Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, es de la grandiosa J. K. Rowling. Lo único mío es este intento fallido de trama.

Nota: Ligero UA. Ya sé que Snape nunca fue a la boda de Lily, y sé que nunca se hablaron después de Howarts, sin embargo es un fic, y todo se puede gracias a la magia de este (?).

Mi primer fanfic de Harry Potter :D. Nunca creí llegar a escribir algo de esta serie, a pesar de haberme leído los libros miles de veces. Espero y no me hayan quedado OoC los personajes y que la historia esté más o menos coherente. ¡Disfruten de la lectura! ^^


Green

— Hola.

Aquella voz la hizo girarse. Sus ojos no creían lo que veían; allí estaba él, tímido bajo el umbral de la puerta y con el cabello cubriéndole la mirada apenada. Lily se alzó la falda del vestido y se acercó a él, atónita.

— ¿Snape? — susurró, haciéndosele extraño pronunciar ese nombre en años —, ¿qué haces aquí? — le preguntó, confundida.

El chico no le respondió al instante. Balbuceó un poco, para luego mirarla fijamente con sus ojos negros y opacos. Lily se percató de que tenía unas profundas ojeras bajo los parpados, y se preocupó. Tal y como lo hubiera hecho cuando aún eran unos niños.

— Y-yo… — tartamudeó él, incapaz de deshacerse del nudo que se había formado en la garganta —, yo… v-vine a verte…

Silencio. Un incómodo y extraño silencio.

Lily sabía del esfuerzo que estaba haciendo Snape en esos momentos. Después de todo era el día de su boda. Con James Potter, no con Severus Snape. Sin embargo, ella creía que él se sentía así ya que Severus y su ahora futuro marido nunca se habían llevado bien. Nunca se le pasó por la cabeza que fuese por otro motivo.

— E-estas hermosa hoy — susurró Snape, con las mejillas ligeramente coloradas.

Lily se sonrojó.

— Gracias — le sonrió —, vas a… ¿vas a quedarte…? — preguntó, con una nota de esperanza en la voz.

Snape, por su parte, sintió como si algo se le quebrara en el pecho.

— No — dijo, más para él que para ella. Desvió la mirada de aquellos ojos verdes que la miraban fijamente —. S-sólo… sólo quería verte, e-eso es todo — balbuceó un poco más, hasta que al final logró encontrar nuevamente su voz —. Tengo que irme.

Se dio media vuelta, y Lily alzó una mano, tratando de detenerlo. Pero no dijo nada, y Snape se marchó.

Sabía que si se quedaba más tiempo allí terminaría por decirle todo a ella. Cuanto la amaba, y cuando le hubiera gustado ser él el que la estuviera esperando en el altar, listo para decir aquel acepto que se había quedado trabado en sus labios. Se marchó a paso rápido, mientras que la Marca Tenebrosa se quemaba la muñeca. Tembló de miedo, sabiendo lo que le esperaba dentro de unos momentos al no presentarse en todo el día ante el Señor Tenebroso; pero sin embargo, debía de admitir que no le importaba el castigo que él le fuera a imponer.

Ya que después de todo, había logrado ver esos ojos una vez más. Aquel color verde que le infundía valor en cada rincón de su corroída y rota alma, haciéndole sentir que aún tenía salvación y esperanza…

… a pesar de que a lo lejos, el sonido de las campanas resonaba en todo el lugar, indicando que una boda se llevaba a cabo…