Confesión (Cap 14)
Disclaimer: Pokemon y sus personajes no me pertenecen, sino NO EXISTIRÍA ISSHU! y tendríamos solo 251 Pokemons :B
Observaciones: Las respuestas a los reviews irán debajo de este capítulo. (Por cierto, muchas gracias por los reviews)
Por otro lado, he intentado acoger todas las sugerencias para poder mejorar el formato y facilitar la lectura.
Subrayado: Indica locación (cambio de cuadro si es que habláramos de una obra de teatro)
Normal: voz del narrador / voz del personaje
Cursiva: pensamiento del personaje que habla (en caso de que no aparezca entre medio del diálogo, dejaré explícito el personaje que habla)
"Palabras" = usaré las comillas para delimitar mejor cuando es el habla de un personaje y cuando es la voz del narrador. Sólo será en caso de que lo estime necesario
¡ÚLTIMO CAPÍTULO DEL FIC...!
/
En el capítulo anterior: Ash y Angie se enfrentaron en un duelo reñido que tuvo como ganador al joven de Pueblo Paleta. Tras este encuentro, Angie se va de viaje continuando su travesía por Kanto en busca de las medallas para la Liga Añil. Nuestros amigos llegan al Centro Pokemon de ciudad Cerulean. En ese lugar, Ash recibe la idea de pedirle noviazgo a Misty, cosa ante la cual se muestra bastante nervioso. Delia, la madre de Ash, en tanto, apoya a Misty y le echa una manito con su hijo.
Centro Pokemon de ciudad Cerulean
- Ya regresamos - señala Ash con una voz aparentemente relajada
- ¡Justo a tiempo! Brock tiene listo el almuerzo - comenta Misty sabiendo el efecto que producirá en el entrenador
- ¡Que bien! - afirma Ash entusiasmado
- Ash, Misty, Brock, May, Max, Dawn... tengo que ir a Pueblo Paleta ahora, ha sido un gusto verlos - dice la madre de Ash despidiéndose de su hijo. La señora también aprovecha de guiñarle un ojo a Misty, quien entiende la señal.
- ¡Gracias por todo sra. Ketchum! ¡Espero poder verla pronto! - sonríe Misty
- ¡Adiós mamá! - se despide Ash contento
Ciudad Cerulean
Tras el almuerzo. Joy entrega a Pikachu a nuestro héroe, quien luego es tomado por Misty para llevar a cabo la cita. Al principio los demás comienzan a reírse, pero al ver cómo se alejan los dos entrenadores deciden seguirlos.
- ¿Misty? ¿Qué haces? - pregunta Ash confundido mientras la pelirroja lo toma del brazo
- Vamos a tener nuestra cita - sonríe la líder
- ¿Ahora ya? - cuestiona más confundido el entrenador
- ¿Te arrepientes de habérmela pedido? - regaña molesta Misty ocultando la tristeza que esto le trae
- No...no... es solo que... no estoy listo, no sé qué vamos a hacer... - va diciendo Ash entrecortado con un claro nerviosismo. No quiere decir nada que Misty pueda usar en su contra.
- Ash, anduve pensando y creo que ya sé qué me gustaría para nuestra cita - dice Misty con una sonrisa traviesa
- Lo que tú digas, este es tu día - sonríe Ash más tranquilo
- Ash, quiero que vayamos al Parque Cerulean y... al faro - dice la entrenadora muy nerviosa
- Está bien, ¿dónde está el parque? - pregunta Ash
- ¿No sabes dónde está? - cuestiona Misty molesta - ¿Adónde pensabas llevarme para nuestra cita? Supongo que pensaste en algún lugar... - prosigue la pelirroja igualmente molesta.
- Misty... no quiero discutir contigo, al menos, hoy no - comenta Ash con la cabeza gacha
Ninguno de los dos quiere discutir, después de todo, hace tanto tiempo no se veían y aún más había sido el tiempo en que la chica había ocultado sus sentimientos. Ash, por su parte, hace poco comenzaba a comprender lo que está sintiendo y se está adaptando a los cambios que esto significa. La líder de gimnasio, tras la última frase de Ash, bajó el tono de voz.
- Tienes razón, hoy vamos a tener nuestro primer día juntos, los dos solos - ríe Misty sonrojada porque jamás pensó que este momento llegaría tan (pronto). Esto avergonzó mucho más al entrenador, la pelirroja se da cuenta de esto e intenta ayudar a Ash.
- Ash, no tienes porqué sentirte avergonzado, ni asustado, ni preocupado. Es solo una cita, te aseguro que lo pasarás tan bien como en una batalla Pokemon - bromea la pelirroja intentando sacar la tensión del ambiente
- ¿Tú crees? - comenta Ash ilusionado con esto último
- Sí. Ven, ¡vamos al parque! - dice Misty
- Está bien. Acá vamos - señala el entrenador
Atrás de ellos. May, Brock y Dawn se encuentran siguiendo a los entrenadores, cuando el par intenta darse vuelta ellos se ocultan detrás de algunos matorrales o de pasajes que van encontrando en el camino. Max, por su parte, los sigue pero sin mayor interés. Sus dos héroes están en una cita, ayer los vio en una de las batallas Pokemon más alucinantes que haya visto y... no quiere verlos en el otro ámbito. Tracey se va al gimnasio Cerulean.
- ¡Wow! Es un parque bastante hermoso. ¿Cómo sabías de él? - dice Ash asombrado
- Ash, nací aquí... ¿cómo no voy a conocer mi ciudad? - sonríe la pelirroja. El entrenador, al ver su sonrisa, se siente más tranquilo. Sus miedos se van diluyendo a medida que caminan por el parque. Ven mucha gente pero nadie conocido. Algunos entrenadores miran con curiosidad la escena que protagonizan Ash y Misty, no es que estén haciendo algo raro, solo estaban caminando juntos, pero para muchos de los visitantes del parque era extraño ver a la líder acompañada por un desconocido. De todos modos, nadie se atrevió siquiera a molestarlos, no tomando en cuenta que ella tenía un Gyarados listo y dispuesto para ahuyentar a quien le arruinara su primera cita.
- Ash, ¿le comentaste a tus Pokemon sobre el episodio de la playa? - pregunta Misty
- ¡Ups! Con todo esto de la cita lo olvidé - ríe el entrenador rascándose la cabeza
- Ash, ven quiero mostrarte un... lugar... especial - comenta nerviosamente la entrenadora. Ash mira su nerviosismo, por primera vez nota también parte de las emociones de Misty, emociones que van surgiendo debido a los sentimientos reprimidos. Ve el brillo de sus ojos, su pelo anaranjado que ahora se encuentra suelto; la cercanía que tiene con ella le permite tener una vista privilegiada de la tersa piel que recubre el cuerpo de su mejor amiga, los ojos de Ash van disfrutando cada segundo. "Hay cosas que jamás noté... ¡eres preciosa Misty!" - piensa Ash sonrojándose.
- ¿Ash? - pregunta Misty retomando la conversación
- ¿Ah? ¿Me hablaste? - cuestiona Ash con la mirada perdida
- ¿Estás bien? - dice Misty poniendo su mano en la frente del entrenador - No tienes fiebre. ¿Tienes hambre? ¿En qué estás pensando? - pregunta Misty en un tono de voz muy dulce.
- Nada... es solo que... te veo y... me parece ... Misty ... - balbucea el entrenador muy nervioso
- ¿Ah? ¿Qué me quieres decir? - cuestiona la pelirroja. Después de muchos balbuceos extraños que generan una risa por parte de May y Dawn en unos arbustos cercanos, finalmente Ash dice algo coherente.
- Te ves bonita... no es que no lo seas... pero me gusta como te ves hoy - afirma Ash muy sonrojado
- ¡Gracias Ash! - dice la entrenadora abrazándolo y tomándole la mano.
Los dos prosiguen su caminata por el parque tomados de la mano. Misty va recordando cuántas veces soñó con este momento, tomados de la mano, en el parque Cerulean, en una cita, con sentimientos recíprocos. Sabe que el resto del sueño, llámese frases románticas, declaraciones cursis, abrazos y besos con iniciativa de Ash... serán parte de su subconsciente y difícilmente se harán realidad, pero no necesita más, le basta con este momento. Por su parte, Ash, como nunca antes, va disfrutando el contacto cercano que tiene con Misty, las caricias constantes que recibe en su mano, la suavidad de la piel de Misty, la graduación de esas mismas caricias... partiendo por toques tímidos y terminando en toques confiados [Nota del Autor: no se pasen películas, me refiero a las caricias que ambos se dan en las manos]. Nunca pensó en que alguien podía hacerle sentir esto, esto que era tan extraño pero tan agradable.
Después de unos diez minutos, la pareja aún en negación llega al lugar especial de Misty. Es un rincón apartado del parque, donde se emplaza un gran árbol ... es un muérdago. Ella lo reconoce de inmediato, en Navidad las parejas suelen besarse debajo de este árbol, esto hace que recuerde también la vez en que casi besa a Ash... en Pueblo Paleta. Ash, en tanto, no reconoce la especie de árbol, para él es... un árbol. Misty le sugiere a Ash que saque a sus Pokemon de sus pokebolas para conversar y que luego se desplacen libres por el parque.
- Ash, debes contarles lo que pasó a tus Pokemon - comenta Misty
- Tienes razón Mist - señala Ash sacando a todas sus criaturas.
A una corta distancia, en un punto ciego para los dos entrenadores, están May, Max, Dawn y Brock observando. Debido a la cercanía que tienen, pueden oír lo que los entrenadores hablan.
¿Ash le contará su secreto a los Pokemon? Esto no se ve bien si es que lo oyen May, Max y Dawn - piensa Brock ideando una excusa para que no oigan la conversación. En condiciones normales él se quedaría a ver cómo sus dos mejores amigos cumplen uno de sus sueños, sin embargo, es peligroso que se queden May y Dawn, no quiere arruinarles SU momento.
- Chicos, creo que es mejor que volvamos. Si Misty llega a descubrirnos, además de ser un bochorno para su primera cita, no nos va a querer ver nunca más... estuvo esperando años por- dice Brock antes de ser interrumpido
- ¡Shhhhhhhhhhhh! No nos iremos de aquí. ¡Cállate Brock! - replican May y Dawn a la vez en voz baja
- Chicas, creo que Brock tiene razón. Dejemos a Ash y a Misty solos - dice Max sumándose a la postura de Brock
- Nos quedamos y punto, si ustedes quieren irse... pues váyanse - dicen las dos chicas furiosas
- Yo me voy. ¿Brock, me acompañas? - dice Max
- Por supuesto. Chicas, insisto, es mejor que vuelvan, si sé que alguna de ustedes arruinó la cita de Misty y Ash... estaré muy molesto - dice Brock intentando esbozar una amenaza creíble
- ¡Dah! No pasará nada - dice May
Ash y Misty quedan enfrente de los Pokemon del primero. Bulbasaur, Charizard, Squirtle, Totodile, Pidgeot y Gastly están en el parque. Con la ayuda de Pikachu y Gastly, el entrenador y la líder de gimnasio les explican lo que sucedió en la playa. La supuesta muerte de Ash, la supuesta muerte de Misty después, el cómo fue que descubrieron este prodigio, entre otros detalles. En un principio, los Pokemon se mostraron bastante molestos con Gastly, mas al ver los resultados y la intención de ayudar que tenía el Pokemon fantasma, todos unánimemente saludaron a Gastly y pidieron disculpas por la actitud hostil que tuvieron con él en la playa. Brock y Max se quedaron un tiempo en el arbusto para oír la conversación. Las dos chicas no podían creer lo que oían.
- ¡Así que realmente no fue un sueño! - afirma May impactada
- Ya me parecía muy extraño. ¿Cómo fue que Ash usó ese poder de Gastly? - pregunta Max sin esperar respuesta
- Ash realmente sí era un fantasma después de todo - comenta Dawn aterrorizada
- Yo les puedo explicar, mas con una condición - dice Brock con una sonrisa
- ¡Dínos! ¡Hacemos lo que sea! - dicen las dos chicas suplicando por una explicación
- Les diré si y solo si nos vamos de acá y los dejamos solos - transa Brock
- ¡Eso no es justo! Queremos ver cómo actúan los dos solos - replica Dawn
- No sean chismosas chicas, ¡vámonos Brock! - replica el joven de lentes
- Es la última oportunidad. Después no hablaré más sobre esto - comenta Brock
- Nos quedamos. Pueden irse ustedes y sus explicaciones - murmura May
Los dos chicos se alejan de la pareja y de las chicas curiosas. Tras la conversación con los Pokemon, ellos se desplazan libremente por el lugar dejando a los entrenadores en una cómoda soledad. Pikachu, Azurill, Bulbasaur y Squirtle están conversando sobre lo que probablemente pasará entre los dos entrenadores. Charizard y Pidgeot se dedican a entrenar sus ataques aéreos sin recibir órdenes de Ash, mientras que Totodile y Gastly juegan a los columpios en el parque.
Los dos se sentaron debajo del árbol con sus espaldas apoyadas al grueso tronco del árbol. Los dos, ante el silencio reinante, no sabían qué decir o qué hacer. Misty deseaba poder abrazarlo y disfrutar del calor que el joven entrenador tenía para compartir con ella. Mientras que él solo disfrutaba de su presencia, hace tanto tiempo que no estaba con ella, con esta cercanía estaba haciendo nuevos descubrimientos respecto a la joven maestra de Pokemon de agua.
- Ash, ¿cómo fue que te diste cuenta de tus sentimientos? - pregunta Misty muy nerviosa e intentando introducir el tema
- Aaaaahm... fue extraño - dice Ash igual de nervioso
- Cuéntame, confía en mí - sonríe la pelirroja apoyándolo
- Desde hace un tiempo me sentí extraño, no sabía lo que me pasaba, comencé a soñar contigo, me empecé a preocupar por ti más de la cuenta, quería saber cómo estabas, cómo es que te estaba yendo en el gimnasio... por eso cuando te llamé desde Sinnoh me sentí muy aliviado. Te extrañé mucho Misty - dice Ash con palabras espontáneas pero no pensadas
- Yo también te extrañé mucho, nunca dejé de pensar en ti - dice Misty ruborizada y rodeándolo con uno de sus brazos
- Nunca pensé que diría esto, pero me agrada mucho que me abraces - ríe Ash
- ¿En verdad te agrada? - cuestiona sorprendida la pelirroja
- Sí, no me preguntes porqué, pero me parece... ¿agradable? - comenta Ash sonrojado. La líder de gimnasio, con esto agarra más confianza y con el otro brazo que estaba libre toma una de las manos del entrenador. La pelirroja pone su cabeza en el hombro del entrenador, tal como siempre lo había soñado, y se limita a decir.
- Ash, nunca pensé que esto pasaría, me encanta estar contigo - sonríe Misty
- ¿Te encanta? - cuestiona el entrenador ahora
- Sí, sé que al principio no nos llevábamos bien y que seguimos discutiendo igual que antes... pero, estar aquí, abrazados, juntos, es algo que nunca me imaginé, es mi sueño - comenta la pelirroja
"Ash, ¿cómo no va a querer? Te ha esperado durante tres años... es su sueño" - piensa Ash con la voz de su madre hablándole - Mi madre tiene razón, ¡ES SU SUEÑO! ... realmente este momento es un sueño para ella. - termina de pensar Ash respondiendo las caricias de la mano de la entrenadora.
- Tu...tu...¿tu sueño? - pregunta Ash curioso. Esto hizo que ella se avergonzara. No tenía para qué ser tan sincera con Ash, él nunca comprendería (o al menos, no ahora) los sueños de una chica, jamás se había puesto en su lugar, siempre fue ella la más madura.
- ¿Misty? - pregunta Ash preocupado al no tener respuesta
- Nada, olvídalo... no debí decir eso de que era mi sueño - suspira Misty
- Misty, para mí eres muy importante, sé que no soy lo más romántico ni lo más sentimental, pero puedes hablar de todo conmigo - dice Ash intentando retomar la complicidad de antes - Además, si es que realmente es tu sueño, pues... tal como tú cumpliste el mío, también quiero cumplir el tuyo - sonríe Ash con esto último, la declaración implícita no puede ser más clara.
- Ash, nunca me habías comentado de este lado tuyo - ríe Misty gratamente sorprendida
- ¿A qué te refieres? ¿Cuál lado? - dice Ash sin entender
- Aún sigues siendo un niño para algunas cosas - sonríe Misty. Esto ocasiona que la cara de Ash cambie de expresión, pasando de una confundida a una triste. La pelirroja nota el cambio de ánimo. Sus palabras lo afectan, lo afectan más que antes. Antes, cuando discutían, solo Pikachu, Brock o Tracey eran las personas que los paraban, mas ahora Ash no le respondía las discusiones, se mostraba triste cuando la líder se enfurecía con él o cuando le decía algo que le hacía sentir... menos. Implícitamente, la muchacha comprendió el comportamiento de Ash (el de este último tiempo) para con ella, quería agradarle, realmente quería hacerla feliz.
- Ash, vamos... debes estar contento. Ayer me diste el mejor día de mi vida, y hoy también ha sido un gran día - dice la pelirroja acariciándole la cara con su mejilla (recuerden que la cabeza de Misty reposa en el hombro de Ash).
El roce de ambas pieles generó de inmediato una respuesta en el entrenador. Las conexiones nerviosas de su mejilla fueron transmitiéndole placer y tranquilidad a todo el cuerpo, diez segundos después esbozaba una tímida pero muy sincera (e irreprimible) sonrisa. El aroma de Misty, ya sea su fragancia o el olor natural que emanaba, comenzó a ser descubierto por la nariz del entrenador. A las dos sensaciones anteriores, la cercanía sumó una tercera: confianza. Su olor era agradable, suave, era... como la persona que tenía a su lado en estos momentos.
- Misty, me siento tan... bien, ¿podrías hacerlo de nuevo? - ríe Ash
- ¿Hacer qué? - pregunta Misty
- Eso... eso que hiciste recién - responde Ash
La pelirroja vuelve a acariciar la mejilla del entrenador de la misma manera, la sonrisa de Ash se hizo más grande e irreprimible. Ese solo contacto era capaz de hacerlo feliz, estaba en las nubes. Misty, quien observa las reacciones de Ash comprende que va por buen camino, él está disfrutando con sus caricias, está disfrutando de su presencia, de la cercanía. El miedo al fracaso o a la frustración por la personalidad de Ash estaba desapareciendo en Misty, definitivamente esta sí sería una cita como la había soñado. Solo esperaba ver que ocurrieran los dos milagros: terminar el día como la novia de Ash y haberle dado su primer beso.
Misty, después de acariciar numerosas veces la mejilla de Ash, separa un poco su cabeza del hombro del entrenador para darle un cálido beso en el mismo lugar antes rozado. Si antes los nervios de Ash habían reaccionado disparando un montón de sensaciones jamás antes pensadas por el cuerpo del chico, ahora se podía decir que su mejilla estaba ardiendo, el sentir cómo la pelirroja apretaba sus labios contra esa porción de piel le erizó los pelos.
- Ash, te amo. Me gustaría quedarme así para siempre... ¿sabes? - bromea la pelirroja
- Yo también te amo - habla Ash rodéandola también con uno de sus brazos y devolviendo las caricias que antes recibió. Él, con su mejilla acarició la misma mejilla de ella, para luego darle un beso en el mismo lugar. Si tanto le había gustado a él, de seguro en ella la reacción debería ser parecida, al menos eso fue lo que razonó el entrenador. Para su buen tino, Misty disfrutó tanto o más que Ash lo que él estaba haciendo. Era lo mismo, pero exactamente lo mismo que ella le hizo, mas fueron el sentimiento de reciprocidad y la iniciativa de Ash los que esta vez hicieron que la pelirroja temblara.
A un lado, en el arbusto, las dos chicas no paraban de sorprenderse por lo "cariñosos" que se estaban volviendo Ash y Misty. Era una relación bastante extraña, discutían a diario, siempre por cosas sin sentido, se molestaban mutuamente, pero... ahora se mostraban tan felices, con una conexión natural, se conocían tan bien (o, al menos, Misty lo hacía) que podían conducir las situaciones que estaban viviendo para su propio beneficio. Brock y Max, por otro lado, ya se encontraban en el gimnasio descansando y analizando los Pokemon de agua junto a Tracey.
- Ash, me encanta que me lo digas - sonríe Misty
- ¿En serio? - pregunta Ash sorprendido
- Sí, me gusta. - afirma Misty acercándose aún más al rostro de Ash.
Su mirada no era la habitual. Era una mirada fija, con una meta fija y, lo más importante, con mucho sentimiento. Ash nunca había visto una forma de mirar como ésa, le asustaba un poco aunque estaban sumidos en un cómodo silencio, una cercanía aún más cómoda, sus manos estaban entrelazadas y los dos brazos libres de ambos estaban en las espaldas del otro. Una vez que la pelirroja se comenzó a acercar, Ash comenzó a comprender lo que estaba pasando, su corazón comenzó a latir como bombo, podía escuchar cómo la sangre recorría su cuerpo, un hormigueo extraño se apoderó de él... y lo vio, vio los labios de Misty, que aún no estaban lo suficientemente cerca como para besarlo, pero que estaban atentos a la reacción de Ash. Si los ojos de Misty detectaban reciprocidad, sus labios se encontrarían irremediablemente, si no lo hacía, ella (quizás) pensaría que él no la quería... y si se tardaba o se mostraba dubitativo, podía arruinar el día. En eso, cerró los ojos -lo que fue tomado por Misty como un "tal vez"- y recordó nuevamente las palabras de su sabia madre.
"Creo que ella sería muy feliz si pudiera llamarte su novio en vez de andar negándolo todo el tiempo" - recuerda Ash las palabras de Delia - Misty sí quiere ser mi novia... y, viéndolo de esta manera, ¿qué mejor que ella? No conozco a nadie que me haga sentir tan... ¿feliz? - termina de pensar Ash formulándole nerviosamente una pregunta a la pelirroja, pregunta que por el momento bien podría ser considerada "matapasiones", salvo por una cosa: es otro de los deseos de Misty.
- Mii...Miiisty... ¿te gus...taa...ríaa... - va diciendo Ash despertando del "trance" a Misty
- ¿Me gustaría qué? - responde Misty un tanto molesta. Ash sabe que es ahora o nunca, o sino... Misty no le perdonará su interrupción.
- ¿Te gustaría ser... mi... novia? - pregunta Ash sonrojado mas sabiendo la respuesta. Misty, que antes quería torturar a Ash por acabar ese momento tan romántico y tan deseado por cualquier chica adolescente, ahora se encontraba feliz, feliz como una lombriz. Las conversaciones con Delia habían funcionado, Ash le estaba preguntando aquello, por fin no tendría que reprimir sus sentimientos, podría mostrarse celosa con una excusa tangible, después de esto podía abrazar y besar a Ash con conocimiento de causa, con propiedad... porque aunque él no le pertenecería [Nota del autor: es una visión personal, nunca he pensado que el amor significa pertenecer al otro, sino tener un sentido de pertenencia/complicidad CON otro], su amor, su cariño, sus besos... sí serían algo reservado, algo que sólo ella tendría el placer de tener.
- ¡Sí, Ash! ¿Puedo llamarte novio, desde ahora? - sonríe Misty más segura aún del impulso que estaba teniendo anteriormente
- Claro... supongo - ríe Ash rascándose la cabeza
- Ash, eres el novio que siempre quise - habla Misty al tiempo en que sus dedos juegan con el pelo de su amado - Ash es mi novio... ¡al fin! Es tan lindo decirlo...
- Tú no te quedas atrás Mist, ahora eres mi novia... qué extraño, jamás pensé que algún día tendría una - ríe el entrenador nerviosamente
- Pero las cosas cambian, los niños crecen... - dice la pelirroja aún manteniendo el contacto entre sus dedos y el pelo negro del joven
- Me gusta cómo cambian las cosas, hace una semana te extrañaba tanto, y ahora... te tengo aquí - sonríe el entrenador
- Ash, solo falta una cosa para que este día sea tan perfecto como el de ayer - ríe Misty de forma traviesa
- ¿Qué es lo que falta? - pregunta Ash confundido
- Cierra los ojos y no los abras hasta que sientas que debes hacerlo - dice Misty sonriendo e intentando mantener la compostura.
Allá atrás del arbusto. May y Dawn saben lo que va a hacer Misty.
- ¡Tracey debería estar aquí para dibujarlos! Se van a dar su primer beso.. - dice May
- Ash va a dar su primer beso.. antes que todos nosotros - comenta Dawn impactada
- ¡Oye! No lo había pensado así. ¡Tienes razón! - afirma May impactada después del pensamiento
Pikachu y Azurill se van acercando a sus entrenadores. Ha pasado mucho tiempo, alrededor de una hora, aunque para ellos han sido sólo cinco o diez minutos. El Pokemon bebé corre a los brazos de su entrenadora y madre cuando es detenido por el propio Pikachu.
[Conversación entre Pikachu y Azurill. Ustedes se imaginarán los sonidos]
Pikachu: Azurill, ven para acá
Azurill: ¡Pero quiero estar con mamá!
Pikachu: ¡Hey! Míralos... están por...
Azurill: ¿Qué están haciendo?
Pikachu: ¡No lo puedo creer!
Azurill: ¿Qué no puedes creeeeeeeeeeeeeeee...r?
En ese momento, los dos Pokemon (y May junto a Dawn) son testigos oculares del hecho. Misty, con suavidad pone cada una de sus dos manos en las mejillas de Ash, más bien dicho, lo hace dejando sus manos entre las mejillas y el cuello, para acomodarse mejor. El entrenador la rodea con sus brazos, dentro de presiente qué es lo que va a hacer la pelirroja, los latidos de su corazón y el nerviosismo aumentan, puede sentir cierto temblor en las manos de ella también, mas lo que más siente es su piel, el contacto con ella, la suavidad, la ternura, el cariño, el amor que transmiten sus manos. Antes de dar este gran paso, ella mira hacia arriba recordando su experiencia frustrada en el muérdago de pueblo Paleta, hoy... años después, iba a besar a Ash, lo tiene frente a frente, sus ojos están cerrados y entregados a Misty. La joven emite una risita y se acerca lentamente. Su nariz toca la nariz del entrenador [Nota del autor: lo que se conoce como beso esquimal, suele ser muy tierno].
- Te amo Ash - susurra Misty a corta distancia. Ash puede percibir su aliento y su respiración, puede percibir los nervios que tiene la pelirroja, pero no se preocupa, sabe que ella es capaz de dominar mejor sus emociones, sino no habría aguantado tantos años de auto-represión que ahora daban fruto. Si ella no hubiese reprimido sus sentimientos, él no hubiese sido lo suficientemente maduro como para entenderlos, tampoco éstos (los sentimientos) se habrían vuelto tan fuertes en ambos, los dos tuvieron miedo de decirle al otro lo que sentían, porque lo que ya tenían era tan grande y perfecto (para ellos) que perderlo significaba mucho.
Después de unos dos segundos, ella comienza a avanzar en la carrera más emocionante (y corta) que ha tenido y tendrá en su vida. Está a centímetros de sus labios, de sus labios. ¿Cuándo lo hubiera pensado? Cierra sus ojos cerciorándose de que efectivamente Ash no se va a mover y que sus labios van en la trayectoria correcta.
Ash, dentro de su oscuridad, percibe el instante preciso del choque de ambos mundos. Una húmedad repentina, pero excesivamente agradable, se apodera de sus labios. Es ahí cuando siente su aliento, su aroma, la suavidad de sus labios, la presión que éstos ejercen, el sentimiento que transmiten. Un fuego recorre todo su cuerpo siendo más rápido que cualquiera de los Impactruenos de Pikachu. Placer, emoción, ternura, confianza, seguridad, amor y realización pudo notar en ese contacto. ¡Esto era un beso! Tantas veces pensó que sería algo desagradable y asqueroso, mas ahora... era hermoso, lo hacía temblar, nunca se había sentido tan querido, tan seguro, tan ... completo.
Misty, por su parte, ya podía tachar en su diario la lista de deseos que tenía con respecto a Ash. En dos días los había cumplido todos. Tuvo una batalla Pokemon emocionante con él, él le confesó que sus sentimientos eran recíprocos a los que sentía ella, él le pidió que fuera su novia, él la invitó a su primera cita y... ahora, sus labios estaban besando a su amado. Su primer beso, jamás pensó que sería algo tan romántico y tan bonito, menos considerando que el hombre a quien ama es Ash. Cuando tocó sus labios, por primera vez, no sabía cómo reaccionaría él. ¿Le devolvería el beso?, ¿Se separaría de inmediato?, ¿Le gustaría?... mas todas esas dudas se disolvieron cuando sintió en la presión de Ash el mismo nerviosismo, la misma ternura y la misma realización. Él estaba apretando sus labios contra los de ella, abrió sus ojos y comprobó que él los mantenía cerrados, se veía ... bien, se veía contento, no tenía el ceño fruncido, ni se mostraba tenso, todo lo contrario, estaba feliz. Comprobado esto, se dedicó a sentir, un fuego muy parecido al que tiene Ash recorre también a la pelirroja. Una sensación de placer inimaginable y muy por sobre sus propias expectativas se apoderó de ella, esto sumado a la tranquilidad de saber que realmente era correspondida, la hacía sentir bien, por fin podía ser realmente la chica romántica y dulce que tantas veces quiso ser para Ash y que siempre reprimió debido a que, para detectar y entender sentimientos, Ash era igual o peor que un Slowpoke.
Azurill y Pikachu estaban boquiabiertos. El Pokemon bebé no se lo esperaba, a diferencia del roedor eléctrico que podía preveer los deseos de Misty, sin embargo, el hecho de tener conocimiento sobre eso no hacía que fuera menos sorprendente. Fueron alrededor de diez segundos de contacto. Ash, mientras se besaban, instintivamente movió sus brazos. Uno de ellos contuvo el rostro de Misty de la misma forma que ella lo estaba haciendo, para acomodarse a la posición. Mientras que el otro que seguía rodeándola, bajó por la espalda de la pelirroja para quedar cerca de la cintura y jalarla contra sí mismo. El contacto de la mano de Ash con la espalda y la cintura de Misty hizo que ella sintiera un breve pero intenso (y agradable) escalofrío, haciendo que soltara una risita después de terminado el beso.
- Puedes abrir los ojos, si quieres - sonrío Misty. Ash los abrió, al hacerlo pudo ver a su pelirroja querida enfrente de él, sonrojada al máximo, pero con una expresión que hacía ver que toda la espera finalmente había tenido su recompensa.. Nunca Ash había visto una Misty tan feliz, tan emocionada, tan realizada, y todo eso... era por él. Por estar con él.
- Misty... nunca pensé que iba a decir esto... pero, fue genial - dijo Ash nerviosamente. No sabía qué decir, fue un momento inolvidable. Ella, por su parte, no pudo responder nada tampoco, aunque su boca emitió una gran e irreprimible sonrisa. Ambos estaban felices, sabían lo que el otro sentía, se sentían correspondidos, eran correspondidos por el otro.
Los se quedaron en silencio. Volvieron a su posición de antes, ella se aferraba a su tronco como si su vida dependiera de ello, quería tenerlo cerca, sentirlo, palparlo, olerlo, quererlo. Ash, en tanto, también entrelazaba sus manos con la pelirroja y besaba la cabellera anaranjada de ella, puesto que la cabeza de su amada estaba, nuevamente, en su hombro.
- Ash... quería pedirte otra cosa, también - dice Misty nerviosamente.
- Dime, soy todo oídos - sonríe Ash despeinando con sus dedos a la líder de gimnasio
- Es que... ahm.. sé que no es Navidad, pero... ahm... estamos bajo un... - va diciendo nerviosamente la pelirroja. No sabe cómo va a tomar Ash esta observación, tampoco sabe cómo va a reaccionar ante el recuerdo de la Navidad que pasó hace dos años, cuando él escapó del árbol dejándola en vergüenza y bochorno público.
- ¿Qué árbol es? - pregunta Ash queriendo intuir la respuesta. Al mirar las hojas y unas pelotitas rojas supo la respuesta, pero quería oírlo de Misty.
- Un muérdago - sentencia Misty - Ash... ¿podrías darme un segundo... beso? Ya sabes, por ese que no nos dimos... aquella vez - suspiraba Misty mientras hacía esta propuesta. La excusa era perfecta, no era una casualidad que estuvieran debajo de un muérdago, ella lo quiso así.
- Suu...suuu...suuu...pongo - dice Ash contagiado del nerviosismo que siente Misty.
Esta vez, los dos con los ojos abiertos, fueron acercándose lentamente. Pikachu y Azurill no podían creer lo que se venía. ¡No bastaba con un beso... van por el segundo!. May y Dawn tampoco podían creerlo, sin embargo, decidieron que era mejor irse para que los dos no sospecharan nada, ya con lo que habían visto bastaba y sobraba.
Mientras se acercaban, él pudo notar todas esas cosas de las que se perdió por estar con los ojos cerrados cuando Misty lo besó. Pudo admirar como sus ojos iban volviéndose ansiosos, con la misma mirada fija que tenían cuando él le pidió noviazgo. Ambos querían volver a tener sus labios unidos, encontrarse con el mundo del otro, fusionarse a través del beso. La excusa, esta vez, era el muérdago... vaya que les sirvió. Sin lugar a dudas, Misty había planeado ese detalle. No podía ser de otra manera, pensaba Ash para sus adentros.
Misma posición. Mismo deseo. Misma trayectoria. Mismos labios. Ash y Misty unidos de nuevo en su segundo beso. Esta vez, los brazos de la pelirroja rodeaban el cuello del entrenador, mientras que los de él contenían el rostro/cuello de ella. El hecho de que Ash tuviera sus manos en ese lugar, tal como ella lo había hecho en la primera vez, hizo que un montón de sensaciones nuevas brotaran de sus mejillas/cuello. Si antes, la caricia entre las mejillas las había encendido, el tener sus manos, sentir sus dedos, palpar la ternura y la firmeza con que contienen su rostro la hacen estremecer. Las sensaciones derivadas del encuentro de los labios fueron las mismas, pero acentuadas debido a la reciprocidad que garantizaba un segundo beso, al tiempo que evidentemente fue mucho más extenso y a las nuevas sensaciones que iban descubriendo.
Ash se concentró en sentir el aliento y el aroma de Misty, le estremecía tenerla tan cerca, sentir la humedad de sus labios de nuevo, sentir que uno de sus labios era apretado por los de ella lo hacían volar, estaba en las nubes. Misty, por su parte, mantuvo cerrados sus ojos durante todo el contacto, en un momento sintió cómo Ash tenía sus dedos recorriendo su pelo acariciándola. Al igual que antes, los dos estaban entregados al otro, a sus instintos y a sus sentimientos. Tras terminar, los dos no pudieron evitar sonreír, se acomodaron para estar juntos. Él se mantuvo sentado con la espalda en el árbol. Ella, con uno de sus brazos, lo rodeaba. La mano que quedaba libre estaba entrelazada con la de él. Él también la rodeaba y, esta vez, la cabeza de la muchacha no estaba en el hombro, sino que reposaba en el tibio pecho de Ash. Ella podía sentir los latidos acelerados de su corazón, el temblor de sus manos, el calor de su cuerpo, la ternura de sus abrazos. Ella no podía explicarse cómo había vivido tanto tiempo...sin esto, sin poder vivir esto, de ahora en adelante no podría vivir de otra manera, lo necesitaba.
Un cómodo silencio se apoderó de ellos, pronto llegaron Pikachu y Azurill. Ash fue el primero en levantarse, por naturaleza e instinto más que por caballerosidad, él extendió su mano para que Misty se levantara. Pikachu se subió al hombro del joven, mientras que Azurill fue tomado por uno de los brazos. El otro brazo estaba extendido hacia Ash, su mano estaba entrelazada con la de él.
Mientras caminan, Ash con el brazo libre que le quedaba la rodea y la pone junto a él. Ambos disfrutan de su compañía, de su calor y de su hermoso silencio. Los Pokemon de Ash van saliendo en el camino, se sienten felices al ver a la pareja unida. Él los va devolviendo a sus respectivas pokebolas uno por uno, saludándolos y agradeciéndoles por la batalla de ayer. El último en regresar fue Gastly, que actuó como Cúpido durante el día de ayer, uniendo lo que parecía imposible de componer. Al salir del parque, además de mejores amigos, confidentes y compañeros... ahora son novios.
El camino hasta el gimnasio Cerulean fue largo. Cuando llegaron, todos sabían lo que había ocurrido gracias a May y Dawn, sin embargo, no pudieron evitar verse sorprendidos, después de todo... una imagen vale más que mil palabras.
Gimnasio Cerulean
- ¡Están tomados de la mano! - señala Max asustado
- ¿Cómo les fue en su cita? - pregunta May mostrando una falsa curiosidad
- Sí, ¡cuéntenos! - exclama Dawn
- ¿Al fin son novios? - dice Brock
Los dos se miran, miran sus manos tomadas pero ya no sienten vergüenza de admitirlo. Son novios, son pareja, se quieren, se gustan, se aman. ¿Para qué van a ocultarlo ahora?, ¿Qué vergüenza podrían tener? Son sus sentimientos, sentimientos correspondidos y que sus propios amigos les animaban a demostrarse.
- Sí, Ash y yo somos novios - sonríe Misty entrelazando aún más fuerte la mano de Ash
- En cuanto a la cita, creo que fue mejor que cualquier batalla Pokemon - ríe Ash evidentemente feliz
Todos atinan a reír, por fin esta historia tiene un final feliz.
¡FIN!
/
Nota del Autor:
¡Costó! Me costó terminarlo, ya había soñado este capítulo hace dos días y... se me olvidó cómo era el sueño. Tuve que componer el capítulo de nuevo. Espero que no haya quedado mal, intenté ser lo más fiel posible a los personajes y a las situaciones. Ojalá les haya gustado este primer fic, no sé cuándo vaya a escribir un segundo... por lo menos éste cumplió mis expectativas, no fue tan malo como pensé que sería. Además de que la parte del beso creo que fue una de las mejores, hace aaaaaños que no escribía cursilerías... tiendo a reprimir mis sentimientos tanto como Misty y me siento tan torpe como Ash. (Supongo que por eso me identifica tanto esta relación y me encantaría que se hiciera realidad)
En cuanto a la relación Ash-Misty, para poder inspirarme vi muchos videos, leí hartos fics, hay varios buenos... unos que me llamaron la atención (en videos me refiero) eran episodios (tanto de los primeros como de Crónicas Pokemon) en japonés pero con subtítulos franceses. La despedida japonesa de Misty es TANTO O MÁS emocionante que la doblada que todos (o casi todos) hemos visto, y encuentro que es mucho más romántica incluso, queda más explícito. Justamente, una de las razones por las que me animé a escribir un fic de estos dos personajes es porque... admiro cómo Misty quiere a Ash, una forma de amor tan pura, tan hermosa... no sé si realmente exista un amor de pareja así, sé que Misty puede ser un Gyarados (o algo peor)... pero el amor que le tiene a Ash es tan grande, para mí es una heroína. Espero que haya quedado plasmado en el fic también, junto con todo lo que hace que Ash sea.. pues Ash.
¡Muchos saludos y hasta la próxima!