NADA DE ESTO ME PERTENECE, LOS PERSONAJES SON DE NICK Y LA HISTORIA PERTENECE A LISELLE129, YO SOLO TRADUZCO.
Si, ya sé, han de pensar ¿Que hace esta loca traduciendo historias cuando tiene miles que actualizar? ¡Aquí va la respuesta!: Me encontraba como de costumbre leyendo fics de Kataang y este en particular me encantó. Son varios one-shot independientes pero que en conjunto crean una historia, un final alterno en la serie a partir del capítulo "Los actores de la isla ember"
Tengo la autorización de Liselle129, la autora original de esta historia, para traducirla y publicarla en mi perfil, ella estara checando de vez en vez los comentarios que dejen, así que, por favor ¡Dejen muchos!
Sobre mis demás historias... em... bueno, trataré de actualizar lo más pronto posible ¡En verdad!
Brasas que Vuelan.
Nota de la Autora: Yo tuve esta idea entre "Los actores de la Isla Ember" hasta el final, y lloraba al mismo tiempo en que lo componía en mi cabeza, así que pensé que tenía que ser buena. Y con la forma en que terminó a serie, en verdad encaja.
Sé que estamos contentos de que terminara Kataang, pero ¿No parece muy brusco? ¿Era demasiado pedir un pequeño diálogo? Quiero decir, el pasado ya lo hemos visto, pero el cierre Kataang se fue hacia abajo, luego, al final, ellos están de pie como una pareja casada. Obviamente no había mucho que perder. Este es mi primer intento para llenar los espacios en blanco, pero de seguro habrá otros.
Pesar.
"¿Qué le hiciste a Aang?" exigió saber Zuko, sorprendiendo a Katara.
"Yo no hice nada" respondió ella.
"Bueno, tal vez no necesitas hacer algo"
"¿Por qué? ¿Cuál es la cuestión?"
"Él esta deprimido y apenas puede hacer Fuego Control" respondió Zuko con fiereza "Es como si tuviera problemas para encontrar la fuente de vida en su interior"
Katara se sintió enojada ¿Cómo tenía algo que ver en eso? Además, su relación con Aang no era incumbencia de Zuko. Por otra parte, si lo que ocurrió entre ellos durante la obra de anoche había afectado el Fuego Control de Aang, ella tenía que dar una respuesta.
"Mira, él pregunto acerca de nuestra relación, yo solo le dije que estaba confundida" admitió de muy mala gana "¡Eso es todo!" Tras eso siguió un pesado silencio, Katara se volteó para mirar de manera expectante a Zuko, que tenía el ceño fruncido.
"¿Tú dijiste qué?" Dijo Zuko, en tono bajo y siniestro.
"¿Qué hay de malo con eso?" Katara estaba realmente confundida ahora.
"Para un hombre, es como… bueno, puede ser mejor llevar contigo una daga de hielo y atravesar con ella su corazón. Eso hubiera sido más amable"
Katara retrocedió, sorprendida por la violencia de la metáfora.
"No entiendo, yo solo trataba de ser honesta con él"
"Pero tú no lo eras ¿Verdad?" la desafió Zuko. Él la miraba de una manera decidida, anti-Zuko, aunque ella no podía entender lo que estaba mal "No en realidad. Él quería una respuesta definitiva y solo le diste más incertidumbre ¿No sabes nada sobre hombres?
"¡Bueno, perdón por pasar la pubertad en un pueblo lleno de mujeres y niños!" exclamó, dandi vueltas sobre ella misma, en una mezcla de enojo y remordimiento "Me parece recordar que es culpa de tu pueblo"
"Dile la verdad…" le aconsejó Zuko, cuando su rostro y voz desapareció.
Katara despertó en su habitación de la Isla Ember, con lágrimas en sus ojos. Había sido solo un sueño, pero su conciencia le dijo que había una gran cantidad de verdad en él. Si era posible que ella había hecho daño a Aang, tanto como el sueño le indicaba, tenía que hacer algo al respecto. Todavía era de noche –O en la madrugada, dependiendo cómo ella lo veía—pero no esperó poder dormir de nuevo, no hasta que intentara arreglar las cosas con Aang,
Caminó a la habitación de Aang y golpeó suavemente la puerta. No hubo respuesta, así que ella entró. Aang no estaba ahí. Su cama ni siquiera indicaba que hubiera dormido allí, ella se trasladó de la puerta y lo vio sentado precariamente en la barandilla del porche. Se quedó allí quieta, por unas cuentas respiraciones, observando la forma en la piel de la cabeza y el torso que brillaba a la luz de la luna. Sus ojos se posaron sobre la fea cicatriz que estropeaba su espalda, símbolo de todos sus miedos. Ella inhalo hondo, estabilizándose.
El pié crujió cuando dio un paso hacie él, y volvió la cabeza. Una vez que la reconoció, él volvió a mirar la luna.
"Hey, Katara ¿Qué estás haciendo?"
Katara podía haber hecho la misma pregunta, pero no quería perder el rumbo. Además, podía adivinar el porqué no podía no dormir.
"Tenía problemas para dormir" confesó "Yo…odiaba la forma en que dejé las cosas anoche"
"Bueno, no te preocupes. Yo no voy a cometer ese error de nuevo" prometió, y la amargura estuvo a punto de romper su voz.
"Lo siento" se disculpó ella "No debería haber reaccionado de esa manera. Yo realmente no tenía respuesta para esa pregunta. Te debo eso"
"No me debes nada" protestó.
"Sí, lo hago. Creo que puede haber accidentes inducidos por ese error. No estoy confundida acerca de mis sentimientos por ti"
"¿No lo estás?" Por fin, volteó la cabeza hacia ella, curioso pero con cautela en sus ojos. Katara odiaba que le había hecho desconfiar en ella por nada.
"No. La verdad es, que te amo"
"Bien, como un hermano" recitó, con los ojos bajos.
"¡No!" Katara exclamó con un suspiró de exasperación. Él no iba a hacer esto nada fácil para ella, pero ella lo esperaba "Aang, yo estoy enamorada de ti, locamente, pero no se que hacer al respecto. Creo que no es tanta la confusión si no el… miedo."
La mirada de Aang había vuelto a ella durante el discurso, solo que era ahora él quien parecía confundido.
"¿De qué?" dijo, con la voz baja "¿De mí?"
"¡Por supuesto que no!" Katara puso una mano sobre su hombro y lo miró directamente a los ojos "Tengo miedo de perderte otra vez" se dio la vuelta para agarrar la barandilla con ambas manos, mirando al mar "Tú no sabes lo que es verte… morir" Tuvo que obligarse a decir la palabra. Era algo que nunca antes había tratado, pero tal vez ya era la hora de hacerlo.
"No parecías querer hablar de ese día" dijo Aang suavemente.
"No lo hice. Todavía no… pero creo que lo necesito. Creo que debes oír" katara respiró hondo antes de sumergirse, de mala gana, en el recuerdo tan doloroso "Mucho de esto es confuso para mi, como una pesadilla que prefiero olvidar. Sin embargo, una imagen esta grabada en mi mente. El momento en que vi aquel rayo entrar en tu espalda, la energía arqueándote, apoderándose de tu cuerpo" ella se estremeció y una sola lágrima se derramó en cada no de sus ojos, al recordar el dolor "Fue horrible, después de eso, todo lo que hubiera sido verde se hizo rojo y yo… creo que entré en una especie de trance. Zuko me dice que hice algunos movimientos de Agua Control realmente impresionantes, pero no me acuerdo de eso. Lo único que sabía era que tenía que ponernos a salvo, escuché vagamente a Iroh decir que debía escapar. No me sentí de nuevo yo misma hasta que estuve sobre Appa. Ni siquiera estoy segura de cómo llegamos ahí"
Ella guardó silencio, se dio cuenta de que sus uñas estaban clavadas en la madera. Se concentró en sus manos, aflojando su agarre.
"Lo siento, Katara" Ahora era Aang quien ponía su mano en su hombro "Siento que hayas tenido que ver eso" Katara asintió, tragando saliva.
"El punto es, que no creo poder sobrevivir otra pérdida como esa. Creo que usé el tiempo en que estuviste inconsciente para tener una especie de… reservación de mi misma. He tenido miedo de dar todo mi ser, por la manera en que me siento hacia ti. Supongo que quería ser un cero a la izquierda… o tratar" Hizo una pausa, pensando en lo que acababa de decir "Uf, suena muy egoísta cuando lo digo así ¿Verdad?"
"En realidad no. Todos tenemos que sobrevivir" le aseguró Aang. El tenía en ese momento su vista en algún punto lejano, y Katara se preguntó si todavía estaría hablando de ella. luego, suspiró "Tal vez debería haber aprendido mejor como proteger mi corazón"
"¡No!" exclamó Katara "Quiero que seas exactamente como eres. Esta es mi debilidad y me alegro de que no la compartamos" Ella cerró los ojos, molesta consigo misma por no ser capaz de dar el siguiente paso hacia él, uno de los que había soñado desde hacia meses, pero que ahora estaba demasiado asustada como para hacerle frente.
Aang besó uno de los senderos salados que hicieron las lágrimas al recorrer sus mejillas. Fue un gesto de ternura desgarradora, con la cual Katara pudo entender cómo Aang debió haberse sentido todas las veces que ella lo besó de esa manera.
"Siempre te he amado Katara, y siempre lo haré" le susurró, su aliento cálido y húmedo tocando su piel. Al oírle pronunciar esas palabras, sintió un escalofrío a través de ella, todo su mundo pareció bailar. Joven como era, sabía el significado de cada palabra "Te daré el tiempo y el espacio que necesites" añadió. Entonces, como una brisa errante, desapareció.
Su dulzura absoluta rompió por completo a Katara, que comenzó a llorar realmente. Una parte distante, crítica de su mente, la acusó de ser tan sobre actuada como el actor que la representó en la obra. Pero la mayor parte de ella estaba demasiado afectada por la atención. Se preguntó qué giro tan maravilloso del destino le había puesto a esa persona en su camino, y lo que la perversidad de su propia naturaleza le había causado estropearlo todo.
En el momento en que ella gritó, y que la luna desapareció, le quedó muy clara una cosa: ella no se merecía a Aang.
Era algo con lo que tendría que trabajar.
Nota de la Autora: parte de Zuko en el sueño fue inspirado por mi marido, quien me dijo en una ocasión que decirle a un chico que una está confundida equivale a decirle "Váyase de aquí". Estoy segura de que Katara no lo vio así, pero tenía que darse cuenta de lo que había hecho. Aquellos de ustedes que ya leyeron mi escrito sabrán que la conversación en Los Actores de la Isla Ember me fastidió. Terminó tan insegura acerca de la relación ¿Por qué molestar a todos? Yo estaba molesta también por la forma en que vuelven de forma brusca a la escena del beso.
¡Este fue el primer capítulo! Traduciré el próximo cuando mis profesores recuerden que tenemos vida social y no encargen exagerada cantidad de tarea y apliquen exámenes cada dos días :(
chao!