Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.

FINAL ALTERNATIVO

RILEY

Bella POV

Todos salieron a nuestro encuentro. Rose se abrazó a Emmett y me fulminó con la mirada.

-Mío-me dijo con tono posesivo.

Edward me abrazó y le devolví el abrazo, buscando a Riley por encima de su hombro. Por fin mi hermano se había enamorado. él se acercó a toda prisa hacia mí y me libré de Edward para poder abrazarlo. Le sonreí.

-Bueno, ¿donde está la famosa Tanya?-pregunté.

Riley se mordió el labio, incomodo. Le mire confusa.

-¿Que?-pregunté.

-Verás, es que te he mentido-respondió mi hermano-. No conozco a Tanya.

-¿Que?-repetí, esta vez furiosa-. Pensaba que dejarías de decidir sobre mi.

-¡No he decidido por ti!-replicó Riley-. Simplemente te he mentido, pero has sido tu quien ha decidido venir.

Me quedé con la boca abierta. Tenia razón, no podía echarle la bronca.

-Asqueroso-protesté.

Riley rió y me tiró del brazo para hablarme en privado. Pude oír el rechinar de dientes de Edward. Cuando estuvimos a solas, Riley se encaró a mi. Parecía nervioso.

-Te he echado mucho de menos, Bella-me dijo.

-Y yo a ti, eres mi hermano-respondí.

-No, no, yo te... te quiero como algo más-confesó.

Se me abrieron los ojos como platos. Antes de que pudiera reaccionar Riley se inclinó y cubrió mi boca con la suya. Mi respiración se aceleró y me encontré cogiéndole la cara a Riley para acercarlo más a mi. ¿Podía ser posible? ¿Podía haberme enamorado de Riley?

La respuesta era si.

-Te amo, Bella-me dijo cuando se separó de mi-. ¿Y tu?

-También.

Me puse de puntillas para poder besarlo otra vez. En ese momento Edward apareció a nuestro lado. En sus ojos se veía una profunda agonía. Me estremecí.

-Bella, por favor-me suplicó-. No me hagas esto.

-¿Tu me amas?-le pregunté.

-Más que a mi vida-respondió.

-Entonces deja que sea feliz.

Le besé en la mejilla como despedida. Tal volveríamos a vernos, tal vez no. Pero lo que si sabia era que jamas olvidaría a Edward Cullen. En la vida hay muchos amores, pero solo uno es el primero. Y ese es el que más marca deja en una persona. Edward siempre tendría su propio rinconcito en mi muerto corazón.

Cogí la mano de Riley y los dos echamos a correr, mientras yo dejaba atrás una vida que nunca pudo ser y que siempre quise. Siempre se quedaría en un ojalá.

Un grito de agonía cruzó el bosque.

Hice este final alternativo para que cada una tuviera su final feliz, pero yo sigo prefiriendo mil veces a Edward y llore escribiéndolo. Espero que os haya gustado. ¡Besos!