Plumas, libros, la escuela, un parque por la tarde, mis amigos, escenas de una fiesta recién vivida, conversaciones ligeras y sin sentido, recuerdos de alguna clase de deporte fútbol... basket... no lo se, nada esta muy definido en mi mente en estos momentos, solo una cosa... sus ojos, como me gustan esos ojos.
Me podría concentrar mejor si no me estuviera por estallar la cabeza, que maldita cosa hice para merecer esta jaqueca, me duele el cuerpo... un poco, sobre todo las piernas y ¿por que no puedo moverme?,
Abro los ojos poco y perezosamente; cabellos plateados... brazos fuertes y medianamente musculosos... un cuerpo de piel blanca y espalda amplia, acomodado sobre mi cuerpo... desnudo, los dos desnudos... es verdad... fui violado, violado por mi mejor amigo, pero...
Nunca he tenido una vida muy complicada, de echo la he sentido un tanto aburrida, me llamo Sora soy un muchacho energético y animado siempre dispuesto a divertirme; de pelo color castaño por lo general des arreglado en puntas a las cuales la gravedad no parece afectarles en lo mas mínimo, ojos azules, piel trigueña y aunque me duela admitirlo un tanto corto de estatura, mi vida transcurre entre lo cotidiano de la escuela, los inagotables deberes, algunos pasatiempos, pero sobre todo con la convivencia de mis amigos, en especial con uno, Riku, el mas grade creído de este mundo, solo por que es una jodida mezcla de talento, buenas notas y un envidiable cuerpo atlético, garapiñado con unos llamativos ojos verdes, en resumen un pesado de primera, pero sobre todo mi mejor amigo. o eso era hasta hace pocas horas.
No estoy muy seguro de como llegamos a esta situación, es temprano el sol todavía no iluminar la habitación, me encuentro recostado en una cómoda cama, su cama, el duerme tranquilamente con una pierna y brazo pasados por encima de mi cuerpo atrapándome en un cálido abrazo,
"Esto es un error, un accidente" me empeño a pensar, no es posible que acabáramos así, debe ser culpa de lo que tomamos anoche.
-Maldito Axel y sus estúpidas pastillas.- Hablo en voz baja buscando un responsable por lo sucedido, pero en realidad soy yo quien no debió probarlas ni retar a Riku a intentarlo.
Riku ¿que será de nuestra amistad ahora? pienso mientras observo su rostro cerca del mío, su envidiable cuerpo... diciendo de a poco la mirada para retirarla abruptamente y tratando de no pensar en el echo de que su entrepierna se encuentra apellada en mi pierna, fallo irremediablemente al percatarme de algo un poco mas cálido sobre mi muslo.
Siento rubor invadir mi rostro, sin meditarlo me retiro un tanto del contacto pero me detengo al sentirlo removerse entre sueños, alarga su brazo y se acerca para acomodarse otra vez contra mi pero en esta ocasión sus piernas se queda del otro lado de la cama, con el mentón apoyado en mi hombro, medio boca abajo, evitan dome un contacto bochornoso o la exposición de su área intima a mi vista, al comprobar esto ultimo no puedo evitar percatarme de su bien formado trasero.
"Idiota, idiota, idiota" me maldigo internamente por haber tenido este ultimo pensamiento.
¿Que le voy a decir cuando despierte? ¡como diablos le voy a ver a la cara cuando se entere de lo que hicimos?
"Es mi culpa, yo y las malditas drogas de Axel... momento" el fue quien me empujo contra la cama.
Creo recordar que anoche Riku fue quien inicio todo esto, yo creí que era uno de nuestros habituales juegos, pero cuando me percate de que intentaba quitarme la ropa me alarme, intente empujarlo detenerlo pero el tenia mas fuerza que yo, trate de disuadirlo a que parara.
-Detente, Riku detente, por favor.- Si, se lo dije, estoy seguro de que lo hice.
Pero no me hizo caso, y cuando ya me tenia desnudo de la cintura para arriba e intentaba desabrochar me el pantalón me desespere, pensando en algún medio para detenerlo, mis manos buscaron algo con que defenderme, encontré su reloj despertador sobre la mesita de noche junto a su cama, lo tome y lo azote contra un costado de su cabeza.
Se tambaleo por un momento pero regreso sujetando me los hombros con ambas manos y descargando su peso en contra mía, mi mano voló de vuelta a la mesita esperando encontrar algo mas con que defenderme y lo encontré, cerré el puño alrededor del cuello de su lámpara de noche, de cerámica y de un peso considerable, podía romperla en la cabezota del engreído que tenia sobre mi y así detener todo esto, sin embargo nunca llegue a cumplir mi cometido.
-Por favor.- Escucho en un tono de voz algo desesperada.
Enfoco la vista hacia el rostro encima mío y encuentro su par de orbes verdes observando me intensamente.
-Por favor Sora, no te resistas, por favor.- Pronuncia en un tono que nunca creí escucharle.
¿Me esta suplicando? el orgulloso y perfecto Riku me esta suplicando a mi, su pequeño e insignificante mejor amigo, desciende su rostro hacia el mío, cierro los ojos al sentir la presión de su boca sobre mis labios y al sentir su lengua invadir me, acompañada de sensaciones nuevas e indescriptibles, mi mano deja escapar el arma salvadora a la cual me había aferrado, olvido toda defensa e intenciones de resistencia quedando a merced de todo cuanto Riku quiera hacer de mi… y así lo hizo...
¿El estaba cociente de lo que hacia? estoy seguro de haber escuchado mas de una vez mi nombre, junto a mi cabeza, entre gemidos, ¿Por que no luche con mas fuerza? ¿Por que me abandone a sus caprichos?
Contemplo otra vez su rostro y apesar de la falta de luz me encuentro sorprendido por la serenidad de su rostro, sin gesto pensativo o la mirada de superioridad que proyecta muy seguido, con una simple y sencilla sonrisa apenas dibujada en sus labios, y decido que me gusta... me gusta su rostro dormido.
"Al diablo" pienso abandonando todas las preocupaciones, ya tendré tiempo por la mañana, ya tendremos tiempo los dos para aclarar esta situación.
Me acomodo mejor entre su abrazo, se siente cálido tan cómodo, no me parece incorrecto después de todo ya antes hemos dormido juntos, no en las mismas circunstancias, cuando éramos un par de niños pequeños y no me acuerdo si alguna vez lo hicimos tan pegado el uno al otro, pero no me interesa en este momento, solo dejo que la pesadez cierre mis ojos y que el cansancio termine de invadir mi cuerpo, otro que lo hace esta noche.
"Es verdad... fui violado, violado por mi mejor amigo, pero... por que no me siento del todo mal al respecto... es lo ultimo que pienso antes de volver a caer dormido."