Capitulo IV: Las compras para una… ¿Fiesta?

Disclaimer: Twilight ni sus personajes me pertenecen. Son de Sthepanie Meyer, solo la trama de la historia es mía.

Luego de despedirnos de mi madre, nos fuimos rumbo a un SPA, en Port Angeles. Claramente, cortesía de Alice Cullen y Rosalie Hale.

El recibidor era bastante grande, con el suelo brillante e iluminado tenuemente con luces amarillas, las paredes estaban pintadas de colores pasteles, dándole un aspecto relajante y tranquilo al lugar, contaba con varios muebles colocados estratégicamente en varios lugares, con una pequeña mesa en frente, decorada con pequeñas tarjetas de presentación del spa, pequeños ramos de flores, o unas bolsitas con caramelos. Camine hasta sentarme en unos de los sillones, junto con Rose. Mientras, Alice caminaba a la recepción donde una de las chicas la atendió con gusto.

"Esto es mucho…"

El sólo pensar que tendría que desnudarme, dejar que me hicieran masajes en mi asqueroso cuerpo. La sola idea hacía que el pánico inundara mi ser. Dure un rato con la cabeza gacha, con mi cabello cubriéndome los ojos.

-¿Qué pasa, Bella? ¿No querías venir al hotel? – Pregunto Rose en tono preocupado.

-No, no es eso…es sólo que….-

"Imposible, no puedo decirle. "

-Nada, olvídalo. – Sonreí levemente, mientras me sentaba totalmente derecha y con mi rostro despejado.

Rose me miro con desconfianza. Más no pudo decir nada ya que Alice llego dando pequeños brinquitos hacia nosotras.

-Bella, quita esa cara de amargada. – Ordeno con el ceño fruncido. – Lo primero que vamos a hacer, es depilarnos, así que ve preparándote…

-¡¿Qué!? – Medio grite, alarmada. - ¡Pero si yo nunca me he depilado con cera caliente! –

-Pues, al parecer hoy te depilaras con cera caliente, Bella. – Rió Rosalie.

-No quiero. – Negué fervientemente con la cabeza.- No y no.

-Bella…-El aura tenebrosa que expulso Alice desde su pequeño cuerpecito, me hizo sentir escalofríos. – Linda Bella…Claro que lo harás, ¿Verdad que sí? – Sonrió angelicalmente.

"Dios, te juro que como este en el cielo, vamos a tener tu y yo una charla realmente seria. "

Trague saliva ruidosamente.

-Ehm…-Tosí. – Am...

-Isabella…-

Suspire resignada.

-Está bien, Alice. – Respondí.

Rosalie me miro aguantándose la risa y con una cara de
"Eres una completa sometida, Bella. "

-Rose…-Le llame. – No te burles. – Dije con pequeñas lagrimitas fingidas en mis ojos.

-Lo siento, Bella. Pero es que ver como Alice en ese pequeño contenedor que es su cuerpo, somete a tantas personas a su paso…

Y así comenzamos una pequeña discusión entre nosotras tres…

-¡Ey! ¡Yo no soy pequeña! – Se quejó Alice.

-No, solo eres un duendecillo. – Apunte yo.

-Toma esa Alice. – Se burló Rosalie.

-Esto…Disculpen…- Nos interrumpió la misma chica que atendió a Alice en recepción. – Ya todo está listo, pueden pasar para la depilación…

Le mande una mirada fulminante al duende malévolo.

"Ya que…terminemos con esto…"

Luego de la tortura con la depilación, y de que mis suplicas fueran ignoradas por una tranquila Alice, y de que sintiera que si me movía realmente se me iba a salir algo por los poros de mi piel, nos hicimos la manicure y pedicure, nos dieran masajes y utilizar el sauna, por fin, nos fuimos a hacer unas compras. Pero antes, decidí tomarme un café, debido al adormecimiento por el resto del tratamiento en el spa.

Yo enserio no quería ir de compras…

"Realmente soy una sometida…"

Pasaron varias horas en las que fui arrastrada por el centro comercial, y cada una tenía tres vestidos con sus respectivos accesorios, ahora lo que yo me preguntaba…

"¿Por qué compramos vestidos si no vamos a ir a ninguna fiesta?"

Tarde unos segundos en reaccionar.

"La voy a matar…"

Estábamos paradas al frente de una tienda Victoria Secret's, a la que Rose no aguantó, y entró. Así que aproveche para intentar "hablar" con Alice.

-Alice…-La llame.

-¿Sí, Bella?-

-¿Para qué son todas estas cosas?- Le pregunte con la mirada fija en una de las chicas que atendían la tienda, y que en esos momentos hablaba con Rose. Tenía un cuerpo espectacular que resaltaba con los pantalones negros y la camisa blanca arremangada hasta los codos. Su cabello color negro hasta la cintura, hacía que sus ojos miel resaltaran.

-Bella, ¡Es una sorpresa! – Exclamó felizmente.

-No me gustan las sorpresas, Alice. Y lo sabes. – Automáticamente, hizo un puchero de cachorro abandonado bajo la lluvia.

-Pero Bella, yo…tu mejor amiga, sólo quiero darte una sorpresa para animarte…estos días no has estado bien…y yo sólo quiero sacarte un rato para que te deshagas de esos problemas…- Sus ojos se pusieron cristalinos.

"¿Por qué nadie me explica cómo es que Alice convence a todo el mundo? "

-Está bien Alice, pero esto te costara tres salidas de compras…- Me reí burlonamente.

-¿¡Qué!? – Se quejó como niña pequeña. - ¡Pero, Bella! ¡Si yo solo quiero hacerte feliz!… - Lloriqueo.

"Sí, claro…"

-No, Alice. Tres compras, ya lo dije. –

-Dos. –

-Tres. –

-Una. –

-Dos. -

-Una. –

-Cuatro. –

-¡No! ¡Ok, dejémoslo en dos! –

Mire a Alice y embocé una pequeña sonrisa. Y ella como respuesta, me miro con enojo. "Primera vez en mi vida que le gano a Alice…"

-¡Ey, Rose! ¡Tenemos que irnos! – Le gritó Alice a Rose, quién volteo como un resorte y se despidió. Caminando hacia nosotras, y una vez estuvo a nuestro lado, saco una bolsa de Victorias Secret's.

-Estamos listas para esta noche. – Embozó una sonrisa picarona.

-Oh, sí…- Rió Alice y me miro con una sonrisa maliciosa.

-En qué me he metido…- Suspire.

-¡Estás en nuestras manos, Bella!- Dijo Rose mientras me guiñaba un ojo.

-¡Por eso mismo es por lo que me preocupo!- Respondí yo.

-Oh, vamos, ni que te fuéramos a matar. –

-No, pero si es algo cercano a ello. –

-Deja de quejarte Bella. – Dijo Alice. – Vas a quedar hermosa, y punto.

"Yo… ¿Hermosa?...Ni en sueños…Con este cuerpo tan…"

-No dudo de ello, Alice. – Mentí. Me estaba volviendo tan buena mintiendo…

Vimos unas que otras tiendas, pagamos el ticket del estacionamiento, y entre risas y chistes, nos montamos en el auto de Alice, quién lo prendió he inmediatamente coloco la radio. E inmediatamente la canción I knew you were trouble de Taylor Swift sonó. Yo comencé a cantarla suavemente, y al segundo, se me unieron Alice y Rose. Una vez termino la canción, y que nosotras paráramos de cantar, nos reímos suavemente.

Las miré con cariño.

"Al menos…las tengo a ellas…"

A quién les guste, también edite mi One-shot. A ver si les agrada:

s/6935682/1/Un-dolor-sincero-One-shot

EDITADO 10/07/2013