Aclaraciones:
—diálogos.
"pensamientos".
(N/A: nota del autor)
[1], [2], etc. Notas al pie.
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Autora: Penguin-sama
Traductora: Red Glasses Girl
Pareja: Yuuram.
Plan de estudios – Epílogo
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Günter estaba seguro de que nunca se había sentido tan miserable en su vida como el día en que tenía que empacar los libros restantes de la "clases especiales" de Su Majestad.
— Después de todo, Su Majestad los odia igualmente. — dijo Conrad, el que había sugerido que terminaran las clases, con una sonrisa. — Tú y Gwendal no tienen dudas de que le dieron más que suficiente educación básica… ahora que Su Majestad y Wolfram han reconfirmado su lazo, ¿no crees que el… refinamiento… de la educación de Su Majestad en esa área debe ser revisada por su propio prometido?
Günter no pensaba que el refinamiento de la educación de Su Majestad tendría que ser revisado por ese niño mimado.
Pero Gwendal no lo veía de esa manera.
Pensar en eso le hizo echar una mirada de resentimiento a dicho mazoku. Solo lo hacia sentir un poco mejor ver el estado en que se encontraba ahora. Dejando de lado todos los intentos que hubo, ellos aun no encontraban una manera de contrarrestar la formula especial de crecimiento de cabello de Anissina y cada pelo del cuerpo de ambos, de ella y de Gwendal, (hasta el ultimo cabello) había continuado creciendo hasta que no se podía ver nada mas que pelo.
Los dos le deben haber recordado a Su Majestad algún desafortunado miembro de su familia, porque cada vez que el joven rey veía a alguno comenzaba a reír y los llamaba "El tío cosa".
— ¡Deja de gemir y suspirar! — se quejó la bola de pelos sentada en el escritorio. Era imposible decir con seguridad hacia donde estaba fulminando con su mirada Gwendal, pero era una apuesta segura que lo estaba haciendo.
— ¡Nuestro tiempo juntos fue tan corto! — protestó Günter, con un sollozo atrapado en su garganta.
— ¡Porque casi te desangras hasta la muerte con tus pensamientos indecentes!
— ¡Oh! ¡Su Majestad! — se retorció. — ¡Si solo hubiera podido guíalo como lo había soñado-!
Un puño cubierto de pelo golpeó con fuerza contra el escritorio, interrumpiéndolo y enviando papeles a volar peligrosamente. — ¡Te dije que pararas con eso! — gruñó Gwendal.
¡Era tan difícil tomarlo en serio cuando se veía así!
— ¡Pero mis particulares excentricidades son parte de mi encanto! — hizo un puchero Günter.
Gwendal gruñó. Una mano peluda se alzó para frotar lo que seguramente era el puente de su nariz.
— ¿Tienes una migraña?
El hombre balbuceo gruñendo algo ininteligible. — En todo caso. — dijo finalmente. — Tú tienes que seguirle enseñando a Su Majestad sus clases normales.
— Si… — Günter miró hacia abajo los libros en sus manos y lanzó un suspiro melancólico. — Pero yo estaba entusiasmado con esas clases…
Gwendal no comentó. El debía estar mirando fijo a Günter, pero era difícil decirlo. En el silencio vino a continuación, pudieron oír voces discutiendo en el pasillo, el rey y su prometido, sobre la forma de estudiar sus clases.
— ¡Para con eso! ¡Wolfram! ¡No puedo caminar si te andas colgando de mi!
— ¡Entonces solo déjame besarte, maldita sea!
— ¡Pero alguien puede vernos!
— ¡Deja de correr!
— ¡Ack!
Dos cuerpos golpearon contra la puerta. Esta se abrió, y los dos chicos entraron rodando, atrapados en una posición más comprometedora.
Y de alguna manera, a pesar de todo ese pelo, era obvio que Gwendal los fulminaba con la mirada. Los dos se arrastraron poniéndose en pie rápido y se apuraron hacia sus sillas.
Con un suspiro melancólico, Günter separó el último de los libros y se resignó a volver a las aburridas clases de historia, geografía, etiqueta y escritura.
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-FIN-
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Comentario de la traductora:
Llegamos al final de este fanfic, y estoy contenta de haber terminados sus diez capítulos. Esta historia me gusta porque es breve, pero no por eso deja de contar todo lo que tiene para decir y termina cerrando perfectamente en todos sus detalles. No tiene excesivo melodrama, en el cual uno siempre suele caer con esto de las idas y venidas entre Yuuri y Wolfram, y trata el tema del sexo de manera graciosa y en ciertos momentos hasta más natural para lo que son dos chicos adolescentes. Estas son las cosas por las que me decidí a hacer una traducción de más de un capítulo, sino no me metería en camisa de once varas con algo largo sin que me convenciera en todos sus aspectos. Creo que este fanfic tiene una trama que no es excesivamente complicada y no da muchas vueltas, pero tampoco es inexistente, y la autora la sabe llevar hasta el final de una manera linda, por eso me ha terminado gustando.
Espero que a ustedes también les haya gustado esta historia, y más allá de que no soy la autora original, si quieren comentar algo estoy interesada en leerlo. Nos vemos en otras traducciones u otros fanfics míos.
Saludos.