CC: De ahí pueden escuchar la canción "De que me sirve la vida"

La verdad es que ha sido esa canción que me ha inspirado para escribir ese fic. Es mi primero, asi que sean buenos conmigo y me pueden dejar reviews para que me mejore o simplemente para decime lo que piensan del fic.

Era muy tarde en la escuela de Brujos y brujas, no había mucha luz en los pasillos. De hecho ya era muy tarde y casi todos estaban en sus salas comunes.

Los alumnos ya no tenían problemas para dormir de toda la noche, ya no había temores, amenazas ni nada de eso. El Lord Oscuro ya había sido derrotado y eso gracias a unos valientes alumnos de esa mismísima escuela, valientes brujos y brujas que no habían dudado ni un minuto para aliarse al trió de jóvenes del cual el famoso Harry Potter pertenecía.

Por fin el mundo mágico podía respirar y recuperar la alegría y las esperanzas de un mundo mejor. Dejar atrás la discriminación por la sangre y aceptar a los muggles por lo que eran: seres humanos y a veces brujos.

Hermione Granger se sentía revivir, se había logrado lo que tantos anhelaban, la libertad. La libertad de salir sin temer por sus vidas, de expresar lo que pensaban sin ser juzgados por su origen, la libertad de ser y sobre todo la libertad de amar sin prejuicios. La castaña había guardado la fe que un día sus compatriotas muggles como brujos lograrían deshacerse de esa criatura malévola que era Voltemort.

¡En fin, ya paso la mala pasada! ¡A revivir! como dijo Hagrid cuando todo se había terminado y estaban festejando su victoria con los de la orden del Fénix. Gracias a Dios todos habían sobrevivido y ya podían dedicarse a vivir y tener la felicidad que tanto anhelaban.

Eso era justamente lo que pretendían hacer dos personas en este momento en la escuela para brujos. Y aunque pareciera raro lo estaba logrando bastante bien.

Así un Slytherin y una Griffindor se estaban amando hasta más no poder en esta noche tan placida. Dos cuerpos sudorosos y jadeantes envueltos en sabanas verdes de seda se movían al compas de un hermoso ritmo. A los dos estaban componiendo una sinfonía por sus gemidos.

"Te amo, te amo, te amo…" le susurraba al oído el rubio mientras se movía sobre su cuerpo, haciéndole suya por la cuarta vez esa noche.

"Yo mas, mi amor yo mas" le contesto la castaña mientras trataba de ahogar un gemido besando el cuello de su amante, dejando de paso unas marcas que de seguro mañana serán mas prominentes.

Cuando Hermione creyó que ya no podía mas, que iba a estallar por sentir tanto placer. El joven se paró en sus movimientos para mirarla. El gris de sus ojos centellaba como siempre cuando la miraba a ella.

"Eres hermosa lo sabias", le dio un mordisco al lóbulo de la chica y esta vez Hermione no pudo contener su gemido. "Cuanto te amo, no me dejes nunca. Prométeme que siempre vas a ser mía y que nunca te iras de mi lado. Prométemelo Hermione."

Había tanto fervor en sus palabras que se sentía hipnotizada por su voz y esa mirada tan intensa y llena de amor que se estremeció entre sus brazos.

Hermione se quito del cuello de Draco dejando caer sus brazos sobre la sabanas, de ahí busco las manos del chico que la tenia prisionera en un abrazo y las unió a las suyas, entrelazando sus manos y llevándolas por encima de su cabeza. Estaban pegados piel contra piel sin nada que les separaba.

"Te lo prometo amor. Nunca, oye me bien, nunca te voy a abandonar. Soy tuya" dijo la castaña mientras besaba su cuello. El rubio se sintió morir de la emoción y placer, la amaba tanto. El movimiento de caderas de la castaña casi lo hizo estallar. Co este movimiento la castaña añadió "Como tu eres mío, solo mío"

"Si corazón soy tuyo, soy tuyo corazón" contesto el joven con voz ronca, reponiendo el ritmo de sus movimientos.

Los dos llegaron a la cumbre del placer al mismo tiempo, Hermione no pudo evitar soltar un grito y el joven un gruño de placer. Draco cayó agotado al lado de Hermione y la abrazo a su cuerpo, sintiendo su perfume de vanilla que lo volvía loco. Beso la espalda de la chica y así durmieron abrazaditos sin saber que mañana le guardaba otra sorpresa. Esa no tan agradable.

DH

Hermione estaba un una nube, estaba feliz como nunca. Y eso gracias a su novio. Quién lo habría creído. Draco Malfoy y ella juntos en una relación amorosa.

Habían sobrepasado tanto juntos, los prejuicios y la guerra. Empezaron a salir meses antes de la guerra, por supuesto el padre del chico se puso como fiera cuando aprendió que estaban saliendo. Draco sin embargo no se dejo manipular y le dio la cara a su padre. Su mama para la gran sorpresa de la chica, lo tomo bastante bien. Por supuesto no se arrojó a sus brazos dándole la bienvenida, pero tampoco la había rechazado. Hermione estaba agradecida con la vida porque por lo menos no la había arrojado por uno de los balcones de la mansión del joven. Y eso era un logro en si.

Sus pensamientos se interrumpieron por la venida de dos chicas, Pansy y Millicent. Pansy y Millicent eran las únicas que hasta el día de hoy no habían aceptado su relación con el Slytherin. Como no quería toparse con las dos y arruinar de paso su día que había tan bien empezado, se escondió detrás de una estatua que había en el rincón del pasillo.

Las dos chicas conversaban muy intensamente hasta que Pansy se paro de un golpe y le dio la cara a la chica. Hermione podía oírlas, de hecho no era una de esas chismosas que husmeaban, eso se lo dejaba para Lavender y la hermana Patil. Las dos siempre chismoseando y ocupándose de lo que no le incumbían.

Hermione se acercó un poco para oír mejor sin ser vista.

"Cuentas veces te lo tengo que repetir, lo que te acabo de contar no es ninguna invención mía. Es la verdad. "dijo Pansy.

"Si y yo soy Dumbledore, el hermano de Snape" Dijo sarcásticamente Millicent. "Amiga déjate de estupideces y déjalo así. Draco está enamorado de Hermione, la sangre sucia. Yo no creo que le este jugando sucio como tu dices. Puede ser mentiroso y todo lo que tu quieras pero no creo que se habrá prestado a esto."

"Pero lo es, pregúntaselo a Blaise si no me crees." La morena empezaba a perder la paciencia por culpa de esa burra de Milicient que no la creía." El padre de Draco sentía que no iban a ganar la guerra así que buscó salvación en tratar de proteger el prestigio de su apellido. No te parece raro que súbitamente se haya cambiado de clan y todo gracias a su hijo quien lo hizo ver que la sangre no tenia importancia. ¡Ay por favor!

Si esto nada mas era su plan. Draco tenía que seducir a Granger, para que la familia Malfoy no se viera como gente que odiaban a los muggles si viniera a ganar Potter. Y ganó y ahora la familia Malfoy esta respetada por haber logrado a que un héroe nacional se uniera al heredero. Eso es una farsa Millicent el pobre de Draco no la puede soportar. Cuando su padre le comentó su idea casi se le da un patatús amiga. Draco no la ama, yo era su novia. De hecho yo tendría que ser su novia y así será. Lucius y mi padre se pusieron de acuerdo."

Pansy estaba roja por la rabia que tenía. Y respiraba con dificultad al recordar eso.

"Dios mío amiga. Esto no puede ser. Como puede llegar a fingir de esa manera, ay quien lo diría el condenado tiene pinta de actor. Un momento pensé que ya no era un Slytherin como solía ser." Ya Milicient se sentía tranquila, Draco no se había perdido, siempre fue el mismo de siempre, un Slytherin como ellos.

"Eso es amiga. La sangre sucia ni tiene ni idea de lo que su "noviecito" es en realidad. Pero ya lo veras. La cara que va a poner cuando se entere. La pobre no sabrá ni que hacer, de seguro acabara con la comadreja. Ese si que esta de su altura." Y las dos se rieron como dos locas sabiendo que Draco había logrado su propósito.

Pero las dos no se habían percatado de que la castaña se dirigía hacia ellas. Se veía como fiera, sus ojos brillaban por la ira. Tantos pensamientos pasaban por su mente, estaba desorientada, herida. Ahora su meta era hacer pagar a etas dos alacranes por burlarse de ella.

Sacó su varita y lanzo el primer hechizo "Acccio varitas". Las varitas de las chicas volaron a su mano. "Suspenso corpus" En un secundo, Hermione tenia a las dos Slytherin suspendidas al techo que era bastante alto. Se pusieron a gritar como locas, fulminando a la castaña con la mirada.

"Me pueden agradecer de solo tenerlas suspendidas al techo y nada mas. Porque en este momento les juro que me falta poco para lanzarlas un Avada."

Las dos chicas se pusieron pálidas. Jamás habían visto a la ratona de biblioteca tan enojada. Era lívida con una mirada de pocos amigos. Sin embargo Pansy abrió la boca. Mejor se hubiera quedado callada.

"¡Oye Granger! ¡Acaso te volviste loca ¡! Mira todo el alboroto que estas armando no te das cuenta que tienes publico, ahora si no te vas a salir con la tuya, hay testigos."

"Ah me importa un rábano lo que pienses Parkinson. No me tientes. No me hagas olvidar que soy una persona educada y de principios. Porque el Avada del que les hable todavía sigue en pie. ¡Maldita zorra! ¡Vete a la mierda con tu amiga!"

Por cierto, el pasillo se había llenado y ahora todos los alumnos la veía como si fuera Voltemort en persona.

"¡Y ustedes que me ven! A poco se les olvida que soy prefecta y que eso que acaban de ver nada más es un adelantito comparado con lo que les puedo hacer. ¡ Ahora lárguense! ¡Y ni una palabra de lo que acaban de ver! ¡Sino ayúdame Merlín, les Avado a todos ustedes entendido!" Los alumnos la miraban como si fuera una desquiciada recién escapada de San Mungo. Si las miradas pudieran matar, segurito no estarían aquí por mucho tiempo. Asi que sin más ni más se precipitaron para huir de la castaña.

Y con eso Hermione arrojó las varitas al suelo y se fue corriendo dejando caer las lágrimas que no se atrevía a derramar en presencia de esta bola de buitres.

DH

Draco estaba hambriento, no había desayunado. Cuando se levantó su novia ya se había ido al gran comedor. Con tantos esfuerzos de anoche, un desayuno era lo que necesitaba. Hasta podría alcanzar la castaña y desayunar con ella.

Draco recordó la primera vez que habían incluido comida en sus actividades nocturnas. Ese día Hermione llego con crema y fresas, diciendo que se trataba de una sorpresa. Y vaya sorpresa! Esa noche los dos tuvieron una noche de placer indescriptible. Hicieron cosa que harían sonrojar a más de uno.

Era el o de repente la temperatura se había subido, que bochorno. El rubio aceleró el paso y vio como unos alumnos corrían en su dirección, cada uno de ellos con caras de espanto. Acaso Peeves había hecho una travesura. El prefecto detuvo un alumno, un Ravenclaw de tercer año.

" ¿Oye tu, porque corres por los pasillos acaso no sabes que esta prohíbo?" Que estaba haciendo, se estaba comportando como Granger. Ella y su manía de regañar los demás para que acuden a las reglas. Ay pero si que la amaba a su ratona.

"Es que… que… Hermione Granger… nos dijo que no habláramos sino nos… nos…"balbució el joven.

"¡Pues suéltalo hijo ya! Que dijo!" Este Ravenclaw lo desesperaba.

"¡Que nos iba a lanzar un Avada!" Dijo el chiquillo.

" ¿¡Que?" Esto no era costumbre de su novia. Que habría podido pasar para que se enfureciera de esta manera.

"Draky poooooooo! Draky! Haznos bajar porfa." Vocifero Pansy desde el techo, hecha una fiera por el coraje.

"Pansy que estas haciendo ahí arriba acaso decidiste ser útil y aliviarnos de tu presencia. Pero sabes cariño por eso habría que escoger otro lugar para no molestar." Dijo el rubio con malicia.

"Ja ja acaso te crees gracioso. Por favor sácanos de aquí. La sangre sucia nos puso ahí, no es nada mas ni nada menos que una salvaje….

"Como Hermione te puso ahí? Que cuentos chinos me estas diciendo! Y deja ya de una vez de llamarla así" La interrumpió el rubio. La verdad es que esto no cuadraba con la actitud de la Griffindor. Además con tantas personas, alguna persona la podía delatar. Un tal desplante no seria tan Griffindor. Pero pensándolo bien. Es que su novia tiene uno de esos caracteres que seria muy posible que le haya hecho esto a Parkinson.

"Si ella fue! Es que nos oyó conversar del plan de tu padre y se puso como fiera"

"Como que el plan de mi…" Draco no podía terminar la frase. Dios se había enterado del plan, no podía ser. Todo era tan perfecto, ahora si que estaba metido en un lio.

"Pansy! Que no podías cerrar el hocico, acaso no tienes nada mejor que hacer! Te juro que si las cosas terminan mal por tu culpa, te lanzo un Avada! Ayúdame Merlín porque no te voy a perdonar la vida!" Amenazo el rubio, dejando a las chicas suspendidas al techo por secunda vez. Pansy nunca había sido tan amenazada en un día, no era su día de seguro.

DH cc

Cuanto tiempo llevaba ahí sentada, ni ella lo sabía. Estaba hecha un desastre, tenía la vista nublada por tantas lágrimas. Sollozaba sin consuelo, acurrucada contra la puerta de su habitación. Las lágrimas no acababan, cuando pensó que había un punto en el que no se podía llorar más. Lloraba más aun. Como era posible, después de haber comenzado como un buen día, ahora el resto del día se podía ir al traste. Igual que su relación, todo era una mentira. Los besos, las caricias, las declaraciones, las miradas. Todo fue una mentira. Se sentía herida, apenada, engañada, dolía, dolía tanto.

El pecho le dolía tanto. Y lloraba aun mas al pensar que confiaba en el, se había entregado a el, cuerpo y alma sin reservas. Cuantas veces, cuando hacían el amor le decía que la amaba. El muy cínico la había engañado. Ay cuanto lo quería odiar pero no podía, porque lo amaba. El se había puesto bajo su piel, lo llevaba adentro. "El infeliz"… musito la castaña. Dolía pensar que había sido engañada, que el y desgraciado se había burlado de sus sentimientos.

Estoy a punto de emprender un viaje

Con rumbo hacia lo desconocido

No se si algún día vuelva a verte

No es fácil aceptar haber perdido.

Tocaban a la puerta. No quería abrir, primero porque sabia que era el y secundo porque no sabia si aun tenia las fuerzas para levantarse. Llorar puede agotar a uno de veraz, no hizo nada más que llorar esta mañana. Todo seguía muy confuso.

"Hermione yo se que estas adentro, corazón por favor ábreme la puerta. Vamos a hablar chiquita." Draco no sabía que hacer, ella no contestaba. Sabía que ella estaba, se podía oír sus sollozos. Le dolía saber que todas esas lagrimas eran por el. El volvió a intentar a convencerla para que abra la puerta. "Mi amor abre la puerta ya, de seguro que no me quieres hablar pero yo si necesito hablar contigo. Por favor mi amor no me dejes afuera." Dijo el rubio.

No contestaba, entonces decidió esperar hasta que decida a hablar con el. Se deslizó contra la puerta y se dejo caer al suelo.

"¿ Amor, estoy detrás de la puerta. Cuando quieras hablar abre la puerta, si? Te estaré esperando aquí afuera. Te amo"

Mentiras, todo lo que decía sabia a mentiras. Y eso la dejaba con un mal sabor en la boca. Estuvieron así por horas. Ninguno de los dos había desayunado, el hambre se les pasó.

Tocaban a la sala común de los prefectos. Draco se levantó con dificultad a abrir el retrato.

"¿Que quieren?" Eran los dos compatriotas. Que buen momento habían escogido para una de sus "visitas".

"¿Malfoy, vinimos a hablar con Hermione, está por aquí ? No la vimos del todo el día." Dijo Harry con una mueca de disgusto al halar con el hurón. Es que estaban preocupados por la castaña. Solían comer el desayuno juntos y no vino.

"Si está pero no creo que les deje pasar. Esta descansando". Fue lo único que se le ocurrió para sacarlos de ahí.

"¿Bueno pasaremos después, vale?" Contesto Harry un poco sospechoso.

"¿Que me ves Potter? Está descansando, que es un crimen según tu."

"Oye Malfoy ahórrate tus comentarios, quieres. Cierra el hocico de una vez." Dijo el pellirrojo.

"No te permito Weasley no me insultes…"

"¿Bueno nos vamos solo veníamos a esto. Dile a Hermione que luego pasamos, si ?"

"Adiós Potter." Draco les cerró el retrato antes de permitirles hablar más. Ya estos dos siempre estaban fastidiándole el día.

Por mas que suplique no me abandones
dijiste no soy yo es el destino
y entonces entendí que aunque te amaba
tenia que elegir otro camino.

Draco iba a sentarse enfrente de la puerta cuando esta le abrió y lo que vio no le agradó para nada. Ahí estaba parada, con su cabello hecho un desastre igual que el resto de su aspecto. Se había quitado los zapatos, llevaba calcetines blancos, llevaba un viejo jean y un jersey. Uno que le envió la señora Weasley de seguro. Las lagrimas apenas habían secado, su nariz era roja.

-"Amor…" Draco hizo ademan de acercarse para abrazarla pero ella se quito del camino y cerro la puerta detrás de si.

- "Ni lo intentes Draco, no te atrevas a acércate. Ya esta bien que te hice pasar." Dijo la castaña con mucha calma.

- Está bien no me acercaré. Mi amor no le hagas caso a Pansy. Siempre ha hablado de más." Draco esbozo una sonrisa, para tratar de aliviar la situación.

Hermione lo miro raro, haciendo una mueca de disgusto. Las noticias volaban muy rápido en este colegio.

-"Acaso me vas a negar que todo esto no estuvo un plan de tu padre, que no te acercaste a mí para ver si la sangre sucia podía salvaros de la desgracia. Sabes que me das asco, tu y tu familia." Dijo la castaña que ya o escondía su disgusto al frente del joven, sentía como si se le iba a revolver el estomago.

- "No te voy a mentir. Si en un principio era el plan. Tenia que seducirte solo por el provecho que íbamos a sacar. Pero te uro que me enamore de ti. Te amo, aprendí a quererte y yo ya no estoy contigo por tu fama." Dijo el rubio.

-"Di me Draco te voy a hacer una pregunta. Se honesto por favor no te pido mas."

-Todo lo que quieras.

-"Cuando me entregué a ti. Seguías con el plan de estar conmigo por mi fama y nada mas?"Pregunto la castaña esperando que le dijera que no.

-"Cariño ya yo estaba enamorado de ti." Contesto el rubio esperando salvar su relación.

-" ¿Contéstame, seguías si o no con tu plan?" Ahora la castaña subió de tono y empezaba a ganarle la ira.

Draco ya no tenía otra salida. Podía mentirle y ya pero el daño ya estaba hecho.

-"Si. Pero yo te amaba te juro… "Pero el rubio no pudo terminar ya que la castaña le dio una cachetada bien cargada.

-" ¡Eres un cínico Draco. Como puedes decir tantas mentiras. No me amas, tú no ames a nadie. Ya no te creo. Me usaste Draco, jugaste con mi amor, con todo lo que teníamos. Lo ensuciaste con tu plan malévolo! Hermione no pudo contener las lagrimas ya se estaban derramando por su rostro.

De que me sirve la vida
si no la vivo contigo
de que me sirve la esperanza
si es lo ultimo que muere
y sin ti ya la he perdido.

-"¿Amor perdóname, si? Perdóname Hermione. Sé que hice mal. Lo reconozco pero yo te amo chiquita. " Y sin mas ni mas tomo su mano y la atrajo en un abrazo. La estrecho contra su cuerpo. Oliendo su dulce perfume. Queriendo pegarla a su cuerpo. Porque no podía vivir sin ella. Estaba bajo su piel. La amaba tanto. Hermione no le devolvió el abrazo, hizo de tripas corazón y se deshizo de el. Lo miro a los ojos, esos ojos que ahora empezaban a dejar escapar algunas lágrimas.

-"No puedo Draco. Es mas, no quiero." La castaña paso sus manos en su cabello y siguió. "Me duele amarte sabiendo que me engañaste. Necesito estar lejos de ti, librarme de ti. Ya no puedo. Me lastimaste Draco, yo confiaba en ti y tu todo este tiempo me mentiste." La castaña ya no sabía que hacer, todo estaba como un remolino.

De que me sirve la vida
si eres lo que yo pido,
voy detrás de tu ternura
pero no me queda duda
que me dejas sin tus besos.

Escucha bien amor lo que te digo
pues creo no habrá otra ocasión
para decirte que no me arrepiento
de haberte entregado el corazón.

-" ¿No quiero perderte, me lo juraste, me dijiste que siempre vas a estar conmigo. Ya se te olvidó?"

-"¡Ni te atrevas infeliz! Ni te atrevas a usar mis pensamientos en mi contra y dudar de mi cuando yo fui la que ha sido engañada."

-"¿Pero sabes lo que más me duele?" siguió Hermione, pasando la manga de su jersey por su nariz. Tratando se limpiarse un poco. La verdad que tantas lágrimas, no le venían nada bien.

-"¿Dime amor?" Draco necesitaba recordarle que era su amor porque así era.

-"Darme cuenta que no tengo porque llorar. ¿ Si me sigues?" El rubio negó con la cabeza. "Si porque no se supone que tengo que llorar por perderte, porque tu nunca fuiste mío Draco. Yo me enamoré de un farsante. ¡El verdadero Draco, nada mas llevaba a cabo un maldito plan! Así que yo no soy tu amor, ya no lo soy." Gritó la chica.

-"Eso no es verdad. Si me tuviste y me sigues teniendo. Tu ere mis y yo soy tuyo. Acuérdate por favor y ve me. ¿¡Acaso yo no parezco estar diciendo la verdad?" Pregunto incrédulo el rubio tratando de defenderse de las acusaciones de su novia.

-"¿Y acaso tenías pinta de mentiroso cuando empezamos a salir? ¡No! Pero no te impidió mentir y estoy segura que lo sigues haciendo. Ahora ándate. No te quiero volver a ver. "sentencio la castaña.

-"Hermione por favor…" suplico el joven, es que no la quería perder por un estúpida equivocación.

-"¡Ni sigas, por favor Draco vete! Por favor vete ya y no vuelvas más." Pidió la castaña.

-"¿Hermione no me saques de tu vida. Amor perdóname."

-"¡Que no oíste vete ya!" Hermione tomo su varita "Expeliarmus" así lo sacó de la recamara.

Por mas que suplique no me abandones
dijiste no soy yo es el destino
y entonces entendí que aunque te amaba
tenia que elegir otro camino.

Hermione se dejo caer sobre su cama y se prometió a si misma que lo iba a olvidar que o iba a sacar de su corazón. Iba a intentar vivir sin el aunque lo amaba con todo su ser.

De que me sirve la vida
si no la vivo contigo
de que me sirve la esperanza
si es lo ultimo que muere
y sin ti ya la he perdido.

Draco de su parte se prometió que la iba a recuperar cueste lo que cueste. Porque esta Griffindor, lo quiera o no era suya y no le servía la vida sino era para pasarla a su lado.

De que me sirve la vida
si eres lo que yo pido,
voy detrás de tu ternura
pero no me queda duda
que me dejas sin tus besos.

Bueno ya estuvo por un primer capitulo. Sean buenos conmigo, que es el primer fic que escribo.

Bye Kayla

La canción es de Camila "De que me sirve la vida"