Tutor de química
Capítulo VI: ¿Un mal entendido?
Típico.
Demasiado típico
No era sorpresa que Deidara se haya esfumado, sin dejar rastro y claro, no tomarse la molestia de avisar. Parecía obsesionado con terminar aquel trabajo, si le dedicaba tanto trabajo terminaría cayendo en la locura. Bueno, más de lo que ya está.
La chica visualizó por un momento la plaza, para luego comenzar a caminar y marcharse, antes de que Kiba empiece a "seguirla" de nuevo. A continuación escuchó una voz llamándola
-¡Oye, cerda!
Esa fue la "palabra clave" por la que dedujo automáticamente de quien se trataba
- Frentona –Ella volteó la cabeza para ver a su "amiga" y descubrir que no estaba sola. Formó una pequeña sonrisa en sus labios de manera burlona- ¿Acaso están en una cita?
Al decir eso la rubia recordó cuando Naruto le mencionó sobre una cita con la cabello chicle. ¿Acaso Naruto le había dicho la verdad? Y lo más importante ¿Sakura había aceptado salir con él?…No debía ser solo casualidad
- Pff ¡Si claro!... ¡Como si ir a la biblioteca fuera una cita!- Ironizó la pelirosa, mientras que el rubio se cruzó de brazos
-¡Sakura-chan! ¿Por qué tienes que arruinarlo?
- Entonces Uzumaki eres un mentiroso –Señaló Ino con un dedo acusador
- Yo no mentí ¡De veraz! …En verdad ella me mencionó una cita, ¡Dile Sakura-chan!-
-¿¡Pero de qué estás …! –Se interrumpió a sí misma- Ah…ya recuerdo. Ahora que están los dos aquí es el momento perfecto para hablar de eso – Colocó sus brazos alrededor de los hombros de sus dos amigos atrayéndolos más hacia ella provocando que ambos llegaran a asustarse.
Sakura les explicó lo que sucedía, los necesitaba para una cita doble. Ambos rubios miraron confundidos como si jamás escucharon las palabras "cita doble", a continuación Naruto frunció el seño.
-¿Quién se supone que es ese chico, eh?…¿Lo conozco?- Hizo una mueca de desaprobación- Y lo más importante ¿Puedo golpearlo después de la cita?
Sakura se encogió de hombros –Si, lo conoces- Tanto Ino, como Naruto miraron con curiosidad, ni siquiera Ino podía ocultar su indagación sobre saber de quien se trataba –Su nombre es Sai
- ¿S-Sai? –Repitieron ambos a la vez, al parecer fue una verdadera sorpresa para ambos
- ¿¡Puedo golpearlo!- Replicó Naruto
- ¡Claro que no Naruto, déjate de estupideces! –Le reprochó la Haruno
- Aguarda un momento- Interrumpió Ino- Si Sai va a ser tu cita, frentezota… quiere decir que él- Señalando al rubio- ¿Va a ser mi…cita?- Lo último lo dijo tartamudeando un poco y como si dudaba de lo que estaba diciendo
- ¡Es lenta pero entiende! –Se burló Sakura a la vez que aplaudía
Ino estaba en medio del sonrojo de la ira y la vergüenza; por un lado debía admitir que Naruto no era feo, aunque jamás pensó en algo parecido a una cita con él y por otro debía ir obligada y ¡vamos era Naruto! ¡Un completo tonto!
-¡Vamos Ino! No creo que tengas nada importante que hacer
Me pregunto como estará ahora esa niña. Detuvo sus pasos y sacudió su cabeza. ¿Y a mí qué me importa?... ¿¡Por qué pensé eso!
Él mismo Deidara se sorprendió al pensar en otra cosa que no sea llegar a casa y terminar su arte, ya habían pasado más de 15 minutos que había abandonado la plaza y recién ahora pensó en como habría reaccionado Ino, eso era extraño él no podía negarlo.
Y ahora no pudo impedir formarse una incógnita, aunque suene muy idiota.
El paseo en la plaza ¿fue tiempo perdido o tiempo aprovechado?
Si bien parecía una respuesta sencilla y sin necesidad de pensarlo demasiado, para Deidara era algo complicado de explicar lo que tenían en su mente. Ya que, por un lado cuando se proponía a hacer algo, no quiere que nada en el mundo lo retrase para terminarlo y más cuando se trata de "su arte", pero por otro Ino tenía razón en que trabajar muchas horas seguidas no es bueno para su salud. Y además, si bien al principio debía admitir que no soportaba a su "alumna", ahora siente como si fuera mucho más agradable pasar tiempo con ella, solo quizás.
El chico suspiró, aunque su principal objetivo era ir a su casa y terminar su trabajo, no tenía obligatorio terminarlo hoy y le estaba dando hambre, así que decidió ir a un bar y comer algo. Para ni siquiera darse cuenta que alguien lo estaba "siguiendo"
Mientras que se sentó esperando a la mesera, se tomó una sorpresa al ver quien se le apareció.
- Deidara-san ¡Que casualidad!
El rubio abrió los ojos aún más de lo que ya los tenía abiertos y su cara se tornó asombrada y a continuación molesta
- No lo creo, un. No puede ser casualidad…¿Me haz estado siguiendo, eh?
- ¿¡Por qué piensas eso!
-Haber Tobi, ¿será porque tu no eres de por aquí y ahora me encuentras aquí tan fácil, un? –Ironizó el rubio.
Y en efecto, Tobi era un "conocido" de Deidara de su antigua ciudad. Él tendría unos 16 años antes de mudarse y este chico asistía al mismo colegio que él, ese año era su último en la escuela y sabiendo "los intereses" que tenía trataba de convencerlo para que posteriormente fuera un empleado del negocio de su familia.
De todos modos, Deidara jamás prestó mucha atención a lo que el tipo le decía, principalmente porque no le interesaba y la otra porque no soportaba a Tobi, era una persona de poca paciencia para "tolerar" a alguien con una actitud tan ruidosa y a veces un tanto "bipolar". El rubio siempre decía que no estaba interesado y ahora que lo pensaba mejor jamás entendió del todo como funcionaba aquella empresa, ya que en sí consistía en algo complejo.
- ¿Y que haces aquí, por cierto?
-Me enteré que estás en tu último año, hablé con tu padre y está de acuerdo en que te unas a la empresa- Sonrió un poco
- Él no sabe lo que quiero, un –Resopló molesto- Y además no entiendo ¿por qué quieras que trabaje con tigo?
- Escucha, Deidara –Su tono se tornó más grave y el chico notó que al no utilizar el san, estaba hablando en serio – Durante tus años en la secundaria, me di cuenta que no eres un niño con intereses comunes, son explosivos, eres decidido y además muy inteligente, un tipo con esa actitud sería un buen socio.
El más joven tragó saliva, jamás se había sentido tan incomodo en una charla con Tobi. ¡Demonios que odiaba eso! En un momento se mostraba como un idiota y al otro como una persona "agresiva" por así decirlo. Su mirada se tornó hacia un costado, dudoso de lo que diría, esta vez no podía tratar de "pasarse de listo" frente al azabache.
- Mírame cuando te hablo – Impuso él.
- Es…esta bien ¿Podemos discutirlo mejor en otro momento? –él trataba de lucir calmado y ocultar lo dudoso que lo había hecho sentir el hombre que le estaba hablando.
- Al fin tomas una buena decisión, Deidara-san. La noche del viernes me parece, la mejor opción –Después de decir eso se marchó dejando a Deidara de nuevo solo.
¡Idiota! ¿Cómo pude actuar de esa forma tan estúpida frente a él?
Se denigró a sí mismo, si actuaba así nadie iba a tomarlo en cerio y más si se trataba de Tobi. Si trabajaría en una empresa con esa actitud no dura un día, y ahora que se lo preguntaba ¿por qué aceptó? ¿No sabía acaso el lío en el que se había metido?
Idiota. Repitió para sus adentros
Toc, toc
Una puerta de madera llamó a la casa.
Pasaron unos minutos
Nada.
Hasta cuando se oyó en simple "Ya voy", y luego se podía escuchar desde afuera de la casa los pasos fuertes y apresurados bajando por la escalera para que luego la puerta fue abierta eufóricamente.
Se sostuvo del picaporte de la puerta para no caerse, llegó corriendo tan rápido como para derribar la puerta si era necesario.
Para que sus dos amigos miraran extrañados lo sucedido y nació un poco de inquietud en sus rostros
- Ino… ¿Te pasa algo?- Preguntó con sencillez la pelirosa
A continuación Ino sonrió nerviosa, no tenía planeado actuar así, fue algo del momento, porque por alguna razón se sentía nerviosa. Si se ponía a pensarlo se debería a que tendría una cita doble con el que alguna vez fue su "pareja", pero ella en el fondo sabía que tenía que tratar de evitar de pensar en ello. Ni de que esa relación que tuvo con el chico fue algo muy serio, solo debía pensar que era una salida entre amigos.
A continuación se sonrojó un poco y miró a sus dos amigos, como dudando en preguntar - ¿Cómo me veo?
Generalmente Ino siempre es bien decidida en cuanto la moda, en ese sentido es muy segura y sabe cuando se ve bien. Pero ante sus pensamientos anteriores le fue más complicado asumir que podría usar esta noche, esa fue otra de las razones por las cuales tardó en abrir la puerta al haberse terminado de vestir hace unos instantes
Sakura y Naruto miraron curiosos, para que luego su amiga pelirosa diera un paso más cerca de la rubia
-Ino, Ino…-Hizo una pausa para sonreír- ¿No sabes que esa clase de cosas no se preguntan? Siempre te verás bien, si tú sientes que es así. Además eres tú, estar segura de ti misma es una parte importante de tu personalidad…así que ¿por qué dudar hoy?
No es algo tan grave o ¿sí? Se preguntó internamente
Para luego meditarlo un poco y darse cuenta que estar insegura no es parte ella, y actuar así por una tontería. Miró fijamente a Sakura para luego darle un pequeño abrazo, cuando esta chica quiere puede dar buenos consejos.
Su vestimenta no era la gran cosa, pero poseía estilo de todos modos. Consistía en un vestido celeste con un borde azul marino alrededor de la falda, la cual llegaba sobre las rodillas. Unas sandalias de tonalidad hueso. Utilizaba un collar dorado y algún que otro adorno como una pulsera dorada y otra azul. No se puso maquillaje esta vez por falta de tiempo, pero no lo necesitaba se veía bien y "natural" sin él.
Luego de eso, se dio cuenta que aún no había saludado a los demás, miró la entrada pero además de Sakura, él único que se encontraba presente era Naruto.
- Por cierto…¿Por qué no está Sai con ustedes?
- Él ya se encuentra en el restaurante, dijo que quería llegar temprano para no tener que esperar- Respondió Sakura
- Mejor para él no estar aquí –Murmuró Naruto
Al llegar al restaurante, Naruto fue el primero en entrar y trató de encontrar a Sai, pero había demasiada gente como para encontrar a una sola persona tan fácilmente. El lugar no era de lo más elegante, pero era pasable para estar una noche y no poseía un costo tan alto
Sakura entró más relajada al restaurante junto con Ino, y luego buscó el número de mesa que tenían reservado (Cosa que Naruto no pensó)
- ¡Sai, allí estás! Hola – Saludó alegremente la pelirosa
Como de costumbre Sai estaba en silencio con una mirada indiferente, sonrió levemente al ver a Sakura y los demás -¿Qué tal?- Fue lo único que salió de sus labios.
Normalmente una amiga no la invitaría a salir con el tu ex, Sakura ya le había aclarado antes a Ino que no tenía pensado nada cerio con Sai, pero también pensaba que una salida como esta sería un buen modo para que puedan volver a ser amigos.
Se acomodaron en las sillas y en seguida llego el mesero – Buenas noches ¿Qué van a …? –Fue interrumpido
- Yo quiero un plato de ramen ¡extra grande! – Grito alegremente
Sakura le golpeó la pierna por debajo de la mesa – Compórtate, baka –Le murmuró en voz molesta.
- Sakura-chan eres muy dura
Los demás terminaron de ordenar y esperaron para que regrese el mesero. Naruto fue el que más hablaba, Ino y Sakura solo reían por las tonterías que decía, mientras que Sai permanecía callado, aunque fueran sus "amigos" aún le costaba integrarse a la conversación y debido esto, Naruto se salteó la parte de querer "golpearlo"
- Oye, Sakura ¿Me acompañas al baño?
- Pff…Ve tu sola, Ino
La chica más alta frunció el seño ante el comentario – Bien, olvida que te haga otro favor- Dijo entre dientes
- ¡Te escuché!
- Jaja, me alegro – Volteó su mirada hacia Sakura mientras seguía caminando.
Golpe.
Ino cae al suelo.
- Yo… Lo siento no estaba mirando…- Se detuvo al ver de quien se trataba
-Oh ¿Eres tú de nuevo? – Dijeron ambos al mismo tiempo
Los dos se levantaron del suelo sin pretender la ayuda del otro.
- Gracias por dejarme sola el otro día en la plaza –Dijo sarcásticamente
- No sabía cuanto tiempo ibas a estar con tu "noviecito", un – El chico contesto en un tono de desinterés cuando la vio mejor y no pudo evitar ponerse a contemplar el vestido de la rubia. Hasta ahora nunca la había visto con ropa de salida, solo ropa "normal", por así decirlo. Claro que lo que ella usaba siempre le quedaba bien, pero aquel vestido dejaba apreciar mucho más su belleza. Ino era una chica linda, eso no podía negarlo, pero otra cosa es que valla a decírselo…
Ino suspiró…No era necesario hacer explicaciones- Bien, bien. Y dejando de lado eso ¿Qué haces aquí?
- Probablemente lo mismo que tú, un- Contestó de manera satírica
- De acuerdo Deidara-kun no es necesario que te enojes- Dijo en un tono tranquilo pero a la vez amenazante. Luego miró a su alrededor -¿Por cierto con quien viniste?
Él se encogió de hombros – Con una amiga
- ¿Por qué es tono Deidara? ¿O es acaso tu novia? – Hizo una sonrisa burlona
- Si lo quieres ver así – Dijo como si no lo importara demasiado
Ino asumió esa respuesta como un no, era extraño, usualmente seguían molestándose entre ellos por un rato, pero hoy parecía que el "artista" no estaba de humor. Ella pudo notarlo, aunque él tratara de encubrirlo.
- ¿Quieres que te acompañe a tu mesa?
- Como quieras, un
Al llegar Ino notó que era una mujer que jamás había visto, era extraño, en este pueblo no había demasiada gente, así que estaba segura de que conocía a todos los ciudadanos, por lo menos de vista.
No debe ser de por aquí
Naturalmente, la rubia sintió algo de envidia al ver a la mujer. Era muy hermosa, su cabello era corto y lacio, de color azul. Llevaba una flor sobre su cabello de un azul pálido (más claro que su cabello). Tenía ojos color ámbar y su piel era clara. Por lo que resaltaba más su sombra en los ojos de tonalidad azulina y un pircing por debajo de los labios.
Parecía uno o dos años mayor que Deidara ¿Le gustaban las maduras acaso?
- Hola, soy Ino Yamanaka – Miro por un momento a su compañero- Una… amiga de Deidara- Se le hacía extraño decir eso en frente del recién nombrado
- Un gusto, soy Konan- Se notaba de lejos que era una persona de pocas palabras
- ¿Oye te gustan las flores? –Refiriéndose a la flor que llevaba en la cabeza- Porque mi familia trabaja en la florería Yamanaka ¿La conoces?
La mujer sonrió levemente –No, no la conozco –Hizo una pausa- En realidad, estoy más atraída hacia el origami. Pero siempre me gustó arreglar flores
Deidara parpadeó, era extraño que dos mujeres con personalidades tan diferentes pudieran tener gustos tan parecidos. Luego decidió entorpecer la conversación.
-Bien, bien. Pero Ino… creo que ya deberías volver a tu mesa ¿No?
Ino lo miró extrañada antes de reaccionar - ¿Acaso me estás echando?
- ¡Ino aquí estás! – Apareció Sakura agarrando del brazo a la rubia y luego miró a compañía – Oh.. Hola… Deidara y ..
- Konan – Dijo ella
- Oh…Hola…Soy Sakura, un placer conocerte Konan-san
Deidara resopló molesto ¡Maldición, cada vez llegan más! Pensó para sus adentros.
Mientras que Sakura notó que Deidara estaba algo "hastiado" ¿Acaso le molestará que ellas estuvieran aquí? Y luego miró su mesa, que se dio cuenta que antes no había prestado atención la mesa donde se encontraban Deidara y Konan. Le llamó la atención, había unas carpetas cerradas y unos papeles escritos que no llegaba a ver bien.
¿Qué tendrían que ver?
Sakura siempre fue muy inteligente, era una de sus cualidades más notables. Su problema era que a veces podía llegar a conclusiones adelantadas.
Si no fuera por esos elementos sobre la mesa, supondría que el rubio solo estaba molesto porque interrumpieron su cita con la peliazul…Pero ¿Qué significaban esas notas? Tal vez se trataría de una tarea, cosa rara… O quizás..
Esto se está volviendo muy enredado.
- Bueno chicas fue un gusto conocerlas, pero Deidara y yo debemos irnos
- Si tiene razón. Sakura, además tenemos que volver antes de que Naruto y Sai se maten, jeje
Deidara rápidamente guardó todas las notas o lo que se suponían que sean, continuando de mal humor.
- Deidara ¿Qué es todo eso? –Preguntó la rubia
- Son… Unas…notas para el ingreso a la Universidad, un –Cerró los ojos inconcientemente esperando que sea lo suficientemente creíble
Konan y Deidara salieron del restaurante con todo el papeleo. NO había que ser un genio para notar lo apresurado que estaba
Ambos se dirigieron hacia la salida del restaurante, mientras que Ino y Sakura estaban a punto de volver con los demás. Sakura se vio tentada a reprocharle lo distraída que fue al caso. Cuando vio que una hoja cayó de la desordenada carpeta de Deidara, si era para el ingreso a la universidad debía ser importante.
La pelirosa corrió para agarrar la hoja y dársela a tiempo a Deidara, en cuanto su mirada inconcientemente se dirigió hacia el papel el cual no pudo evitar de leerlo.
La curiosidad mató al gato.
¿Q..qué significa esto…?
Fue lo único que pudo preguntarse en el momento.
A/n: Si, aún no abandone la historia. Estoy segura de que van a querer matarme y no los culpo D: ...Me siento tan mal por haber tardado tanto, voy a tratar de escribir el capítulo 7 antes...Si es que no quieren matarme primero... Diría que mi ausencia se debió principalmente a un "bloqueo de escritor" y la escuela me tiene ocupada y me quita la imaginación )x ...-En cerio- Aunque puedo decir que mis primeras continuaciones fueron muy rápidas, por eso también me siento mal.
Otra cosa es que les agradezco a todos por sus comentarios, de verdad, son las razones por las que uno siente ganas de seguir escribiendo sabiendo que hay gente que lo disfruta. Les agradezco mucho ;)
Y es todo...besos¡