Hola, bueno este es mi primer fic, espero q les agrade

Los personajes no me pertenecen

Capítulo 1

Estaba cerrando la ultima maleta, cuando escuche que alguien se aproximaba a la recamara, supuse que era Edward, puesto que le había avisado que hoy llegarían los papeles del divorcio y también el día que me iría del departamento.

-Hola… ¿ya te vas?- me dijo

-Así es… ya casi termino… solo faltan algunas cosas que están el en tocador y otras en el estudio – le conteste

-Mmm… ok… te espero en el comedor, supongo que los papeles son los que están hay ¿no?- me pregunto, por lo que opte por solo asentir con la cabeza, puesto que no quería dejarle saber que me estaba doliendo todo lo que estaba pasando y mucho menos me derrumbaría a sus pies.

Una vez que termine de guardar la cosas que me faltaban en una maleta de mano, camine fuera de la que había sido mi habitación por los últimos 6 largos y felices años… bueno solo 4 por que los últimos dos habían sido una montaña rusa, llena de momentos que quisiera arrancarlos de mi mente, pero pues no podía, así que proseguí por caminar hacia el comedor, donde encontré a Edward sentado, leyendo atentamente los documento, pues yo había regresado los últimos que sus abogados habían mandado, ya que había ciertas cosas con las que no estaba de acuerdo y había solicitado, que se eliminaran ciertas clausulas que habían hay, como la propiedades que el había insistido en que se me quedaran, a lo que me reusé de terminantemente, sin embargo no pude hace nada para que cambiara de opinión fue en cuanto a una suma de dinero que ingresaría mes con mes a mi cuenta personal, hasta que yo volviera a casarme, lo cual lo dudaba seriamente.

-¿los terminaste de leer ya?- le pregunte, en cuanto me senté frente a el

-Si… pero no estoy de acuerdo a que no quieras ninguna de las propiedades que se adquirieron durante este tiempo… en cuanto a las acciones de la empresa y la pensión, no hay problema, pues como pudiste comprobar, no voy a cambiar de opinión- me contesto, algo molesto.

-Ya me lo imaginaba, que ibas a reclamarme por no haber aceptado, pero no me siento cómoda con aceptar la propiedades, además sabes que yo no lo necesito, sabes que por algún tiempo viviré en la casa de mis padres, y después veré que hago – le conteste con algo de desesperación… era la quinta vez que le decía eso y ya me estaba cansando de que no me escuchara.

-Si, ya lo se… ¿tienes una pluma? – me pregunto, por lo que solo le señale la mesa, ya que hay se encontraba una, así que la tomo, y pude notar que la mano le temblaba, y eso era raro en el, ya que siempre lo había visto, que cuando tomaba una decisión, nunca dudaba, y ahora lo estaba haciendo… y no podía ser posible! Ya que el era el había sido el que me pidió el divorcio y ¿ahora es él el que se esta arrepintiendo? Yo solo quería que todo esto se terminara rápido, ya no quería seguir respirando el mismo aire que el, pues me dolía tanto, que lo tenia tan cerca y a la vez tan lejos.

De pronto alzo su mirada y con esos hermosos ojos verdes, que hacían que mis piernas temblaran, me miro como si me amara desesperadamente y no quisiera que me fuera de su vida, ja que estúpida soy por pensar eso me dije a mi misma, después de unos momentos, su vista se poso de nuevo en los papeles y firmo… y en ese instante sentí que no solo mi corazón se partía en miles de pedacitos, sino que también mi mundo lo hacia y no había nada que me sostuviera de semejante dolor que sentí.

-Bueno, ya esta, supongo que tú le darás los papeles a tus abogados para que terminen el trámite ¿no? – me pregunto, sin mirarme, solo miraba detenidamente los papeles.

-Así es, en la semana entrante se los haré llegar, por lo que no tiene nada de que preocuparte, tú y Tanya se podrán casar cuando lo deseen - le dije con un poco de resentimiento, a lo que el me miro con una cara de asombro, pues yo nunca suelo ser así,

-Por cierto por que no me habías mencionado que la dejaste embarazada y que al parecer tiene mas de 2 meses, o al menos eso es lo que dicen los estudios que encontré en uno de tus sacos.

Su cara estaba llena de asombro y de dolor, demasiado dolor, así que supongo que no planeaba decírmelo, al menos no todavía, y no menos después de los 2 abortos que había tenido en estos dos últimos años.

-Oh…dios, no quería que te enteraras de esa manera, yo planeaba decírtelo pero después de que firmara los papeles, solo te puedo decir que no lo planeé, fue un accidente, y por lo que respecta a que si me casare con ella, pues supongo que si, ya que necesitara a ambos padres… lo siento Bella.

Y yo también lo sentía, pues había sido muy duro para mí y supongo que también para el que hace 8 meses, nos hayan dicho el Doc. James que yo ya no tenia posibilidades de tener hijos, así que, al menos por lo que Edward me contó, desde hace 6 meses tiene un amante y yo creo que inconscientemente si estaba buscando que ella si pudiera embarazarse.

Por lo que solo lo mire, tome mi bolso y lo abrí y saque las tarjetas de crédito que el me había proporcionado desde el día en que nos casamos, y se las entregue, junto con las llaves de departamento.

-Hay están todas la tarjetas y las llaves, mañana o pasado vendré los dos carros, ok?... por cierto espero que no te moleste que me haya llevado los álbumes de fotos y algunas otras que estaban en el estudio, con las que resta, puedes hacer lo que desees con ellas – le dije, me levante de la silla y lo mire de nuevo – bueno creo que eso es todo, me voy, puesto que me esperan para cenar en casa… adiós Edward, de veras espero que seas muy feliz con ella.

Di la vuelta y camine hacia la puerta, tome la dos maletas que faltaban por bajar al coche y cuando estaba por salir, Edward grito

-¡Espera!… Bella… yo… gracias por haberme dado tanto amor estos años y por haber aguantado todas mis estupideces y siento que no te haya cumplido la promesa que te hice el día que nos casamos… de veras lo siento en el alma – me dijo y en ese momento vi como dos lágrimas bajaban de sus hermosos ojos, camine hacia el y lo abrace y le di un beso en la mejilla y le dije

-No tiene que darme las gracias de nada…todo lo que hice lo hice por que te amo, te amaba y eso nadie lo va a cambiar, solo que a veces las cosas no salen como uno quiere – me separe de el y me di la vuelta y salí, cerrando la puerta detrás de mi, camine hacia el elevador, pulse el botón que me llevaría al estacionamiento, en cuanto llegué a la camioneta subí las cosas y en cuanto me subí y cerré la puerta, las lágrimas me vencieron.

¡Dios bella… ya no tienes que llorar… el no las merece mas… el pudo haber dicho que ya no habría divorcio y todo se pudo haber solucionado… ya no mas! Me dije a mi misma.

Encendí el auto y emprendí el viaje a casa de mis padres, la cual estaba situada en el distrito de Chelsea, por lo que me esperaba un viaje de 30 min, ya que la casa, que ahora era solo de Edward, estaba el sur de Londres en el distrito de Kingston.

Cuando llegue a la que ahora seria de nuevo mi casa, sentí que por primera vez en mi vida no tenia idea de lo que iba a pasar en mi vida por lo próximos meses o años, y esa sensación no me agrado del todo, pues me había acostumbrado a que Edward planeaba la vida de ambos y ahora que el ya no estaba conmigo tenia que aprender a planear mi vida solo para mi misma.

En cuanto me baje del auto Jake, mi hermano mayor salió por la puerta que conectaba la casa con la cochera.

-Hola extraña- me dijo con una sonrisa, la cual no llego a reflejarse en sus ojos – Wow... cuantas maletas, ¿lo dejaste si muebles?- se burlo y tengo que admitir que me saco una pequeña sonrisa

-No, que va… solo es ropa, libros y mas libros- le conteste

-Ok… mamá y papá ya están sentados y un poco hambrientos así que muévelas- ok eso si me hizo reír, en cuanto entre al comedor, Renée, mi mama se levanto y me abrazo

-Bienvenida de nuevo, ¿como estas?- me pregunto, solo me encogí los hombros, restándole importancia, me senté en el que era mi lugar acostumbrado, mi padre me miro y dijo

-¿Todo bien Bells?

-Todo bien- le conteste.

Después de haber cenado, mí padre y hermano se despidieron, pues tenían cosas que atender sobre el despacho, pues ambos eran dueños de la firma de abogados más famosa de toda Inglaterra.

Mi madre me acompaño a mi cuarto, donde se encontraba ya mis cosas, en su lugar, solo faltaba desempacar la maletilla de mano

-hija, yo se que todo será difícil, pero veras que pronto retomaras tu vida, y volverás a enamorarte y…

-ya, por favor… no quiero oír otro discurso… solo quiero dormir ¿ok?- la interrumpí

-Claro, bueno hasta mañana, por cierto, supongo que mañana te llevaras a Mark para que te ayude a traer los carros ¿no?

-Si madre, claro si es que no lo necesitaran-

-No hay problema hija, descansa- me abrazo y me dio un beso y salió

Que grande se sentía la habitación, tenia que acostumbrarme…

A la mañana siguiente me levante algo tarde, ya que mayor parte de la noche había llorado, lo extrañaba tanto, su cuerpo junto al mío todas las noches, los besos que dejaba a lo largo de mi cuello y hombros todas las mañanas antes de irse a la oficina… iban a ser los meses mas largos de mi vida, de eso estaba segura.

Así que me bañe, me vestí y baje a desayunar, después fui en busca del Mark, el chofer que me acompañara para ir por los autos.

Cuando llegamos al edificio del departamento de Edward, me tope con la persona que menos deseaba ver, Tanya

-Hola, tu eres la ex mujer ¿verdad? Bella ¿no?- me dijo y me miro de pies a cabeza con un aire despectivo

-Si soy yo, y tu debes de ser la otra ¿no?... bueno ya no… ahora eres la sustituta- se la tenia que regresar, ¡que me estaba pasando yo nunca suelo contestar así!

Y con eso basto para que se le quitara la sonrisa burlona, se dio la vuelta y subió al elevador, así que camine hacia el Lamborghini Gallardo Spyder, y el otro carro Aston Martin One-77, lo llevaría el chofer, ambos habían sido regalos de el, por alguna extraña razón, el hizo que amara los carros que me llevaran a una gran velocidad, era por esa pequeña razón, que no se los devolvía, además de esta manera sentiría que el estaba cerca de mi.

=o=

Ya había pasado un mes desde la última vez que lo vi, me sentía rota, no tenía ganas de salir, me la pasaba encerrada en mi habitación, llorando mientras miraba las fotos de la boda, se veía tan hermoso, con su traje negro, y su sonrisa de lado. También estaban las fotos de la luna de miel, habíamos ido a New York, todavía recuerdo cada una de sus palabras, de su caricias, de todo.

Pero algo mas andaba mal, me sentía rara, tenia dos semanas que vomitaba en las mañanas, pero Mary, la que se encarga de asear los cuartos, había colocado una caja de tampax, y todo tuvo sentido, ¡Estaba Embarazada!

Y si mis cuantas no me fallaban debía de tener dos meses aproximadamente.

¿Y ahora que hacia?- me pregunte, le tenia que decir, no seria capaz de ocultarle la existencia de su hijo, de nuestro hijo… ¡ya lo amaba!, pero primero lo tenia que confirmar, así que llame a mi madre

-¿Me podrías hacer una cita con tu ginecóloga mama?- le pregunte, me miro un poco asombrada, así que me apresuré a decir – es solo que ya me toca revisión y he tenido fuertes dolores y no se me quitan con la pastilla- no quería que se emocionaran, no podía volver a ilusionarlos

-Claro, haré lo posible para que te vea mañana mismo si así lo deseas

-Si eso seria perfecto

A la mañana siguiente, después de la visita al baño para vomitar, me apresure a arreglarme y baje a desayunar

-en cuanto termines no vamos al consultorio, si quieres nos vamos a pie para que estires tu piernas pequeña, te has encerrando todo el mes y es necesarios que tomes aire fresco- me dijo mi mamá

-Oh gracias, pero quisiera ir yo sola, si no te molesta claro- me apresure a decir

-Mmm… bueno esta bien… ¿pero estas segura?- me dijo, yo solo asentí y salir del comedor, tome mi bolsa y las llaves y salí.

20 min después estaba esperando a que la secretaria me indicara a que pasara a consulta.

-Srta. Swan ya puede pasar- me dijo

-Buenos días Isabella, que gusto volver a verte, ¿como has estado?-

-Bien gracias, también es un gusto volver a verte- contesté, me indico que me sentara frente a su escritorio

-Bueno y ¿qué es lo que te trae por aquí?

-Pues creo que estoy embarazada, ya que no he tenido el periodo por dos meses y tengo nauseas en las mañanas desde hace 2 semanas

-Ok, pues pasa al cuarto de ahí- señalo hacia una puerta que estaba del lado derecho- te pones la bata y en unos momentos paso a confirmar tu sospecha ¿ok?

-Ok

Después de unos cuantos minutos, Ángela entro y empezó hacer la revisión.

-Pues todo indica que lo estas, pero para estar completamente seguras dejaras una muestra de sangre y en la tarde podrás pasar por los resultados si te parece- me dijo.

-Gracias- le dije.

Después del horrible momento que me tomaran la sangre y de unas cuantas lágrimas regadas, por culpa de mi pánico a las agujas, salí del consultorio y me dirigí a un pequeño centro comercial que se encontraba, pues quería comprarle algo a mi bebe, y así de esta manera les daría la noticia a mi familia, a Edward y a su familia.

Cuando llego la tarde, regrese al consultorio y Ángela, ya estaba esperándome, cuando entre abrió los resultados y me miro.

-Felicidades tienes 9 semanas aproximadamente, y por lo observe en la mañana en tu revisión todo esta perfectamente.

En cuanto me dijo que todo estaba bien, sentí que respiraba de nuevo, pero no podía dejar de preocuparme, no después de dos abortos, pero no me permitiría perder este pequeño ser que estaba creciendo dentro de mi, esta vez no

-Pero ¿estas completamente segura, el haber tenido dos abortos anteriormente ¿no lo afectara? El doctor que me atendió durante 3 años me dijo que ya no tendía posibilidad de engendrar, y bueno…- le dije con un poco de angustia

-¿Como? ¿El te dijo eso? No, para nada tu estas muy bien, completamente sana, y por el bebe no te preocupes que el esta muy bien, y tu eres capaz de embarazarte, ya lo vez ahora, solamente que puede que antes el embrión no se haya implantado de manera correcta en tu útero, pero todo esta bien ahora

-Ok, pues muchas gracias

-De nada, Isabella, a y al salir pides una cita para dentro de una semana para que te haga tu primer ultrasonido ¿ok?, y te vas a tomar unas vitaminas que te voy a mandar, come lo mas sano posible

-Si, lo haré, y por favor dime Bella, bueno hasta la semana que entra, adiós- me despedí.

Cuando llegué a casa ya todos estaban por sentarse a cenar y cuando me vieron mi madre corrió a abrazarme

-Me tenias preocupada, pensé que solo ibas al doctor... ¿por que no me avisaste?- me regaño y puso un pequeño pucherito cuando vio las bolsas de la tiendas que había visitado

-Lo siento es que se me fue el tiempo, pero no te preocupes que estoy bien, ¿ya cenamos? Tengo mucha hambre - le conteste.

-Pues claro te estábamos esperando- me tomo la mano y caminamos hacia el comedor, donde Charlie, mi papá ya estaba sentado y Jake también

-Hola, pequeña, ¿como te fue, que compraste? - me pregunto con una sonrisa mi padre

-Bien, muy bien, y compre unas pequeñas cositas - le dije con una sonrisa de oreja a oreja, el me miro extrañado

-¡Oh, que bien!, ¿para mi? – me dijo, me reí

-No, lo siento pero es para una personita que todavía no conocemos, o al menos no hasta dentro de 7 meses - le dije, esperando que todos entendieran rápidamente

Mi madre, me miro con lágrimas en los ojos, y con una enorme sonrisa, pero en cuanto a los dos hombres en la mesa, tenían una expresión de enojo y felicidad

-¡Oh dios mío! Hija, ¿estas embarazada, por que no me habías dicho, por que no me dejaste ir contigo? - me pregunto, corrió a abrazarme y me dijo en un susurro – se lo dirás ¿no? Por que el tiene el derecho de saberlo

-Pues claro ma, mañana iré a decírselo - le dije

Mi padre, cuando comprendió la noticia, se levanto y me abrazo.

-Me has hecho muy feliz hija, un nieto, pero está todo bien ¿verdad?

-si todo esta muy bien, no te preocupes – le dije con una sonrisa, en ese momento Jake, se levanto y me dijo

-¡Y aun así se divorcio de ti ese maldito! Es un hijo d…- derramando odio con cada una de sus palabras

-Cállate – le grito mi padre – ¡no sabes lo que dices! Que no te das cuenta que se acaba de enterar – Jake solo se dio media vuelta y salió del comedor

-No te preocupes por el hija, ya veras que se le pasara el enojo y mañana estará de mejor humor – dijo mi madre, cuando vio que yo estaba casi al borde de las lágrimas, nunca pensé que el reaccionaria de esa manera, me sentí muy mal, yo quería que compartir mi felicidad con el, pero al ver como reacciono me hizo sentir fatal.

-Me voy a mi cuarto mañana platicamos, hasta mañana – me despedí, se me fue el hambre y lo mas importante mi pequeña burbuja de felicidad, pero mañana seria un nuevo día.


Mi twitter: lucecitasky20

Dejen Reviews pfis