Acabo dever mi puntaje PSU y ando más desorientada que nunca(?), pero eso no me impide venir y subir un Drabble o bien, un conjunto de éstos para relajarme y por fin disfrutar como se debe de mis vacaciones : D

Muchas gracias a mi Beta Ema Skye, que de verdad me ayudó porque con mi problema de inseguridad era necesario ser repasado.

Disclaimer: Digimon NO me pertenece.

Nota: Conjunto de Drabbles para la Comunidad de Livejournal Retos a la Carta (Tabla Virtudes). 731 palabras.

"Si te felicem facit" : significa "Si te hace feliz". Busqué hasta por debajo de la tierra(?) para saber con exactitud la frase en Latín. Si está mal, por fa, díganme.


Capítulo Uno: «Cárites» | Caridad.

Agachó la vista indeciso. Apretó con fuerzas el ramo de flores que traía consigo.

Mierda.

Había sido una muy mala idea seguir los consejos de su hermano menor. Porque él era adicto a las novelas románticas o los drama románticos que veía con su madre desde pequeño.

¿A quién más sino a TK se le hubiese ocurrido llevarle un ramo de flores?

Al menos, no a él que tenía la fibra insensible a causa de vivir con su padre y prácticamente en soledad debido al trabajo de su progenitor. Ni siquiera entendía el porqué se había dejado convencer —de mala gana— por su hermano para llevar ese ramo de flores.

Las mujeres que pasaban alrededor de él lo miraban con ternura. Muchas emitían palabras como '¡Mira qué tierno, con un ramo de flores!' '¡Quiero un novio como él, guapo, sexy y además romántico!'.

No. Él no era romántico. Ni meloso. Ni muchos menos tierno.

Subió la mirada, observando el local del frente. Podía visualizarla sin problema alguno. Allí estaba ella, bebiendo un jugo de Naranja. Sonreía, como siempre. Podía estar atrasado dos horas y ella seguía ahí, sonriendo y esperándolo.

Tomó aire y siguió el curso de su camino.

—¡Yamato! —lo llamó apenas se encontraba frente a sus ojos.

—Hey —le contestó él a modo de saludo. Sus brazos torcidos hacia atrás, escondían el ramo de flores que llevaba. Quería botarlo, mas su cuerpo no se lo permitió. Mimi miró con ingenuidad.

—¿Qué traes allí? —le preguntó.

—N-nada —le contestó nervioso. A buena hora sus emociones lo traicionaban.

Tachikawa se paró repentinamente y en una acción rápida, se acercó a él y observó el ramo.

—¡Qué lindas! —expresó al momento de verlas. En un arrebato, le quitó de las manos el precioso ramo de flores, oliéndolas, mirándolas, gustándolas. —¿Para quién es?

Era estúpida. Muy estúpida.

Él omitió palabra alguna. Ni loco iba a decir que eran para ella.

—¿Me las has traído a mí? —sus finos labios curvaron una sonrisa hermosa —¡Muchas gracias!

La noche se hizo presente en el lugar. El frió caló en cada una de las personas presentes en el local, por lo tanto, comenzaron a desalojarlo. Mimi llevaba con una estúpida sonrisa marcada en el rostro, el famoso ramo de flores, lo abrazaba con mucho entusiasmo.

Entonces, ella se detuvo en seco a mitad del camino. El rubio giró para ver qué estaba haciendo.

La chica miraba con tristeza a la mendiga de la calle. Sentada en un rincón del sucio lugar, abrigándose con papeles y unos cuantos abrigos viejos y destrozados, tratando de calentar su delgado cuerpo.

Ishida caminó lentamente hacia ella, temiendo por la seguridad de la chica. Mimi se agachó cuidadosamente y apoyó sus rodillas en el frío cemento.

—Hey, Mimi… —la llamó tocándole el hombro.

—Usted debe estar pasando mucho frío, tal vez, no le pueda prestar ropa o pasarle dinero, pero —hizo una pausa, apretando consigo el ramo en sus brazos. Extendió las flores hacia ella, dejándolas en sus frías manos y le sonrió dulcemente —Espero que esto le ayude a alegrarse un poco, son muy bellas, ¿no? Por favor, bríndeles mucho amor a las pequeñas rosas, mire que me la regaló una persona muy especial.

La anciana le dedicó una sonrisa sincera, una lágrima amenazó con caer por sus blancas mejillas. Apretó con fuerzas el ramo en sus manos. Yamato apretó con delicadez el hombro de la chica, ésta posó su mano en la de él, levantándose de a poco.

Cárites* —pronunció apenas la mendiga.

Porque por eso ella, lo enamoró.


(*): Cárites: En la mitología griega, las Cárites (Graties) eran las diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana y la fertilidad.

Podía utilizar Graties en Latín, que significa Gracias (Cárites, que lo asemejan con Caridad). Si alguna información que di está mala, por favor díganme que soy humana y suelo equivocarme xD.