Harry Potter y su mundo mágico pertenecen a J.K. Rowling. Yo sólo poseo imaginación, que es gratis.

Los inicios: primera parte (25 de mayo de 2002)


Con un "pop" el elfo doméstico apareció en medio de la salita e inclinó la cabeza esperando que su Señora advirtiera su presencia. Ésta se encontraba reclinada comodamente en el diván, y al sentir al elfo levantó la vista del libro que sostenía entre las manos y le preguntó:

- ¿Sí, Dinkly?

- Amo Lucius ha llegado, Ama. Espera Ama en estudio.

- Muy bien.

Suspirando se incorporó y se calzó las zapatillas. Salió de la habitación y empezó a recorrer los pasillos que la conducían de sus aposentos al ala oeste de la Mansión, donde en la segunda planta se encontraba el estudio de Lucius Malfoy. En la vieja residencia resonaban sus pasos a pesar de las extensas alfombras que cubrían el suelo de piedra. La Mansión nunca había estado tan sombría, ni siquiera cuando el Señor Tenebroso les "honoró" con su presencia. Al finalizar la Segunda Guerra, los aurores habían registrado la vivienda durante semanas y confiscado un gran número de objetos, incluso muebles y cuadros. Ni Narcisa ni Lucius habían tenido la fuerza o las ganas de sustituir todo lo que les habían usurpado, y ahora la vieja Mansión parecía más desolada que nunca.

Al llegar al estudio sonó suavemente un par de veces. La puerta estaba entreabierta y podía ver a Lucius junto al sillón cercano a la chimenea pensativo y jugueteando con una copa entre sus manos. Al sentirla, éste levantó la cabeza y le preguntó:

- Narcisa, ¿está mi hijo en casa?

- No, salió con Blaise Zabini y otros compañeros Slytherins al Callejón Diagon. ¿Que ha pasado? ¿Pudiste descubrir algo más?

- ¿Cuando crees que volverá?

- No lo sé, Lucius, tarde supongo, ¿me puedes decir que es lo que has averiguado? Me estas preocupando.

Lucius bajó de nuevo la vista a la copa de brandy que sostenía entre las manos.

- Sírvete una copa de jerez, tenemos mucho de que hablar.

- ¡Oh Merlín!

- Y por favor, ahórrate el teatrismo, vamos contra reloj y ser pragmáticos es lo único que nos puede ayudar.

Narcisa chaspeó suavemente los dedos y un decrepito elfo apareció en el estudio.

- Señora - dijo el elfo inclinando la cabeza hasta el suelo en gesto de sumisión.

- Sírveme una copa doble de firewhisky, Dinkly.

Lucius levantó la vista y miró a su mujer con una ceja levantada. Ésta se limitó a sostenerle la mirada y se sentó en el sofá situado enfrente del sillón de su marido. Tras llevarse la copa ligeramente a los labios le miró expectante. Lucius suspiró y tras dar un trago a su coñac empezó a narrarle los acontecimientos de uno de los más largos y fastidiosos días de su vida.

- Empezaré por el principio. Esta mañana, como ya sabrás, fui a ver a Drew al Ministerio. Al confrontarle se mostró sorprendido de que estuviera al corriente de las celosamente guardadas "investigaciones secretas" del lamentable Gobierno que padecemos. Pero ya ves, Drew me debe más de lo que le gustaría, así que se mostró colaborador y me confirmó lo que Nott y Swertess ya me habían participado. Parece ser que los experimentos se remontan más allá del nefasto Gobierno de Fudge.

- Desde los años 50 – continúo Lucius- algunos empleados del Ministerio empezaron a tomar muestras de sangre de sus propios familiares, luego de presos de Azkaban. Mas tarde la "marca de sangre", como empezaron a llamarla, se realizó en todos los empleados del Gobierno para al final, con el consentimiento del sacrosanto Dumbledore, todo hay que decirlo, se empezaron a extraer muestras de sangre de todos los estudiantes que iban ocupando los pupitres de Hogtwards. No tengo que recordarte que estas "marcas de sangre" se han estado obteniendo sin el conocimiento ni el consentimiento de los donantes.

- Entonces, ¿es cierto? Todas esas historias sobre endogamia, y matrimonios entre primos y parientes, ¿han hecho de verdad que se debilite la magia y que haya habido tantos squibs entre las familias de sangre pura?

- Sí - Lucius se quedó pensativo unos instantes y luego, como si se hablara a si mismo, siguió divagando - Creería que todo no es más que una nueva patraña de todos esos traidores de la sangre, muggles-fanáticos, pero,… que el propio Señor Tenebroso tuviera en cuenta esos experimentos… ¡incluso forzó a Nott y Snape durante años a verificar los resultados del Ministerio!

Ambos se quedaron en silencio y pensativos durante unos instantes. Luego Narcisa dirigió una mirada acusatoria a su marido y le espetó:

- Dime entonces porqué hemos…, porqué HAS estado a punto de acabar con nuestras vidas, ¡tu propia familia!, ¡siguiendo a un loco en su cruzada de limpieza de sangre!

- Narcisa, no voy a permitir que me hables así, no lo he hecho nunca ni lo haré ahora ni en un futuro. Te recuerdo, querida, que en lo que concierne al Señor Tenebroso, los dos somos igual de culpables, o inocentes, según quieras mirarlo. Tú fuiste la primera que quería el mejor mundo para Draco, y la más entusiasta durante su primera "campaña".

- Era joven e ignorante, Lucius, y además, la traición de Andromeda no me dejaba ver la realidad con claridad. Pero si hubiera sabido que todo era una mentira... - Narcisa negó con la cabeza - ¡Si es que aún no me lo puedo crer!, todo una mentira…

- No todo es mentira - afirmó enfadado Lucius - En algo el Señor Tenebroso tenía razón: nuestro mundo está en peligro. Puede que la pureza de sangre no sea la clave del problema, pero es indiscutible que hay un problema. ¿No lo ves? No es que los sangresucia estén manchando con su mugre nuestra sangre, es que están cambiando nuestra forma de vida, y nuestras costumbres y tradiciones, y la sociedad mágica tal y como la conocemos, ¡incluso el verdadero concepto de la magia! Puede que sea más una cuestión social que de sangre, no lo niego, pero lo cierto es que desde que empezaron a ser un porcentaje importante de nuestra sociedad, han estado infectándonos con sus sucias maneras y modos de vida. ¡Como se atreven esos seres inferiores a imponernos sus sucias costumbres!

Lucius se levantó súbitamente del sillón y empezó a pasear alrededor de la habitación mientras seguía sincerándose con su esposa.

- Tú no paras de quejarte de como las brujas de las nuevas generaciones no parecen ser brujas. Se visten, hablan, actúan como muggles. No siguen las tradiciones, ya no se negocian matrimonios entre familias, y la promiscuidad parece ser su nueva religión. Pues no sabes lo que es ver como cada vez nuestra sociedad se olvida de lo que es ser mágicos. Cada vez oigo más comentarios sobre como es mejor y más eficiente hacer esto o aquello "a la muggle", o como las nuevas familias adoptan los artefactos y extraños engendros muggles en su vida diaria. ¡Y encima me tengo que callar, Narcisa, tragarme lo que pienso de toda esta basura! Para que lo entiendas, se ha llegado a reducir el ala de Maternidad de San Mungo porque las brujas sangresucias o mestizas prefieren dar a luz en hospitales de muggles, alegando que sus técnicas son menos dolorosas y seguras.

Lucius hizo una pausa y enfadado continuó - ¡Si hasta Goldstein la semana pasada estuvo vanagloriándose en el Club de que su hijo había pasado unas especies de pruebas para dirigir esa especie de monstruosidad que llaman automóvil! ¡Y los Goldstein son una familia sangrepura que se remonta a muchas generaciones! Es exasperante.

- Lo se Lucius, y tengo miedo. Tengo miedo de que nuestra familia y los que son como nosotros ya no tengamos sitio en esta sociedad.

Lucius dejó de pasear y se dirigió hacia el sofá donde se sentaba su esposa, inclinándose para estar a su nivel la obligó a levantar la vista y mirarle a los ojos con la firmeza de sus palabras :

- Eso nunca, querida. Somos Malfoys y slytherins, y seguiremos estando aquí cueste lo que nos cueste. Las circunstancias de la vida me han obligado a desarrollar una asombrosa capacidad camaleónica que me ha servido satisfactoriamente en múltiples ocasiones, y no creas que he perdido la práctica. Mide mis palabras, se hará lo que se tenga que hacer, pero nuestro linaje no se extinguirá nunca, y a la cabeza de esta sociedad estaremos los Malfoys. Siempre.

Lucius se separó de su sorprendida esposa, y se volvió a sentar en el sillón, alcanzó la copa de coñac y la botella y se sirvió otro trago mientras la siguió informando de los acontecimientos del día.

- Y esto me lleva a seguir con el debriefing de mi jornada. Como imaginarás, el encuentro con Drew me dejó algo desazonado. Por varios motivos, algunos de ellos te los acabo de exponer, y uno en particular me preocupa especialmente: Draco.

- Lucius, Draco es más que una preocupación. Está más que furioso, está decepcionado y, y, ... - Narcisa torció el gesto y miró hacia otro lado - hasta asqueado con nosotros. Creo que la relación con nuestro hijo nunca volverá a ser como antes. Temo que lo hayamos perdido.

- Tonterías, Draco es joven y para ser un slytherin bastante susceptible. Un poco melodramático diría yo, y eso le viene de tu familia, no me lo puedes negar. Se le pasará, ya verás. De todas formas no es que tenga otra opción, y como le he repetido en innumerables ocasiones, y a ti también, él siempre ha estado al corriente de lo que implica ser un Malfoy. Puedo entender que se le fuera del espíritu, con todo lo que hemos tenido que pasar durante esta Segunda Guerra, es comprensible y no lo culpó.

Narcisa miró a su marido entre sorprendida y ofendida:

- Lucius, no eres justo. Una cosa es que sepa que esta familia tiene un origen mágico que se remonta a Merlín, y que tiene responsabilidades a la hora de mantener el linaje. Siempre ha sabido que debe seguir una serie de pautas que le obligan, bajo pena de su propia vida, por magia más antigua de la que pueda entender. Él sabe que para poder acceder a la herencia y sucederte como cabeza de los Malfoys tiene que casarse antes de cumplir los 25 años. Y que la elegida tiene que ser una auténtica bruja, y sin ningún vínculo anterior, y capaz de proporcionar un heredero varón y mágico, y…

- Exacto - la interrumpió Lucius - una auténtica bruja sin ningún vínculo anterior. Está claro que sin ningún vínculo anterior quiere decir sin ningún matrimonio precedente…

- Lucius, ¡ningún matrimonio precedente no quiere decir virgen!

- No hoy en día, pero nuestro hijo, a pesar de haber sido siempre sobrepasado en sus estudios por una sangresucia como Hermione Granger, es capaz de deducir que a principios del medievo, cuando se marcó a todos los sucesores Malfoy con este imperativo, se sobreentendía que no tener ningún vínculo precedente ¡quería decir no haber conocido varón!

Lucius estaba empezando a impacientarse. Esta conversación le aburría notoriamente, pues ya la había mantenido con su esposa y su hijo más veces, y en diferentes niveles de tensión y/o gritos, de las que podía recordar. Hacía unos 3 meses tuvo la desgracia, o la buenaventura, depende de como se mire, de empaparse, muy a pesar, con la imagen de su hijo en la biblioteca de la Mansión con los pantalones bajados y a la Srta. Pansy Parkinson semidesnuda, de rodillas y succionando las partes más intimas de su vástago como si se tratase de una ventosa. Tras el choque inicial, y después de pedir explicaciones de su compartimiento a Draco, descubrió que la que todos creían sería la futura Sra. Malfoy, desde que ambos fueran oficialmente declarados novios al finalizar el 5º año en Hogwarts, llevaba manteniendo relaciones sexuales con su hijo desde hacía tiempo, y que ni siquiera Draco había sido el primero en compartir su cama. Tras una conversación, que como mínimo podría clarificarse de "tirante", Lucius le recordó a su hijo cuales eran los requisitos que, si quería seguir siendo un Malfoy, debería cumplir su futura esposa. Al finalizar el encuentro, la relación de Draco con Pansy Parkinson era historia. Pero el joven Malfoy no le había vuelto a dirigir la palabra a su padre salvo en las raras ocasiones que la buena educación lo requería.

- Narcisa, no voy a discutir este punto más tiempo. Como te estaba diciendo, tras mi conversación con Drew saque dos conclusiones. La primera, que si queremos que los Malfoys sigan existiendo y no perder a nuestro hijo, Draco deberá casarse con una bruja con la que no tengamos ningún parentesco, con lo que la mayor parte de las jóvenes de familias puras de nuestro círculo están descartadas. En segundo lugar, y puesto que la chica debe ser virgen, requisito casi imposible en los tiempos que corren, tenemos que empezar a buscar candidatas hasta debajo de las piedras. Y ten en cuenta querida que Draco está a punto de cumplir 22 años.

Narcisa miró a su marido con recelo, todo lo expuesto hasta el momento la llevaba hacia una línea de pensamiento con la que no estaba nada cómoda, y dudaba que Lucius se hubiera dado cuenta de lo que su resumen de la situación implicaba. Dirigiéndose a su marido le habló con mucha precaución:

- Si lo he entendido bien, querido, la situación es peor de lo que imaginábamos. Lo que me estas diciendo es que la futura esposa de Draco va a tener que ser una bruja de cualquier condición o estatus, o venir de una familia de simples magos sin linaje, o traidores de sangre como los Weasley, incluso puede que – Narcisa trago saliva y desvió la mirada - no sea totalmente una sangre pura…

A Narcisa le sorprendió la falta de comentario ante su última observación. Alzó la vista hacia su marido y se estremeció. Lucius le sostenía la mirada sin mostrar cólera, ni horror, ni desdén. Nada. El semblante de su marido no mostraba ninguna emoción, y tras años de matrimonio sabía que esto no era normal.

- Querida, no puedes ni hacerte una idea lo desesperada que es nuestra situación. Te la voy a resumir. Draco tiene 3 años para encontrar una bruja virgen, fértil y sin ningún compromiso, y si puede ser, lo más alejada posible de nuestro árbol genealógico. El requisito de la virginidad me lleva a pensar que tenemos que empezar a buscar a brujas muy jóvenes o adolescentes. Y puesto que hasta la mayoría de edad de los 17 años no se puede celebrar ningún tipo de matrimonio o compromiso, las candidatas deberían tener al menos 15 años al día de hoy. Aunque dadas las circunstancias creo más seguro buscar alguna que pudiera unirse en matrimonio si necesario mañana mismo.

- ¿Has pensado que la chica pueda venir de fuera de Inglaterra? Al menos así la lista de candidatas sería mas larga y Draco tendría más donde elegir, estaría más contento – añadió Narcisa esperanzada.

- No es una buena idea. Primero porque no conoceríamos sus orígenes, con lo que perderíamos mucho tiempo y recursos recopilando información sobre las respectivas familias y, dependiendo del país… Narcisa, sabes también como yo que en la mayoría de ellos las interrelaciones con muggles son más que cordiales. ¡Sería prácticamente como casarlo con una muggle!. No. Si la sangre de los Malfoys ha de contaminarse con sangresucia, al menos que sea inglesa.

Narcisa no podía dar crédito. Lucius parecía haber aceptado la idea de que sus nietos fueran menos que sangrepuros. Abrió la boca para contestarle cuando unos fuertes golpes en la ventana y un aullido les advirtió que una lechuza les traía un mensaje.

- ¡Ah! Parece que esta noche podremos acostarnos con las ideas más claras – Lucius se dirigió hacia la ventana. Al abrirla una enorme lechuza marrón oscura, casi como una sombra, entro en la pieza y depositó encima de la mesa un gran paquete que parecía contener diversos pergaminos. Lucius dejó que la lechuza se posara un breve momento en su antebrazo y tras susurrarle unas palabras, se giró hacia la ventana abierta y la dejó partir.

Se acercó a la mesa y abrió el paquete extrayendo los diversos pergaminos, mientras le pedía a su esposa que le acercara la lista de candidatas.

Narcisa se levantó del sofá y se dirigió a una estantería de caoba con diversos archivadores de piel que se alineaban a lo largo de la pared. Con la varita golpeo suavemente uno de ellos mientras susurraba un conjuro. De pronto el archivador se transformó en una ornamentada caja de madera. Se la llevó hasta el sofá, donde se sentó y empezó a rebuscar dentro. Extrajo finalemente un pergamino muy arrugado y levantándose se lo extendió a su marido. Éste levantó la vista de los documentos que estaba examinando y al ojear la lista que su esposa le ofrecía dijo exasperado:

- Esta no, mujer, la otra. La lista buena, la primera lista de Flint.

- ¿Por qué? – dijo Narcisa mientras de vuelta al sofá, rebuscaba de nuevo en la caja y le alcanzaba el pergamino solicitado a su marido – ¿no habías triado ya a las candidatas de la lista de August Flint?.

- Pero querida, ahora tenemos que volver a revisar a todas las chicas teniendo en cuenta nuestro cambio de criterios. Lo bueno de la lista de Flint es que ellos tenían el mismo problema con el que nos encontramos nosotros, necesitaban una virgen. Esta lista incluye a todas las brujas británicas e irlandesas solteras entre 15 y 29 años vírgenes, o al menos lo eran al – Lucius dio la vuelta al pergamino – 3 de marzo de 2001. Hace poco más de un año.

Lucius colocó la lista en el centro de la mesa, sentándose en la silla apartó los manuscritos y libros de la superficie y junto a la lista situó algunos de los pergaminos que había traído la lechuza.

- Me he pasado toda la tarde asegurándome que la información necesaria para empezar a elaborar una lista real de candidatas me llegara lo antes posible. Me río yo de los hipócritas del Ministerio, con su moralina y sus falsos principios. Yo, Lucius Malfoy, soy escoria, la vergüenza de la sociedad mágica. Nunca más ensuciará mi presencia el inmaculado suelo del Ministerio. Pero eso sí, los galeones de Lucius Malfoy obtendrán, como lo han hecho siempre, todo, absolutamente todo, lo que el bendito Ministerio tenga que me interese.

Narcisa avanzó hacia su marido y examinó los documentos por encima de su hombro.

- ¿Cuál es la información que te han dado?

Pasándole los pergaminos a su esposa le fue explicando uno a uno su contenido:

- Aquí tenemos el listado de todas las uniones realizadas desde el 3 de marzo del año pasado. Esta lista incluye los nombres de las brujas con un parentesco hasta el 3º grado de consanguinidad con los Malfoys o los Blacks. Esta otra es una joya. Drew desde luego se ha ganado mi dinero. La ha obtenido de San Mungo, y es un listado de las brujas que en los últimos 30 años han dado luz a squibs o a niños inviables.

Narcisa examinó el conjunto de pergaminos de San Mungo con atención:

- ¡Es enorme! Nunca lo hubiera imaginado… ¡hay algunas brujas que han llegado a tener hasta cuatro partos fallidos!

Lucius le quitó el pergamino de las manos.

- Déjame ver ¿Quién es esa bruja?

Señalándole unas filas del listado Narcisa le dijo:

- Ésta, Alice Apeldy.

Lucius agarró la lista de candidatas y empezó a pasar el dedo índice por los nombres. De pronto se paró.

- ¡Ah! Aquí la tenemos. Tompsy Apeldy. Hija de Henry y Alice Apeldy. Si de tal palo tal astilla,… encima es una Hufflepuf. Nuestra lista tiene una candidata menos.

Durante varias horas los Malfoys compararon los diferentes documentos proporcionados por Drew y, tras contrastarlos con cada una de las candidatas de la lista de Flint, contemplaron la lista resultante de 28 brujas potenciales: alguna bruja de familia mágica reconocida, muchas mestizas y, ante el fastidio de Narcisa, definitivamente un buen puñado de sangresucias.


Este capítulo y el próximo es una especie de introducción. Espero que os pique el gusanillo...