Disclaimer: Lamentablemente, lo único que me pertenece de esta historia son los personajes, objetos y hechos que no conoscan, todo lo demás es de J.K. Rowling y los de Warner Bros.
Bueno, aquí les dejo mi primer FF, pensaba publicarlo hasta que lo hubiera acabado, pero se me antojó que fuera hoy, ya que falta un mes exactamente para el estreno de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte: Parte 1 aquí en México.
Ojalá les guste, y espero reviews para decirme que tan bueno o malo está.
Estaba sentada en un compartimiento del tren que se dirigía a Hogwarts. Esto era, por mucho, inmensamente emocionante. Todavía faltaban unos 20 minutos para que el tren partiera, pero mis padres y mi hermanito se habían tenido que marchar, porque tenían no se qué de la escuela de Iosu, mi hermano. La verdad no me importaba mucho, aunque me hubiera gustado que se quedaran hasta que el tren partiera, porque esta era una experiencia nueva para mí.
Estaba muy entretenida viendo como el tren dejaba atrás a todas las personas del andén y partía, sintiendo una sensación rara en la boca del estómago, ¿emoción?, cuando tocaron la puerta corrediza del compartimiento y una voz femenina dijo:
—¿Hola?, ¿Te importa que nos sentemos aquí? Los compartimientos están llenos —dijo a modo de saludo una chica de pelo café y labios rosas muy bonita, acompañada de otra chica que se parecía mucho a ella, de hecho, parecía que eran mellizas.
—Por supuesto, pasen —dije emocionada: no me hubiera gustado ir sola todo el camino.
—Muchas gracias. Me llamo Danielle Nicholson, y ella es mi hermana Noah.
—Hola —saludó Noah, que era más bonita que su hermana, con el pelo muchísimo más corto.
—Yo soy Itziar Curiel, mucho gusto.
—Igualmente. Tu acento no parece inglés. ¿El apellido Curiel es de aquí? —preguntó Danielle con expresión curiosa en la cara.
—No, soy de México, me mudé hace algunos meses aquí a Londres.
—¿De México? Eso está muy lejos… —dijo Noah con tono de voz pensativo.
—Si, bastante —aseguré. —Recibí mi carta cuando apenas teníamos cerca de dos meses y medio viviendo aquí. Fue realmente extraño, ya que ni siquiera sabía a qué escuela iba a ir, porque soy hija de muggles, pero un tipo del ministerio llegó a la casa y nos explicó todo a mis padres y a mí.
—¡Guau! Debe de ser bastante…bueno, impactante — dijo Noah con el mismo tono de voz pensativo.
—Nosotras somos hijas de magos. Desde siempre hemos querido asistir a Hogwarts. De hecho…
—Disculpen, ¿nos podemos sentar? No hay lugares libres —interrumpió un chico de pelo negro alborotado e intensos ojos verdes, y una chica de pelo enmarañado y anaranjado.
—No, no hay ningún problema. Siéntense —dijo Danielle haciendo espacio en los asientos. Pusieron sus baúles en las rejillas y se sentaron.
—Hola, mi nombre es Rose, Rose Weasley, y él es mi primo Albus —dijo la chica presentándose con tono de voz mandón, y su primo saludó con una mano y un simple "Hola".
—Yo soy Danielle Nicholson y ella es mi hermana Noah — se presento Danielle de la misma forma que lo hizo conmigo.
—¿Noah no es nombre de hombre? —pregunto Rose con el seño fruncido.
—También puede usarse para mujer, a mi me gusta —dije antes de que Noah replicara. Rose me vio como si no se hubiera fijado en mi antes. —Disculpa, soy Itziar Curiel —dije tendiéndole mi mano, que acepto con una sonrisa.
—Mucho gusto, Iciar.
—No, no Iciar, Itziar —dije, acostumbrada a corregir a todos aqui y en México, ¡no era tan difícil pronunciar una t y una z juntas!.
—Lo siento, es difícil de pronunciar. ¿Es de aquí? —dijo Rose curiosa.
—¡No! —respondió Danielle emocionada — es de México, justo antes de que llegaran nos estaba contando, ¿no es fabuloso? —sinceramente no encontraba nada interesante el vivir en México, pero igual sonreí.
—¿En serio?, ¿Cómo es allá? —preguntó Albus curioso.
—Pues es muy bonito, bueno, en lugares donde no hay contaminación. Hace un sol hermoso en verano y en invierno desciende por las mañanas una neblina que cubre todo y no te deja ver a tres metros de distancia. Por el atardecer, desde la terraza de mi antigua casa, se veían cientos y cientos de golondrinas que regresaban a pasar las noches en sus nidos. Cuando vas de excursión al bosque, te encuentras con millones de animales, desde lagartijas de colores hasta ciervos con astas enormes. Las calles ahora no son muy bonitas, porque están llenas de basura, pero cuando están limpias se ven hermosas con los camellones llenos de arboles. En las playas el agua esta cálida y en la mayoría la arena esta amarilla, el mar es de un intenso azul, y cuando las olas gigantes chocan contra los bañistas desprevenidos, se forma una espuma blanca y limpia…—cuando empecé a recordar esto, se me hizo un nudo en la garganta. Todos los años que viví allá me estuve quejando de lo horrible que era, pero aquí todo era gris, no podías salir sin abrigo, el mar era helado…aunque si, Londres era hermoso y seguía siendo mi ciudad favorita, extrañaba México.
—Se hoye hermoso…—dijo Rose. Le iba a responder que de verdad lo era, pero un chico llegó y se metió rápidamente en el compartimiento, cerrando la puerta.
—Lo siento, —dijo jadeando — ¡pero estoy huyendo de un troglodita que quiere matarme! —dijo sentándose en el rincón a mi lado. Tenía un abrigo grande que me acababa de quitar a un lado, cuando vi que un tipo con aspecto de matón se aproximaba, nadie lo había visto porque estaban viendo al chico recién llegado como si estuviera enfermo mental —¡Corre!, ¡Agáchate, ya viene! —le dije en un susurro rápido. El no reaccionó y le tuve que empujar por la espalda para que se agachara, acto seguido le eché el abrigo encima y le di la espalda para que pareciera que me estaba recargando en un bulto de ropa. Unos segundos después, el matón tocó la puerta. Albus abrió y el grandote dijo:
—¿No han visto a un chaparro de pelo negro corriendo por aquí?
—Si, intento esconderse, pero luego volteó al pasillo y se fue corriendo —dije con cara de fastidio.
—¿En qué dirección se fue? —pregunto el Trol.
—No sé, no estoy seguro si se metió en el compartimiento de enfrente o si siguió corriendo, la verdad no le presté atención —contestó Al con un deje de miedo en la voz. El matón se fue inmediatamente a revisar uno por uno los compartimientos.
—Listo, ya se fue. Puedes salir —dijo Rose fijándose al pasillo y con expresión muy molesta. Me retiré y le quité de encima el abrigo azul marino.
—¡Uf! Muchas gracias, ¡eres mi ángel de la salvación! —dijo abrazándome rápidamente —estuvo cerca. Lo siento, no me presenté. Soy Edward Wolfe —no pude evitar acordarme de "Crepúsculo", y la combinación de nombres se me hizo tan chistosa que me eché a reír con fuerza. Todos se me quedaron viendo como si fuera una demente.
—Lo-lo siento —dije sofocando la carcajada. — Es que recordé algo de un libro que leí. Soy Itziar Curiel —me presenté aun tratando de contener la risa y tendiéndole la mano, que aceptó con efusividad.
—Hola, soy Noah y mi hermana Danielle.
—Soy Rose Weasley.
—Soy Albus Potter.
—¿Albus Potter? —preguntó muy sorprendido Edward —, ¿Eres el hijo de Harry y Ginny Potter?
—Si, uno de tres —dijo Albus. ¿Cómo conocía Edward a su padre?
—¡Guau!, ¿Es enserio? ¡Pudiste haberlo dicho antes! —dijo Noah y Danielle copió la expresión de sorpresa que dominaba la cara de su hermana. Ahora todos miraban a Albus con la noca abierta.
—Pe-perdón, pero ¿Por qué todo mundo te conoce? —le dije a Al, que se había sonrojado.
¿No lo sabes? ¡Su padre venció a Lord Voldemort, el mago tenebroso más poderoso del último siglo! ¡Y su mamá era capitana de las Holly-Head Harpies!
—Guau, creo que eso si es grande —dije dudando, ya que no sabía que eran las Holly-Head Harpies.
—¿Grande? ¡Es asombroso!, ¡Siempre había querido conocerlo! —dijo Edward.
—¿En serio? Bueno, tendrás que conformarte con conocer a su hijo. ¿Cambiamos de tema? —dijo Rose con agresividad, parecía molesta. Albus parecía feliz de la intervención de su prima. Pero eso no evitó que Edward se le quedara viendo con la boca abierta.
—Eddie —dije, —tal vez no es de mi incumbencia, pero si no cierras la boca se te va a meter una mosca.
—¿Eh? Oh, sí, claro —dijo este volviendo a la realidad. — ¿Cómo me llamaste?
—Eddie, ¿está mal? Si quieres te digo Edward…
—No, no. No me molesta —dijo con una sonrisa. —Dime como quieras.
—¿Y a ustedes a que casa les gustaría entrar? —dijo Danielle de pronto.
—Gryffindor —dijeron Al y Rose con seguridad.
—Ravenclaw —dijo Noah.
—Gryffindor — dijo Eddie no muy seguro.
—Eh… ¿Qué? — dije yo, que no tenía idea de lo que decían.
—Las casas de Hogwarts, ¿No has oído hablar de ellas? —dijo Eddie, de nuevo, sorprendido ante mi ignorancia.
—No, no tengo ni idea de que están hablando — si cuando no supe quienes eran los padres de Albus estaban sorprendidos, en este momento bien podrían desmayarse.
Cuando se recuperaron, me explicaron que en Hogwarts había cuatro casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. A Gryffindor iban los valientes; a Hufflepuff los trabajadores y leales; a Ravenclaw los inteligentes; y a Slytherin los ambiciosos, pero también comentaron que de esa casa habían salido más magos tenebrosos que de ninguna otra. Después de decir que no tenía ni idea de cual me gustaba más, me pidieron que les contara más sobre México y sobre mí.
Les conté que nos habíamos venido a Inglaterra por el trabajo de mi padre, y que aunque hubieran preferido que terminara la primaria antes de mudarnos, no había sido posible. Querían oír más acerca del paisaje, así que les conté de Tulum.
—Son unas ruinas a la orilla del mar, en la Riviera Maya. Se encuentran sobre un acantilado en donde las enormes olas rompen con un sonido relajante, dejando ver espuma blanca sobre el azul brillante del mar. Se encuentra al lado de una ciudad moderna con el mismo nombre, en la que, mientras estas en el mar calmado, el agua de un color transparente, puedes ver peces de colores nadando al lado tuyo sin miedo. La arena es de un tono amarillo-blanco, si mal no recuerdo…—seguí contando unos minutos más, cuando un chico muy guapo entró, dejando que otros dos amigos siguieran su recorrido sin el, pero uno de pelo anaranjadísimo y expresión travies les guiñó un ojo a Albus y a Rose.
—Al, Rose, veo que ya tienen nuevos amigos —dijo sonriéndonos, y Danielle y Noah se voltearon a ver sonrientes. Era de pelo negro azabache despeinado, alto, y parecía uno o dos años más grande que nosotros.
—Chicos, el es mi hermano James. James, ellos son Edward, Danielle, Noah e Iciar —nos presentó Albus.
—¡Itziar! —murmure con fastidio y una sonrisa, ya que al mismo tiempo me divertía que no pudieran pronunciar mi nombre.
—Si, Itziar, lo siento —dijo Al con una sonrisa.
—Bueno, mucho gusto. Bueno, ¿me hacen un espacio? —dijo mirándonos, y Danielle y Noah apretaron a Rose para que se sentara al lado de ellas. — ¡Oh!, muchas gracias. ¿Qué estaban diciendo antes de que llegara?
—Itziar —dijo Rose antes de dirigirme una mirada que decía algo como "¿está bien dicho?", asentí y continuó — nos estaba contando como es México. Ella es de allá, ¿sabes? Según lo que nos ha contado, deduje que es un país muy lindo — dijo Rose con el mismo tono mandón que había usado anteriormente.
—¿De México, eh? —asentí. No entendía porque a la gente le resultaba tan interesante. Bueno, si alguno de ellos fuera el que hubiera visitado México, también lo estaríamos bombardeando con preguntas sobre Londres, claro que era mil veces más interesante. — ¿Es grande? —preguntó con curiosidad.
—Pues es más grande que Inglaterra.
Les hablé un poco más, hasta que llegó el carrito con dulces y James se marchó. Aunque era muy, muy delgado, parecía que Eddie era de buen comer, porque compro más que bastante. Yo no tenía ni la más mínima idea acerca de los dulces mágicos, así que entre todos me ayudaron a elegir los mejores. Compré un paquete de Grageas de Todos los Sabores de Bertie Bott, Ranas de Chocolate y Pasteles de Caldero. El pastel no me gusto tanto, así que se los regalé a mis amigos. Lo demás estaba muy rico. Los chicos comenzaron a hablar de un deporte llamado Quidditch, y cuando comenzaron, las chicas hicieron una mueca, pero yo pedí que me explicaran.
—En cada equipo hay siete jugadores: tres cazadores, dos golpeadores, un guardián y un buscador —comenzó Eddie. —La función del guardián es proteger los aros…— me explicó hasta el más mínimo detalle, y lo que se le iba lo agregaba Albus.
Las chicas parecían verdaderamente extrañadas de que me interesara, pero es que era realmente…bueno, diferente, y sonaba tan divertido…
Cuando empezaron a hablar sobre los equipos de la liga (descubrí que las Holly-Head Harpies eran el único equipo de quidditch formado solo por mujeres), de los cuales no me sabía nada y no me interesaban, los abandoné sigilosamente y me uní a la plática de las chicas, que estaban comentando acerca James.
—De verdad, ¡No sé que le ven! —decía Rose.
—¡Oh, vamos! No me digas que no se te hace guapo —dijo Danielle.
—Pues no, no se me hace. ¡Además es mi primo!
—¡Ya lo sabemos! No tienes que presumir que lo vez todos los días —dijo Noah malhumorada.
—¡Anda! ¿verdad que mi primo no está guapo, Itziar? —dijo Rose con cara de "tengo razón".
—Pues tiene algo, pero no creo que sea algo así como un dios…— era la verdad, era guapo, pero si James les gustaba, también Albus, ya que se parecían mucho, solo que Albus tenía ojos más bonitos.
Seguimos hablando un rato de si James era o no guapo, hasta que al final Rose se rindió y dijo que podía ser que tuviera algo de atractivo. Luego empezamos a platicar entre todos como nos imaginábamos Hogwarts, y luego de cosas que no eran importantes, hasta que Eddie dijo que se iba a cambiar y nosotros decidimos hacer lo mismo. Primero nos cambiamos las mujeres, y luego salimos para que Al se cambiara el solo.
Cuando acabó ya estábamos muy cerca. Podía ver las luces de la estación.
Bueno, creo que si llegaron hasta aquí significa que les gustó. Sí si, diganmelo en un revew, sino, también =).
Espero les agrade saber que publicaré entre Martes y Miércoles, todas las semanas, porque me cae muy mal eso de que te dejen esperando meses COFseamisaiCOF.
Si tienen alguna duda, sugerencia, insulto o felicitación, haganmelo saber en un review =).