Naruto todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto; este fanfic está hecho sin fines de lucro y con mucho amor veraniego.


Dramatic

Un chico conoce a una chica, o un chico conoce un sueño.

La puerta que estaba cerrada se está abriendo.

Mira, el verano está empezando.


1.

Fue más o menos por la época en la que comenzaste a salir con la guapa actriz Sakura Haruno. En esos días las adolescentes de todo Japón estaban llenas de expectación de lo que sería tu futuro amoroso mientras sus novios se cruzaban de brazos, ponían una expresión enfadada y se preguntaban internamente que tanto era lo que veían en ti, un tipo sin más chiste que una cara un poco bonita y una pizca de talento para la actuación y el canto.

Muy pocos de ellos se atreverían a admitir que llevaban en sus reproductores tus canciones y videos, y que siempre que salías en aparición especial a la moda lolita como tributo a tu hermano, corrían a casa de sus novias para hojear con fingido desinterés sus revistas, lamentando con cada atractiva fotografía que no hubieras seguido los pasos del legendario Itachi Uchiha como líder de una banda de Visual Kei y que hubieses desperdiciado tu belleza siendo un boyband más.

Pero simple era lo menos que eras, y todos los que te compararon y te despreciaron a causa de Itachi tuvieron que tragarse dolorosamente sus palabras al darse cuenta que no sólo ibas a ser conocido como el hermano de un gran ídolo, sino que también tenías la capacidad de ser un dios en aquel mundo porque tenías el poder de crear sentimientos insospechados, de alcanzar con tus propias manos y transmitir con la fuerza de una voz llena de vida, muchos sueños y esperanzas.

El mundo que tú creabas con la belleza de tu varonil voz, el que sólo tú podías ver reflejado en la serenidad de tus recónditos ojos y que llegaba a los demás con palabras nostálgicas y fragantes con la forma de sus deseos, era uno donde siempre estabas tú, sensual y misterioso, invitándolos con la suavidad de tus movimientos, con tu sonrisa enigmática y la fugaz gentileza de tu palma extendida para cumplir sus anhelos en realidad.

Así se enamoró él de ti, que sólo eras una imagen tras un televisor, una fotografía en una revista, una voz en un reproductor.

Y aunque te vio mil veces, te escucho mil veces y te olvido mil veces, aquella vez, la mil uno, decidió abrir los ojos para ti y mirarte por primera vez, con la ingenuidad de su juventud y la candidez de su carácter, con el corazón predispuesto para un amor soñador.

Habían terminado los exámenes, y tendido en el blanco futón, oloroso a madera de naranjo, él miraba el cielo de un azul cegador, lleno de esponjadas y níveas nubes. La brisa soplaba ligera, despeinando sus rubios cabellos, haciéndole cosquillas en la frente y provocando que se acurrucara infantil en la blandura de su lecho, buscando calor.

A su lado, un bote de ramen esperaba sus tres minutos reglamentarios para ser ingerido. El sonido de un programa de variedades llenaba el ambiente de voces y risas, y aunque hubiese preferido el silencio, se sintió demasiado perezoso y ni siquiera se esforzó por tomar el control junto a su ramen o siquiera estirarse apenas un poco para apretar el botón de apagado del aparato, al total alcance de su mano.

El verano de su juventud, los días cálidos que pasaban sin complicaciones, el día a día feliz que a él siempre le parecía especial…

Sus ojos se estaban cerrando dulcemente cuando escucho tu nombre, y sus labios soltaron un suspiro agradado en el mismo momento que tomaste el micrófono con tus pálidas manos y acercaste a dicho aparato tus finos labios.

Al mismo tiempo que comenzaste a cantar, un mar se desbordo en su pecho, provocándole un intenso estremecimiento, sintiendo la premonición peligrosa de un destino marcado por la fuerza de una revelación.

Sus ojos azules se abrieron grandes, casi con miedo, extraordinarios por la limpieza de su vivo color. Se incorporó lentamente, sintiendo como tu voz le acariciaba, llenándolo de calidez y mimo, de un deseo ardiente que le fue fascinante asimilar.

Entonces las expectativas de sus sueños se expandieron y explotaron como fuegos de artificio, con un sonido tan firme como el de los enloquecidos latidos de su corazón.

Se enamoró locamente, inexplicablemente, de la manera más boba y poco confiable que existía en el mundo: a milésima vista. Sabía que estaba loco, y sin poderlo evitarlo esbozo una sonrisa satisfecha, casi traviesa, y se dejó caer en el futón encantado.

Su mano se extendió hacia el frente para encontrarte, y aunque sus dedos sólo chocaron contra la tersa pantalla del televisor, juró en su corazón que sólo serias tú quien tendría la buena suerte de enamorarte de alguien tan genial como él.


Algo muy cortito para una historia la mar de sencilla. Me encanta el romance escolar, habrá mucho de school life y de cosas de verano, porque también amo el verano. Música, música a montones y lemon y cursilerías y mucho slice life. ¿Qué tal les parece? Ojala que bien, porque lo he escrito medio dormida, pero muy soñadora.

Sólo me resta agradecerles con una sonrisa boba el que se pasen por aquí y lean! Muchas Gracias!