3. Realidad o sueño


Llegando a un puesto donde había dos mujeres, Aki se acercó y pregunto sobre lo que tenía que hacer.

-Mira, esto es simple. Las velas que pusimos son de dos tipos, una es de amor, las cuales son las que tienen un papel de color rosa, esta va especialmente a los deseos que se hagan en pareja, deseos de amor, de compañía, de fidelidad, lo quieras.- La primera chica dijo entusiasta

-Mientras que la otra vela es de deseos, y son las velas de todos los demás colores. Así como suena es por persona y es la más común, es cuestión de solo pedir un deseo y listo. Ahora… para que se cumpla el deseo, tienen que tomar la vela y con el plumón que trajiste escribir en la vela el deseo que quieras pedir, ya que acabes tienes que soplarle a la vela y apagar la mecha. Con eso, tu deseo se cumplirá- la segunda chica dijo igual de energética que su compañera

-Te aseguramos tu deseo se hará realidad- dijeron las dos al unisón

Asentí y les agradecí por la información mientras regresaba hacia donde estaban las velas.

Saque el plumón de mi bolsa y mirando todas las velas, busque la que más me gustara y no estuviera apagada. Mire a mi derecha y pude ver varias velas rosas y en el frente veía unas cuantas verdes y azules. Pero al mirar hasta el fondo a la izquierda entre varias azules y verdes, pude ver una solitaria vela con papel color rojo. Me sentí atraída a ella y fui haciendo donde se encontraba, al llegar me puse de rodillas y estire lo más que pude mi brazo para poder alcanzarla, ya que se encontraba hasta el fondo de todas. Al tocar la boca del refractario decidí tratar de acércalo con un empujón de mi dedo pero la vela se ladeo y me pude sentir la leve quemadura en mi dedo. Más aun así quería esa vela, así que volví a intentar el llegar hacia ella y con un leve estirón la logre tomar y acercarla a mí.

Destape mi plumón y empecé a pensar que podría pedir. No es como si deseara algo en específico o simplemente no lo recordaba.

No tenía deseos materiales, ni ideales que se quisieran cumplir. Sus expectativas en la escuela las cumplía ella sola con su esmero en clases y no es como si fuera a tener clases en estos días.

Aki tomo su cabeza con sus manos y se agacho tratando de pensar más a fondo, entonces fue cuando un ruido la hizo reaccionar. El ruido de metal contra vidrio, su relicario contra el refractario.

Empezó a escribir algo con la esperanza de pensar en algo más.

''Quisiera verte…''

Miro la vela y el color que emitía junto al papel rojo que tenía. Emitía un color rosa durazno, un color suave… al mirarlo fijamente la chica empezó a sentir nostalgia, no sabía de donde provenía ese sentimiento pero sin darse empezó a recordar la foto que les había mostrado el pequeño Fubuki no hace mucho tiempo.

''Atsuya Fubuki''

No sabía porque de repente le había llegado a la mente ese nombre, tal vez era por el color amarillo, casi dorado que daba la llama de la vela… o el color rosa durazno del papel y la luz, pero de algo estaba segura… acababa de desperdiciar una vela.

La chica cerró los ojos y no pudo evitar suspirar y con eso… apago la vela de un soplido.

Seguía con la vela en las manos y arrodillada, las piernas se le estaban entumiendo de lo frio que estaba el piso, más el calor de las velas llegaba a su cara y le era muy agradable el calor y el olor a cera aromáticas.

Sacándola de su mundo de fantasía, sintió unos leves toques en su hombro y abriendo lentamente los ojos, voltio a ver al disturbador de su momento.

Camisa negra de manga larga, una camisa roja de manga corta arriba, jeans… pelo rosa puntiagudo, unos ojos dorados, su típica sonrisa adornando su cara pero más que nada, lo que todos habían dado por perdido después de que Fubuki Shirou la había aventado al aire… la bufanda de Atsuya.


Notas: Jajajaja oooh atsuya... al fin te pude sacar, ya no sabia si continuar o que... pero bueno, bear with my stupidness...