Ahora daremos la lectura al evangelio de Bleach que pertenece a Tite nuestro Dios Tite Kubo.


En la sala de reuniones de la AMS (Asociación de Mujeres Shinigamis)

—Estoy cansada — decía Rangiku estirándose de su silla

De repente mueve su cabeza como mirando a varios lugares, buscando a otra persona

—Ya no hay nadie — dice aburrida

—Rangiku-san —la rubia se estremece —yo aun estoy aquí —

La Rubia se voltea lentamente, la voz que escuchaba era una voz espectral… si una voz estremecedora, la voz era única y especial.

—…Hinamori — dice Rangiku, yo dije espectral no peligrosa — ¿me hubieras dicho que estabas aquí?—

—Etto…— hace unos cuantos círculos con su mano —es que la vi en coma etílico y no se me ocurrió despertarle—

—Ya veo— dice suspirando, nunca en su vida había tenía una plática tan aburrida, pero de repente recibe un impulso eléctrico—Hinamori tengo una buena idea—

— ¿Ha?— menciona la pequeña preocupada ya que todas las ideas que Rangiku-san siempre han terminado así…

La vez que se le ocurrió dejar un traje de conejito a Shiro-chan… este le prendió fuego.

La vez que se le ocurrió dejar un traje de marinero a Shiro-chan… este lo bombardeo con una bazooka pedida al correo TiendadeUrahara Uraharateroba . com

La vez que se le ocurrió cambiar las cortinas de… también fueron bombardeadas por el capitán.

— Hinamori ¿Qué dices?— pregunta la de grandes pechonalidades — ¿Estás de acuerdo?—

— ¿Ha?— y así empezó todo…

Competencia por Rukia

Ahora mismo los últimos competidores se dedicaban a pelear, si una contienda sangrienta.

Ambos chicos, estaban completamente agotados y muy zurrados. Todos los presentes los veían con caras que les imploraban que se detuvieran, incluso Matsumoto estaba conteniendo el impulso de llorar, no había palabras exactas para describirlo lo que ahora se observaba, el sencillo hecho verlos pelear en el ring a ambos era devastador para cualquiera.

—Este es el final… — dijo el de la esquina izquierda, sus manos tenían cicatrices y heridas abiertas

—El siguiente golpe…— completo el de la derecha limpiándose el sudor de su magullada cara.

— ¡Decidirá al ganador!— gritan viéndose en tal estado, era muy conmovedor.

Hace unas horas…

Esta sin duda es la peor idea que a Rangiku-san se le ha ocurrido, piensa Momo, Sin duda alguna no hay peor idea.

Se puede ver una caja algo grande en frente de casa de Ichigo

Mientras tanto en la Habitación de Ichigo, se encontraban peleando la pequeña y el pelinaranja.

— ¡Entonces me largo!— ultimo la Kuchiki abriendo la puerta para largarse

— ¡Lárgate!— le grito echado tirando un libro de matemática, ¡Lo justo con esa materia!

— ¡E-eres… eres una fresa!— cerró la puerta con tal fuerza que se escucho un sonoro ruido tras su salida, paso un minuto y nada.

El silencio era absoluto, se sentía muy intranquila como si algo faltara ese grito que siempre acompaña a un insulto de ella. No se sentía culpable, la única culpa la tenía Ichigo por detenerla cuando estaba a punto de bordar la cara de su hermano en las almohadas.

Antes de darse cuenta ya estaba en las escaleras abriendo la puerta, y entonces lo vio.

Una caja.

Si una gran caja estaba al frente de la casa Kurosaki.

¡Oh si!, pensó pequeña, una trampa. ¡Perfecto! El desgraciado se iba vengar de ella pero no se lo iba dejar fácil. Se acerca a la caja.

—Ichigo— se acerca a la caja — ¡Sal de ahí! — Momo quien estaba allí se estremece y grita.

— ¡S-Soy el hada de la caja! — dice desesperadamente la pelinegra de la caja — ¡S-seamos amigos! —

— ¡No jodas Ichigo! — agarra la caja e intenta abrirla con todas sus fuerzas

— ¡Detente! ¡Que ganas con ver mis entrañas!— le suplica, ¡OMC! (Oh my cat), dios mío, si hubiera sabido que esto iba pasar entonces hubiese preferido ir a traer a los competidores, pero no, Rangiku-san se encargaba de traerlos ¡Un momento! ¿Qué diablos estará haciendo?

Ahora que lo preguntan, Rangiku-san mientras tanto estaba en la habitación de Ichigo escondida tras la lámpara del techo.

—Enana…— susurro el pelinaranja molesto —Esto no se queda as… ¡¿QUE CARAJO? — su último grito seria por que sintió que Yuzu no cocinaría el día de hoy, pero no se debe a que la chica; Rangiku, cayo del techo rompiendo no solo su lámpara si no pisando su orgullo de hombre, en otras palabras destruyendo un pequeño cajón en el cual había colocado las formulas más complicadas para un hombre, como declararse a una chica, si todo su esfuerzo pisoteado.

— ¡Hola Ichigo!— le saluda cariñosamente con la mano —No te ves bien —

— ¡Tu…!— le apunta con el dedo

—No deberías de hacer Ichigo— se acerca —Se te pudrirá el dedo—

Lo podrido es tu cabeza, piensa el chico.

— ¿Que demonios haces aquí?— si eso, paciencia, a veces pienso que deberían de canonizarme por aguantarla.

—Ichigo— dice la chica más cerca, en extremo cerca de su rostro, cosa que solo Rukia puede hacer.

— ¿Q-que…?— o si el chico estaba muy nervioso, en extremo nervioso por la cercanía de ese tremendo mujerón.

—Dulces sueños— en estos momentos el pelinaranja se sentía confundido mientras caía lentamente, su vista se nublaba el dolor de sus entrepierna era muy profundo, esto no se iba a quedar así, se la iba a hinchar.

El profundo golpe de la chica lo dejaría sin… descendencia, ¡adiós! ¡Adiós, hijos del IchiRuki! ¡Papi es impotente!


Lo sabemos, lo sabemos, ya debemos alrededor de 15 fics, pero este fic teniamos que publicar a como de lugar, jijiji espero que no nos maten por esto xD; pero ni modo si les ha llamado la atención, ya saben que deben hacer ;D.

Nos leemos.

JA NE.

Atte: Ryunna-SAN y Yunna-SAN