°Disclamer:El dueño de Hetalia es un hombre parecido a Su-san O_O?

°Autora: Tanuki Sempai

°Genero: Romance/Drama/Y leve Comedia

°Advertencias: Yaoi (Relacion ChicoxChico)


*~.Espada Oxidada.~*

-Despertar-

Cuando mi cuerpo era consumido por la insana guerra, y mi alma abandono mi cuerpo humano, anhele con todas mis fuerzas ver tu rostro sonriente, tus mejillas sonrosadas y tu temor que ciertamente era encantador, "Italia ¿Me escuchas?" mi voz casi inexcusable y mi fuerza junto a mi vida se perdieron, lo deseo, lo deseo con fuerza "Quiero ver tu rostro por ultima vez Italia y luchare porque así sea".

-¡Ahh!- el cuerpo sudoroso de Prusia, se contraía por el sueño del que recién había despertado- ¿Q-qué demonios era eso? ¿West? No, ¿Sacro…?-

No lo diría, ese nombre no era mas que un tabú, no, era solo su imaginación, después de todo el estaba muerto. Cuando encontró al Sacro Imperio Romano lo supo instantáneamente, aquel cuerpo inerte el campo de batalla albergaría una de sus mas brillantes ideas, ese cuerpo vacío, un simple cascarón se convertiría en la flama de esperanza el seria un nacimiento el seria …..Alemania.

-No aparezcas en mis sueños- Prusia se revolvió en las sabanas y de cierta manera deseo que su podrido-señorito-austriaco estuviera en ese lugar para apretarle y brindarse apoyo sin decirlo ni pedirlo- Por Dios y toda la cerveza acéptalo ya ¡Estas muerto!-

….

Aunque no lo admitiera el sueño de la noche pasada lo había descolocado, al despertarse camino hacia los jardines, Gilbir pillaba en su cabeza de cierta manera preocupado por su dueño.

-Kesesese~ ¿de que te preocupas? ¿Eh? - se interrogo a si mismo - ¿De una nación extinta? El no era tan grandioso como yo por eso desapareció-

-¡Oni-san!- Gilbert respingo al escuchar el grito de demanda de su hermano menor

-¿West..?-

-¡Ven aquí!- sin pensarlo mucho corrió de manera asombrosa de donde provenían los gritos

Al final del pasillo Alemania se mantenía en posición de ataque con un revolver en sus manos y la mirada fija en el enemigo,

-¡¿Pero que demonios haces West?- interrogo Gilbert acercándosele y volteando a donde apuntaba su hermano menor - Disparando dentro de la casa, estas loco… ¿S-sacro Imperio Romano?-

Prusia trago saliva al ver como la punta de una espada se encontraba a centímetros de su nariz amenazando con cortársela. Prusia miro al joven que tenia frente a el, llevaba puesta una tunica negra pero por la posición de su brazo derecho se podía observar una camisa blanca bastante holgada, sus ojos eran grandes y de un azul profundo, su cabello rubio mostaza y un tanto desordenado, sus mejillas sonrosadas levemente, era alto casi igual que Alemania.

-¿Dónde esta?- su voz no era ni fuerte ni suave, pero si demandante- ¡Respondan! ¡¿Dónde esta Italia?-

-¿Italia?- repitió Alemania si despegar el arma de su blanco

-¡Que no escucháis!- el SIR apego la punta de su espada a la punta de la nariz de Prusia- ¡Exijo verla!-

-¿Hablas de Italia?- interrogo Ludwig

-No tenéis ningún derecho para hablar de ella, son unos…- antes de que el SIR terminase de hablar Alemania se acerco al rubio, ante tal osado apto, el SIR alzo la espada cortándole un mechón de cabello a Gilbert y unas plumitas a Gilbird.

-¡Mendigo cabrón!- grito Prusia con los ojos en blanco y señalando al Sacro-¡Te mato! ¿¡Mi jodido cabello! ¡¿Por qué?-

Y luego de una violenta revuelca, Prusia noqueo al SIR, y profiriendo insultos contra la vida y Alemania por no saber defender a su asombrosa persona ni a su awesome pollo. Luego de minutos de planeación decidieron amarrarlo de las muñecas y de las piernas en una silla hasta saber que hacer

-Un momento, oni-san, aca-acaso dijo ¿Ella?- pregunto Alemania secándose unas gotas de sudor de su frente, ese rubio lo había cansado en un ratito.

-Mi awesome yo no escucho nada, mejor no digas tonterías ¡West~!-

-Estas raro- Alemania lo miro de manera acusadora

-Kesesese~ acaso sentías celos de que ese rubio quiera algo con Ita-chan- canturreo Prusia

-N-no digas esas cosas- Alemania desvío la vista con las mejillas un tanto rojas- ¿Dime?

-¿Qué cosa?-

-¿Quién es ese tipo y que haremos con el?-

-No lo se- Prusia miro al SIR y se rasco la cabeza- Por ahora lo esconderemos-

-Algo me ocultas- Alemania miro a su hermano -Y Serra mejor si me lo dices-

-West, ¡Ya basta de babosadas! ¡El grandioso yo no quiere discutir!- Prusia se dirigió a la salida- Voy a ver a el pervertido de Francia ¡Adios~!-

-¿Qué demoni…- Sacro comenzaba a despertarse, pero antes de que despertara por completo, Alemania lo golpeo con el cabo del revolver.

-Estas loco- Ludwig observo al chico y lo admitía se le hacia conocido, el teléfono comenzó a sonar y se dirigió a responder.

-Ve~ Doitsu- era Italia

-¿Qué pasa Italia?- pregunto el alemán

-Doitsu~ iré a visitarte con mi fratello~- canto con alegría Feliciano, aunque podía escuchar los gritos de Romano diciendo: "No pienso ir a la casa de ese macho-patatas" entre otras tonterías.

-No creo que de… ¿Italia? ¿¡Italia!- al parecer el italiano había colgado, iba a maldecir cuando escucho un estruendo que lo saco de sus pensamientos, y corriendo hacia donde se suponía que estaba el SIR solo para encontrarse con unas cuerdas rotas al igual que la silla -¿Pero como? ¿Dónde demonios se metió?-


N.A: Esto es una historia larga espero; pido sugerencias y criticas y algun comentario