Mil disculpas por haberlos hecho esperar demasiado!
Repetiré lo mismo que he escrito en mi perfil para recordatorio... He vuelto, y por fin podré seguir escribiendo y seguir mi historia "Desafiando al Destino," espero que aun tengan ganas de seguir leyéndola como yo de seguir escribiéndola. He estado ocupada con los maravillosos giros que da la vida y en el proceso mi inspiración se fue por un tiempo (si, no me maten!) pero he vuelto ya con ideas avanzadas para continuar escribiendo sobre la pareja del fénix.
He estado arreglando la historia y he hecho unos cambios en algunos detalles que son importantes para poder seguirla así que la volveré a subir desde el capitulo uno. Por favor no me abandonen y sigan apoyando que sus reviews siempre me inspiran y me dan animo para seguir!
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, sino ya Harry y Hermione estuvieran juntitos.
Keep looking through the window pane
Just trying to see through the pouring rain
It's hearing your name, hearing your name
I never really felt quite the same,
Since I've lost what I had to gain
No one to blame, no one to blame
Seems to me, can't turn back the hands of time
Oh it seems to me, can't back the hands of timeSeems to me, can't turn back the hands of time
Oh it seems to me, can't turn back the hands of time
Seems to me, history was left behind
"Hands of Time" – Groove Armada
Desafiando al Destino
Capitulo 1
El sol de la mañana entraba por la ventana, añadiendo una sensación cálida a la antigua y silenciosa oficina. La gran habitación estaba vacía excepto por un escritorio, en donde un joven dormía en una pila de papeles, sus lentes rodaban ya por sus mejillas y su cabello negro y desordenado como siempre le caía casi cubriéndole los ojos.
Eran las seis y media de la mañana, y como era usual, Harry Potter estaba solo en la oficina de Aurores. Un poco obsesionado con el caso Malfoy, no sentía la necesidad de ir a casa para descansar. En vez de eso, se quedo en la oficina toda la noche leyendo reporte tras reporte hasta que se quedo dormido de cansancio.
Estaba disfrutando de un sueño muy placentero que envolvía escobas y un gran cielo azul cuando una cachetada en la cabeza lo trajo de vuelta y haciendo que se estrellase con su escritorio.
-Hey,- gruño por lo bajo. Levantándose se puso los lentes correctamente observando a Ron Weasley mientras se sentaba frente él en su escritorio.
-¿Dormiste aquí otra vez?- pregunto Ron incrédulo mientras cruzaba los brazos detrás de su cabeza y se recostaba en la silla. -Te vas a enfermar Harry,- le advirtió mientras observaba a su amigo pararse.
-Estoy bien,- bostezo Harry antes de estirar los brazos sobre su cabeza.
-No te puedes quedar dormido aquí,- insistió mientras Harry buscaba un poco de café. - Pensábamos que ibas a venir anoche,- añadió, pero Harry lo despidió con la mano saliendo por la puerta.
-¡Hey, cuando tu no vas soy yo el que tiene que estar lidiando con mamá y mi hermana!- grito detrás de él mientras desaparecía por una esquina. -¡Ten un poco de piedad, Harry!-
Más tarde esa mañana Harry y Ron se sentaron en silencio repasando unos archivos cuando una carpeta apareció encima del escritorio de Harry.
Lo levanto dando gracias de que sea algo nuevo y diferente para mirar. Este era su nueva misión y rezaba que Remus lo haya perdonado por el incidente en Kent.
Esto no puede ser verdad, pensó mientras leía el documento.
-Hey,- Harry frunció el ceño mientras miraba a Ron. -¿Remus te ha mencionado algo de mi misión?-.
-No a mí,- dijo Ron, sin dejar de mirar los archivos que estaban revisando hace un rato. -¿Por qué?-.
Harry le lanzo el pesado archivo, mientras lanzaba los demás archivos sobre la mesa.
Ron le lanzo una mirada de fastidio mientras lo levantaba. Leyéndolo rápidamente, sus ojos se abrieron mientras miraba el resto con mayor rapidez.
-¿Qué es esto?- pregunto finalmente mirando a Harry directamente.
-Mi nueva misión-.
-¿Cómo? ¿Por qué?-.
-Aparentemente Malfoy encontró su objetivo- dijo sombríamente.
Miro en silencio como la cara de Ron se tornaba cada vez más pálida.
-Pero… quiero decir… él ni siquiera la conoce… -. Balbuceo Ron mirando el archivo de nuevo. De repente su cara se torno roja de furia mientras leía las notas en el interior. -Esto es como algo que iba a hacer, ¿no?-. Mirando a Harry lo considero por un momento y frunció el ceño. -¿Por qué te lo asignaron a ti?-
-Parece que Remus considero castigarme por siempreparece- suspiro, dejándose caer en su silla.
-Esto no es otra de tus tareas basura simplemente porque no puedes hacer lo que te dicen Harry,- replico Ron. -Esta mujer es la mejor amiga de mi novia y mi hermana y casi como un miembro mas en la familia… sabes como es Harry-.
-Lo sé,- afirmo Harry. -Solo me refiero a que mejor debería estar en busca de Malfoy… no sentándome y esperando a que aparezca-.
-Yo sé que no te gusta quedarte sentado, pero mejor te vale hacer un muy brillante trabajo en caso de que lo haga…-.
-Ron, tu sabes que nunca permitiría que algo le pasara,- le aseguro Harry.
-Lo sé… es solo que… no puedo creerlo,- dijo negando con la cabeza y mirando el archivo. -Maldito Malfoy, debimos matarlo en la escuela-.
-¿Cómo crees que ella lo va a tomar?- pregunto Harry mirando como la cara de Ron se tornaba un poco asustada antes de mirarlo.
-Merlín, conociéndola, se pondrá súper furiosa. Odiaría ser tu Harry-.
-¿Yo?-. Rió Harry. -Eres tu el que le va a decir, obviamente-.
-De ninguna manera- negó Ron con todas sus fuerzas.
No tomo mucho para que Lupin llamara a Harry a su oficina para oficialmente hablar de su misión. Aunque Harry se haya demostrado su desagrado hacia Lupin, este mostraba ninguna señal de dejarlo fuera del gancho.
-Aquí es donde se te necesita,- insistió paseándose detrás de su escritorio.
Harry atrajo una silla para sentarse y se balanceo en sus piernas mientras echaba la cabeza hacia atrás.
-Pero, soy de más ayuda en la búsqueda,- gruñó Harry. -Busca uno de los más jóvenes para hacer esto. ¿Qué te parece Miller? El es…-.
-Esto es demasiado importante y lo sabes,- interrumpió Remus pausando para darle una mirada irritada. Volviendo a tranquilizarse sacudió un poco la cabeza. -Ella es poderosa, Harry-.
-¿Qué tanto?- pregunto arrugando su frente.
-Lo suficientemente poderosa, que si la usa, solo lo hará las cosas peor,- suspiró estrujando sus ojos mientras callaba. -Sin dejar de mencionar que ella es hija de mugres,- Lupin añadió, mirándolo fijamente.
-Lo sé,- suspiro Harry mientras dejaba caer sus piernas de la silla al piso.
-¿Y quisieras explicarle a sus padres porque la mejor persona para el trabajo no la está cuidando?- le pregunto mirándolo.
Harry solo lo miro, cruzando los brazos en su pecho mientras se echaba hacia atrás.
-Esta es una misión muy seria Harry y será tratada como tal,- continuo Lupin.
Por un momento, Harry observo como su superior se paraba detrás del escritorio y arrugo la frente. De repente, Remus se giro hacia él y se sienta en su silla. Se puso a mirar a Harry de cerca, se inclino en el escritorio hacia él.
-Quiero que se haga esto por el libro, ¿me entiendes? No perdiendo el tiempo, no haciendo lo que se te dé la gana-.
-Mira, dije lo siento por lo de McLaggen,- dijo Harry rápidamente. -No volverá a pasar. Lo que yo…-.
-No es de eso que esto se trata,- interrumpió Lupin cortante. -No te asignaría a cuidar a una chica como castigo. Jane y Robert Granger estarán muy preocupados-.
A la mención de los Grangers, los padres al parecer, Harry frunció el ceño, frotando la parte de atrás de su cuello empezó a pensar como se estarían sintiendo ahora mismo.
-¿Lo saben?-.
-Sí,- asintió Lupin. -No estoy anticipando que tomara más tiempo que encontrar a Malfoy, así que no estarás con ella mucho tiempo,- agregó, -pero tienes que ser profesional con ella todo el tiempo. Formando un lazo o relación es, como tu bien sabes, inaceptable. Tu prioridad es mantener tu mente enfocada y controlada para que seas capaz de…-.
-Lupin…-.
-Lo digo en serio Harry,- insistió Remus con un semblante serio. -Esto es un trabajo. Ella está bajo la protección del Ministerio y es mi responsabilidad y la tuya de…-.
-Lunático,- interrumpió Harry irritado. -Yo se las reglas. Además casi no la conozco. Ella conoce más a la familia Weasley… y está saliendo últimamente con Ron por Merlín. Claro que seré profesional,- dijo haciendo muecas. -Ella solo tiene que… veinticuatro o algo así verdad, ¿verdad?-.
Tratando de pensar como era, Harry no recordaba muy bien la última vez que la vio. Hermione Granger cursaba un año menos que Ron y él en Hogwarts y siempre andaba con Ginny. A pesar de estar involucrado muy a fondo con los Weasleys, recordaba vagamente haberla visto en unas cuantas reuniones familiares. Pero era muy lejano, hace como diez años. Empezó a saber más de ella cuando regreso de sus estudios en Francia y además a salir con Ron. Aunque dudaba que fueran a llegar a algo más.
-Ella no es una niña, tiene veinticuatro,- corrigió Lupin, -y la vas a tratar como tratas a cualquier otra bruja-.
-Decídete,- le dijo Harry y mostró en una sonrisa descarada. -¿Quieres que me comporte profesionalmente o que la trate como cualquier otra bruja?-.
-Harry…- le advirtió Lupin, tornando su expresión un poco oscura.
-Estoy bromeando,- dijo Harry rodando los ojos. -¿Merlín, que te pasa hoy?-.
-Lo que me pasa a mí es que le vamos a decir a esta chica que un malvado y loco mago la ha escogido para hacer algo horrible,- dijo Lupin pegándole al escritorio. -Necesito saber que estas tomando esto seriamente y tratándolo con el cuidado y la profesionalidad que demanda-.
-Nunca dejaría que algo le pasara Lupin,- explico Harry con rigidez, como si todo el asombro se le fuera de la cara de repente. -Yo sé cómo hacer mi trabajo… los dos lo sabemos. Solo necesitas encontrar a Malfoy-.
Horas más tarde, Harry se paro en el espejo de dos vías de la sala de conferencias viendo la castaña discutiendo adentro. Ron estaba con ella. Estaba tratando de hablar con ella pero no estaba teniendo mucha suerte con ello.
Hasta ahora ella demostraba ser terca y aparentemente incapaz de convencer por las quejas de Ron de que estaba en grave peligro.
Viendo su progreso mientras se movía por la sala, Harry escucho por algunos segundos más su conversación.
-Ronald, no soy una niña,- declaro Hermione mientras se alejaba de él una vez más.
-Lo sé Hermione, pero este mago es poderoso y peligroso, y parece que te tiene bien señalada-.
-No volví a Inglaterra por un chaperón," resopló girando de nuevo hacia él, -además, no lo conozco!-
-Mira Mione, esto es por tu propio─ ¡Hermione! ¿A dónde vas?-
-No necesito quedarme aquí, Ronald,- dijo mientras caminaba hacia la puerta. -¡No necesito de una niñera!-
Al alcanzar la puerta se detuvo en sorpresa cuando de repente se abrió. Mirando al hombre delante de ella, contuvo la respiración. Era alto y bien formado, con el pelo negro y alborotado y ojos verdes y penetrantes; ojos que la miraban directamente.
-¿Y quién eres tú?- exigió, un poco nerviosa.
Harry no le contesto de inmediato, sorprendido por la mujer delante de él. Sus ojos eran flameantes, aumentando su belleza y dando a su interior una sacudida empujando a un lado el deseo que había rugido de forma inesperada de dentro de él.
-Tu niñera.- Dijo después de un segundo.
Sus ojos se iluminaron cuando él la tomo por el brazo, llevándola de nuevo a la mesa antes de que pudiera responder.
Sacudiendo su brazo de su agarre, ella se dejo caer por desgracia en la silla.
-Bueno, te diré lo mismo que le dije a Ronald,- le advirtió lanzándole una mirada de advertencia. -Yo no necesito de una niñera. Y obviamente no conozco a ningún Malfoy. Tienes a la persona equivocada-.
Harry no respondió, solamente miro a Ron quien se removía incomodo detrás de ella. Tirando el archivo sobre el escritorio, Harry se sentó delante de ella.
Mirándolo directamente, sus ojos se fijaron en su frente mientras él removía sus dedos entre sus cabellos, revelando su cicatriz.
Harry se dio cuenta de su asombro, pero ella rápidamente lo escondió y tomo el archivo para revisarlo. Apenas estaba abriéndolo cuando Ron hizo una introducción innecesaria.
-Hermione ─Harry, Harry ─ Hermione-.
Pues claro que él es Harry Potter, pensó, sintiéndose ridículamente estúpida que no lo reconoció inmediatamente por las fotos de él en los periódicos.
Todo lo que sabía de él, aparte de su conocimiento general en el mundo mágico, era que él es el mejor amigo de Ron y trabajaban juntos. Ciertamente no era aquel niño de ropa grande y lentes redondos que ella recordaba de su infancia.
Todos sus pensamientos sobre Harry Potter se esfumaron a medida que leía el documento en sus manos.
Caminando en círculos alrededor del escritorio, Harry la observaba mientras ella miraba las fotos. Observo como la incomodidad se alejaba de su rostro y fruncía el ceño en confusión mientras pasaba las páginas.
-¿Lo conoces?- le preguntó un minuto después.
-¿Es ese Draco Malfoy?- le respondió mirándolo directamente.
-Así que lo conoces,- dijo Harry mientras se sentaba frente a frente mientras ella miraba las fotos.
-Conozco a… bueno, yo conozco a James,- dijo confundida mientras señalaba la cara de Malfoy. -Lo conocí en el hospital. Su madre estaba enferma o algo así… ¿este es Malfoy?-
-¿Dijo que su nombre era James?- preguntó cortando un poco los ojos.
Maldijo en voz baja ante la afirmación de ella.
Lo hizo a propósito ese idiota.
-¿Qué tanto lo conoces?-
-Umm,- sus ojos miraron a Ron por un segundo antes de volver a mirar a Harry. -No lo conozco tan bien,- dijo nerviosa.
-¿Ha estado en tu departamento?-
-No. Almorzamos en… en el hospital,- explico, colocándose distraídamente un mechón de su cabello detrás de la oreja. -Me invitó a salir con él a más de un almuerzo, pero siempre dije no…-
Pausando rápidamente, Hermione miro hacia la puerta cuando esta se abrió.
-Buenas Tardes Srta. Granger,- la saludo Remus.
Levantándose de la mesa, Harry se paro contra la pared mientras Remus se sentaba en la silla que este había ocupado. Miró a Hermione en silencio mientras Remus trataba de explicarle la situación, pero no parecía tener mejor suerte que Ron.
-Entiendo su negación Srta. Granger, pero lo que Malfoy pretende hacer es muy peligroso. Si lo logra se volverá extremadamente poderoso…-
-Pero, ¿qué tiene que ver todo esto conmigo?- interrumpió mientras se removía incomoda en su asiento.
Al ver que Remus no le respondía rápidamente, alzó la vista hacia Ron para verlo mirarse los pies. Sus ojos buscaron a Harry quien la seguía mirando directamente con una expresión ilegible.
-¿Ron?- pregunto de pronto, sintiéndose nerviosa.
-Bueno,- la miró y se aclaró la garganta, "el ritual requiere la sangre de una hija de muggles o sangre sucia como el mismo llama y una… una…- No pudo continuar ya que estaba nervioso y su cara estaba igual de roja que su cabello.
-¿Una qué?- pregunto más nerviosa de lo que estaba.
-Una… bueno, una… umm…-
-Una virgen,- termino Harry mientras los ojos de ella lo miraban intensamente. -Para asegurar su poder," empezó explicando y suavizando su voz por la expresión de Hermione. -Malfoy necesita tomar la inocencia de una hija de muggles.-
Hermione abrió la boca y la cerró abruptamente sintiendo como su cara se enrojecía como un tomate. Sin pensarlo, se paró de su silla.
-Así que me estás diciendo que… ¿que este Malfoy necesita tener sexo con una virgen impura para completar un tipo de ritual maligno, y crees que me ha elegido a mí para eso?" Cruzando lo brazos le tiro una mirada a Ron. -¿Qué sabes tu si soy virgen o no Ronald?-
La cara de Ron se torno morada más bien. Cuando abrió la boca para hablar nada salió de ella, pero Harry habló por él.
-¿Acaso no lo eres?-
-Eso no te incumbe.- Le dijo mientras ponía su vista sobre él y su rostro se tornaba mas rojo.
-Malfoy lo ha convertido en mi problema.-
-Harry,- Ron intervino lanzándole una mirada acosadora.
-¿Qué?- respondió sin moverse de su posición mientras esperaba su respuesta. -Si no lo es entonces…-
-Basta,- interrumpió Ron viendo la mirada asesina de Hermione. -Hermione, tu no…-
-Mira…- interrumpió Hermione, -Estoy segura de que hay muchas hijas de muggles que puede elegir. No sé ni porque me eligió. Ni siquiera me conoce-.
-No… pero me conoce,- murmuro Ron haciendo que todas la mirada en la habitación se posara sobre él, -Y conoce a Harry-
-Ron,- empezó Hermione con un tono de disculpa. -Que…-.
-Srta. Granger, Yo sé que esto es difícil, pero es una situación muy seria,- intervino Remus. -Sabemos que tu eres su objetivo, y quiera o no, la vamos a proteger. Estamos protegiendo la comunidad mágica en su totalidad haciendo esto, no solamente usted-.
-Bueno, no puedo simplemente detener mi vida,- dijo mientras se cruzaba de brazos. -Tengo un trabajo y cosas que hacer también-.
-Eso lo entendemos,- afirmo Remus, -y no esperamos que detenga su vida mientras podamos ayudarle-.
-¿Ayudarme?-.
-Si,- replico firmemente. -Esperamos mantener las cosas lo más normal posible,- le aseguro. -Por eso es que Potter,- dijo señalándolo con la cabeza, -va a ser su guardián. Prácticamente será su sombra, ir al trabajo contigo o a donde usted requiera moverse y quedándose en su departamento hasta que encontremos a Malfoy-.
-¡¿Quedándose en mi departamento?!- casi grito con los ojos bien abiertos. -¡No lo creo!-.
-No es negociable,- agregó Harry de la misma manera.
Hermione juraba que era una broma y no paraba de mirarlos simultáneamente, del uno al otro.
-Me estás diciendo,- empezó lentamente, -que tu gran plan de protección es tener al mago más famoso del mundo, un Auror notable, ¿qué me siga veinticuatro siente?-.
No soy tan famoso, pensaba Harry mientras la miraba indignado desde su puesto contra la pared, por lo menos no a propósito.
De repente la puerta del despacho se abrió dejando entrar a Albus Dumbledore a la habitación.
-Por lo menos el sabe que estamos tras él,- dijo con una sonrisa y mirándola sobre sus anteojos de media luna, -Harry es la única persona en la que confío lo suficiente como para protegerte si llega el momento.-
Harry miró a Dumbledore y luego a Ginny. Mientras la observaba, sintió algo extraño dentro de él… casi como si ella pudiese ver a través de él.
Apartó la vista de ella inmediatamente fijándose en el piso mientras pensaba lo que Dumbledore había dicho. El sabía lo que significaba, pero no estaba seguro si podría proteger a alguien…