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Advertencias del capitulo: (Ninguna)

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Diclaimer: Naruto y sus personajes NO me pertenece

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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.

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*Juegos del destino*

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*Capitulo 5*

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"El inicio"

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Se sentía físicamente mal… bastante mal, tenia un horrible retorcijón en el centro del estomago, algo que no lo dejaba quedarse quieto y en paz.

Las manos le temblaban y estaban frías, y por más que intentara evitarlo no podía dejar de mirar la puerta esperando que Sakura entrara por ella.

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Hacia no mas de cinco minutos el timbre que anunciaba el final del segundo receso había sonado y por consecuente los alumnos, sus compañeros, habían empezado a entrar al salón, pero entre ninguno de ellos estaba la pelirrosa, y la ansiedad, y el nerviosismo que tenia en ese momento lo estaban sacando verdaderamente de quicio.

Suspiro bajando la mirada, debía tranquilizarse, lo sabía, no podía mostrarse así, aquello seria demasiado obvio.

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Dirigio nuevamente su mirada a la puerta y sus facciones se suavizaron por un momento al observar una cabellera azulada, con extraños reflejos morados, larga y lisa.

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Miro fijamente a la chica y una sonrisa inconscientemente se formo en sus labios, pero al segundo esta misma se fue borrando de su rostro mientras su entrecejo se fruncía de manera inevitable al mirar a un joven de pelo café y rasgos perrunos acompañar a su amiga.

Su ceño se arrugo aun mas haciendo que sus cejas casi se juntaran.

Hinata parecía realmente cómoda y confiada hablando con el Inuzuka y eso nunca ocurría… nunca.

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En más de una ocasión le había dicho a Hinata que debía ser mas desinhibida con las personas… que debía desenvolverse mejor, pues ella era demasiado tímida como para establecer amistades, y ahora que por fin una oportunidad se le presentaba no podía dejar de sentirse molesto.

Bajo la cabeza mientras apretaba levemente los puños.

¿Que demonios le pasaba?

No tenía sentido lo que sentía, definitivamente no tenia ningún sentido lógico.

Él debería sentirse bien por Hinata, como un buen amigo, y en lugar de eso lo único que quería era presentarse ante ellos e interrumpir su sobre amena conversación.

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Suspiro, no podía hacer eso, si bien siempre había sido calificado como un imprudente que actuaba antes de pensar, él no podía hacer algo así tratándose de Hinata, no de ella.

Respiro con profundidad hasta llenar totalmente sus pulmones y sostuvo el aire por un momento, mientras intentaba despejar su mente, luego cuando lo logro, soltó lentamente todo provocando un pequeño y casi inexistente silbido.

Fijo la mirada en Hinata, quien caminaba con el chico perro tras ella hacia el asiento que le correspondía al extremo contrario del aula en el que él estaba y observo como se sentaba, y a su lado lo hacia Kiba.

Dejo de verlos, prefiriendo no pensar en estupideces y recorrió con la mirada el salón hasta que se topo con una única y exótica melena rosa.

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Frunció un poco el ceño extrañado.

Había pasado totalmente por alto la presencia de Sakura.

No la había visto entrar al aula.

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Se encogió de hombros restándole importancia a eso y dirigio por ultima vez y casi por inercia, su mirada a Hinata, luego de un breve momento observando como ella reía bastante animada por algo que el Inuzuka le contaba, decidió por fin olvidar el tema y centrarse en su objetivo, así que ignorando la molestia que nuevamente le empezaba a embargar como una fastidiosa espina, devolvió la mirada a la Haruno y suspiro mientras sonreía.

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No tenía un plan fijo de cómo llegar a conquistarla, pero él tenía la certeza de que las cosas se darían a su favor.

Sakura era para él, siempre lo había sentido y es por eso que pondría de su parte para que aquello se hiciera realidad.

La apuesta había sido el inicio.

Casualidad?, lo dudaba, era simplemente que todo debía ser así.

Aceptar fue el primer paso.

Sakura se enamoraría de él, lo haría y todo estaría bien… todo estaría bien.

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Suspiro mientras guardaba el libro de química en su bolso.

Las clases acababan de terminar y ese hecho nunca le había puesta tan contenta.

Extrañamente ese día lo había sentido mas largo de lo normal haciendo que solo deseara ir a casa.

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Se dirigio a la salida del salón pero un llamado la detuvo.

-Sakura-chan.- dijo Naruto acercandose a donde estaba, la pelirrosa volteo hacia él y lo observo hasta que se detuvo frente a ella.

-¿Que pasa Naruto?.- le pregunto observando la deslumbrante sonrisa que el rubio tenia plasmada en el rostro, el chico de un momento a otro bajo la mirada apenado haciendo que Sakura se extrañara por su repentino cambio de actitud.

-Sakura-chan… bueno, es que quería ir a la casa de Sasuke, pero el teme ya se fue por lo que quería saber si te molestaría que me fuera contigo, ya que tu casa queda a unas cuadras de la de él.- le explico mirándola fijamente, admitía que estaba temeroso por un posible rechazo, sentía que el corazón se le saldría del pecho y los nervios en ese momento lo estaban matando por dentro.

-No por supuesto que no.- respondió ella con una sonrisa, Naruto sintió un enorme alivio en su interior e inevitablemente también sonrio.

-Entonces vámonos.- le dijo con entusiasmo caminando hacia la puerta.

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Sasuke se encontraba totalmente serio mirando fijamente a la chica frente a él.

Karin era una joven atractiva pero sus defectos opacaban cualquier virtud que pudiera tener.

Cuando estaba frente a él no dudaba un segundo en intentar conseguir su atención de maneras poco ortodoxas y dignas, subiéndose con descaro la falda o mostrándole sin vergüenza el escote y aunque para un chico de su edad aquello fuera bastante tentador, para Sasuke no era mas que un patético e inútil intento de llamar la atención.

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Aparto a la chica de su camino agarrandole de un brazo con toda la suavidad que pudo encontrar en su ser y luego se propuso a seguir su camino.

Karin le había interceptado de repente hablándole de cosas sin sentido haciendo que se irritara con su sola presencia.

-Espera Sasuke.- dijo la pelirroja siguiéndole, el moreno se detuvo inmediatamente y se volteo hacia ella tenso.

-No me interesan tus platicas de estética o cirugía plástica, no deseo escucharte, haces que me duela la cabeza, tus insinuaciones no me causan mas que pena y lo único que puedo querer de ti es que quites de mi camino.- le dijo duramente con extrema frialdad.

Karin abrió y cerró la boca un par de veces y luego frunció el ceño e hizo un puchero, lo observo furibunda antes de dar media vuelta e irse con la barbilla levantada.

Y Sasuke suspiro y luego se encogió de hombros antes de retomar su camino, aquello ya era algo normal hasta volverse tedioso.

No recordaba exactamente la cantidad veces que le había dicho a Karin esas mismas palabras buscando que se alejara de él, pero nunca surtían el efecto que quería pues al día siguiente todo volvía a iniciar.

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Sakura rió suavemente mientras cerraba los ojos.

Desde que habían salido del colegio no había hecho otra cosa más que reír y reír ante cualquier ocurrencia de Naruto.

-Hubieras visto Sakura-chan… fue una de las peores vergüenzas de mi vida.- dijo el rubio rojo como un tomate y Sakura rió nuevamente.

-Ya… ya no m-as… aay me due-le el estomago.- murmuro sobándose el lugar mencionado mientras pasaba su mano libre por su mejilla caliente, respiro profundamente intentando tranquilizarse y cuando lo logro observo a Naruto sonriente.

-Esta bien.- dijo el ojiazul sonriendo también y Sakura pareció perderse en el.

Naruto tenia una muy hermosa sonrisa que hacia que su atractivo resaltara aun mas.

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Bajo la mirada y río levemente.

-¿Que pasa?- le pregunto él extrañado.

-Nada… no me hagas caso.- susurro risueña.

-Te burlas de mi ¿cierto?… no te hubiera contado nada.- le dijo el rubio con falsa ofensa, Sakura dirigio su mirada a el de inmediato y negó consecutivamente con la cabeza.

-Por supuesto que jamás me burlaría de ti.- dijo ella frunciendo ligeramente las cejas en un tono suave y Naruto la observo y sonrio de lado.

-Lo se.- le contesto con sinceridad para luego desviar la mirada hacia enfrente, ambos siguieron caminando unos pasos mas hasta que se detuvieron, frente a una bonita casa de dos plantas.

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Sakura se paro frente a Naruto y lo observo.

-Me ha alegrado que viniéramos juntos, me gusta tu compañía.- le dijo con honestidad, Naruto sintió como el corazón se le aceleraba y sonrio abiertamente.

-A mi también… deberíamos hacerlo mas seguido.- sugirió efusivo, la Haruno rió suavemente.

-Me encantaría.- respondió ella.

-Entonces… ¿que tal si te invito a un helado?.- le dijo amigablemente, aunque sus intenciones con ello no fueran las mismas, la pelirrosa pareció meditarlo por un momento y luego sonrio mientras asentía.

-Claro… mañana estaría bien.- contesto, Naruto en ese momento no pudo esconder su emoción y una gran sonrisa se formo en sus labios mientras agarraba las manos de Sakura.

-Perfecto Sakura-chan.- le dijo alegremente, le dio un beso en la mejilla y luego le soltó las manos antes de dar media vuelta-. Nos vemos mañana.- murmuro para luego empezar a caminar.

Sakura lo observo por un rato mas mientras llevaba una mano al lugar en que Naruto le había besado, un pequeño rubor se instalo en sus mejillas.

Si bien naruto era su amigo tampoco es que fuera alguien íntimo a ella, en realidad era la primera vez en que estaban solos y es por eso que se había extrañado de la familiaridad y la confianza con la que le hablaba o del beso que le había dado.

Sonrio levemente mientras caminaba hacia su casa, no es que le molestara que el fuera de esa manera, porque no lo hacia, es mas, le gustaba su modo de ser tan efusivo y alegre, pero no por ello dejaba de sentirse un tanto extraña.

Aunque se dijo que talvez no debía tomarle tanta importancia, pues era la manera de ser de Naruto, no es que ella fuera una persona especial para él.

Sonrió tras ese pensamiento y se adentro a su casa.

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En cuanto Sasuke abrió la puerta de su hogar supo que su día posiblemente mejoraría, por que ver la enorme sonrisa de Naruto era una confirmación de que algo había salido bien.

-Hola teme.- dijo el rubio adentrándose al lugar sin ser invitado.

-Si adelante ponte cómodo.- murmuro Sasuke con sarcasmo antes de cerrar la puerta y seguirle.

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Naruto tranquilamente se sentó en un sofá y luego dirigio su mirada al moreno el cual se había recostado en el mueble de dos con la mirada fija en la televisión.

-Mañana saldré con Sakura-chan.- dijo con entusiasmo ganándose inmediatamente la atención de Sasuke, el moreno se acomodo en el mueble para verle mejor y sonrió de costado.

-¿A si?… pues si que eres rápido dobe.- murmuro tranquilamente.

-La verdad es que no fue difícil, venia hace un momento con ella y la pase dejando por su casa.- mascullo sonriendo.

-Hmp.- expreso Sasuke.

-Presiento que… las cosas se daran a mi favor… talvez no sea tan difícil lograr mi objetivo.- dijo mas para si mismo, Sasuke alzo una ceja.

-¿Porque lo dices?… ¿tan seguro estas de ti mismo?.- le pregunto con cierta burla, Naruto lo observo tranquilamente y luego sonrió.

-Sakura-chan me dijo que le gustaba mi compañía.- susurro quedadamente y Sasuke lo miro por un momento meditando sus palabras, y despues dirigio su mirada al televisor.

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Talvez las cosas se darían mas rápido de lo que él imagino y no es que eso le molestara, no, es mas, eso le seria mas beneficioso a él que a cualquiera.

Sonrio, su plan funcionaba a la perfección y el final seria glorioso.

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Porque la decepción que sentiría Sakura seria tan grande que jamás volvería a sonreír con naturalidad, de eso se encargaría él.

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*Fin del capitulo*

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