Padres Adolescentes
Capítulo 1
Bella POV
Era Febrero y al fin el clima había comenzado a mejorar, la nieve se estaba derritiendo y el sol se dejaba ver más seguido. Terminé de hacer la mamadera. Era un día sábado y estábamos teniendo un día de familia, sin embargo ciertos hombres llevaban más de media hora en la tina.
- ¡Edward! ¡Sálganse ya de ahí, el agua se enfriará y Antho se enfermará! – grité. Sin embargo no recibí respuesta, así que dejando la mamadera en el mueble de la cocina para que se enfriara me dirigí a nuestra habitación y de ahí al baño. En cuanto abrí la puerta una ola de vapor me recibió, acompañada de suaves notas de música. Camine lo más cuidadosamente posible hacia donde estaba la tina y no pude evitar sonreír.
Edward afirmaba a nuestro hijo de la cintura mientras este, dando suaves grititos pataleaba salpicando el agua y espuma de la tina por todas partes.
- Creo que ya es hora de que termine el baño – dije sonriendo y pude ver como rápidamente Anthony giraba su cabeza y me miraba sonriendo.
- ¡Mamá! – grito moviendo los bracitos, haciendo que saltara agua por encima de su cabeza. Con Edward reímos, y rápidamente tome la toalla de nuestro bebe y me acerque a la tina mientras Edward lo alzaba más para poder tomar y lo envolví en ella besando su cabecita.
- ¿Cómo estuvo el baño con papá? – él solo sonrió y siguió balbuceando cosas que no entendimos.
- Cariño ¿Me pasas la toalla por favor? – dijo Edward de pie en medio de la tina. Casi me da un infarto. ¿Cómo podía ser tan malditamente perfecto? Lo devoré con la vista y no pude evitar. Sus piernas largas y musculosas, brillantes por el agua…sus oblicuos tan marcados haciendo una perfecta "V", sus abdominales pronunciados y duros, su espalda ancha…ver como las gotas caían por su pecho…se enredaban en esos rizos oscuros y seguían bajando por su gran…
- ¡Bella! La toalla – me dijo con burla – si quieres que salgamos de aquí no me mires así…ya sabes lo que provocas.
Le pasé la toalla y salí rápidamente al cuarto de Anthony. Da lo mismo que ahora viva con él, que podamos hacer el amor cuando queramos (bueno, casi, Anthony debe estar dormido) y ahora ver todos aquellos pequeños detalles que no conoces hasta que vives con alguien…seguía siendo irresistible para mi. Era como una droga, me volvía completamente loca. Da lo mismo que volviera harta de la Universidad y además Anthony tuviera un mal día y no dejara de llorar…él siempre lograba hacer sentirme en paz entre sus brazos.
- ¿Qué ropa linda te colocaremos hoy, amor? – le pregunte a mi bebe mientras lo dejaba sobre el mudador y el me miraba con sus enormes ojos verdes enmarcados por sus hermosas pestañas oscuras. Rápidamente busqué que colocarle, ya que era muy inquieto y podía caer. Saque unos jeans, una polera manga larga y su polerón. También unas pantys de algodón y una camiseta blanca. Debía abrigarlo bien si no quería que enfermara.
- Ahora vamos a colocarte el pañal – en cuanto dije esas palabras él frunció el seño. No le gustaban para nada los pañales, era feliz desnudo – No me mires así, aun no sabes avisar así que debes usar uno.
Me parecía increíble lo inteligente que era mi hijo. Con un suspiro se hecho para atrás y quedo recostado en el mudador y me permitió mudarlo sin problemas. Cuando le estaba colocando los calcetines sentí que alguien me abrazaba por detrás y aun sabiendo que era Edward no pude evitar dar un respingo.
- Te ves hermosa hoy – dijo besando mi cuello – en realidad te ves hermosa siempre.
- Tú también te ves muy guapo
- Bella, ni siquiera me has visto – dijo riendo
- siempre te ves guapo, no es necesario que te mire para saberlo.
- Papá – dijo Anthony con un puchero y agitando los brazos. Vi como los ojos de mi novio se iluminaban y me moví dándole espacio a él para que continuara vistiendo a nuestro pequeño.
Era increíble ver como en tan poco tiempo y sin experiencia alguna nos habíamos convertido en una familia.
Después de la graduación viajamos a New Hampshire a buscar una casa cerca de la universidad. Aunque Dartmouth constaba con las mejores fraternidades del país, nosotros teníamos un bebe, por lo que no podíamos irnos a una, además no queríamos separarnos.
Encontramos una linda casita cerca de la universidad, tenia dos pisos, en el superior habían tres dormitorios, el principal que era el nuestro y contaba con su propio baño, uno mediano que era el de Anthony y tenia un baño mucho más pequeño y uno de invitados donde había un baño que se compartía con otra habitación que era una especie de estudio. En el piso inferior teníamos el comedor, una sala y otra habitación que podía ser usada como "sala de estudio". La decoramos al estilo minimalista ya que más por que se viera moderna, queríamos tener la menor cantidad de objeto que Anthony pudiera botar u ocasionar un accidente.
Para el cumpleaños de Edward ya teníamos todo listo y arreglado, y Esme se ofreció feliz de cuidar a nuestro hijo mientras nosotros salíamos a divertirnos. El regalo de Edward fue la casa, y la decoración. Y nos negamos a recibir más regalos, ya mucho habían hecho por nosotros. Luego de una cena en casa de mi novio y de dejar a nuestro bebe durmiendo fuimos a una disco por petición de Alice, y lo pasamos muy bien. Esa noche dormimos en un Hotel, y debo decir que con Edward lo disfrutamos muchos, ya que después de tantos meses teníamos intimidad total, sin preocuparnos en mantener el silencio ni nada. Poco días después los abuelos de Edward regresaron a Europa, sin embargo prometieron volver pronto, además que querían seguir viendo a su bisnieto que ya se había robado el corazón de todos. Y eso lo hizo más difícil para todos, ya que ahora no solo se enfrentaban a dejar ir a su hijo, si no que a su nieto, a su sobrino. La más afectada sin duda era Esme sin embargo prometimos llamarla todos los días.
Los primeros meses en la universidad fueron bastante difíciles, ya que habíamos tomado horarios diferentes, yo iba en la mañana y Edward en la tarde. Así Anthony no quedaba solo, sin embargo para el segundo semestre era necesario que entrara a una guardería ya que había ramos que nos asignaban el horario. Además, las clases eran bastante difíciles, y teníamos una gran cantidad de materia. Y a todo esto incluyamos que nuestro bebe comenzó a caminar, por lo que estudiar se nos hacia difícil ya que teníamos que estarlo vigilando constantemente, para los exámenes de fin de semestre contratamos una niñera para que lo cuidara y nosotros pudiéramos estudiar.
Para navidades viajamos y lo pasamos increíble. Anthony se comportó como un angelito y le regalaba sonrisas a todo el mundo, además nos hizo reír mucho
Flash Back
Esme estaba colocando a dieta a Carlisle, consideraba que se estaban alimentando demasiado mal, por lo que lo tenía comiendo saludable.
- ¿Y las chuletas? – pregunto mi suegro
- ¡Por Dios Carlisle, eres médico, deberías preocuparte más por tu salud! – le grito Esme haciendo que nosotros riéramos ante la cara de enfurruñamiento que colocó mi suegro…me recordó un montón a Edward cuando se enojaba.
Carlisle suspiró y tomo la sal echándole más a la ensalada
- ¡Carlisle! – Le grito Esme – ¡Mira cuanta sal le colocas a tu comida!
- ¡Lisli! – grito Anthony mirando con el seño fruncido desde su sillita y agitando su cuchara, tal como lo hacia Esme cuando regañaba a alguien. Nadie se pudo aguantar las carcajadas y hasta Anthony se puso a reír.
Fin Flash Back
Cuando volvimos Anthony había estado un poco triste, pero al poco tiempo volvió a la normalidad, además estar en la guardería con más niños lo hacia entretenerse, distraerse y aprender.
El único problema que habíamos tenido durante este tiempo eran los celos.
Ahora no era como en el Instituto de Forks, donde éramos muy pocos alumnos, éramos miles y además, ahora no estaba con Edward en clases. Muchos chicos me habían invitado a salir, pero con los únicos de mi clase con los que hablaba era con Bree, Tia y Zafrina, además habían conocido a Anthony y lo adoraban. Sin embargo había chicos de sus clases o del área Humanista de la Universidad que me enviaban saludos, notitas o me invitaban a salir. No les impidió nada saber que tenia un novio, pero no quería decir que teníamos un hijo, ya que no quería implicar a nuestro bebe en nada.
Además esta de sobra decir que Edward era conocido en la facultad, como el chico lindo que todas querían conocer. Además que estaba usando el Aston Martin, ya que yo usaba el Volvo porque era menos llamativo.
Aunque me ponía celosa cada vez que escuchaba chicas hablar de "Cullen, de Medicina" no le había contado a nadie que era mi novio. Ya varias chicas me odiaban solo por que chicos me invitaban a salir.
- ¿Vamos? – dijo el hombre dueño de todos mis suspiros con el otro hombrecito dueño de mis suspiros.
- Claro
Nos pusimos nuestras chaquetas y nos subimos al Aston Martin, después de asegurar a nuestro hijo en su sillita.
Edward POV
Odio los días lunes, pero hoy era distinto. Odiaba los lunes porque Bella se levantaba y me dejaba solo en la cama, después de haber tenido el sábado y el domingo para regalonearnos. Sentí como se levantaba e iba al cuarto de Anthony para traerlo a dormir conmigo un rato más.
- Hola mis amores – dije cuando sentí que mi pequeño bebe se abrazaba a mi aun con sus ojitos cerrados.
- Le das la leche y después se bañan – me recordó mi Bella
- Cariño, vete tranquila. Recuerda que hoy te iremos a buscar – dije con una sonrisa. Ya había dado mi certamen y tenia una especie de descanso por el día de hoy ya que el profesor solo tomaría los exámenes pendientes.
- Losé amor – dijo colocándose nerviosa – Ya me iré o llegare tarde, los amo
Suspiré. Sin hacer absolutamente nada me había ganado una gran popularidad, y aumento al rechazar a cada chica que se me insinuaba. Solo había hecho un par de amigos de mi carrera; Benjamin, Garret y Senna. Ellos sabían de la existencia de Bella y no entendían el porque ella no quería que supieran que éramos novios, pero yo si. Durante el Instituto fue victima de bromas solo por chicas a las que yo rechacé por que la amaba a ella. Y tenía miedo de que volviera a pasar. Sin embargo yo quería marcar mi territorio, había muchos tipos detrás de MI novia y quería que supieran que ella estaba conmigo.
Por eso hoy que tenia libre la iríamos a buscar con nuestro bebe. Quería que todos en la universidad supieran que éramos una familia. No había conocido a sus amigas, ya que cuando vinieron a la casa yo estaba en la biblioteca de la universidad haciendo un trabajo, y las conocería hoy.
Luego de bañar a nuestro bebe y ducharme rápidamente yo, tomamos desayuno. Yo intuía que Anthony estaba esperando que lo llevara a la guardería.
- Hoy iremos con mamá – le dije miando mientras el tomaba con sus manitos su mamadera con leche.
Está inmenso, caminaba por todas partes, clasificaba sus juguetes por colores, sabia cuales eran las partes de su cuerpo y tenia ya varias palabras en su vocabulario aunque no hablaba fluido y había palabras inventadas por él.
Cuando vi que era la una de la tarde tome mi hijo en brazos ya que estaba jugando en la alfombra y después de acomodarlo en la sillita emprendimos el camino a la Universidad. Bella se había ido con una compañera en la mañana por lo que el Volvo estaba en el garaje.
Después de estacionarme en la facultad de Humanidades y letras salí del auto para ver como los alumnos salían del gran edificio, sin embargo Anthony comenzó a llorar, ya que no le agradaba mucho sentirse apretado en la sillita.
- Tranquilo campeón – le susurré mientras lo soltaba. Acomodé su chaqueta y lo saqué.
Vi como varias chicas se nos quedaban mirando, era imposible negar que Anthony es mi hijo, ya que éramos como clones, sin embargo tenia la misma nariz respingona de Bella y la forma grande de sus ojos, además de su adorable rubor.
Muchas me sonrieron coquetas, pero ni siquiera las miré. Lo que si me puso de malas fue ver como dos chicos venían hablándole a Bella, auque ella no los miraba y por su expresión corporal deducía que estaba bastante incomoda. Sin dudarlo me acerque a ella que parecía no haberme visto, por suerte tenia a Anthony en mis brazos o si nos les hubiera partido la cara.
- ¡Mamá! – grito Anthony todo emocionado. Él adoraba a su mamá y la reconocía donde estuviera, así que en cuanto la vio no dudo en llamarla, ocasionando que varios de los chicos que pasaran se volvieran a mirarnos - ¡Mamá! – grito otra vez.
En cuanto Bella escucho la voz de nuestro bebe levanto la mirada y lo buscó de inmediato. Vi como una dulce sonrisa aparecía en sus labios y comenzaba a caminar más rápido. Vi como los tipejos esos me miraban y luego miraban a nuestro bebe, pero en vez de irse seguían tras MI novia.
- ¡Papi! – Dijo mi hijo mirando y apuntando con su manito a Bella – Mi mami.
- Si campeón, mami viene ahí.
Camine mas rápido y en cuanto estaba su lado con una mano tome su rostro y le di un beso para nada recatado, pero necesitaba con urgencia marcar mi territorio. Me sorprendió que Bella me respondiera el beso e incluso colocara una mano en mi cabeza y me acercara más a ella. No separamos porque Anthony se estaba incomodando.
- Hola amor – le dije dando un corto beso en sus labios.
- Hola mi vida – respondió con una sonrisa – Hola mi príncipe – Anthony de inmediato estiro sus brazos hacia su mamá, por lo que Bella lo tomo y besó su naricita.
Vi como los dos tipos nos miraron y se fueron, me alegraba que hayan captado el mensaje. Bella estaba totalmente ocupada.
Logre ver que unas chicas se acercaban a nosotros, eran bastante lindas y miraban con la boca abierta a Bella. Cuando ella las vio le sonrío y ellas se acercaron tímidamente.
- Edward, te quiero presentar a mis compañeras Tia y Zafrina, Bree no pudo venir.
- Me acerque a ellas y les di la mano.
- Hola, Edward Cullen, prometido de Bella – vi como de inmediato se ruborizaban – Supongo que conocen a Anthony.
- Si, ya lo conocemos – añadió la chica que se llamaba Tia.
Nos dirigimos al auto mientras caminábamos a mi auto, Zafrina se iría con Tia en su auto y nos seguirían.
- Cullen, creo que hoy perdiste admiradoras.
- Yo creo que tú perdiste pretendientes. Creo que te vendré a buscar cada vez que pueda para dejarles claro a todos que eres mía – mi voz sonó obstante posesiva.
- No me importa, así a todas tus fanáticas les queda claro que ya tienes dueña – dijo un poco molesta. No pude evitar sonreír y en cuanto se levanto de acomodar a Anthony del auto la acorrale contra él y la besé profundamente.
- Te Amo Isabella de Cullen.
N/A: He vuelto. Perdón, no se me ocurrió mejor nombre jajaja imágenes en mi perfil estoy tratando de hacer una pagina con las fotos! Ojala me resulte.