Hola! Acá estoy aunque con un día de retraso (por lo que les pido mil disculpas) para dejarles la tercera parte de esta saga. Sam continúa con visiones y su hermano mayor con su adorable protección y cuidados ¿Habrá John mejorado su opinión sobre ellas? ¿Qué será lo que Sammy verá esta vez que indudablemente le advierte de un nuevo peligro?

Una nueva cacería resulta de esta dolorosa visión y esta vez será más peligrosa de lo que pudieron haber imaginado.

Si quieren saber que pasará sólo tienen que comenzar con este primer capítulo (de cuatro) de Visiones 3. Realmente la autora Jedimagnet (a quien agradecemos nuevamente) se ha inspirado con esta ya que es bastante larga (este primer capi lleva casi ocho hojas de Word) pero no por ello deja de ser intrigante, interesante, tierna, preocupante y …. ¡A leer!

Además quiero decir que nos alegramos (la traductora y yo) del recibimiento y los comentarios recibidos en Visiones 2 por lo que agradecemos al tendal de enamoradas que ha dejado Dean debido al último capítulo: Eva, Lauranthalasah, Selene (obviamente) por los reviews tan lindos que dejaron y a las que siguen fieles al adorable Sammy: Inugami (a la que respondo su pregunta: SIEMPRE está lindo Sam y la autora piensa lo mismo, xd! )*_* , TariElik y por supuesto yo, jajajaja. ¡Gracias por sus reviews, nos encantaron y ya le hemos enviado a JediMagnet09 (que se llama Amanda) todas sus emocionadas respuestas. ¡Sigan así, xd!

Ahora sí a disfrutar del capítulo 1!

Sam no pudo evitar acobardarse. Él sabía que era un Winchester y como tal, no debería permitir que esos perdedores se metieran con él, pero no pudo evitarlo. Palabras como "fenómeno" le calaban muy hondo. Odiaba ser etiquetado de esa manera.

-¡Vamos, rarito! ¿Vas a pelear con nosotros?

-"Mierda. No debería ser cobarde. No ahora que me han llamado así"-pensó inquieto

-No, él no.

Sam se dio vuelta al oír la voz, incapaz de evitar la sonrisa de alivio y satisfacción que apareció en su rostro cuando vio a su hermano mayor parado allí, observando a los chicos bastante enojado.

-Pero yo si.

Los acosadores no se veían nerviosos. En todo caso estaban aburridos.

-¡Ah, mira, es el hermano mayor retardado del rarito! ¡Qué par! ¿No? El raro y el retardado. Uno de ellos comenzó a reír.

Ahora Sam hervía de ira.

-"¿Retardado? ¿Son tarados? Dean no es estúpido"-antes de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo, se había adelantado para pelear, pero una mano en su hombro lo impidió. Era Dean que lo estaba mirando.

La cara de Dean era dura, pero mirando sus ojos, Sam supo que Dean estaba herido y tocado por su ira.

-Retrocedan chicos o pronto van a estar nadando en su propia sangre en el piso-la voz de Dean les hizo la advertencia.

-¿Qué, estás demasiado asustado para pelear con nosotros, Winchester? ¿Vas a correr a casa a los brazos de mamá, retardado?

Los chicos habían tocado un nervio, finalmente. Los músculos de Dean se flexionaron, se tensionó todo y sus manos se cerraron formando puños.

-Si valoras tu lastimera e inservible vida, no vuelvas a decir eso otra vez.

Uh-oh. Ahora era Sam el que había apoyado una mano en el hombro de Dean, consciente de que esos estúpidos morones habían atravesado la línea y ahora estaban en territorio peligroso. Emitió un suspiro de alivio cuando sonó la campana indicando que el recreo había terminado.

Los chicos se fueron sintiéndose triunfadores, haciéndoles muecas a los Winchester.

-Gracias, Dean-le sonrió Sam y comenzó a dirigirse hacia su aula.

Dean asintió, su rostro despejado, pero sus ojos denotaban aún el conflicto y el disgusto que había pasado, claramente estaba pensando en su madre muerta.

-Cuídate, chico-murmuró y se fue.

Sam asintió, pero la ira brotó en su pecho otra vez. Esos imbéciles la iban a pagar.

Dean estaba aburrido. Estaba absolutamente, ridículamente totalmente aburrido. Odiaba la escuela. Debería haber estado fuera de allí cazando un fantasma o alguna otra cosa en vez de estar allí aprendiendo cosas inútiles que nunca más iba a volver a usar. Mierda. Dean se refregó los ojos, tratando de mantenerse despierto.

-"Agh, diablos, quisiera que se apareciera un fantasma justo ahora y justo aquí. ¡Eso sería fantástico! Así puedo salvarlos a todos. Salvo a esos idiotas de esta mañana. El fantasma puede arrojarlos por la ventana, por mi no hay problema. Así les mostraría quién es el "retardado". Estoy seguro que eso me lograría cierto…. em…..aprecio de parte de la señorita Becky Rawlins. Oh, si. De eso es de lo que estoy hablando"

-Sr. Winchester, ¿Está poniendo atención?

Esto es divertido. Sam pudo manejar su mente, aunque no estaba totalmente en la clase ni en lo que el maestro explicaba acerca de los nuevos conceptos del inglés moderno que se enseñan hoy. De todos modos era tema nuevo para todos menos para él. Había estado aprendiendo lo mismo en las últimas tres escuelas por las que había pasado. Por lo menos la tarea no le llevaría demasiado tiempo. Sam tuvo que ocultar una mueca ante el pensamiento de su hermano y esta nueva escuela. Dean seguramente estaba muy aburrido. Todos los conceptos repetidos.

En ese momento fue cuando se pasó la mano por la cabeza, frotándosela y entonces notó que un dolor comenzaba a hacerse notar en sus sienes.

-"No puedo esperar a ver a Dean después de la escuela. Va a estar de tan mal humor. Tiempo ideal para hacerle una broma"-Sam estaba seguro que le quitaría el mal humor a su hermano mayor, además del aburrimiento y el mal sabor que el recuerdo de su madre le habría dejado.

Sólo debía aguantar hasta el final de esta clase. Sólo esta. Desafortunadamente, Sam no estaba seguro de que pudiera llegar hasta el final de la misma. Su cabeza le estaba molestando mucho, y él sabía que si no salía inmediatamente del aula, comenzaría a gritar delante de todos y eso no iba a ser bueno.

-"¡Piensa, Sam, piensa! ¡Di algo!-finalmente, se levantó y pidió permiso para ir al baño. El profesor le sonrió y asintió-"Gracias a…. ¿Cómo les dice Dean? ¿Mis ojos de cachorro? Si, así es"-se dijo Sam mientras salía hacia el baño.

Sam corrió por el pasillo, agradeciendo cuando finalmente llegó a los baños y se encerró en el último y más grande. Dejó escapar un pequeño grito de sus labios, el dolor llegó en otra oleada y en ese instante supo que no podría soportarlo sin Dean. Tomó su celular y se las arregló para escribir cinco letras que sabía traerían a su hermano a toda velocidad y en pánico. "Ayuda".

-"Voy a pegarme un tiro. Lo juro. Una palabra más y lo hago… Espera… No tengo pistola. Okay. Qué tal si… no, no traje el cuchillo ¡Estúpidos guardias de seguridad de la escuela! Veamos… puedo…. Me pregunto si me lastimaría bastante si me trago una tiza… Hmm…no, demasiado lento y complicado. No es una buena idea. Ah, tal vez puedo convocar a un espíritu y… no, papá me mataría ¡Mierda!-luego de ese pensamiento desesperado fue que Dean oyó vibrar su celular en su bolsillo. Lo sacó con cuidado de no ser visto por el maestro. El mensaje que vio ahí, de Sam, logró que todos sus instintos de hermano mayor se pusieran en alerta y él entró en pánico.

"Ayuda"

Dean levantó su mano mientras ocultaba su celular y pidió ir al baño. Tenía que cuidar de su pequeño hermano.

-Aguanta, Sammy. Voy. Voy-murmuró mientras salía corriendo por el pasillo.

Sam estaba seguro que se estaba muriendo. El dolor le estaba taladrando la cabeza, y é sentía que agonizaba, sólo deseaba que todo terminara rápidamente. Una parte de él sabía que esto era sólo el inicio de otra de sus visiones.

-¡Dean! ¡Dean! ¡Por favor! No puedo hacerlo sin ti… ¡Me duele, Dean!-Sam ni siquiera podía pensar a causa del dolor. Pero parte de su lógico cerebro aún podía actuar y le ordenaba-"¡No grites! ¡No grites! Espera a Dean. ¡No grites! ¡No grites!"

-"Okay. No te asustes. Piensa. ¡PIENSA! Última clase del día, ¿Dónde está Sam?"-Dean subió hasta el tercer piso, decidido a buscarlo con la lógica. Aunque lo deseara, si corría por los pasillos gritando el nombre de su hermano, eso no iba a ayudar e incluso los iba a meter en más problemas-"No se cuál es el problema. No sé qué es lo que sucede. Podría estar desangrándose, podría estar muriendo… ¡No! No, estamos en la escuela, ¿Cómo alguien se va a desangrar hasta morir? Ups. No tientes al destino. Si alguien puede hallar una solución, ese es Sam"-pensaba cada vez más frenético.

Dean se asomó a la clase de Sam, su corazón latió más fuerte aún cuando no lo vio ahí.

-Okay. Ammm… baño. Intenta el baño-se dijo ansioso.

Dean abrió la puerta y entró, inmediatamente sus instintos se lo dijeron. Sam estaba ahí. Lo podía sentir. Lo sabía.

-¿Sammy?-llamó dubitativamente. Un quejido respondió a su llamado, haciendo que al mayor se le helara la sangre. Sam padecía un gran dolor. Eso es lo que Dean sabía.

-"Ah mierda. Visiones".

Sam no estaba seguro de cuando ocurrió exactamente pero de pronto Dean estaba allí abrazándolo con afecto.

-¿D-Dean?

-Estoy aquí, Sammy. ¿Una visión, verdad?

Una mueca fue el único gesto que Sam pudo dar como respuesta.

-Okay. Está bien. Va a pasar pronto, Sammy. Sólo aguanta-la voz de Dean era tranquilizadora y suave y Sam comenzó a relajarse sólo con oírla.

-"Dean está aquí. Todo estará bien. Él está aquí".

Dean abrazó a Sam y lo sostuvo entre sus brazos, dulce y cuidadosamente. Él sabía lo que decía. La visión terminaría pronto. Pero mientras tanto iba a gritar y a sufrir. Dean recordó las anteriores visiones. Sam gritando perseguido por esas visiones aún en sueños

-D-Dean….duele-murmuró Sam, con tono lastimero, suplicándole por ayuda.

Dean sintió que le dolía el corazón con las palabras de su hermano.

-Lo sé, Sammy. Todo pasará. Yo estoy aquí.

Como si las palabras de Dean fuera todo lo que esperaba, Sam se encogió violentamente, cayendo hacia adelante, con la cara enterrada en el pecho de Dean, un grito agonizante, tapado por su camisa. Siguió un sollozo ahogado, las manos de Sam crispándose mientras se agarraba a su ropa, su cuerpo temblando y sacudiéndose por el dolor. Sam trató de decir el nombre de su hermano, pero no lo logró a causa de otra ola de dolor.

Dean atrajo a Sam hacia él, haciendo círculos con su mano en la espalda de su hermano, rezando en silencio a cualquier poder superior para que esto acabe.

Y como una respuesta a sus plegarias, de pronto Sam se relaja en sus brazos. Completamente laxo y en silencio, sin los gritos que venía profiriendo hasta ese momento. Su respiración se tranquilizaba también minuto a minuto. No importa cuántas visiones tuviera Sam, Dean nunca se iba a acostumbrar a ellas.

Luego de lo que pareció una eternidad, Sam finalmente quedó totalmente relajado apoyado en su hermano.

Dean levantó su cabeza cuando oyó que la puerta se abría. El pánico le insufló adrenalina en su sistema –"No podemos ser atrapados"-pensó y su cuerpo ya estaba actuando. Tan suavemente como pudo se soltó del estrecho abrazo de su hermano y, pasando un brazo por debajo de sus rodillas, levantó su cuerpo y se quedó allí esperando que nadie hubiera visto aún el cuerpo laxo de Sam.

Sam comenzó a despertar justo en ese momento y Dean inmediatamente apretó su frente contra la de su hermano, murmurando palabras que sólo él podía oír:

-Está bien, Sammy. Sólo aguanta ¿Okay? Confía en mí, aguanta. Se terminó. Estás bien. Yo estoy aquí.

Sintió más que vio el rostro de Sam lleno de pánico, el dolor de cabeza causado por la visión dañándolo, y Dean sólo lo sostuvo más fuertemente en respuesta, su voz era inaudible para todos salvo para su hermano pequeño, continuó murmurando.

-"¡Vamos idiota, sal del baño ya!"-en silencio Dean maldijo al intruso.

Finalmente, el intruso se fue y Dean pudo tranquilizarse, mirando a Sam, quien justo abría los ojos en ese momento. Miró todo a su alrededor hasta que sus ojos se posaron en Dean. Se veía confuso, lo cual era "típico" después de un episodio.

-¿Crees que puedes pararte, Sam? Deberíamos salir de aquí antes de que alguien más pregunte. Puedes descansar en el auto ¿Okay?-esa era otra cosa que le molestaba a Dean acerca de las visiones de Sam. Los síntomas parecían aparecer cada vez más lentamente pero peor, mientras que el dolor de cabeza que advertía acerca del ataque venía después. Así que no sabían cuál era la situación. Dean sabía que Sam iba a estar débil físicamente bastante tiempo aún.

Sam asintió y Dean lo bajó con cuidado, pero mantuvo una mano sobre los hombros del hermano, sólo por si acaso. Estaba parado, tembloroso pero de pie. Dean tomó la mochila de Sam, lo ayudó a ponérsela, asomó su cabeza fuera del baño para asegurarse que no hubiera testigos. No los había, así que salieron del baño.

Se hizo evidente en el acto que Sam casi no podía mantenerse de pie. Estaba agotado y su dolor de cabeza lo estaba matando. Dean trató de ayudarle sin que Sam se diera cuenta, así que sostuvo la mochila, aliviándole el peso y a la vez asegurándose que no se cayera.

-¿Necesitas algo antes de que salgamos, Sammy?-preguntó Dean.

Sam hizo una pausa, pensando, luego sonrió levemente a su hermano mayor.

-¿Podemos pasar rápidamente por mi casillero?

Hubo un brillo extraño en los ojos de Sam que llamó la atención de Dean ¿Ira? ¿Molestia? ¿Irritación? ¿Determinación? ¿Todos los anteriores? Hmmmmmm…. El interés y las sospechas de Dean fueron instantáneos-"¿Qué escondes, hermanito?"

Caminaron hacia el casillero de Sam y Dean se puso tenso cuando vio quiénes estaban parados allí cerca. Los que los habían molestado esa mañana. Un segundo después los acosadores miraban a los Winchester.

Justo cuando Dean iba a enviar a su hermano al automóvil, pensando que él se podía ocupar de sacar lo que fuera del casillero de Sam, se oyó una fuerte explosión proveniente del casillero del acosador.

Los gritos se esparcieron por el pasillo, pero los más fuertes provenían de los bocones que a la mañana los habían insultado. Dean se tensionó al instante, alerta por el problema, pero Sam estaba sonriendo.

-¿Quién es un cobarde ahora?-murmuró Sam maliciosamente mientras a su lado Dean lo miraba con sorpresa. Una súbita risa brotó de su garganta inesperadamente.

-¡¿Tú no lo hiciste, no?

La mirada pícara de Sam respondió a su pregunta.

-Ah, Sammy, mi héroe-lo dijo sumamente tensionado, pero Dean se sintió conmovido por el acto de Sam. El hecho de que a él también le ofendieran las acusaciones de los acosadores le dijo a Dean que no era el único que tenía un hermano a quien cuidar. Sam también lo tenía-"Yo también te quiero, chico"-pensó conmovido transmitiéndole su pensamiento con un cálido apretón en el hombro.

Claramente, Sam había captado el mensaje ya que le sonrió ampliamente a su hermano y lo miró con sus famosos ojos de cachorro.

-Vamos, Sammy. Vayamos al Impala-la sonrisa de Dean era más tenue de lo normal, tenía los ojos cargados de preocupación-Diablos, Sam ¿Qué demonios hiciste?

-Fuegos artificiales. Los compré durante el almuerzo y los coloqué cuando él abrió su casillero- Sam sonaba orgulloso de su acto.

-¿Cómo sabías que él no iba a venir a su casillero entre la hora del almuerzo y ahora?

Sam hizo una mueca.

-Vengo a mi casillero entre cada clase normalmente, y como el de él está cerca del mío…

Dean sacudió su cabeza

-Lo ves después de la escuela todos los días.

Sam asintió y sonrió otra vez.

-Después de cómo nos trató esta mañana, no creo que vayamos a tener más problemas con él, al menos por un tiempo.

Dean estuvo de acuerdo.

-Si, probablemente no los tengamos.

-Dile a papá lo que viste, Sammy-lo instruyó Dean. Ellos habían llegado al motel y ahora estaban sentados a la mesa de la cocina.

John miraba a Sam con recelo, tratando de alejar sus propios sentimientos de desconfianza acerca de las visiones de su hijo

-"Confía. Confío en Sam. Sam confía en sus visiones también. Así que yo confío también en ellas"-se repetía disponiéndose a escucharlo. En teoría, así debía ser.

Sam mantuvo su mirada en la mesa mientras hablaba, consciente de que a su padre no le gustaban sus visiones pero que estaba haciendo un esfuerzo para oírlo por su seguridad (y la de Dean).

-Estábamos cerca de un lago. Pude ver un cartel en donde decía que el lago se llamaba…-Sam sonrió levemente-"Lago Winchester". Había muchos árboles y se notaba que era un día cálido y lindo. Tú, papá, el Pastor Jim y el tío Bobby estaban allí. Yo no estaba. Tú estabas preocupado, alerta, tenso, así que era muy obvio que estabas cazando y que sabías qué estabas cazando. Ninguno de ustedes llevaba armas. Pero todos llevaban machetes y cuchillos. Creo que estaban hechos de hierro-Sam levantó la vista, escondió su cara entre sus manos por un segundo, se veía cansado-Eso es todo.

John se quedó en silencio por un instante, sintiendo encima de si la mirada de hielo de Dean, casi advirtiéndole.

-Okay. Quiero que ustedes dos se pongan a buscar un lugar llamado Lago Winchester y vean si allí está ocurriendo algo extraño. Yo haré un par de llamadas. Parece que el Pastor Jim y Bobby nos van ser útiles en esta cacería-dijo con firmeza "¿Ves? Eso no sonó prejuicioso o desconfiado, ¿Verdad? Si. Dean y Sam deberían estar contentos con esto. Lo siento chico, supongo que "aceptar tus poderes" no es tan fácil como suena"

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Bueno, bueno, éste John! Tan cabezota!

¿Qué será de nuestros chicos después de la investigación de ese extraño lugar llamado Lago Winchester? ¿La cacería será muy peligrosa para alguno de ellos? ¿Quién estará en peligro mortal?

Muy pronto sabrán las respuestas, por favor dejar sus lindos reviews si estas interrogantes han causado preocupación, interés, miedo o algoooooo, jajajaja

Gracias a todas por leer! Saludos!