¡Hola a todos! Gracias por los comentarios que me han hecho llegar =)

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen ya que es obra de Kishimoto-san =D

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Ahora se localizaban enclaustrados en la habitación principal de la mansión, sus cuerpos estaban muy juntos, recargados sobre la puerta blanca, las cortinas color lila se alzaban ligeramente debido a que el cristal de la ventana estaba abierto, la luz que se colaba por esa misma ventana era casi escasa, por lo cual el lugar estaba sumido casi en su totalidad por la oscuridad muy a pesar de la hora del día que marcaba el reloj colgado en la pared, y fuera de los candentes gemidos o el ruido que era incitados por estar recargados en la superficie lisa de madera de la puerta, lo único que se escuchó fue la camisa del Uchiha caer en algún punto de la habitación, pero bueno, eso no era de gran importancia mientras ellos estuviesen disfrutando. Se besaban desenfrenadamente, al igual que 2 amantes que se encuentran a escondidas después de mucho tiempo separados, una danza lujuriosa que solo provocaba pequeños gemidos reprimidos al no separar sus labios, aquel acercamiento profundo que se daba con tal ansiedad que al separarse notaron un pequeño hilillo de saliva los unía, Sakura se sonrojo un poco y Sasuke sonrió arrogante ante tal acción cargada de vergüenza por parte de su compañera; era algo curioso que Sakura actuara con ese carácter a esas alturas, después de todo, ella era quien había provocado que llegaran a esa situación. En un rápido movimiento, Sasuke introdujo sus manos dentro de la blusa de Sakura, posó con firmeza una de sus manos en la estrecha cintura y con la otra se dedico a acariciar fervientemente la espalda, por su parte, la joven de ojos jade dirigió sus labios al cuello del Uchiha, su lengua recorrió un camino imaginario por la piel desnuda de su compañero, colocó sus manos en los hombros anchos de su pareja y se impulsó de tal forma que sus piernas ahora estaban alrededor de las caderas de Sasuke, esta posición era aun más comprometedora que la anterior, puesto que cierta zona baja de ambos se rozaba "accidentalmente" y provocaba sensaciones más intensas. Sasuke no imaginó tener de nuevo a Sakura entre sus brazos, aquel fuego en su interior era tan intenso que hacía que la abrazara con más intensidad, consumiéndolos con miradas lascivas, era algo inevitable perderse en aquellos labios. La tenía a su lado de nueva cuenta en cuerpo, pero ¿También la tenía en alma como cuando estaban casados?

¿Qué es lo que Sakura pretendía? Bueno, realmente eso no importaba en lo absoluto, lo único de interés en ese momento es que se dejaba llevar por ese misterioso juego de seducción que Sakura imponía. ¿En que momento su fuerza de voluntad se fue al drenaje? Era totalmente estúpido recriminarse por ello, después de todo, fue él mismo quien decidió apartarla de su vida.

Celos y rabia se cruzaron por su mente tan solo al pensar que Sakura pudiese encontrar a otro hombre, era completamente irracional, lo sabía perfectamente, pero era inevitable pensar en cosas como esas. ¿Ella encontraría un nuevo amor? ¿Sería eso posible? Una nueva persona que la besara de forma tierna y apasionada al mismo tiempo, que con solo una mirada, enlazar las manos o un abrazo transmitiera un "te amo", que la hiciera tocar más allá del cielo cuando estuviesen en la intimidad. Él no era el mejor de los hombres, lo tenía viendo consabido, ciertamente tenía un historial marcado por la sangre derramada que pasó por sus manos durante varios años, había lastimado a Sakura en varias ocasiones, lamentaba los malos momentos que le hiso pasar, pero aun así no podía negar amarla intensamente, durante estos 2 años se dedicó a mostrarle que había cambiado para bien, le demostró que podía ser alguien de confianza aun con sus errores

-Exactamente, ¿Qué es lo que planeas hacer con este "movimiento", Sakura?-Cuestionó Sasuke, sus manos casi automáticamente habían abandonado la cintura y la espalda para posarse en los glúteos de Sakura.

-Creo que es algo tarde para que me hagas esa pregunta, Sasuke-Sonrió de forma cómplice un instante antes en decidirse a succionar de manera sensual una pequeña zona del cuello de Sasuke, seguro que eso dejaría una marca que no se borraría en algunos días-Es algo obvio lo que hice-

Lentamente se fue poniendo de pie en el suelo, pero no para separarse de Sasuke, no, no estaba dispuesta a hacer eso, lo hiso para ir repartiendo besos desde la base del cuello hasta…bueno, donde su lengua quisiera llegar.

Mientras tanto, la mente del Uchiha se concentraba en algo menos que en aquellas acciones que repartía Sakura. ¿Estaba bien en llegar hasta ese limite con Sakura en la situación actual? Es decir, hace unos días Sakura estaba gritándole que le odiaba y de buenas a primeras se presentaba en el umbral de su casa con esa actitud tan "sospechosa". Le preocupaba lo que esta situación fuera a provocar más adelante.

-¿Pero que es lo que te pasa, Sasuke?-Le reprochó la ojiverde a Sasuke, ella se encontraba tocando de forma sensual al mismo tiempo que besaba con frenesí el abdomen pero el Uchiha parecía no reaccionar al contacto, muy por el contrario de la mirada llena de lujuria de hace unos minutos se habían esfumado de los intensos ojos negros, ahora solo se restringía a observarla de manera fría y egocéntrica-¿No quieres hacerlo conmigo? Me parece totalmente ofensivo que yo este tratando de…de…bueno, el punto es actúas como si fueras de piedra ante mis acciones-Alzó su vista y notó la mirada interrogante de Sasuke, "¿Por qué me mira así?" Se preguntó la ojijade, puesto que ella era quien debía cuestionar porque ya no continuaban con "eso". Cayó en cuenta del doble sentido que arrastraban sus palabras, se sonrojo un poco más de lo que ya estaba-Quería tenerte como piedra, pero NO en el sentido que estas ahora-Se levantó con innegable velocidad hasta quedar casi a la misma altura que el hombre, sus respiraciones chocaban, aunque la respiración de Sakura era más agitada que la de Sasuke-¿Cuál es el problema ahora? Hace unos instantes no parabas de besarme y de acariciarme fervientemente, no entiendo porque paraste-

-Tú eres mi único problema aquí, Sakura-Bufó completamente enfadado, la tomó de las muñecas y la apartó de su lado sin ningún grado de delicadeza en la acción y de manera ágil desvió la mirada a un punto de la habitación que no fuera donde Sakura estaba parada, caminó unos cuantos pasos para poder levantar su camisa que yacía en el suelo-No entiendo que es lo que pretendes viniendo a esta casa, ¿Qué es lo que investigas en este territorio? ¿No eras tú la que grito en el hospital que no quería verme a mí ni a mí "mocosa" cerca de ti? ¿Ya lo olvidaste, Sakura?-Sonrió con arrogancia por como se estaban suministrando las circunstancias, percibir a Sakura tratar de acercarse a ellos era gratificante hasta cierto punto-Soy muy bueno para saber cuando las personas ocultan algo, así que mejor dilo de una buena vez sin temor ¿Qué es lo pretendes? ¿Qué información quieres de mí? ¿Por qué no mejor te largas y me dejas en paz? Tú presencia me fastidia-

¿Qué hacer para mantenerla lejos, si ella se acercaba cuando menos lo esperaba? Él la amaba con tanta intensidad, deseaba aprisionarla aun más entre sus brazos, recorrer su cuerpo, llenarla de candentes caricias, el problema era uno: ¿Sakura lo amaba?

-Nada de lo que debas preocuparte-Sakura se acercó de nueva cuenta a Sasuke-Sé que actué de forma brusca aquel día, pero Kakashi sensei y Naruto me estuvieron sermoneando para que te diera "una oportunidad", además, si lo pienso bien, actuar así no es lo mio, yo no soy así de…mala, no puedo actuar así contigo-Tomó la mano de Sasuke y la guio a su rostro, cerró los ojos, se dejó llevar por el contacto con la piel de Sasuke-Siempre quise que volvieras y ahora estas aquí-

-Esos 2 deben no deben meterse en los asuntos que no le conciernen-Musitó con total molestia, él ya no tenía nada que ver con Sakura, desde ahora cada quien tomaría un nuevo rumbo en su vida, él velaría solo por el bienestar de Mikoto, porque a Sakura ya la había perdido-Y tú deberías irte de aquí, tú y yo no tenemos nada en común-

-¿Me tienes miedo?-

-¡Ja! ¿Miedo de ti? Estas totalmente equivocada, Sakura. Tú a mí no me das miedo alguno, menos cuando hace un par de segundos estabas diciendo todas esas cursilerías-

-¿Entonces porque de un momento a otro quieres que me vaya?-

-Tú eres la que me quería lejos, si sales de esta casa entonces tú petición se hará real-

-Sé que te dije esas cosas en el hospital, que ofendí a Mikoto, pero me di cuenta que estaba mal el haberlos tratado así. Si tú no me hubieses ayudado yo estaría muerta, eso fue me lo dijo Tsunade, y en cuanto a Mikoto, bueno, ella es una bebé y no tiene culpa alguna de lo malo que aconteció en el pasado. Si estas de vuelta en Konoha viviendo en tú mansión y no en la cárcel, significa que todo forma parte del pasado-Dijo con firmeza la mujer de ojos verdes. Lánguidamente se fue dirigiendo a la cama y se sentó en ella. Admiró cada rincón del lugar, por un momento la sonrisa se borró de su rostro-¿Por qué no iniciamos de nuevo?-

-No eres tan diferente a como solías ser-

-¿A que te refieres con eso?-

-Nada que sea de relevancia en este momento-

-¿Por qué siento que todo el modo me oculta algo?-Cuestionó de forma repentina la Haruno, algo no estaba bien y ella lo presentía. Observó detenidamente al Uchiha que estaba en silencio-Desde que desperté del coma he podido percatarme que todos evitan tocar "determinado tema" que no he logrado descifrar, en especial tú, siento que tú eres el que más oculta algo-

-Yo no tengo nada que ocultar-

-Entonces…si no tienes nada que ocultarme-Se estiró un poco y tomo de los brazos a Sasuke para jalarlo hacia ella, lentamente se fueron recostando lentamente en la cama-¿Por qué tenemos que estar separados?-

-Estoy seguro de que no estas recuperada totalmente, sigues diciendo estupideces-

-Por el contrario, estoy actuando como siempre, Sasuke. No sé cual es tú sorpresa el tenerme aquí, después de todo, no sería la primera vez que te busco. ¿Recuerdas cuando te rogué para que no te fueras y echaras a perder tú vida con la venganza, o la ocasión en la que casi me matas?-

-Deja tú cursilería sin sentido y habla con algo de albor, me fastidia tú actitud de victima, estoy haciendo un gran esfuerzo por tolerar tú confusión del porque vienes a mí-La posición en la que estaban segundos cambio cuando Sasuke se giró a un lado de la cama para que Sakura quedara sobre él-¿Hay un sermón por el simple hecho de querer ignorarte, "abandonarte" y casi asesinarte o simplemente estas haciendo énfasis en los recuerdos? -

-Recordándote los malos momentos que me hiciste pasar-Contestó Sakura, notó la expresión de fastidio que se enmarcó en el rostro de Sasuke-Sé que te enfada que le de vueltas al mismo asunto, pero que puedo hacer, no puedes negar que mis palabras son ciertas-Sasuke intentó separarse de nueva cuenta de la ojijade-Esta bien, esta bien…tengo una pregunta totalmente diferente al tema que hemos venido tocando-

-Acabemos con esto pronto ¿Cuál es esa estúpida pregunta que quieres hacerme?-

-Si me detestas tanto y ya intentaste asesinarme en una ocasión…¿Por qué me salvaste la vida en esta ocasión? Es algo que aun no entiendo, por más que lo analizo, no comprendo ¿Y porque me hiciste compañía los días que estuve "dormida"? ¿Por qué te preocupaste tanto por mí? Tú y yo no somos nada, ni siquiera en el pasado fuimos algo cercano ¿Por qué esa repentina preocupación por mi bienestar, Sasuke?-

No le otorgó ninguna respuesta a Sakura, esperaba responderle a ella cualquier cosa respecto al pasado, excepto por qué estuvo día a día con ella en el hospital, simplemente se quedó hundido en aquel reflejo que le brindaban aquellas orbes de un intenso color jade que brillaban, aunque no con la misma intensidad que antes. ¿Y si le decía toda la verdad sobre aquel lazo que les unía? Ese silencio era totalmente incomodo, quería hacerle saber todo y no mantener secreto alguno, él era alguien con ideales firmes, pero por primera vez en su vida se sentía en una situación que solo lo confundía, que no lo dejaba pensar con coherencia ¿Qué sucedería si lo hacía? ¿Y si ella en vez de estar feliz al saber la felicidad que compartían se volvía completamente histérica y en un total arrebato de venganza le quitaba a Mikoto? Sakura no sentía ni el más mínimo amor maternal por su hija, por el contrario, la rechazaba cruelmente. No soportaría tener lejos a su hija, menos sabiendo que Sakura no le brindaría el amor necesario a la bebé, haría lo mejor para su pequeña.

-Estábamos en una misión, eras mi compañera de equipo, además soy un ex-criminal, si te dejaba morir entonces lo primero que pensarían es que te asesine porque me vigilabas y por consiguiente volví a traicionar la aldea, planeo que la policía interna de Konoha este de regreso, tú muerte solo retrasaría más mi propósito, y con lo del hospital, no te emociones, todo fue insistencia del idiota de Naruto-

-Si tanta molestia te cause…¿Por qué llevaste a tú hija?-

-Soy la única persona que tiene en el mundo, su padre, no tengo familia que cuide de mi hija, y no puedo dejársela todo el tiempo a Hinata o cualquiera de los que conozco, ya que ellos tienen sus propios hijos ¿Eso era todo lo que querías saber sobre mi vida?-

-Si, es suficiente, al menos por ahora-

-Entonces es hora que te largues de aquí-

-En ningún momento he dicho que me iré, Sasuke. Estoy satisfecha con las respuestas que me has dado, aunque no lo creas, eso me servirá mucho para poder recordar todo aquello que la maldita amnesia suprimió de mi mente…sin embargo, yo quiero que continuemos con lo que estábamos haciendo hace unos minutos-Deposito un pequeño beso en la mejilla de Sasuke-¿Tú no quieres?-

-Después de todo yo tenía razón, muchas cosas en ti han cambiado, la amnesia no solo ha borrado tus recuerdos, también ha transformado por completo tú personalidad.

-No sigas haciendo ese tipo de comentarios sobre mi persona, o harás que quiera saber sobre que tan cercanos fuimos, como para que te fijes en los cambios de personalidad que he tenido después del accidente-

-Deduzco que en más de una ocasión has escuchado que no se debe jugar con fuego porque uno puede resultar quemado ¿Segura de querer continuar con este juego?-

-Si, ¿Tú no?-

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Por los pasillos se escuchaban las voces de los trabajadores del hospital, pero en aquella pequeña habitación todo era tranquilidad, Hiryû se encontraba profundamente dormido, tenía unas vendas cubriendo donde lo habían golpeado y además tenía un catéter en su mano derecha; los 2 adultos simplemente se limitaban a guardar silencio a la espera que el niño despertara.

-¿Qué crees que este soñando el mocoso, Karin?-Cuestionó Suigetsu mientras contemplaba al hijo de Itachi durmiendo en la cama del hospital, Hiryû se removía de vez en cuando, pero no sollozaba como en otras ocasiones cuando dormía antes llegar a Konoha, por el contrario, ahora la expresión en su rostro reflejaba un grado increíble de calma-No creo que las pesadillas hayan vuelto, porque si fuera así, entonces ya estaría lanzando sollozos sin parar y estaríamos sordos-

-¿Cómo quieres que yo lo sepa?-Exclamo Karin con enojo-¿Crees que soy adivina o que?-

-¿Adivina? No, para nada, más bien una bruja-Contestó con una sonrisa burlona el ninja-Pero te lo pregunto porque desde que aceptamos cuidar a este chiquillo, parece que te has encariñado con él, lo cual no es nada bueno, que su tío se encargue de este niño, para eso lo trajimos a esta aldea-

-Cualquiera que sea el sueño de este niño, es mucho más reconfortante que repetir en su mente la muerte de su madre todas las noches. Esperaremos a que despierte y lo llevaremos con Sasuke, la enfermera dijo que las heridas de Hiryû no son graves, necesitará unos cuantos medicamentos y reposo, pero estará bien, el desmayo no fue por las heridas, sino por algo emocional –Fue lo que le respondió la pelirroja, ignorando por completo el cuestionamiento de Suigetsu sobre el porque el apego tan repentino que tenía con el niño.

-¿No te parece que te estas tomando atribuciones que no te corresponden? Actúas como si fueras la madre de este pequeño mocoso, no creo que a Sasuke le agrade saber que no le hiciste saber respecto a la agresión que sufrió Hiryû. Tú nunca te habías encariñado así con una persona, menos con un mocoso, por lo que he visto, no los soportas ¿Por qué este niño es diferente?-

Karin guardó silencio ante el cuestionario que le hacía Suigetsu, simplemente dirigió su mirada al pequeño que se encontraba profundamente dormido, acarició con suavidad uno de los mechones de cabello del niño, lo cubrió un poco más con la sábana y siguió velando cualquiera que fuese su sueño en ese momento.

Cerró el libro que hablaba sobre el control de chakra que había tomado de la biblioteca personal de su madre, no podía realizar muchas cosas dentro del recinto, siendo muy pequeño a comparación de las sacerdotisas y sacerdotes del lugar, era instruido para aprender cosas como la creación de sellos, manejar el chakra especial que poseían, interpretar los sueños o analizar las premoniciones para evitar que el mal opacara con sus nubes grises el sol, eran muy escasas las veces en la que lo dejaban salir al bosque para practicar el "arte ninja", la mayoría del tiempo siempre se la pasaba encerrado en esas 4 paredes.

Tomó la pequeña llave que reposaba en la mesa, abrió con cuidado uno de los cajones de su buró, allí había un objeto cubierto por un pedazo de tela, saco el objeto del lugar en el que lo mantenía oculto, era un libro que hablaba sobre los ninjas, en una de las paginas estaba una fotografía, lo guardaba como un preciado tesoro puesto que era lo único que tenía de su padre, su madre nunca le hablaba de él, era como una especie de tabú para ellos el tocar aquel tema, aunque bueno, tal vez se debiera a que el pequeño Hiryû tan solo contaba con 6 años, muy pequeño para entender sobre los problemas a los que uno de adulto tiene que enfrentarse a la vida.

Pero eso no era limitante, para él problema alguno su edad, Hiryû solo quería saber algo sobre su padre, no podía conformarse con solo saber el nombre o con solo mirar una fotografía arrugada y escondida en un libro, eso no bastaba, es cierto que su madre se desvivía por el pequeño, no solo se preocupaba por brindarle techo, comida y educación, sino que se esforzaba en darle mucho amor, pero eso no era suficiente, el pequeño anhelaba más, a que se dedicaba, cuales eran sus gustos o pasatiempos favoritos, saber si su padre había estado enamorado de su madre o si su padre se puso feliz cuando supo que él venía al mundo, pero lo más importante de todo era saber el porque los había dejado solos, porque no se había quedado con ellos, eso era lo único que le importaba. El pequeño sonrió, su corazón estaba lleno de tantas ilusiones, nunca lo había visto en persona, esperaba conocerlo algún día, abrazarlo, conversar durante horas como lo hacía con su madre y finalmente decirle "papá".

Caminó por los largos pasillos del templo, el lugar era inmenso, por fortuna se topo con una de los guardias del lugar.

-Buenos días, Rei-san. Lamento molestarlo, pero ¿Sabe donde está mi madre?-

-Buenos días, Hiryû-sama. No es ninguna molestia responderle, Kokone-sama se encuentra en la habitación que está al lado de la biblioteca principal, le ha pedido a las otras sacerdotisas que la dejaran sola-Se explicó amablemente el guardián-Usted sabe que ella es la sacerdotisa principal de este templo, en un mes irá viajara para resolver ciertos asuntos, seguramente quiere meditar unas cuestiones-El hombre leyó en el rostro del niño la desilusión, lo más seguro es que con esta nueva información, Hiryû no quisiera interrumpir a su madre-Pero si se trata de usted, lo más seguro es que Kokone-sama se de un tiempo para escuchar lo que le angustia a usted-

-Gracias, Rei-san. Iré a verla en este instante-Empezó a correr por el pasillo-¡En cuanto hable con mi madre…¿Podemos ir a entrenar?!-

-Cuente conmigo para sus entrenamientos, Hiryû-sama, mucha suerte-

Su madre siempre se encontraba ocupada, ya fuera con las demás sacerdotisas o con los asuntos externos que manejaba el templo, incluso cuando tenía tiempo libre, lo ocupaba en examinar los temas y misterios tan complejos que contenían los libros de la biblioteca del lugar.

-¿Mamá?-Llamó con gentileza el niño. Su madre estaba sentada cerca de un estante donde había muchos libros, la mujer dejó el libro en aquel mismo estante y dirigió la mirada a su hijo-Lamento molestarte, Rei-san me ha dicho que saldrás del templo-

-Claro que no interrumpes, hijo-Le contestó su madre dedicándole una sonrisa, la mujer se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta por la que el niño había entrado a la librería, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla-¿Qué es lo que te ocurre, mi pequeño?-Hiryû no respondió a la pregunta que su madre le hacía, siempre solía estar más callado cuando se enteraba que ella debía salir del templo durante días -¿Estas así por lo de mi viaje?-

-¿Puedo acompañarte, mamá? Prometo no molestarte-

-Lo siento, hijo-La mujer acarició la oscura cabellera de su hijo-Pero no puedes salir del templo, lo sabes bien, tú eres especial, muchas personas podrían utilizarte para malos propósitos, debes quedarte aquí donde estas seguro, ¿Lo entiendes?-

-No, no entiendo porque no puedo salir, mamá-Le respondió con completa sinceridad-Nunca me explicas porque estoy en peligro, mamá-Los ojos de Hiryû se tornaron llorosos y un miedo invadió su interior ¿Acaso la culpa era de su padre?-Mamá…¿Es por papá?-

La mujer no dijo palabra alguna al menor, simplemente comenzó a caminar por el largo pasillo, el niño estuvo atento a la acción de su madre hasta que vio como ella le indicó con una señal que la siguiera.

-Eso era lo que querías saber desde un principio, ¿No es así?-Exclamó Kokone una vez que su hijo estuvo caminando al lado de ella, Hiryû asintió con un toque de nerviosismo pues no sabía cual sería la reacción de su madre, ella suspiró-Ya me lo imaginaba. Te he ocultado muchas cosas y eso solo ha hecho que desees saber más-Llegaron al jardín que se encontraba en el templo-He evitado está conversación durante un tiempo, pero creo que es mejor que te lo diga ahora, no quiero que con el tiempo nazca el odio en tú corazón, lo que menos quiero es verte crecer como una persona vengativa, quiero que cuando protejas a los tuyos lo hagas de la forma más honesta posible-

¿Venganza? De todas las palabras expresadas por su progenitora esa fue la que más se le clavo en el pecho, sonaba bastante desconcertante para él que su madre incluyera esa precisa palabra en la conversación. Estaba por comenzar el bombardeo de preguntas sobre su padre cuando su madre le robó las palabras.

-Tú padre pertenece al clan Uchiha de la aldea de Konoha. Lamentablemente el clan esta casi extinto, solo queda tú tío: Sasuke Uchiha-

-¿Por qué no lo conozco?-Fue lo primero que salió de los labios del pequeño, sus palabras estaban llenas de emoción porque al fin su madre estaba decidida a hablarle sobre su padre, deseaba saber porque no conocía a su padre, porque nunca lo había visto, tantas preguntas invadían su mente y quería la respuesta a todas ellas-Me gustaría mucho verlo y platicar con él, mamá. Seguro que mí papá también tiene muchas cosas que preguntarme ¿Verdad?-

-Es lo más probable, hijo-Contestó con una triste sonrisa la mujer, acarició con suavidad la mejilla de su hijo, seguramente lo que estaba por contarle lo desilusionaría y entristecería, no quería ver a Hiryû con una expresión melancólica, pero al parecer era inevitable-Ahora escucha…-

-Si, mamá-Se sintió apenado repentinamente, se llevó las manos a su boca-Lo siento, lo siento tanto, prometo no interrumpirte más-Dijo tan apresuradamente que la triste sonrisa de su madre cambio por una feliz-Continua, mamá-

Las horas transcurrieron al igual que aquella conversación, con cada palabra salida de los labios de Kokone…el corazón de Hiryû se encogía, en ciertos momentos por la felicidad de saber más sobre su padre, pero otras, otras eran de enojo y solo hacía que más interrogantes surgieran, ¿Por qué su padre había actuado de esa forma? ¿La muerte era la única solución que su padre había hallado para mantener la paz de Konoha? ¿Por qué los había abandonado? ¿Es que acaso no pudo dejar de lado esas ansias de pelea? ¿Por qué prefirió morir en batalla antes de elegir vivir una vida tranquila junto a ellos como familia? ¿Por qué? Su padre había marcado por si solo un pasaje lleno de una oscura soledad y tormento, él había cavado su propia prisión.

Itachi había muerto unas semanas después del nacimiento de Hiryû, así que jamás se cumpliría su deseo de conocerlo y hablar con él. Hiryû no podía creer que era hijo de uno de los criminales más buscados por pertenecer a Akatsuki, mucho menos que su padre había asesinado a todo su Clan, ahora entendía porque su madre nunca le hablaba de él, seguramente era vergüenza, si, eso era lo más seguro. Desearía nunca haber preguntado sobre su padre, o mejor que eso, que Itachi Uchiha no fuera su progenitor, si, eso era lo que sentía en ese momento, un total asco al saber su origen, desearía que la sangre de Itachi Uchiha no corriera por sus venas para no sentirse tan avergonzado. Nunca creyó que se desilusionaría tanto, siempre pensó que su padre era una persona de lo más correcta, pero estaba totalmente equivocado, su padre era un traidor al que no le importo dejar un camino lleno de espinas dolorosas, no había consuelo para la decepción de la que era presa su alma. Si lo tuviera enfrente le gritaría a todo pulmón cuanto lo odiaba y el asco que le daba ser hijo de una persona tan despiadada

-Él dejo esto para ti. El día en que naciste…tú padre llegó, había viajado durante 3 días enteros sin dormir, sabía que tú nacimiento estaba próximo, n quería perderse el momento en que tú llegaras al mundo, cuando vio que yo te sostenía entre mis brazos no dijo ni una sola palabra, creo que eso llamó tú atención porque tú mirada se mantenía fija en él, después de eso te cargó y fue cuando él dijo tú nombre-Kokone se quitó el delgado collar que portaba alrededor de su cuello, los ojos del menor reflejaban sorpresa, el dije de aquel collar era el emblema del Clan Uchiha-Él quería que tú lo utilizaras cuando supieras todo sobre su pasado-

Kokone estaba por colocarle el collar a Hiryû cuando este último detuvo aquella acción, el menor retenía la mano de su madre con la mayor fuerza posible para que no le pusiera ese collar.

-No lo quiero, no quiero usarlo-Su ceño se mantenía fruncido y sus ojos estaban totalmente rojos debido a que estaba tratando de controlar lo más posible las lagrimas-¡No quiero ser el hijo de un asesino! ¡No lo quiero! ¡¿Por qué alguien como él debía ser mi padre?! ¡Lo dio! ¡Lo odio! ¡Y me da mucho gusto que mi tío Sasuke lo haya asesinado! ¡Le arrebato a las personas que quería! ¡Odio a mi padre! ¡Ya no quiero saber más de esa persona! ¡Lo detesto!-

Corrió a su habitación, su respiración era agitada, más por el dolor de la herida en su corazón que por la falta de aire en sus pulmones por correr a determinada velocidad, en su camino se encontró con las personas del templo que le preguntaban porque estaba tan alterado, sin embargo él ignoraba todas las preguntas, esquivaba a las personas y proseguía con su recorrido. En cuanto llegó a su habitación, tomo el libro en el que guardaba la fotografía de su padre, rompió la imagen en muchos fragmentos, lo suficientemente pequeños para que no pudieran unirse, piso los papeles que ahora estaban en el suelo.

-¡Te odio Uchiha Itachi!-

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Entró con mucha precaución a la habitación, Sasuke aun se encontraba dormido, aun no quería despertarlo, o mejor dicho, no quería despertarlo para no verse en la obligación de despedirse de él. Se sorprendió al ver la decoración del lugar, siendo Sasuke un padre soltero, lo más probable es que todo tuviese un tono demasiado gris y serio, o al menos esa era la idea de Sakura, sin embargo la ventana tenía unas cortinas blancas con flores y listones rosados decorados, uno de los estantes estaba repleto de muñecos de felpa y otros tantos juguetes mientras que en los otros 2 estaba la ropa, zapatitos y otros accesorios de bebés, en el techo había una lámpara cubierta por un objeto que al parecer hacía que al encender la luz se refractaran muchas estrellas y una luna, mariposas y más dibujos infantiles estaban pintados en la pared, pero su mirada se centro en la cuna colocada casi en el centro, al lado había una mecedora en la que reposaban una almohada y una frazada de color rosa con tonos verde esmeralda. Se acercó paulatinamente a la cuna, no quería despertar a la hija de Sasuke, sin embargo, para su sorpresa la niña estaba completamente despierta, sin duda era bastante enérgica, Mikoto pataleaba con suma alegría al tiempo que carcajeaba al escuchar cada que sonaba su sonaja.

-Hola pequeña-Saludo Sakura, se sobrecargó en el borde de la cuna para seguir contemplando a la bebita que tenía frente a ella. Mikoto era bonita, aunque no parecía tener mucho de su madre en ella pues con su piel blanca y su cabello negro más otras facciones era idéntica a Sasuke, lo único que no concordaba con la genética Uchiha era la naricita y los intensos ojos color esmeralda-Nos volvemos a ver después de muchos días, Mikoto. Tú padre al parecer decidió colocarte el nombre de tú abuela, aunque no esta para nada mal, te queda a la perfección, eres una Uchiha después de todo, tú padre debió escoger a una mujer sumamente hermosa para asegurarse de que fueras una bebé perfecta, él debe tener grandes planes para tú futuro y bienestar, pero al mismo tiempo para lograr sus objetivos propios, eso es seguro, tú ahora eres una mocosa que no entiende nada, pero yo si lo conozco lo suficiente para saber que esas son sus intenciones verdaderas, alguien como él, no olvida tan fácil. Tampoco dudo que en algunos años seas idéntica a él, solo pensando en como destruir a esta aldea, serás idéntica a él, y cuando eso suceda, yo voy a t …-La niña ignoró aquellas palabras puesto que aun no comprendía el grado de complejidad con que se le acusaba, extendió con ansia sus bracitos hacia Sakura, la pequeña no había visto a su madre en días y eso la había mantenido muy triste, anhelaba el cálido contacto de su madre, Mikoto quería que su mamá la cargara y la mimara como todas las mañanas, lamentablemente ese sentimiento proveniente de la bebé era algo que Sakura no comprendía del todo-¿Qué…? ¿Quieres que te cargue?-Cuestionó, la niña balbuceó palabras indescifrables mientras seguía insistiendo para que la cargara-No creo que esa sea una buena idea, niña. Quien te debe cargar es tú madre, ¿Entiendes? Tú mamá es quien te debe cargar, no una desconocida como yo-

-M…m…ma...m-Mikoto trataba de pronunciar la palabra dicha por Sakura. Con mucho esfuerzo la infante trató de sentarse entre las almohadones de su cómoda cuna, cuando al fin lo logró, gateó hasta acercarse lo más posible a la figura femínea que le acompañaba, Sakura observaba en sumo silencio la acción de Mikoto, si que era ágil para ser una pequeña. Mikoto posó su pequeña mano sobre la mano de Sakura, la niña sonrió al sentir el contacto. Sakura quiso apartar su mano, pero la niña se lo impidió, la retenía con todas las fuerzas que tenía, aun no tuviera mucha fuerza pero si deseos de evitar que su madre no se alejara nuevamente, la habían extrañado mucho-Ma…mamá-

-¿Qué acabas de decir…?-Su corazón latió con fuerza al escuchar las palabras provenientes de la niña, escuchar esas palabras provenientes de una infante tan pequeña como lo era la primogénita Uchiha era definitivamente increíble, "mamá" en los labios de un hijo o hija se convierte en una palabra tan infinita y poderosa, sumamente bella en cuanto se escucha, sobre todo si esa palabra es pronunciada por primera vez. Sin duda aquello le robó el corazón por unos instantes a Sakura, estiró sus brazos para ceder a la petición de la bebé y cargarla. Ambas miradas color esmeralda se encontraron, la de mayor edad reflejaba seriedad y curiosidad mientras que la pequeña transmitía dulzura, alegría, felicidad. Hiso las cortinas a un lado y se aproximó más a la ventana, desde allí se podía contemplar mucho mejor el barrio Uchiha-¿Por qué no lo tratas de repetir? ¿Te gusta la idea de repetirlo?-Mikoto lanzó una carcajada y empezó a aplaudir-Anda, dilo una vez más-

-M…ma…mamá-

-Me pregunto si es la primera vez que hablas, tienes aspecto de ser una pequeña inteligente como para que estas sean las primeras palabras que pronuncias en tú vida-Se detuvo al darse cuenta de como estaba actuando con la niña en brazos-¿Qué estoy haciendo?-Caminó de vuelta a la cuna y deposito nuevamente a la niña. Mikoto estiró una vez más los brazos, con la esperanza de que su madre la cargara, pero no sucedió como antes, Sakura ignoró por completo la suplica de la bebé y se dirigió a la salida-No debo encariñarme contigo, tú tienes la cu…-

Estando en el pasillo empuño sus manos y golpeo con fuerza sus muslos a manera de liberar el estrés, frunció el ceño, se sentía enojada consigo misma, no había logrado obtener lo que desde un principio había ido a buscar, se sentía completamente inútil por caer rendida a esos estúpidos sentimentalismos, había sido demasiado débil y sus planes se estaban yendo por el caño, tenía que hacer algo para remediarlo si quería descubrir lo que le era de interés.

-¿Pero que estoy haciendo?-Se recargó sobre la puerta una vez que esta estuvo cerrada-¿Por qué demonios entre a este lugar?-

De forma "misteriosa" cada rincón de la mansión Uchiha lograba incomodarla, como si cada pared de aquel lugar quisiera decirle a gritos algo de su pasado y ella se negara fervientemente a querer saberlo, así era como se sentía en ese momento estando encerrada.

-Eso es lo mismo que yo quisiera saber-Esa profunda voz logró poner aun más nerviosa a Sakura, se giró lentamente con cierto grado de temor y vio como Sasuke estaba recargado en la puerta de la habitación principal-¿Qué haces en la habitación de Mikoto?-

-Nada-Respondió casi de forma automática-¿Escuchaste algo de lo que dije?-

-Estabas dentro de la habitación de una niña de menos de un año de edad que balbucea, ¿Qué tan complejas pudieron ser las palabras que le dijiste?-Soltó sin más-¿O acaso si le dijiste algo de lo que yo deba tomar interés?-

-Absolutamente no, solo quería conocer a tú hija-Comenzó a caminar por el largo pasillo sin mirar a Sasuke-Adiós-Se despidió secamente antes de bajar las escaleras.

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Pasaron unas cuantas semanas después de aquel encuentro entre Sasuke y Sakura, ninguno de ellos intento tener comunicación de nueva cuenta, cada uno se sumergió en su nuevo estilo de vida. A los pocos días, Sakura comenzó a trabajar de nueva cuenta en el hospital de Konoha pues quería ocupar su mente en otra cosa que no fuera su anterior y fugaz visita en el Barrio Uchiha, ahora mismo se estaba adaptando a su nuevo hogar, a los cambios a su alrededor, sabía ciertas cosas sobre los últimos años que no recordaba, todo gracias a las conversaciones que entablaba principalmente con Naruto, Kakashi e Ino, pero claro, sin saber de la vida que tuvo junto al Uchiha, lo más cercano que habían estado y de lo que Sakura tenía conocimiento es que eran compañeros de todas las misiones que se les asignaran fuera de la aldea. Mientras tanto, Sasuke trataba de concentrarse en discutir con el Consejo de Konoha y la Quinta Hokage para poner en marcha de nueva cuenta a la Policía Militar de Konoha.

Hoy era ese día tan esperado, tras largas sesiones para considerar la propuesta, el Uchiha por fin había logrado la aprobación del consejo. Vaya que le había costado trabajo convencer a esos ancianos del consejo.

-Tienes tanta suerte de que avalaran tú propuesta, muchacho-Dijo uno de los ancianos, el cual le recalcaba su opinión debido a que había formado parte del grupo que no estaba conforme con la respuesta positiva dada al Uchiha, en sus ojos aun podía leerse claramente la dudas respecto a que el Uchiha estuviese a cargo de la vigilancia interna de la aldea-Solo te expresaré un punto más y daremos por finalizada esta reunión, Uchiha. Tenemos a una kunoichi recién llegada a la aldea, se entero de tú "proyecto y ella se ha mostrado entusiasta, quiere unirse a tú equipo, es excelente médico, estratega, hábil con las armas y su fuerza es admirable, si quieres que la Policía militar este activa lo más pronto posible, entonces esta persona es la candidata perfecta para monitorear, Naruto se ha ofrecido a ayudarte, así que deduzco que él será tú mano derecha, pero ella podría serte de mucha utilidad. No te preocupes por sus habilidades, no estas hablando con una ninja novata, es todo una experta en lo que hace-

-Estoy de acuerdo con Arashi-san, está joven tiene excelentes capacidades, ella te será de mucha ayuda-Apoyó la Hokage-¿Por qué no le das una oportunidad?-

-Ya he escuchado hablar demasiado de ella-Exclamó Sasuke con un tono cortante-Si se supone que quiere ayudar, lo menos que puede hacer es presentarse ante mí, ¿No?-

-Lamento esa desconsideración al no presentarme-La mujer se hiso presente ante el grupo al igual que el hombre que le hacía compañía. Vestía una falda negra con 2 aberturas de lado y lado que al caminar hacían notar sus piernas torneadas, su blusa de tono violeta tenía un escote pronunciado. Mantenía su mirada clavada en el suelo-Es un gusto conocerlo, mi nombre es Kaze Mitsuwa y él es Yoshi-san, ha trabajado para mí durante mucho tiempo-Y justo cuando alzó la vista para conocer a Sasuke Uchiha, una expresión de sorpresa se formó rápidamente, como si no pudiese creer quien era la persona que tenía frente a ella, recuperó rápidamente la compostura y sonrió-Estoy a sus ordenes, señor Uchiha-