Capítulo Final, fue un gusto haber escrito ésto para ustedes, ojala no se decepcionen.
-Diálogo-
"pensamiento"
aaaa cambio de escena
CCapítulo XVIII
Familia.
Akane no había salido de su casa durante las últimas dos semanas, pasaba la mayor parte del tiempo en la cama, con pijama, con sus cabellos azulados desarreglados y alborotados, con sus labios secos y con su mirada pérdida.
Éste tiempo no le había visto motivo el levantarse de su solidaria cama ¿Para qué? ¿Para enfrentar un mundo donde era ella un error? ¿Dónde todo era mejor sin su presencia? Prefería mil veces morir siendo olvidada que seguir enfrentando la vida diaria con un manto invisible sobre ella.
No había cruzado palabra con nadie desde hace dos semanas, con su hija, que seguramente en estos instantes tampoco quería saber ni el más mínimo detalle de ella ¿Cómo pudo decirle todo eso? Esas horribles palabras seguían repitiéndose desde que despertaba hasta que se volvía a acostar e incluso en sueños no dejaban de atormentarla.
"Tú mataste a mi hermanito ¡Eres mala! ¡Vete!" ¿Cómo puede la crueldad de un ser humano crear sentimientos así en una niña? ¡Es su hija! Y a pesar de todo a Ranma le había importado poco ¿Por qué no creía en sus palabras? ¿Acaso ya no tenía el poder de descifrar sus sentimientos con tan solo una mirada? Ella lloró, le suplicó, le rogó, por primera vez después de tres años se tragó su orgullo e intentó arreglar las cosas con él y aún así, después de tanto esfuerzo ¿Qué le había dado Ranma a cambio? Dolor, tristeza, llanto y ahora el odio de su propia hija…de su misma sangre.
¿Acaso Ranma había perdido la credibilidad en ella? ¡Eso no podía ser verdad! ¡Si supiera todo lo que tuvo que pasar en ese horrible lugar pensando que moriría! Ukyo había logrado lo que quería, se estaba saliendo con la suya, pero no por mucho tiempo.
Es increíble como su vida había dado un cambio radical. De repente una mañana como cualquier otro era una chica de dieciséis años jugando a llevar una vida normal tratando de ignorar toda clase de sucesos sorprendentes que seguramente nadie creería, era feliz, lo tenía absolutamente todo…un hogar alegre donde se incluían sus hermanas, su padre, iba a la escuela y tenía grandes sueños, tenía un prometido maravilloso incluso cabía la posibilidad de que se casaran, pero todo cambió en un par de horas.
Ese suceso la había marcado de por vida, tal vez por eso fue así, pero al escuchar las hirientes palabras de Hannah, no pudo evitar pensar en todo el daño que había causado ¿A quién quiere engañar? Ella no había causado ningún daño, ella no era la culpable de su comportamiento, de su frialdad, de su poca preocupación hacía los demás.
Todo eso se lo habían causado a ella y tarde o temprano las personas culpables tendrían que pagar muy caro el daño cometido.
Ahora sabía que tenía que ser muy paciente, Ryoga regresaría en cualquier momento con el video que le proporcionaría las pruebas suficientes para desenmascarar a Ukyo, anhelaba tanto ese momento, tenía sed por probar su inocencia ante todo el mundo si fuera necesario.
Desde esa actitud que vio en Ranma, la forma en como desconfió de ella, humillándola y dejándola como la persona más desalmada en la faz de la tierra, todos sus motivos por los que había luchado para estar a su lado dejaron de tener sentido ¿Para qué estar al lado de un hombre que ni siquiera conoce tu verdadero yo?
Si Ranma la conociera a la perfección como afirmaba en el pasado, él debió de entender que todo lo que hizo, lo hizo por una razón en especial, que si no le contó nada era porque tenía razones demasiado poderosas para no hacerlo, pero sobretodo que ella era incapaz de hacerle daño a alguien. Ranma le dio a entender todo lo contrario, él no la conocía y jamás le había importando hacerlo, no era un hombre que pensara con la cabeza y lo complementara con el corazón, pensaba con sus músculos y lo complementaba con su orgullo.
Ahora más que nunca quería recuperar a su hija, ella era la única razón por la que aún seguía en pie, por la que no cedería jamás, porque antes de perder a su hija preferiría perder la vida, quería estrecharla en sus brazos y decirle que todo eso había sido una pesadilla, una mala jugada del destino, pero si de algo estaba segura era que no le importaba si Ranma estaba a su lado o no, ella no dejaría que Hannah la odiase…Amaba tanto a Ranma y lo seguía haciendo pero todos esos tratos que le había dado le hacían razonar que él no se merecía nada como eso, el solo era un cabeza hueca que se dejaba influenciar muy fácil.
-Akane…- tocaron ligeramente a la puerta.
No se escuchó respuesta alguna.
-Akane, traigo el video conmigo, ¿Quieres verlo?- dijo esto suavemente esperando la respuesta de la peli azul, pero al no ver reacción se alejó de ahí.
La peli azul abrió la puerta lentamente, mostrándose después de varios días de estar encerrada, llevaba la pijama y su cabello estaba desarreglado y aún así para Ryoga le parecía la mujer más hermosa de todo el mundo.
-Muéstramelo- dijo fríamente Akane, Ryoga enseguida metió el disco y en la pantalla se empezó a reproducir la conversación que Ukyo había tenido con Tofú.
-¡No puedo creerlo, Ryoga! ¡Lo hiciste!- el tono de voz de la mujer cambió de inmediato y su rostro irradió felicidad.
-Fue muy sencillo, bien ahora que tenemos el video ¿Qué harás?-
-¡De verdad dijo todo! Pues tengo pensado un plan, de hecho fue Nabiki quien me ayudó, ella me dijo que hablaría con Ranma, después yo tengo que hablarle a Ukyo-
-¿Vas a tener a los dos aquí?-
-No precisamente, tu no te preocupes, muchas gracias Ryoga, eres un gran amigo y me has ayudado demasiado ¿Por qué no te vas a tu casa?-
-No Akane, sea lo suceda yo quiero estar aquí a tu lado apoyándote, pensé que durante tres años estabas muerta y ahora que te tengo frente a frente no quiero irme y hacer que parezca que sigues estando muerta, te estaré apoyando-.
-Gracias-.
Los ojos de la peli azul brillaban intensamente, esos ojos que jamás podrían ver a Ryoga como algo más que un amigo, se lamentaba tanto de eso, tal vez en otro momento, con otras circunstancias y si Ranma no hubiera aparecido en su vida con mucho gusto le hubiera entregado su corazón. Era un hombre caballeroso, atento y no importaba qué a pesar de que todas las pruebas apuntaban que Akane estaba loca, él no dejó de creer en ella hasta el último momento.
-De nada-
-Enserio, muchas gracias por confiar, porque de todos Kasumi y tú no perdieron nunca su fe en mí-
-Eso es porque te queremos y porque te mereces ser feliz, incluso más que todos nosotros juntos-
Akane le sonrío como solía hacerlo antes, era un hombre perfecto, cualquier mujer moriría por tenerlo a sus pies, lástima que su corazón le pertenecía a un imbécil sin cerebro.
Ryoga se ruborizó ante la reacción de la peli azul, sabía que a pesar de todo él no dejaría de amarla ni un solo momento y pasara lo que pasara, el no se iría de su lado.
-Ahora tengo que llamarle a Nabiki…-
Aaaa
En una fría y solitaria calle de incierta parte en Nerima, se encontraba una mujer con larga cabellera blanca, ojos cansados cuya mirada no tenía la más mínima muestra de vida, jugueteaba con su cabello murmurando cosas inentendibles para algunas personas, estaba sentada en la banqueta, con un vestido rasgado, sucio, cubierto de suciedad, su cabello estaba desarreglado, tiznado de negro, no traía zapatos, varias personas que pasaban ahí podían escuchar un nombre. La mujer no paraba de repetir: Akane…Akane…Akane….Akane…Akane…"
sintió como algo le golpeó la cabeza, era un objeto duro, miró al suelo y vio una piedra caer, alzó su mirada y observó a un grupo de niños que reían a carcajadas mientras traían en sus manos un puñado de piedras que iban disminuyendo a medida que a ella le caían, trató de cubrirse todo lo que pudo, pero esos niños seguían aventándoles piedras , hasta que se les acabaron y riéndose se alejaron de ese lugar.
Se levantó y siguió caminando despacio, sin fuerza en sus piernas, dos mujeres la observaron al otro lado de la calle.
-Oye, Ritsuko- dijo una de ellas con voz grave.
-¿Qué sucede Mariko?-
-Esa mujer de allá- dijo señalándole el lugar con la mirada, la otra mujer volteó.
-¿Qué tiene?-
-¿No la recuerdas? Era amiga de Haruka-
-¿De Haruka? ¿Tú como sabes eso?-
-Varias veces la vi en el manicomio, visitaba a una mujer ¿Cómo se llamaba? Fue la mujer que logró escaparse-
-¿Akane Tendo?-
-Si, ella, pobre mujer seguramente tuvo una muerte horrible-
-¿Segura?-
-No me falla la memoria, además es una mujer con mucho dinero-
-¿De verdad? Pero mira su ropa, hasta yo traigo una mejor- dijo la mujer sarcásticamente.
-¿Tú crees que esté delirando?- dijo Mariko curiosa.
-Podría ser-
-Sólo hay una forma de averiguarlo-
-¿Cómo?-
-Llevémonosla, seguramente su familia no tardará en buscarla y cuando la encuentren tu y yo ganaremos mucho dinero- la voz de Mariko sonaba decidida.
-No podemos hacer eso, no sabemos que tiene-
-Mírala, yo digo que ya está fuera de sí, no perdemos nada-
-No sé, suena muy arriesgado-
-Yo no sé tú, pero me iré, muy pronto tenemos que regresar ahí y sería bueno volver con ese paquete- Mariko arqueó la ceja y miró desafiante a su acompañante, ésta alzó los hombros y asintió.
Las dos mujeres se acercaron hacía donde estaba la anciana, le sonrieron cálidamente, pero la mujer de largos cabellos blancos no dejaba de repetir ese nombre.
-Señora ¿Se encuentra bien?- preguntó Ritsuko amablemente.
-¿No ves que esta loca? No ha dejado de mencionar ese nombre, además tiene la mirada vacía- dijo moviendo la palma de su mano enfrente de su rostro.
-¿No deberíamos llevarla con un doctor?- sugirió Ritsuko.
-¿Para qué? Nosotras sabemos donde debe estar, así que llevémonosla, si preguntan es obvio que ésta mujer está loca-
-De acuerdo-
Aaaa
En la oficina que pertenecía al edificio de la compañía más famosa de todo Japón, era un día normal como cualquier otro para todos los demás trabajadores que residían ahí, aunque sabían que el dueño últimamente había estado bastante irritante, cambiaba de humor demasiado rápido. Algunas veces estaba demasiado callado, pensativo como si su mente estuviera en otro lado, en algunas otras situaciones se comportaba agresivo, nada le parecía y despedía a cualquiera que se le interpusiera en el camino.
Todos los que trabajan ahí tenían miedo de acercarse a su oficina, sabrían que el cualquier momento terminarían despedidos o peor aún con algún objeto encima de ellos debido a la gran fuerza de su jefe.
Pero éste por su parte se había encerrado en su oficina, si alguien pasase no importaba quien lo haría atravesar la ventana más cercana, sabía que eso estaría mal pero tenía tantas ganas de mandar todo el mundo al demonio.
¿Cómo todo había cambiado tanto? Tenía ahora una familia, una nueva vida, éxito en sus ventas…pero años atrás había pensando perder lo más valioso que la vida le había dado, a Akane y ahora hace unas semanas se entera de que está viva y que nada de lo que él había pensando había pasado en realidad, todo había dado un cambio radical.
Pensó que el volver a ver a Akane sería la sensación más hermosa que sentiría, que volver a mirar esos brillantes ojos, volver a sentir esos tibios y carnosos labios, volver a dormir en esos suaves brazos sería lo que más deseaba.
Agradecía infinitamente que estuviera viva, Dios se apiado de todo lo que sufrió y se la regreso, cuando vio a Hiromi algo dentro de él le dijo que la conocía desde hace tiempo y es que era demasiado obvio y ciego no había sido porque había logrado notar la gran similitud con Akane ¿Quién mejor que él la conocía? Pero aún así siguió pensando que todo era una ilusión, un simple recuerdo, tal vez a el le daba miedo pensar que era la verdadera Akane.
Pero ella definitivamente había cambiado, ¿Dónde había quedado su Akane que no conocía el rencor, la venganza, el odio, las mentiras? ¿Dónde había quedado la mujer a la que juro amar por toda la eternidad, aquella que no se atrevía a provocar el más mínimo daño? ¿Qué había pasado con ella? ¿Fue por todo lo horrible que le paso?
A decir verdad le parecía demasiado imposible creer el relato que le contó ¿Cómo pudo estar en un manicomio y regresar sin muestras de trauma? Pero sobre todo ¿Cómo pudo culpar a Ukyo de todo? Ella sin duda era una mujer admirable, buena, bondadosa y sobre todo cariñosa. No entendía la reacción de Akane, tal vez estaba celosa por todo esto y buscó la manera adecuada de hacer quedar mal a Ukyo, pero no era necesario llegar al grado de matar a su hijo. De Cologne, no supo a lo que se refería, de hecho no le parecería imposible creer que Cologne tuvo algo que ver con eso, pero no pudo negar que al ver el dolor que le provocaba recordar todo eso hizo parecer todo tan real.
Otro punto muy importante ¿por qué Akane no le dijo la verdad? ¿Por qué no le dijo que estaba viva? ¿Por qué no le pidió ayuda?, tal vez pensó que podía hacer todo esto sola, no tuvo la suficiente confianza de decírselo, si se lo hubiera contado todo sería distinto, habría dejado todo con saber que estaba viva, sin pensarlo se hubiera separado de Ukyo.
Pero por alguna extraña razón el destino les había preparado esto a ambos. Por otra parte en lo más profundo de él quería creer que Akane no tuvo nada que ver con el accidente de Ukyo, quería creer que Ukyo fue cómplice de todo eso, pero ya no la conocía, ya no sabía quien era, ya no esperaba nada bueno de ella.
Giró su silla y miró a través del gran ventanal que tenía frente a él, suspiró y deseo desaparecer por un tiempo, recordaba la última conversación que había tenido con Akane y lo que Hannah le había dicho, sabía que eso la había destrozado, era cruel que una niña le dijera eso a su madre, pero Akane se lo busco, aunque todo eso fue más allá, incluso el se tragó todo el amor que sentía por ella y la mando al demonio. Fue demasiado cruel, tal vez después de eso nunca la volvería a ver y eso le partía el alma.
-Ranma tenemos que hablar- una voz firme lo despertó.
-No quedo claro que si alguien me interrumpía terminaría volando por los cielos, déjame solo- dijo Ranma furioso.
-¿No me digas? Y ¿Harías eso conmigo? Recuerda que alguna vez fuimos familia- la persona uso un tono sarcástico que hizo que Ranma girara la silla con lentitud para asombrarse de su presencia.
-Nabiki ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?-
-Esa no es forma de hablarme, además, el dinero mueve montañas- Nabiki arqueó una ceja y se sentó en uno de los sillones mirando fijamente al oji azul.
El oji azul aclaró la garganta, era muy extraño que Nabiki viniera hasta aquí, desde ese día que se casó con Ukyo le había dejado en claro que no quería saber nada nunca más de él, que lo odiaba y que su presencia era repugnante, o eso era lo que el entendió con todas esas palabras que le dijo, aunque sabía que si Nabiki se había dignado a verlo en su oficina debía ser algo muy serio.
El silencio se hizo incómodo entre los dos, hasta que el oji azul decidió romper el hielo.
-¿Qué te trajo aquí? Que yo sepa no querías volverme a ver-
-No estoy aquí para verte, vine porque tengo que hablar contigo-
-Te escucho-
-Es sobre Akane- al escuchar este nombre los músculos del joven se tensaron.
-¿Por qué quieres venir a hablar sobre ella? Si te dijo que me ofrecieras disculpas en su nombre no lo haré-
-¿Cuándo he dicho eso? ¡Mi hermana no tiene porque disculparse y menos con un tonto como tú-
Ranma hizo una mueca de enfado ante el comentario de la castaña. Una tercera persona había comenzado a oír esta conversación, había llegado hace unos instantes estuvo a punto de tocar la puerta pero escuchó una voz que se le hizo familiar, la empujo un poco tratando de que no hiciese ruido, vio como su esposo platicaba con Nabiki ¿Qué demonios hacia ella aquí? Sabía que de las Tendo ella era la más amenazante de todas, la única que tenía unos cálculos increíblemente aterradores, tenía miedo el pensar que Nabiki pudiera ocasionar algún efecto en su esposo, de todas formas decidió seguir escuchando.
-Bueno eso no importa, vine porque quiero que vayas hoy a su casa-
-¿A su casa? ¿Para qué?-
-Tú y tus preguntas sin sentido ¿Quieres averiguarlo? ¡Ve hoy a su departamento!-
-No entiendo tu insistencia- Ranma giró su silla de nuevo hacía el gran ventanal.
Nabiki estaba neutral, con una seria expresión en su cara, volteó por inercia a su lado derecho, estaba una gran estantería que tenía como puertas una clase de cristal donde uno se podía reflejar, los observó detenidamente hasta que se dio cuenta de que la puerta estaba emparejada cuando ella la había cerrado completamente, logró ver la cara de la persona que estaba ahí y sonrió al saber que los estaba escuchando.
-Bien ¿Quieres saber la verdad?-
Ranma volvió a girar su silla para quedar de frente con ella.
-Me encantaría- dijo el oji azul en tono sarcástico.
-Lo que sucede es que Akane tiene pruebas que comprueban su inocencia y donde Ukyo declara todo lo que ha hecho-
Ranma la vio con desconfianza, se quedó pasmado por unos instantes ¿Pruebas? ¿De dónde las había sacado? Recordó la conversación que tuvo con ella y dijo que le daría pruebas pero no pensó que tan rápido.
-¿Pruebas? ¿Pretendes que te crea?-
-Por eso vine yo, sabes como soy Ranma…si yo te digo que mi hermana tiene pruebas es porque las tiene-
-Es que eso me parece imposible de creer-
-Si quieres ver que no me equivoco, ve ésta noche a su casa-
Por otra parte una tercera persona estaba que se moría de la rabia ¿Cómo había sido de capaz de obtener dichas pruebas? ¿Pero de qué hablaba? Había sido muy cuidadosa no había dejado nada que la convirtiese en sospechosa, seguramente era otro de los juegos de nabiki, pero no sabía con certeza si las pruebas existían o no. De todas formas, no evitaría que Ranma fuese a su departamento, sería agradable ver como Akane fracasa otra vez.
-Antes Nabiki, respóndeme algo, si las dichosas pruebas existen ¿Cómo las consiguió?-
-No fue por sí sola, solo puedo decirte que tuvo ayuda de Ryoga-
-¿De Ryoga? ¿Él sabía todo esto?-
-Si, me sorprende que no te lo haya comentado ¿No era tu amigo?-
-Nunca fuimos amigos, a mi no me sorprende ¡Maldito cerdo!-
-Bueno como sea, debes estar ahí-
-No creo- dijo Ranma con certeza.
Nabiki suspiró tratando de relajarse, sabía que esto no sería fácil, pero lo haría por su hermana, haría que éste cabeza hueca entrara en razón, de otra forma tendría que obligarlo a ir hasta allá.
-Ranma te lo digo esto como amiga, no seas ciego-
-¿Tú cómo estarías?-
-Te entiendo y sé cómo te sientes, pero también ponte en su lugar-
-Lo hice y si yo hubiera sido ella, no hubiera dudado en decir la verdad-
-Cuando veas el video comprenderás porque no lo hizo-
-No sé no es sencillo confiar en ella-
-Ranma de verdad ella te ama, te ama demasiado-
-No sé, me siento traicionado-
-Ve, no tienes nada que perder…te lo pido como amiga-
-¿A qué hora tengo que estar ahí?-
-Sabía que aceptarías, es más vamos de una vez-
-¿Ahora?-
-Si, ven-
La mujer que estaba tras las puertas escuchó esto y se alejó de ellas, escondiéndose en algún lugar para que cuando éstos pasaran no la viesen. Nabiki salió corriendo seguida de Ranma quien apenas y había podido agarrar su saco, se introdujeron en el elevador y justo antes de que se cerraran las puertas Nabiki dirigió una mirada hacía donde estaba Ukyo quien los observaba y le sonrió de medio lado.
Ukyo se sorprendió, Nabiki sabía que ella había estado ahí ¿Cómo? No cabe duda que era la más inteligente de las tres hermanas, entonces si dijo lo de las pruebas fue a propósito para que ella también se enterara de lo que iba a suceder, pero solo era para asustarla, no caería en su tonta trampa.
Aaaaa
Akane caminaba de un lado para otro, sabía que en cualquier minuto su hermana estaría tras esa puerta con él, ¿Cómo debería actuar? No importaba de todas maneras solo quería que Ranma viera ese video, después haría lo que la situación le permitiera.
Ryoga solo la miraba con incertidumbre, ¿Cómo había llegado a hacer eso solo para verla feliz? Aunque ese idiota no la merecía, no podía dejar de decir que tenía muchísima suerte al ser amado como alguien por Akane.
Tocaron la puerta un par de veces.
-Son ellos- dijo Akane miedosa.
-Más vale que abras rápido, Nabiki podría enojarse-
Abrió lentamente mientras Nabiki le sonreía satisfecha por lo que había logrado, mientras que Ranma tenía la mirada enfocada hacia otro lado.
-Ranma, ¡Qué bueno que viniste!-
-Si, como sea ¿Cuáles son las famosas pruebas?-
-Ryoga, ponlas-ordenó Kasumi.
Éste se levanto y se encontró con la furiosa mirada azulada que lo fulminaba, decidió omitir eso y saco un disco que introdujo lentamente en el DVD.
Se empezó a reproducir, Ranma escuchaba atento y conforme iban avanzando los minutos, el oji azul no sabía cómo reaccionar, ahí estaba Ukyo con el Doctor Tofú, diciendo cosas horribles, describiendo paso a paso el embarazo, la operación, el accidente, ahí estaba todo. Exactamente como Akane lo había descrito, incluso admitió el haberle echado la culpa a Hiromi, no lo podía creer, no quería creerlo. ¿Cómo Ukyo podía ser capaz de todo esto? Ni siquiera daba muestras de que le remordía la conciencia ¿Cómo era capaz de dormir? Pero más aún ¿Cómo fue que se había casado con una persona así? ¿Cómo era que compartía la cama con ella? ¿Cómo fue que cometió la estupidez de formar una familia con ella? Desconocía a Ukyo, no era la que trató de proteger de Akane, a la que intentó amar, era otro persona, era cruel, despiadada, capaz de hacerle daño a cualquiera con tal de lograr lo que ella quería.
¿Por qué le mintió del embarazo?¿Qué ganaba con eso? Tenía tantas preguntas, se sentía como el mayor imbécil de este mundo, había culpado a Akane de la manera más atroz y más baja que pudiera existir, la había ofendido, la había humillado incluso pensó que estaba loca, que era lo peor de este mundo. Pero no había peor basura que él, había caído en una trampa de Ukyo y sin darse cuenta desconfió e hirió a la persona que más ama.
Akane pudo observar como el oji azul se quedó congelado en su lugar, no movía ni un solo músculo y con trabajo pestañeaba, sabía que esa sería la reacción, por su parte ella estaba seria, pero no estaba triste ni se sentía culpable, después de tanto tiempo de estar aquí por fin había hecho algo correcto, dejó de pensar en lo que sentían los demás y pensó en lo que ella quería ¿Qué era lo qué más anhelaba? Simple, Ranma ya no era su prioridad, solo quería que se supiera la verdad y poder recuperar a Hannah.
Nabiki sonreía muy divertida al ver la expresión de Ranma, había anhelado tanto que él se diera cuenta la clase de arpía que tenía como esposa, estaba cansada de que lastimara a su hermana, ahora se sabía la verdad. Sabía que su hermana estaba muy dolida por todo lo que Ranma le había dicho y hecho, pero seguramente volvería a caer como una tonta.
Ryoga por su parte estaba observando las expresiones de Akane y de Ranma, por fin ese idiota se había dado cuenta de todo, él ya no tendría porque estar ahí, era demasiado obvio que Ranma y Akane se reconciliarían y a él lo terminarían olvidando. Después de todo a Ranma no le gustaba que el estuviese tan cerca de ella.
-Bien, eso es todo- dijo Akane levántandose y apagando la televisión.
No hubo respuesta por parte del oji azul.
-Ranma reacciona, no sé porque te sorprendes- le dijo Nabiki quien aún seguía sonriendo.
-Yo…me mintió- Ranma habló con esfuerzo evitando la mirada de Akane.
-Así es, nos mintió a todos- añadió Ryoga.
-Tu lo acabas de ver, traté de explicártelo muchas veces Ranma, pero nunca me escuchaste, me tachaste de mentirosa, de loca, de egoísta, de asesina e incluso pusiste a mi hija en mi contra. ¿Valió la pena? ¿Ukyo vale demasiado como para que me hayas hecho todo eso? Ella es peor que yo, mucho peor y aún así compartías la misma cama con ella, aún así pretendías que podías llegarla a amar, yo sufrí demasiado, lloré tanto pero eso nunca fue suficiente para ti. Hasta que después me dí cuenta de que yo no merecía toda esa clase de insultos y menos por ti, así que no me interesa lo que pienses ahora, me interesa si me crees o no. Esto lo hago por Hannah, porque quiero recuperarla tu puedes quedarte con Ukyo, después de todo no creo que cambie nada de lo que sientes por ella-
-Akane…yo, lo siento- Ranma se sentía como la peor basura de éste mundo.
-¿Lo sientes? ¿Eso es todo lo que diras? ¿Tu crees que con dos palabras vas a reparar todo el daño que me has hecho? ¿Vas a hacerme olvidar todo lo que has dicho?-
-Lo sé y lo siento, Ukyo me engañó, perdóname, sé que te dije cosas horribles pero yo no las sentía-
Nabiki soltó una carcajada y Ranma la miró con desprecio.
-¿No lo sentías? Pues yo te vi muy convencido, si, Ukyo te engaño pero nunca tuviste la iniciativa de averiguar algo desde que yo te dije todo ¿verdad? Para ti mi muerte fue como cualquier otra. Te casaste rápidamente con ella y ¿Para qué? Para que terminarás siendo un títere más, el gran Ranma Saotome fue solo un juguete, ¡Qué pena me das!-
-Akane…-
-Solo quiero ver a Hannah, decirle toda la verdad. Todo lo que he hecho ha sido por ella-
-¡Con un demonio! ¿No estás escuchando?- Ranma la jaló del brazo haciendo que sus miradas se cruzaran.
-¿Tú me escuchaste? ¿Por qué tengo que hacerlo solo cuando tu quieres hablar?- Akane se soltó del agarre del oji azul.
-Akane…perdóname, yo sé que no es fácil de olvidar todo lo que dije. Estaba confundido, tu estabas muerta y de la nada apareces contándome cosas increíbles, cosas horribles que te sucedieron, no sabes las ganas que tenía de abrazarte y de decirte que nos fuéramos muy lejos. Estoy muy arrepentido por lo que he hecho, yo te amo y nunca dejé de hacerlo. Créeme-
Los ojos del oji azul comenzaban a verse vidriosos, su voz temblaba y apoyó su cabeza en el cuello de la mujer. Akane por su parte respiraba tranquilamente y miró hacía otro lado sin moverse.
-No te creo, eso no es amor. Si tu me hubieras amado como dices, hubieras confiado ciegamente en mi pero no lo hiciste, preferiste creerle a Ukyo, dejarte llevar por ella, cuando yo te lloré, te supliqué e incluso te rogué de que me creyeras, ahora ya es muy tarde Ranma. El daño está hecho y no lo puedes deshacer-.
Akane se alejó de él para mirarlo a los ojos y caminó hacía su hermana.
-bien Nabiki, hora de llevar a cabo el otro plan-
-De acuerdo, Ryoga lleva a Ranma atrás de esa pared-
El hombre de la pañoleta se acercó donde Ranma, ambos se miraron con rabia, Ryoga pasó de lado y Ranma lo siguió.
-¿Desde cuándo?- fue Ranma quien rompió el silencio-
-¿Qué?-
-¿Desde cuándo sabes que Akane estaba viva?-
-Mucho antes que Ukyo se cayera de las escaleras, pero me sorprende Ranma que tu no te hayas dado cuenta, después de todo te ibas a casar con ella-
-Eso no tiene nada que ver, llevaba una peluca, no era fácil-
-Fue fácil para mi adivinar quien era, yo nunca sospeché de ella, veme aquí, hasta el final estaré a su lado no me importa si tengo que dar mi vida. Debo admitir que hice todo por enamorarla, a fin de cuentas a ti te daba miedo descubrir que era Akane, pero desgraciadamente no pude-
-¡Maldito! Si esto no hubiera pasado jamás me lo hubieras contado ¿Verdad?-
-TE lo hubiera dicho, si el bebé de Ukyo hubiera nacido-
-Me las vas a pagar- Ranma lanzó un golpe directamente a la cara de Ryoga pero éste logró esquivarlo por escasos centímetros.
-Éste no es el momento para tonterías, Ukyo llegará en cualquier momento y debes estar callado-
-¿Para qué la traerán?-
-Akane quiere que sepas toda la verdad-
-¿Aún hay más?-
-Te sorprenderías-
Ryoga se fue hasta la sala donde Akane había tomado el teléfono para llamar a Ukyo.
-Nabiki, antes de llamar ¿Estás segura de que Ukyo te escuchó diciéndole todo a Ranma?-
-Completamente-
-Muy bien-
Marcó el número y el teléfono sonó por algunos instantes hasta que escuchó la voz de la persona que estaba buscando.
-¿Bueno?- se escuchó.
-¿Ukyo? Soy yo Akane-
-¿Qué quieres?-
-Necesito que vengas en este instante a mi departamento-
-¿Para qué? ¿Acaso vas a mostrarme las pruebas en mi contra?-
-Así que ya lo sabes-
-Escuché a tu hermana hablando con Ranma sobre eso. ¿Crees que soy tonta? Tu no tienes nada contra mí-
-¡Ven a mi casa y veremos quien tiene la razón! Además si tienes suerte, Nabiki podría negociar algo contigo, quien sabe, podría convenirte-
-Voy para allá- y Ukyo fue quien colgó.
Akane miró preocupada a Nabiki quien solo le sonrió.
-Muy bien Nabiki, ya viene-.
-Me parece bien, Ryoga ve con Ranma- ordenó Nabiki a lo cual Ryoga obedeció.
Tocaron la puerta varias veces, Akane suspiró y Nabiki asintió dándole a entender que tenía que abrir la puerta. La peli azul la abrió despacio y pudo ver a Ukyo quien tenía una mirada fulminante hacía las Tendo.
-Ya vine, muéstramelas- exigió Ukyo.
-Tranquila, ¿No te gustaría negociar?- intervino Nabiki, Akane la miró con temor.
-No me interesa eso, no vine a caer en sus juegos, quiero ver las dichosas pruebas-
-Que quede claro que yo traté de ayudarte- dijo Nabiki suspirando resignada y se dejó caer en el sofá.
Akane fue hacía el DVD, prendió la tele y reprodujo el disco.
Las tres jovencitas estaban sentadas frente al televisor, Akane estaba muy callada observando la reacción de Ukyo, mientras que Nabiki bostezaba repetidas veces, con esa ya era la tercera vez que veía eso. De alguna forma esperaba que Ukyo tuviera una reacción más interesante.
Ukyo por su parte estaba totalmente anonadada, se notaba que la respiración se le había dificultado, además tenía los ojos abiertos de par en par sin haber pestañeado, la boca la tenía seca, sintió como si le echaran un balde de agua fría. Ahí estaba ella, diciendo cada una de las cosas que había cometido, pero ¿Cómo? Nadie más sabía que el Doctor Tofú iba a visitarla, ni siquiera Ranma había sido demasiado cuidadosa.
Se encontraba temblando, podía sentirlo sentía un cosquilleo en su estómago y en sus piernas, las manos le comenzaron a sudar, pero no se dejaría vencer ante Akane. Le demostraría que ella podía contra atacar.
-¿Dónde conseguiste eso?-
-El lugar es más que obvio, fue en tu casa- contestó Nabiki.
-¿Fuiste tú quien grabó todo eso?- preguntó Ukyo furiosa.
-Me hubiera encantado tener todo el crédito, pero no fui yo, yo solamente sugerí hacerlo-. Nabiki sonrió de medio lado divertida ante tal situación.
-Por lo visto Ukyo, te he atrapado, tengo las pruebas suficientes como para decirle a Ranma la verdad-
Ukyo soltó una risa acogedora.
-¿Tu crees que te va a creer? Después de todo para él tu estás loca. Me ha creído a mí en todo ¿Lo oyes? Logré que él te odiará y por un video no vas a echar todo a perder, jamás te creería, después de que asesinaste a mi bebé- Ukyo hizo un puchero.
-¿Cómo no va a creerme? Esa eres tú, ni siquiera te puse una pistola en la cabeza para que hablaras-
-No, pero eso a él no le constará-
-Dime algo Ukyo ¿no te arrepientes?-
-¿Arrepentirme?-
-Si, de haberme visto ese día cuando me secuestraron y no haber hecho nada, de colaborar al lado de Cologne para enviarme a ese manicomio, de meterle ideas en la cabeza de Ranma para que no me creyera, de chantajearme con hacerle daño a Hannah si no me alejaba de tu esposo-
-Debo añadir lo del accidente-
-¿No te sientes culpable del daño que has causado?-
-¡Por supuesto que no! Todo ha sido en beneficio propio. Aunque debo admitir que cuando vi a los dos hombre forcejar contigo de verdad intenté ayudarte, pero después pensé ¿Para qué? Sencillamente no me convenía, velo por este lado si tu desaparecías, yo tenía una gran ventaja, Ranma se sentiría muy mal y triste ¿Quién mejor que yo para consolarte? Aunque Cologne me ayudó, ella te quería lo más lejos posible de Ranma, su nieta se fijó en el cegatón, Kodachi bueno digamos que no era la indicada, solo quedé yo, me sentí tan afortunada. Después me enteré que te habías escapado de ese lugar, Cologne me juró que tú estabas muerta, aunque yo no le creía del todo. Pero ve aquí estás, lo de meterle ideas en la cabeza a Ranma fue sencillo, estaba tan vulnerable, no me costó trabajó convencerlo de que tu nos querías hacer daños. Pero que te quede claro Akane, que después de esto te voy a hacer mucho más daño, vas a arrepentirte cada momento el haber nacido, recuerda que Hannah vive conmigo y si sigues estorbando, te juro que yo misma la mataré-.
Nabiki y Akane se estremecieron al escuchar éste último comentario por parte de la castaña, la furia y frustración le habían hecho decir cosas horribles ¿Cómo podía pensar en hacerle daño a una niña? ¡Estaba enferma!
-Yo no lo creo- se escuchó una voz ronca, las tres mujeres voltearon al mismo tiempo y vieron a un hombre que les dedicaba una mirada azulada.
Ukyo al verlo ahí se estremeció y tuvo miedo, una sensación extraña de culpabilidad, uno sentimientos muy extraños, una voz interior que le repetía lo estúpida que había sido.
-Ranma…- dijo Ukyo entre cortada.
-¡No puedo creerlo!-
-Todo esto…es una trampa No vas a creerle a esta mujer ¿Verdad?-
-Lo único que voy a creer es que eres una mentirosa, todo éste tiempo solo jugaste conmigo. Distorsionaste las cosas, Akane nunca fue culpable de tu accidente y me ocultaste lo del bebé ¿Qué clase de persona eres? ¡No tienes escrúpulos! Pero que algo te quede claro, si tu tocas a mi hija…te juro por todo lo que tengo que yo mismo, con estas manos te mato-
¿Cómo puedes decir eso? ¡Soy tu esposa!-
-solo porque un papel lo dice, no porque mi corazón lo sienta-
-¿No lo ves? Es ella la que quiere separarnos- señaló a Akane.
-Tu eres la que me da lástima ¿Creías que al hacer todo eso odiaría a Akane? ¡Estás muy equivocada! No se odia a quien se ama…yo la amo, por ti y por tus estupideces desperdicié tiempo valioso de mi vida a tu lado. Al lado de una mujer que no conoce el amor, al lado de una mujer que es peor que basura, al lado de una mujer que me provoca náuseas y que no quiero volver a ver en mi vida-
-Ranma, yo te amo- Ukyo tomó del brazo al oji azul.
-¡suéltame! Tu no sabes lo que es amar, lárgate, no quiero volver a verte-
-¡Tu eres mi esposo! ¡No me vas a dejar! Si lo haces juro que mato a tu hija, a Akane, te arrebataré todo lo que tienes-
-¡Estás loca!- le gritó Ranma.
Nabiki estaba sorprendida y entretenida con la plática que estaban teniendo, pero decidió que era momento de que Ukyo desapareciera de sus vidas. Agarró el teléfono y se dirigió hacía Ryoga.
-Cubre la puerta, no la dejes escapar-
-¿Qué haras?-
-Lo que éstos tontos debieron haber hecho, llamar a la policía-
-De acuerdo-
Ryoga caminó con paso lento pero firme hacía donde estaba la puerta y la cubrió con su cuerpo, esperando a que Nabiki marcara. Ukyo se dio cuenta de esto e inmediatamente volteó a ver a la castaña.
-¿Bueno? Soy Nabiki Tendo, quiero levantar una demanda contra Ukyo Kuonji…-
Aaaa
Una anciana de larga cabellera grisácea debido a la gran cantidad de tierra que había caído sobre sus blancos cabellos iba siendo arrastrada por dos mujeres que reían maliciosamente. La anciana a penas si podía ver donde se encontraba, ese lugar se le hacía muy conocido, no entendía porque, todo estaba borroso, se podía percibir un pestilente olor, parpadeó un par de veces y vio a distintas mujeres que estaban caminando y susurrando cosas sin sentido, sucias con el cabello lleno de tierra y su ropa desgarrada, veía a otras acurrucadas en la esquina de cada pared meciéndose con la mirada pérdida, una sensación de pánico invadió a la mujer, volteó a ver el rostro de las personas que la estaban jalando.
-¿Quiénes son?- apenas si pudo murmurar la anciana.
-Veo que ya despertaste- contestó Mariko con sarcasmo.
-Señora ¿Se encuentra bien?- preguntó Ritsuko con amabilidad.
-¡No seas tonta! ¿Qué no la ves?- Mariko intervino enojada.
-¿Dónde estoy?- preguntó la anciana mirando confundida a su alrededor.
-¿No me diga que ha olvidado éste lugar, pero si usted fue una de las personas que nos envió tantos locos- dijo Mariko.
-yo pienso que hay que hablarle a sus familiares, deben estar preocupados por ella-dijo con tristeza su compañera.
-¿Tú crees? Yo digo que ya nadie se ha de acordar de ésta vieja decrépita- Mariko enfatizó las últimas dos palabras de ésta oración.
-¿Dónde estoy? ¡Contéstenme!- Cologne jaló de la cabellera a Mariko quien furiosa la azotó contra el suelo de un solo golpe.
La anciana cayó directamente de cabeza al suelo, estando ahí no imaginó que terminara de tal manera ¿Cómo fue que esa mujer la lastimó? Ella era una mujer fuerte, sabía técnicas que no cruzaban en la imaginación de otras personas, pero le faltaban fuerzas, todo éste tiempo se había centrado en la supuesta muerte de Akane.
-¡No seas tan ruda con ella! ¿Acaso no te parecía injusto la manera en la que Haruka maltrataba a las personas?-
-¿Lo dices por la mujer Akane?- concluyó Mariko.
La anciana al escuchar éste nombre dio un grito y pareció como si la hubieran maldecido, retrocedió unos pasos atrás, con la mirada pérdida se llevó ambas manos a la cabeza y comenzó a murmurar cosas sin sentido.
-Akane…ella vendrá por mí, ¡Quiere matarme! ¡Quiere llevarme con ella!-
Ritsuko solo la miró con lástima y comprendía entonces que esa mujer tenía que quedarse ahí, estaba mal de sus facultades, Akane estaba muerta, eso sabía y esa mujer tal vez llegó a sentirse tan culpable de su muerte que fue consumida por la culpa.
-¿Lo ves? Ya no sabe lo que dice-dijo Mariko acercándose a ella-.
-Me matará, Akane va a matarme, quiere llevarme al infierno- repetía varias veces mordiéndose las uñas.
-No se preocupe señora, nosotras no dejaremos que venga por usted- la consoló Ritsuko.
-Se quedará con nosotros, aquí, pero tendrá que cumplir algunos requisitos- dijo Mariko.
Cologne solamente temblaba, aturdida y murmurando el nombre que la tenía atormentada hasta en sus sueños. Mariko llamó a los demás guardias sonriendo.
Sus compañeras la ayudaron a desvestir a Cologne, algunas se diviertieron cortándole sus cabellos grisáceos, otras rieron tanto bañándola con agua helada y algunas pensaron que era aún más emocionante aventarle tierra. La anciana pedía ayuda, estaba a disposición de cualquier tortura que ésta les pudieran dar, salió otra vez a donde estaban los demás con un traje verdoso.
-¡Cuídado señora! Si no se porta bien yo misma traeré a Akane-
Cologne se estremeció y las mujeres solo rieron.
-¿Tú crees que alguien venga por ella?- murmuraron.
-Yo solo sé que esa mujer pasará sus últimos días aquí-
-Yo pensé que nos traería dinero pero solo fue un bulto-
-Mejor nos deshacemos nosotras de ella-
-¡No! Si ella va a morir aquí, por lo menos que lo haga hasta que llegue su hora…- suplicó Ritsuko.
Las demás se alzaron de brazos y caminaron para divertirse un rato con las demás personas, Ritsuko la miro y sólo su mente le decía "!Pobre señora! Debió haber hecho algo malo para pagarlo de ésta forma!.
Aaaa
Dos oficiales entraron con cara malhumorada dentro del departamento donde se estaban librando varias agresiones verbales, Nabiki miraba resignada la situación, Ryoga impedía el paso a Ukyo mientras que ésta discutía con Ranma y Akane.
-y dime una cosa Ranma ¿tú crees que aunque yo vaya a la cárcel Akane te va a perdonar?- Ukyo sonrió de medio lado.
Ranma la miró fijamente.
-¡Responde! Porque si yo estuviera en su lugar no lo haría, por tres años estuvo muerta para ti, la separaste de su hija, la llamaste mentirosa, asesina de nuestro bebé, dudaste de ella, jamás tuviste el mínimo interés de escucharla, para ti ella fue solo una pérdida de tiempo ¿Acaso lo olvidas? ¡me juraste que para ti ya no tenía importancia, te cansaste de ella! Y por si fuera poco no te importó el haberla perdido, te casaste conmigo, formaste una familia ¿Acaso se te olvida las noches eternas que pasamos en tu cama? Las veces que me hacías el amor y que me decías que para ti yo era la única, ¡todo eso pasó en tu casa!- señaló a Akane con ésta última frase.
-¡Cállate!- vocífero Ranma.
-¿TE duele verdad? ¿Te duele escuchar la verdad?¡ ¡Niégalo! Niega todo lo que acabo de decir, yo tuve la culpa, pero tú, tu eres peor que yo…mucho peor-.
-Llévensela oficiales-
Éstos la tomaron de ambos brazos y la arrastraron hacía la puerta.
-Una última cosa Akane, ¿Vale la pena perdonarlo? Él siempre dudo de ti ¿Es justo que ahora tú confíes en él?-
Ukyo salió de ese lugar a la fuerza, Nabiki los siguió para asegurarse de que la llevaran a la delegación, el silencio invadió la habitación dejando a Ranma y a Akane un poco incómodos.
-Todo ha terminado- suspiró Ranma.
-Te equivocas, es un nuevo comienzo- dijo Akane mirándolo.
-¿Crees que yo pueda formar parte de ese comienzo?- Ranma le devolvió la mirada.
-No sé si sea lo correcto, no me siento lista para tenerte en mi vida nuevamente-
-Akane, sé que me equivoqué, debí haberte creído, lo siento-
-Con esas palabras no vas a borrar todo el daño que me causaste- mumuró Akane.
-Lo sé ¿Qué puedo hacer? ¿Quieres que me vaya? ¡Me voy!-
-No me hagas esas preguntas, no tienes derecho de exigir, déjame sola-
-Akane…-
-Por favor, déjame sola-
Ranma caminó hacía la puerta pero antes de salir, se giró.
-Akane sé que tal vez sea muy apresurado lo que te diga pero haré todo lo posible por enamorarte otra vez y esta vez…será para siempre, te encontré y no pienso perderte…- cerró la puerta y Akane pudo sentir como el pulso se le aceleró al escuchar eso.
Había esperado tres años, le habían sucedido tantas cosas, había sido objeto de burla, había sido humillada, maltratada y echada al olvido. En ese tiempo pasaron cosas que la hicieron madurar a una gran rapidez, ella no tenía la culpa, había sido el destino y las malas personas que se habían combinado para destrozarle la vida, no le deseaba lo mismo a nadie, porque ninguna persona merece ese tipo de trato, ni ese tipo de experiencias tan desagradables.
Había perdido todo lo que una vez amó, y ahora que todo estaba aclarándose, que podía volver a tener todo lo que una vez tuvo, tenía miedo, miedo a equivocarse, miedo a volverse a estancar en el mismo lugar, miedo a volver a perderlo todo. Quería recuperar a su hija, de eso estaba segura, tal vez podría hablar seriamente con Ranma sobre su custodia, puesto que con éste último no estaba tan segura de poder mantener algo serio con él, le había hecho tantas cosas e incluso la había desconocido ¿Era realmente seguro estar con él? ¿Debería escuchar al orgullo que analizaba todas las acciones que había tomado? ¿O escucharía a su corazón que le pedía a gritos que le diera una última oportunidad?
Aaaa
Cuatro meses después…
El reclusorio de Nerima, un lugar lleno de los peores delincuentes que se hayan encontrado, tanto mujeres como hombres, un lugar llenó de tristeza, de maldad, de venganza. Entre las prisioneras se distingue una mujer de cabello castaño, algo pálida, mucho más flaca, con un aspecto temeroso, había pasado cuatro largos y eternos meses ahí dentro, era el mismísimo infierno, no había día que no recibiera amenazas por parte de sus compañeras de celda, la molestaban diariamente, la golpeaban, había ocasiones que despertaba en la enfermería con vendas en su cuerpo y totalmente adolorida, la última vez hace dos días le encajaron una navaja en el vientre, por suerte no penetró lo suficiente como para convertirlo en algo grave.
Intentaba hacerse la fuerte, sabía que tarde o temprano saldría libre y para ese entonces, buscaría a Ranma, ésta vez no cometería errores, para asegurarse de que Akane no volviera nunca mas ella misma la mataría e incluyendo a su hija, así Ranma se olvidaría de ellas y tendrían un matrimonio feliz como siempre lo soñó.
Se escucharon los pasos de alguien provenir, era un oficial que se dirigía a la celda donde se encontraba Ukyo.
-Kuonji, tienes visitas-
-¿Visitas?-
"Nadie me ha visitado en todo éste tiempo, a lo mejor es Ranma".
La mujer salió contenta de su celda hasta llegar a un lugar donde habían muchas mesas y ahí vo a alguien que reconoció al instante, se heló totalmente y sintió como si su sangre hubiera dejado de circular, se acercó lentamente y la mujer le sonrió con maldad.
-Nabiki Tendo ¿Qué haces aquí?-
-¿De cuándo acá tan formal? Solo vine a visitarte-
-No acostumbro recibir visitas y menos tuyas-
-Lo sé, te han olvidado ¿No es cierto?-
-Si viniste a burlarte de mi, ¡Vete!-
-No para nada, vine a proponerte algo-
-¡No me interesa!-
-¿No te interesa salir de éste horrible lugar?-
Ukyo la miró con desconfianza.
-Continua-
-Sabía que escucharías-
-yo te sacaré de aquí solo si tu prometes que no volverás a buscar a Ranma ni a mi hermana ni a Hannah-
-¿Cómo me pides eso? ¡yo soy la esposa de Ranma! Debo estar a su lado-
-no estés tan segura, él ahora está con mi hermana, yo te saco de aquí solo si prometes no acercarte a ellos-
-¿Estás loca? Es lo primero que haría, Akane no me lo va a quitar, ¡No lo hará!-
-Como quieras…-
-Aunque mi libertad vale mucho más…¿Qué tengo que hacer para que me saques de aquí?-
-Muy simple, nada-
-¿Nada? ¿Así de sencillo? ¡Qué bien! Y ¿Qué haras? ¡estoy ansiosa por salir nuevamente!-
Nabiki la miró sería para después soltar una gran carcajada que hasta algunas lágrimas brotaron de sus ojos.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó Ukyo frustrada.
-No puede ser ¡Que ingenua eres! Te lo creíste todo-
Ukyo no podía creer lo que había escuchado, Nabiki se había burlado de ella y de la peor manera, no cabe duda que disfrutaba ver sufrir a los demás.
-¿Qué te ocurre? ¡Maldita loca!-grito Ukyo con todas sus fuerzas-
Nabiki cambió su aspecto de burla a uno de total seriedad.
-La única demente aquí eres tú, Ukyo, si vine a verte no fue porque quiero ayudarte a salir, al contrario, por mí puedes pudrirte aquí en la cárcel, no me interesa lo que pase contigo, pero te lo mereces, todo en ésta vida se paga…todo y una cosa más ni sueñes con volver a ver el sol, los pajaritos, el pasto, el cielo porque de mi cuenta corre que te vas a morir aquí dentro- nabiki la miró seria para después sonreír.
-¡Maldita seas Tendo tu y toda tu familia!-
-¡Suerte!- le sonrió nabiki para después salir de ése lugar.
"Maldita seas Nabiki, maldita sea toda su familia" Ukyo se limpiaba con rabia las lágrimas, estaba condenada, había hecho tantas cosas malas pero tenía sus razones, solo quería ser feliz con Ranma, solo quería una familia, quería permanecer al lado del hombre que amaba…pero a pesar de todo no se arrepentía, ¿Cómo arrepentirse de los tres años más felices de toda su vida? Moriría en ese horrible lugar, pero con la conciencia tranquila porque a pesar de todo lo que hizo…lo hizo por amor.
Aaaa
Una mujer de cabellera azulada corta, ni siquiera le llegaba a los hombros estaban sentada en un parque sosteniendo una algodón de azúcar y concentrada en sus pensamientos. Justamente ese día estaba en un parque de diversiones, esperando a su hija Hannah bajarse de un juego, estaba siendo vigilada por su padre, Ranma.
Éste las había invitado a salir, Akane no tenía ganas pero su hija le rogó tanto que no pudo decirle que no, suele ser muy terca, los venía contenta, no podía creer de todo lo que se había perdido, pero eso ya era cosa del pasado, no iba a lamentarse por que lo que pudo haber sucedido, lo importante es lo que está pasando y ahora es más feliz que nunca.
Observa como su hija corre rápidamente hacía ella, la abraza y le pide educadamente el algodón de azúcar y ella accede, no sin antes dedicarle una sonrisa.
-¿Quiéres comer algo?- dijo Ranma.
-No gracias-
-¿De verdad?-
-gracias, estoy bien-
-Mamá ¿Puedo ir a ver ese juego?-
-si, pero con cuidado-
-¿Aun no te acostumbras?-
-¿A qué?-
-a Hannah-
-Es mi hija, no puedo verla como una extraña-
-ES solo que hace poco se entero de la verdad y me sorprende que lo haya tomado muy bien-
Flash Back
Ranma traía a Hannah de la mano, mientras que Akane estaba dando vueltas en la sala desde un extremo al otro pensando en las palabras precisas que le diría a su hija, por fin la volvería a abrazar, la tendría en sus brazos y le diría lo mucho que la había extrañado y que ahora no estarían separadas.
-Hannah ¿Quién es ella?- le preguntó su papá tratando de ser algo sutil con la niña.
La pequeña al ver a la mujer que estaba parada enfrente de ella se congeló, intento decir algo pero solo balbuceaba pero no dejó de mirarla a los ojos.
Por su parte Akane tenía el rostro húmedo, las lágrimas la habían traicionado y escurrían libremente.
-Hannah-
-Ma…mamá- dijo la niña.
-Así es, soy tu madre- Akane se arrodilló abriendo ambos brazos esperando el cálido abrazo de su hija.
La niña se soltó del agarre de su papá y corrió hasta ser rodeada por los largos y delgados brazos de la mujer, ambas se abrazaron fuertemente, Akane le agarró sus cabellos, sus manos, le besó la frente.
-Hannah ¿Cómo estas?-
-¡Mamá! ¿Estás viva?-
-Lo estoy, tócame, ¿Ves? Soy de carne y hueso como tú-
-Pero mi papá había dicho que habías muerto-
-Lo sé, pero no eso no importa, porque no morí, Hannah-
-TE extrañe mucho- dijo la pequeña sollozando mientras hundía su cabeza en el pecho de su madre-
-Yo también te extrañé demasiado Hannah, ahora ya nadie nos separará-
Fin Flash back
-Lo sé, pero eso ya quedó atrás, ahora míranos, como si nunca la hubiera arrebatado de mi lado-
-Akane ¿Podemos hablar?-
-Claro-
-Quiero hablar sobre nosotros-
-¿nostros?-
-Si, sobre lo que una vez fuimos-
-TE escucho-
-Mira sé que me comporté como un imbécil, una basura, pero quiero que sepas que a pesar de todo no he dejado de amarte ni un segundo, eres lo que más amo…-
-Ranma no sigas, éste no es momento-
-Si no es ahora ¿Cuándo?-
El oji azul se arrodilló, y los ojos de Akane se abrieron enormemente.
-¿Qué estás haciendo?- preguntó a Akane quien notaba la mirada de diversas personas que los veían-.
el joven de la coleta sacó un paquete de su bolsillo y con una mano lo abrió dando a relucir un anillo, ese anillo que hace tres años le había propuesto matrimonio.
-No puedo creer que aún conservaras ese anillo-
-Lo hice porque quería que tu lo usarás..-
-Ranma yo…-
-Akane Tendo, te garantizo que tendremos momentos difíciles, te garantizo que en cualquier momento de la relación uno de los dos o ambos querrán separarse, pero si no te pido que seas mía voy a arrepentirme toda la vida-
Akane suspiró como nunca lo había hecho, a decir verdad no se esperaba una declaración de éste tipo, no es que no quisiera, sencillamente no estaba lista para empezar algo serio con él, solo quería estar al lado de su hija recuperar el tiempo perdido y si las cosas con Ranma se iban dando de poco en poco pues todo estaría bien.
-Ranma yo…-
-¿Aceptas? Recuerda lo que pasó la última vez que dijiste que no-
Akane hizo una mueca de molestia ante tal comentario.
-Ranma, es muy lindo de tu parte que hayas hecho esto, de verdad me siento contenta…-
-¿Pero?- dijo el oji azul un poco desilucionado-
-Pero no me siento lista para empezar una relación y mucho menos contigo después de todo lo que pasamos, no creo que sea lo más conveniente-
-Pero yo te amo..-
-Yo también te amo, pero no quiero formalizar nada contigo, las cosas que sucedieron no se borran tan fácilmente, hay cicatrices que tardan tiempo en borrarse y otras que nunca desaparecen-.
-¿Algún día podrás perdonarme?-
-¿Cómo odiar lo que amo?-
Ambos sonrieron ante las preguntas que se habían hecho, él la tomó ligeramente de su mejilla, la acarició lentamente, con la otra mano lentamente fue rodeando su cintura, ella fue apegándose más a su cuerpo, hacía tanto tiempo que no estaban así, tan cerca, respirando su aliento y escuchando el palpitar del otro.
Akane lo tomó de la nuca y lo acercó a su rostro, ambos comenzaron a rozar esos sedientos labios, que de igual manera no se ponían en contacto, fue un beso tierno con débiles interrupciones, la chica rodeo con ambos brazos el cuello del oji azul y éste presionó más el cuerpo de ella al suyo, si por él fuera se quedarían así para siempre.
La única mujer que había amado, la que creyó muerta ahora la tenía de vuelta en sus brazos, con ese calor corporal que tanto la caracterizaba, se separaron ambos sonrojados y agitados y ella tenía ambas mejillas sonrojadas y lo miraba con ternura.
-Yo sé que aún no me perdonas Akane, pero aunque me lleve toda la vida lograré que aceptes éste anillo y ese día seré el hombre más feliz-
-¡papá! ¡Mamá!- la pequeña Hannah salió desde unos arbustos que estaban muy cerca de ahí.
Akane la cargó y le sonrió.
-¡yo los vi! ¡Se besaron!-
-Hannah no andes espiando a tus padres- le llamo la atención su mamá-
-Tu madre tiene razón Hannah-
-entonces ¿Cuándo vendrá mi hermanito?-
Los dos se sonrojaron al máximo, Hannah parecía haber ignorado todo lo que les dijeron, sin duda alguna sabía cómo ponerlos en jaque.
-Quiero un hermanito…- la niña se bajó de los brazos de su madre para irse saltando.
-Ya la oíste…hay que complacerla- dijo Ranma provocativamente.
-Ni lo pienses-
-Te amo- le dijo Ranma.
-¡mentiroso!- susurró la peli azul.
-¿Qué dijiste?-
-No te diré- la peli azul emprendió una carrera volteando a ver de reojo a su acompañante quien la seguía atrás sonriendo.
-¡no huyas!-
-¿Qué pasa? ¡Lento!-
-¡Cobarde!-
A lo lejos una pareja de ancianos los veía sonriendo.
-¡Que linda pareja hacen!-
-Se nota que se aman-
Una niña volvió a salir de los arbustos dejando en shock a los ancianos.
!Son mis papás! ¡Se casarán y me darán un hermanito!-
La niña les sonrió para después correr detrás de sus padres quien sonreían por el gran rato que estaban pasando, esto era solo el comienzo, les esperaban aventuras, nuevas cosas por vivir, pero ésta vez ninguna de esas cosas los separaría, porque ahora Ranma estaba decidido a proteger a Akane y a su hija con su vida misma.
No importaba qué, de ahora en adelante no permitirían que nadie…les arrebatase lo que siempre habían soñado: una familia juntos.
NOTAS:
Antes que nada he puesto los agradecimientos a cada una de las personas que dejaron un review, espero los lean.
Bueno éste fic ha llegado a su fin, ya pueden volver a dormir, a comer y a regresar a su vida normal hahaha Ok no. Espero que les haya gustado muchísimo, me alegra saber que mis historias les transmiten tantos sentimientos y deseos de matar a los personajes principales (Ukyo).
Ojala el final les haya parecido bueno, y si no pues habrá otras historias que haré para compensarlo XD… Es difícil dejar un fic pero todos sus comentarios me animaron a seguir escribiendo, todas sus ideas, reí con algunos comentarios pero en fin…se acabó.
Obviamente en un futuro regresaré con más historias, aunque no se me dan tanto los fics con más de un capítulo jeje…sé que tuve millones de errores pero me divertí mucho con este fic y espero que ustedes también lo hayan hecho.
Ahora sí quiero agradecer a todas las personas que dejaron su review, también a las que no pero que se tomaron tiempo de leer, a todos aquellos que me agregaron a favoritos, etc.
Bueno comenzaré con los agradecimientos, se los prometí y aquí están (quiero aclarar que son las personas que comentaron desde el primer capítulo hasta el actual):
Ode-chan: Gracias por haber leído cada uno de los capítulos que publiqué, enserio fue tan genial saber que seguías al pendiente de la historia y que al igual que todos los demás sentiste el dolor de Akane. Gracias, espero leer otro fic tuyo. Me gustaría contactarte ¿Te parece? Creo que fuiste de las personas que más sintió odio hacía Ukyo y me alegra :).Rutabi: ¿Qué te puedo decir? Te odio haha ok no…ya enserio, gracias así muchísimas gracias deberas porque tu fuiste una de las personitas por las que me animaba a escribir, me divierto mucho hablando contigo, eres genial y gracias por seguirme en cada una de los fics que he hecho, eso es muy importante para mí. Y estaré al pendiente de Kaishi Ningen. Cuídate. Seguimos en contacto
Roxy: Gracias por leer cada capítulo que subía, también tus comentarios me inspiraban mucho para seguir escribiendo y hacer ésta historia más interesante. Espero nos sigamos leyendo en otros fics. Cuídate y muchísimos saludos.Eres alguien más que comentó en todos los capítulos, espero que te haya gustado demasiado, enserio. Siempre que leía un comentario tuyo decía "Debo terminar éste fic" haha…Bueno espero seguirte leyendo en mis próximos fics.haha me alegra ser la única persona a la que le has enviado tantos reviews, o eso me has dicho haha…Bueno muchísimas gracias igualmente por haber leído esta historia, sé que muchas veces te dejé con la intriga pero por fin todo se resolvió. Espero que te haya gustado el final. Saludos.Muchísimas gracias por todas tus geniales ideas, de verdad que en cierto momento pensé usar algunas, pero no recuerdo porqué no lo hice haha… en fin. No sé si también tú seas
susy, si no pues ya la regué haha…pero pues de todas maneras gracias por leer éste fic.
Susy: Gracias por todos tus comentarios, hicieron que siguiera escribiendo para ustedes, de verdad ojala espero que me sigas en otras historias.Wow, que genial que hayas leído mi fic en un solo día, si a a mi también me llama más la atención historias donde la mala es otra menos Shampoo, suele volverse monótono. Gracias y nos leeremos en otra historia.
Kary14: Gracias por leer este fic, ojala te haya gustado.por haberte tomado el tiempo para leer este fic, enserio mil gracias por los reviews, suerte.
KohanaSaotome: Hola, sí sé que tuviste mil dudas y sé que tuve muchos errores al no haber dejado algunas cosas en claro, pero espero que se hayan solucionado la mayoría. Gracias por tus reviews.
Jesi Saotome:
Hirayama:
Susyakane:
PorSiempreAKane:
rusa-ranmayakane: Fuiste otra de las personas que también odio demasiado a Ukyo y eso es bueno, porque logré hacer que sintieras desprecio hacía un personaje. Muchas gracias por cada uno de tus reviews, enserio que me motivaron demasiado.
Kaname: Gracias
jannettcita: A ti te he visto en otros fics que también he publicado y que bien que te hayan gustado. Gracias por todos los reviews y por el tiempo que te tomas para leer mis fics. Y sobre todo por las emociones que mis palabras lograron causar en ti. Gracias.
ily-chan: Hola, ¿Qué crees? Tu correo no me apareció pero puedes entrar en mi perfil y ahí está el mío. Enserio que agradó que hayas tenido varierdad de emociones a lo largo de la historia, al saber lo que opinabas y que tenías tantos deseos de matar a Ukyo haha ok ok basta. Muchísimas gracias, espero leernos en otro fic. Saludos.
Mazii-chan: Hola! ¿Cómo estás? Antes que nada quiero decir que me encantó tu fic de Realidad enserio, disfrute cada minuto leyendo. Muchas gracias por el review, sé que tuve muchos errores pero igual traté de corregirlos, espero que si aún sigues mi historia te haya gustado mucho.
RyA Die Rose der Leidenschaft: Contigo es con quien quería llegar, haha. Fuiste una de las personas más emotivas en sus opiniones, me encanta que sean así, al grado de alegrarte por la pérdida del bebé. Agradezco cada review y que te hayas tomado el tiempo para leer éste fic. Enserio te lo agradezco demasiado, también una de las personas que más odio a Ukyo. Muchísimas gracias, espero leernos en otro fic.
Alix: Gracias por leer, lo prometido es deuda. He terminado éste fic. Saludos.
Anonimos: igual muchas gracias por leer esto, me encanta que comenten (Los puse así porque desgraciadamente no pusieron nombre jeje)
Momito: Muchas gracias por leer el fic. Saludos.
lili-cruz: haha muchas gracias por considerarme de tus escritoras favoritas, sé que no escribo de lo mejor pero me hace sonreír. Espero leernos en otro fic, saludos y cuídate.
Diana Camara: Me agrado que te hayas emocionado con cada uno de los capítulos, enserio ojala pueda verte en otras historias mías, cuídate y muchísimas gracias por leer este fic.
Miki1920: Muchísimas gracias por dejarme saber tu opinión sobre mi fic, enserio sobre todo por leer mi fic. Espero leernos más seguido. Cuídate.
Clown1986: Dicho y hecho Ranma se enteró de todo, ahora puedes volver a dormir haha XD bueno gracias por comentar y leer. Saludos.
Kira Saotome: Yo también he leído uno que otro fic tuyo, tienen trama interesante sólo que tienes algunos conflictos con la narración (Hay yo bien experta XD) pues me pasa lo mismo así que está bien haha. Muchas gracias por leer el fic. Saludos.
Gabbap: Bueno ya puedes volver a dormir haha, pues yo no me esmero tanto en mi escritura (Bien modesta) pues ya viste que sí enviaron a Cologne al manicomio, se lo merecía. Ahora el fic está terminado y espero te haya gustado el final. Ojala podamos leernos más seguido. Cuídate y muchos saludos.
LIZ35: ahora tus uñas pueden volver a crecer haha. Traté de no demorar mucho, lo siento si te contestó con eso pero es que no recuerdo haber visto otro review tuyo, jeje así que no tengo mucho que decirte. Pero te agradezco muchísimo que hayas leído esta historia.
Zurita Saotome: Gracias por leer, de verdad. Saludos. Ojala que ésta historia te haya gustado. Espero leernos en otra.
Livia: Muchísimas gracias por tomarte el tiempo leyendo, espero nos sigamos leyendo en otra historia. Cuídate.
Karumisan: Gracias por leer, todo se solucionó por fin. Sigo esperando la actualización de Alma perdida, aunque la narración sea mala y tu ortografía también, pero la idea de la violación es fantástica. Ah si, y haz los capítulos más largos jiji. Gracias por comentar, nos seguiremos leyendo en otra historia.
the mystic poetry: a ti te he visto comentar en otros fic míos y me alegra verte nuevamente en este, muchas gracias por leerlo. Espero que te haya gustado y te haya hecho sentir el dolor de los protagonistas. Nos leeremos después. Saludos.
annkarem: Gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar. Saludos.
Ranma 84: gracias por leer. Enserio ojala te siga viendo en otros fics.
Creo que fueron todos, gracias nuevamente y hasta otro fic.