Capitulo
Tardaron mucho en llegar a la aldea afectada, sobre todo porque los aldeanos que los guiaban estaban agotados y debiles asi que no tuvieron mas opcion que seguirles el paso.
Inuyasha tenia cara de pocos amigos, se sentia molesto porque Kagome no le dirigio siquiera una mirada en todo el camino y ademas tenian que ir a paso de tortuga detras de esos aldeanos.
Sabia que no habia hecho bien al irse a escondidas a la tumba de Kikyo, pero tampoco le parecia tan grave, no era como si le estuviera siendo infiel. Ademas estaba con ella ¿no? era su pareja.
—Feh.. — gruño pateando una piedra en el camino.
—Aqui es, ese es el lago— Informo uno de los hombres señalando con un dedo, se habian detenido a una distancia prudencial por miedo al demonio que ahi habitaba.
—Gracias por traernos — agradeció Kagome con una sonrisa — regresen a sus casas, al terminar les avisaremos
Los tres hombres se inclinaron y sin esperar mas se marcharon.
Kagome se acerco al lago sin mirar a Inuyasha, pretendia evitar por todos los medios contacto con el medio demonio. Se concentro en encontrar energia maligna, segun lo narrado por los aldeanos el monstruo deberia estar en el fondo del lago, entrecerro los ojos pero no percibia nada raro.
—Que extraño...
—¡Viento cortante! — Inuyasha lanzo su ataque directo al lago el cual se dividio en dos.
Kagome fruncio el seño al ver el fondo lleno de restos humanos, aunque ni rastro del monstruo.
—Aqui no hay nada — dijo molesto el medio demonio — solo huesos.
La sacerdotisa suspiro, la verdad es que ella tampoco sentia nada extraño.
Inuayasha volteo, escuchaba el ruido de muchas pisadas acercandose. Se puso en frente de Kagome protectoramente.
La chica se extraño pero no dijo nada, ya que comenzaba a ver a lo lejos a muchos hombres corriendo hacia ellos.
—¡El hanyou... !— chillo uno de ellos desesperado
— ¡ES EL! — grito otro. Y como si de un anuncio de guerra se tratara todos corrieron furiosos hacia ellos blandiendo picos y palas.
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Sesshomaru estaba deseoso de saber que tal habia resultado su pequeño plan, estaba seguro que la espinita que habia sembrado en Kagome habia dado sus frutos.
A lo lejos vio a Jaken metido hasta las rodillas en un richuelo tratando de pescar la cena o mejor dicho, tratando de que la cena no se lo cenara a el. El sapo habia logrado atrapar a un gran pez el cual luchana desesperadamente por liberarse.
— ¡Quedate quieto... endemoniado pez! — exclamaba Jaken con furia, pero el pez se movia con mas furia todavia hasta que dandole un coletazo en la cara al demonio se soltó y se marcho nadando apresuradamente — ¡ya me quede sin cena otra vez! — chillo desconsolado.
— Toma — dijo Sesshomaru quien se habia acercado y agilmente tomado un pez, que deposito en manos de su sirviente.
— Amo bonito... — susurro Jacken con sendas lagrimas en los ojos — ustes... usted... —comezo a llorar dramáticamente— ¡es muy bueno amo bonito! — se aferro a una pierna de Sesshomaru tal cual lo haria una sanguijuela pero se solto velozmente cuando Sesshomaru lo miro con cara de psicopata.
— Me voy — susurro el demonio y se marcho dejando a su sirviente con una mezcla de felicidad y un ataque de nervios.
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Rin estaba sentada a la orilla de un rio remojando sus pies serenamente mientras pensaba en Sesshomaru.
No sabia que era lo correcto, si seguir intentando lograr algo con el peliplateado o simplemente darse por vencida. Se sentia estupida y avergonzada luego del ultimo rechazo del demonio pero no podia evitar que cada vez que pensaba en el o lo miraba, su corazon latiera tan rapido que parecia que queria salirsele del pecho y sentir una bandada de mariposas en la barriga.
— Es tan dificil...
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— ¿Que les pasa? — decia Inuyasha mientras Cargaba a Kagome y se alejaba de los aldeanos saltando.
— No lo se, pero no estan poseidos ni nada por el estilo — respondio la chica olvidando momentaneamente ignorar a Inuyasha.
Cuando estaban un poco lejos de los aldeanos el medio demonio dejo a Kagome en el piso y saco su espada — Si siguen atacando me obligaran a herirlos — les gruño mostrando los colmillos.
Los hombres se detuvieron, lucian indecisos. Algunos sujetaban en alto sus armas pero ya no parecian tan convencidos de atacar.
— ¿Que les pasa? ¿Por que nos atacan? — les pregunto Kagome — ¿ Donde esta el monstruo del lago?
Los hombres se vieron las caras pero no parecian dispuesto a hablar.
— Vamonos Kagome, estos hombres solo nos hicieron perder el tiempo...
—¡No, por favor! ¡no se vayan! — exclamo uno de los aldeanos desesperado lanzando el pico que sostenia al piso — Los necesitamos
— ¿Entonces porque nos atacan? — pregunto molesto el medio demonio.
—Es que... el monstruo — El hombre parecia a punto de desmayarse mientras los otros le dirigian miradas asesinas. — El nos obligo a taerlos aqui para luego matarlos.
—¿ Que los obligo? ¿ Porque? — La chica no presentia nada bueno
— Todos los monstruos les tienen miedo y quieren eliminarlos — dijo otro hombre animandose a hablar — secuestró a nuestras mujeres y niños y dijo que mataria a uno de ellos diariamente si no los traiamos aqui y los asesinabamos.
— ¡ Y ahora los matare a todos por no hacer lo que les ordene!
De la nada un enorme demonio con forma de pulpo aprecio batiendo sus tentáculos furiosamente
— Asi que tu eres el que causo todo este problema — dijo Inuyasha con una sonrisa, mientras lo apuntaba con colmillo de acero — cobarde, ¿Por que no tratas de matarme con tus propias manos?
El pulpo furioso ataco pero Inuyasha salto agilmente y con un solo movimiento de su espada acabo con el.
— Pero que decepción... — gruño fastidiado — ya veo porque no intento atacar por su propia cuenta.
Los aldeanos sorprendidos por lo facil que el medio demonio destruyo al pulpo, todavia no movian ni un musculo.
— Feh, que perdida de tiempo — dijo Inuyasha guardando a colmillo de acero — ya vamonos, quiero llegar a la aldea antes de la cena.
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Sesshomaru llego a la aldea al anochecer, olfateaba el aire en busca de Kagome pero no la percibia por ningun lado. Estaba a punto de irse hasta que su voz le llego a lo lejos.
— No insistas Inuyasha, ya te dije que necesito un tiempo para pensar — escucho que decia la molesta voz de la sacerdotisa.
— Estas exagerando — se quejaba el medio demonio — no es para tanto, Kikyo esta... muerta y yo solo estaba visitando su tumba.
— ¡ A escondidas! — exclamo molesta la chica — ¡Llevaba dias que casi ni te veia! ¡ella sigue siendo tu prioridad!
El medio demonio no respondio a eso pero Sesshomaru podia sentir su enojo
— Solo necesito un tiempo Inuyasha por favor en...
— ¡Eres libre Kagome, tienes todo el tiempo que necesites! — interrumpio con furia el medio demonio para luego saltar al arbol mas cercano e ir saltando de uno a otro y perderse de vista rápidamente.
La chica lo miro alejarse apesadumbrada, la verdad no le gustaba para nada estar peleada con Inuyasha, quizas estaba exagerando, después de todo Kikyo estaba muerta como el mismo Inuyasha habia dicho hace segundos...
— Pero no es solo eso... — susurro llevando una mano a su cuello, mientras sentia su corazón contraerse— aun no me consideras digna de ti... o ¿ Es que ese siempre sera SU lugar Inuyasha? y yo...
Nego con la cabeza como queriendo borrar ese pensamiento y entro a la cabaña que compartia con el medio demonio
Sesshomaru sonrio, después de todo si habia funcionado. Miro la puerta de la cabaña, era su oportunidad de acercarse a la joven.
Kagome estaba comenzando a desvertirse cuando el demonio entro y se quedo mirándola con una pequeñisima sonrisa de medio lado.
La chica se acomodo lo mas rapido que pudo poniendo la camisa sobre su pecho para cubrirse.
— ¿¡Pero que haces tu aqui!? — Pregunto molesta, con las mejillas totalmente rojas.
— Solo vengo a proponerte algo— respondio el peliplateado acercandose a ella cada vez mas.
— ¿ Proponerme que? — pregunto con la voz temblorosa
— Quiero que seas mia una noche...
—¿¡QUE!?
— Como escuchaste, quiero que me dejes tenerte para mi toda una noche
— No... no, se que pretendes pero no estoy de humor para tus bromas — dijo la chica tratando de aparentar tranquilidad
- Solo te pido que lo pienses - dijo Sesshomaru calmadamente mietras caminaba alrededor de Kagome y se ponia detras de ella para que sus labios quedaran cerca de su oido - Seria solo una noche... luego podras decidir lo que quieras.
- Una noche... - repitio la joven dudando — ¡No! estas loco, yo estoy con Inuyasha... — se alejo de el hasta el otro extremo de la cabaña — ¿Como puedes pedirme eso? el es tu medio hermano y... — mientras hablaba caminaba hacia atras a la vez que el demonio se acercaba mas a ella, hasta que choco contra la pared y este la acorralo.
— Hasta donde se, eres libre y tienes todo el tiempo para ti que quieras — le susurro maliciosamente
— Tu... nos escuchaste... — Se callo rápidamente cuando el demonio sujeto la prenda con la que se cubria el pecho, la jalo y la lanzo fuera de su alcance— ¿¡ Que haces!? — exclamo horrizada tapandose ahora los pechos con sus brazos.
— Solo quiero verte... — le susurro seductoramente cerca de sus labios, mientras con una de sus manos aparto las de ella y acaricio uno de sus pechos con suavidad— y quizas sentirte un poco — le apreto el pezon con suavidad mientras percibia como la entrepierna de la sacerdotisa comenzaba a humedecerse —¿ o es que acaso no quieres? — mientras decia eso aprisiono las manos de Kagome sobre su cabeza con una de las suyas y con la otra tomo uno de sus senos y bajo la cara hasta introducir uno de sus pezones en su boca y succionar suavemente.
Por toda respuesta la chica solto un profundo gemido que fue incapaz de contener y Sesshomaru tan rapido como se habia acercado a ella se alejo relamiendose los labios.
— Bueno te dejare pensarlo, que tenas dulces sueños Kagome — dijo como si sólo hubiesen estado tomando el te y salio de la cabaña dejando atras a una excitada y avergonzada sacerdotisa.
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Sesshomaru no sabia como habia sido capaz de contenerse para no saltarle encima a Kagome y hacerla suya, pero estaba feliz de no haberlo hecho.
Queria que ella lo deseara también, que le suplicara, que le rogara que la hiciera suya. La queria rendida a sus pies y quizas jugando un poco podria conseguirlo.
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En el proximo capitulo:
Kagome no podia creer lo que estaba pasando, ¿de verdad le daria una oportunidad al peliplateado de hacer con ella lo que quisiera?
De verdad mil disculpas por tardarme tanto en actualizar pero es que últimamente mi vida parece un fic jajaja, espero les guste el capítulo y disculpen si hay muchos horrores ortográficos pero hice el capítulo en el telefono ...¿ las cosas se estan poniendo interesantes no? nos leemos :D dejen comentarios x favor :D