Después de tanto tiempo, vuelvo a actualizar. Supongo que muchos pensaréis que ya era hora, y es verdad. Lamento haberme retrasado tanto con la historia, pero desgraciadamente entre la uni, el trabajo y otras cosas no he tenido tiempo a escribir. Pero ya ha llegado la actualización, por lo que vamos allá.

En primer lugar, como siempre, agradecer a todos mis lectores por haber aguantado tanto tiempo esperando la continuación. Ahora pero vamos a agradecer a todos los que han comentado.

Lun Black: Gracias por seguir la historia. Y sí, es cierto que Drake aún tendrá que mejorar muchísimo si quiere derrotar a Dumbledore, ni que decir para enfrentarse a Voldemort. También decir que enemigos poderosos aparecerán más frecuentemente en la historia a darle emoción. También me alegra que te gusten las descripciones de habilidad.

Zarkan: Y sí, Dumbledore tiene muchísimo aguante… pero ya se sabe, la mala hierba nunca muere… pronto.

Serena: Saludos a ti también. Y ya era hora de que ambos se enfrentaran y se midieran.

Mar91: Me alegra que te guste mi historia.

Cap. 23 Las consecuencias de la batalla.

Dos días habían pasado desde la muerte de Lloyd y el fracaso contra Dumbledore. Lo único bueno de ese ataque es que habían hecho daños significativos a las fuerzas de Voldemort, y habían conseguido rescatar a unos veinticinco Mortífagos para su bando.

Ahora mismo, vayamos a la habitación de Drake. El pelirrojo estaba tumbado en su cama, al parecer con algo de aburrimiento. ¿El motivo? Los médicos le habían prohibido entrenarse debido a la magnitud de sus heridas. El joven tenía vendado todo el cuerpo menos cuello y cabeza. A su lado, sentada en una silla, se encontraba su novia, hablando sobre la pelea contra Dumbledore

-No ha sido tu culpa, Drake –dijo Brunilda –Es la primera vez que nos enfrentábamos a él, y no teníamos conocimiento de sus habilidades.

-Tienes razón, cariño, pero me carcome por dentro la idea de no haberlo logrado –respondió el pelirrojo frustrado –Es tan humillante…

-Tú al menos pudiste herirle –aclaró la rubia –yo ni siquiera logré alcanzarle con mis ataques. Si al menos tuviera tu dominio en la oscuridad…

-Brunilda –le cortó Drake con un tono serio –La oscuridad me ayudó contra él, pero es una rama muy traicionera y adictiva. Usarla constantemente puede corromperte el alma, y te lo digo porque casi me pasa. No quisiera que sufrieras ese destino.

-Drake… -susurró la rubia sonrojándose levemente.

-Y encima tenemos otro problema –continuó el pelirrojo refiriéndose al sello parcial de su núcleo mágico. De repente, tuvo una idea –Oye, ¿te suenan de algo las leyendas artúricas?

-¿Por qué lo preguntas?

-Porque puede que tengan algunas partes ciertas. Bien que Merlín existió, ¿verdad?

-Ummm, puede ser –respondió la rubia – ¿Pero que puede tener eso de interesante?

-Ávalon, el reino sagrado –dijo Drake –Hay muchos misterios alrededor. Dicen que allí hay conocimientos mágicos más allá del alcance ordinario. Puede que en Ávalon tengan la solución a mi problema.

Mientras, en Grimmauld Place…

-Albus, ¿Cómo te encuentras? –preguntó Hermione. Pese a salir victorioso, Dumbledore no había salido ileso de su batalla con Jacobsen. Varias quemaduras de segundo grado, una fisura en una vértebra fruto del golpe a traición del pelirrojo y cortes profundos en un brazo y una cadera le hacían marcar reposo.

-He de reconocer que Drake es poderoso –admitió el anciano –Y sus aliados no son menos rivales. Si no fuera por mi habilidad esa chica podría haber hecho algo.

-¿La rubia tonta esa? –preguntó Ginny (Brunilda: ¡ACHÚS!) –No es buena para nada, solo sabe chupársela al tonto de Drake y menear el culo (Brunilda y Drake: ¡AAA-CHÚÚÚS!)

-No la subestimes –dijo Dumbledore –Drake la ha entrenado bien, y sabe moverse con ligereza en el campo de batalla. Es una lástima que esté tan empeñada en estar con el pelirrojo. Sería una aliada perfecta.

-Ni de coña –respondió Ron –No pienso congeniar con esa niñata ni de coña.

-Podría ser que Drake la estuviera controlando con alguna maldición o algo así –dijo Hermione –de otra forma no entendería como una usuaria de luz como ella está a su favor.

-No la está controlando –dijo Dumbledore –pero si la convencemos de que la están controlando y la controlamos nosotros, no solo tendríamos a otra aliada sino que también le daríamos un golpe moral a Jacobsen.

-¿Cómo? –preguntó Ginny

-Obvio –respondió Hermione –no solo perdería a alguien de su círculo interno, sino que también perdería a su novia. ¿Cómo creéis que pudo Jacobsen aprender a usar la Luz?

-Cierto –respondió Dumbledore –pero eso no quiere decir que no sea un ser oscuro. De todas formas, si os veis delante de uno de los Reyes del Infierno, no los enfrentéis.

-¿Cómo que no? –Preguntó Ron –Pero si no son nada más que unos patanes, nosotros llevamos…

-Basta –le cortó Hermione –Si solo fueran unos patanes Albus aquí no estaría herido.

-Incluso yo creo que es muy difícil –comentó Albus –me estoy haciendo algo mayor, y si bien puedo enfrentarme a uno o dos de ellos, luchar contra los nueve a la vez sería casi imposible incluso para mí. He de reconocer que tienen unas habilidades muy extrañas. Incluso me atrevo a decir que vuestros conocimientos serían inútiles contra Jacobsen. Al parecer su cuerpo absorbe cualquier hechizo o encantamiento. Y el alcalde del Valle de Godric solo puede ser golpeado con la Luz o la oscuridad.

De vuelta al CG de la OdL…

Estaban en el cementerio del castillo. Varias lápidas, en las que se encontraban los cuerpos de las víctimas de la batalla de hace dos días hacían acto de presencia. Ahora mismo, toda la Orden estaba congregada en frente de una lápida que estaba ardiendo. En ella, mediante un funeral vikingo, despedían a Lloyd Stromsen, líder de la tribu de jinetes de wyvern.

-Lloyd fue una gran persona y un magnífico guerrero –recitó Jacobsen, que mostraba una mueca de intentar contenerse las lágrimas –luchó en cada batalla como si fuera la última, y lideró a sus hombres con valor, fuerza y sabiduría. Ahora mismo cedo la palabra a Varian Stromsen.

-Gracias, Drake –respondió el aludido – Padre, estés donde estés, quiero decirte que estoy muy orgulloso de ti. Me has criado, me has liderado en las batallas, me has convertido en el hombre que soy ahora. Te prometo que me esforzaré al máximo para que estés tan orgulloso de mí como yo lo estoy ahora de ti. Me convertiré en un gran jinete de wyvern y llevaré nuestro clan de vuelta a la gloria y esplendor que una vez tuvo.

Mientras, en el CG de los Mortífagos…

-¡CRUCIO! ¡Mil Mortífagos, cincuenta colamazas, diez gigantes, cien licántropos, el clan de jinetes de wyvern y cien vampiros y has fracasado, Gibbon! ¡Como puedes ser tan incompetente! –Gritaba Voldemort desquiciado.

-¡AAAAAAAGHH! –Gritaba Gibbon de dolor –No… todo son… malas… noticias… mi señor. El líder… de los jinetes de Jacobsen… ha muerto… también.

-¡Mi señor, mi señor! –entró un Mortífago.

-¡CRUCIO! –Gritó Voldemort -¿QUÉ QUIERES?

-Los jinetes de wyvern han desertado –Informó el Mortífago -Dicen que ahora que su líder ha muerto no tienen motivos por los que seguirnos.

-¡AVADA KEDAVRA! –Gritó el Lord Oscuro matando a su sirviente. Después, se levantó y se dirigió a la biblioteca.

Dos horas más tarde…

-Bien –sonrió Voldemort –Ya sé dónde está tu tumba. Espera un poco más, Morgana.

Bien, por hoy se acaba la historia. No puedo decir cuando volveré a subir, pero lo cierto es que ahora empieza a haber un poco más de emoción en el asunto. Y ahora le toca describir su habilidad a… ¡CHARLIEEEEE…. WEASLEEEEY!

Charlie: ¿Porqué a mí? Bueno, vale, lo haré. Bien, mi habilidad se llama Dragonante y la adquirí fruto de pasar muchísimos años entre dragones en una reserva natural, si bien la tuve latente hasta que Drake la sacó a luz. Mi habilidad me proporciona un alto nivel de control del fuego, al cual soy invulnerable hasta el nivel de magia que domine (siendo los niveles en elemetal, una inclinación, ambas inclinaciones, ¿?) y puedo comérmelo para restaurar mis fuerzas o subir mi poder mágico. Sin embargo, no puedo comerme mi propio fuego o el de niveles superiores al mío. Otro aspecto de mi habilidad consiste en que me puedo transformar en un híbrido humano-dragón aumentando considerablemente mis habilidades físicas y mágicas. Por si os interesa, esta habilidad es muy parecida a la magia del protagonista de Fairy Tail, Natsu Dragneel. Eso es todo por el momento.