Disclamer: bueno, esto viene siendo lo de siempre. Yo no era, no soy y nunca sere Akira Amano, ojala lo fuera. Espero que os guste a todos y a todas. Supongo que mientras existan las clases aburridas y el aburrimiento seguiré escribiendo sobre nuestros amigos los Vongola y sobre el mundo de Harry Potter (espero que no os importe que haga un poquito de publidcidad jajaja) pero una cosa si os digo, si quereis algún tipo de historia sobre cualquier hijo, o porque no, cualquiera del universo Reborn, solo teneis que pedirla porque puede que mi imaginación no sea muy buena si no me pongo un reto (esta y otra historia existen porque con los ojos tapados en una lista con los nombres de los chicos/as me dije que iva a escribir algo sobre el personaje que saliera y aqui estoy). No me enrollo mas que puede que os este cansando.

Imago

En su habitación solo había oscuridad. Mirara donde mirara se encontraba la oscuridad, como un manto que le cubría. Sin embargo, eso no le asustaba, lo unico malo que encontraba en aquella habitación era su aburrimiento. Mamá le habia llevado allí, pero él no tenía sueño y como de su boca solo salían sonidos guturales por su corta edad, no podía decirle que no quería dormir.

Necesitaba entretenerse con algo. Quería salir de su cuna y andar, no gatear, pues ya era un niño mayor, tenía un año. De repente sintió que algo se movía en el suelo, aunque no pudiera verlo sabía que algo había en el suelo de su habitación. Esa cosa al parecer se dirigía hacia su cama. Lejos de sentir miedo solo sintió curiosidad. Queria saber qué era lo que estaba al pie de su cuna. Notó luego como esa cosa trepaba por las patas de la cuna y vió una nariz olisqueando por entre los barrotes. Cuando al fin llegó al colchón, el niño vió claramente al animal, pero no le aclaró su duda: ¿Qué era ese animal?.

De haber podido responder, su respuesta sería que era una rata muy rara. Era pequeño y alargado, pero no tenía la larga cola que las ratas acostumbraban a portar, la suya era mas pequeña. Se miraron durante un rato, hasta que timidamente, Indigo alargó su mano y tocó la cara de aquel animal y aquella rata tan extraña se acercó a él.

Rato despues, Mukuro entró a la habitación de su hijo. Se sorprendió muchisimo al ver que, no solo no estaba dormido, sino que ademas jugaba con un pequeño huron. Lo que mas le sorprendió sin duda, fue que ese huron era una ilusión. No le soprendía el hecho de que hiciera ilusiones, de hecho ya las había hecho antes y, modestia aparte, tenía como padres a dos de los cuatro mejores ilusionistas del mundo, y los otros dos eran sus tios. Lo que mas le sorprendió fue que ésa era una ilusión real muy buena, de hecho, alguien que no estubiera familiarizado con las ilusiones pensaría que era un huron real.

Al dia siguiente vieron que el huron no habia desaparecido. Tampoco desapareció durante toda la semana ni al mes siguiente. Al parecer el huron había tomado consciencia propia e Indigo ya no le controlaba. Tambien vieron que el huron no podía alejarse mucho de Indigo porque su vida decaía y empezaba a morirse. Como vieron que tenían huron para rato decidieron darle nombre y acabó llamandose Imago.

Imago significa imagen en latín.

Bueno acabamos. Tengo otra historia muy corta (o al menos de momento es corta) de Mimi pero no se cuando podré subirla. Espero volver pronto saludos ;)