 años y la dirección donde vivía... -Cullen, Cullen... ¡Él era alguien importante!

Con dificultad, lo senté en un árbol cerca de la carretera, a resguardo de la lluvia, y me senté junto a él, le puse sus cosas en la chaqueta que llevaba y fue cuando me fije que vestía muy elegante

-espero que no seas el novio- pensé asustada.

Lo cheque concienzudamente: le sangraba un poco la frente y tenía varias cortadas y moretones alrededor de la cara y el cuello, pero nada serio.

En todo ese tiempo no paso ni un sólo coche...

-¿dónde diablos está tú hermana? - escuché en mi mente a mi madre quejarse de lo tarde que era -debería de pegarse ese celular al trasero para ver si así si siente que la llamó - típico de mi madre...

El celular volvió a sonar...

Me levante con cuidado y me acerque al coche, saqué mi cartera, tomé mi teléfono y llame al 911; la ambulancia ya venía en camino.

Cuando colgué sentí el fuerte olor a gasolina; Edward estaba sentado a no más de 6 metros de mi coche.

Corrí como pude hasta llegar a él y lo trate de despertar.

— ¡Edward, Edward, tenemos que movernos! — como no respondía tuve que hacer lo único que se me ocurrió en ese momento para despertarlo, cerré los ojos y le di una fuerte bofetada... lo hizo, abrió sus impresionantes ojos verdes — necesitamos movernos — él asintió desorientado y se paró con mi ayuda, movió la cabeza de un lado a otro y entro en pánico

— ¡n-no veo, no v-veo!

— ¡tranquilo! — lo tomé del brazo y lo pase por mi hombro; soportando su peso lo guíe lejos del auto

— ¿porque no puedo ver, maldición? — trato de alejarse de mi pero no lo solté — ¿quién eres? — se detuvo en seco y me jaló para que yo también me detuviera — ¿quién eres? — Volvió a repetir y tomo aire y su cara se volvió pálida — ¿es gasolina lo que huelo?

— Sí y el auto está volteado — le dije también asustada — escucha, no se mucho de autos pero el motor sigue encendido y sí la gasolina se sigue derramando, esa cosa explotara en cualquier momento — él no dijo nada sólo me volvió a tomar de los hombros y siguió caminando conmigo.

Ya nos estábamos alejando cuando visualice la ambulancia, solté a Edward y trate de buscar con que hacerles ver que estábamos ahí; en ese momento el auto estalló.

Las llamas alcanzaron como unos 10 mts de alto y el estallido hizo que miles de cosas salieran volando; con mi cuerpo protegí a Edward y creo que grite ya que por el estruendo no podía oír bien...

Lo último que supe fue que la ambulancia ya había llegado y nos estaban llevando al hospital…

Ahora en mi perfil hay una encuesta que si serían tan amables de tomarse un poco de tiempo y contestarla, es algo sencillito solo tiene que elegir el de Bella o el de Rose (ESTARA ABIERTO APARTIR DE AHORA)…

¡GRACIAS!