Capítulo 12

Mikoto se quedó tan lívida, que Sakura pensó que iba a desmayarse y trató de acudir en su ayuda.

-Quédate aquí -le ordenó Sasuke-. Se recuperará enseguida.

-¿Cómo puedes ser tan cruel?

-Me resulta increíblemente fácil.

-Pero mírala como está...

-Estoy bien -intervino Mikoto esbozando una sonrisa mientras se acercaba a la silla más próxima-. Un bambino... -susurró desconcertada.

-Como ves, mi madre no siente demasiada pasión por los niños.

-No es eso, es lo de ser abuela lo que me causa rechazo. - admitió Mikoto de manera sorprendente. - Ahora entiendo tu empeño en que explique lo de Ino y su... hijo.

Sakura se puso en tensión al oír aquel nombre... -Exacto -confirmó Sasuke fríamente.- Así que empieza a hablar si no quieres que te denuncie públicamente y los reconozca a ambos.

Sakura estaba empezando a encontrarse mal de nuevo. Mikoto la miró con una expresión de arrepentimiento. -Lo siento, Sakura. No sabes de qué estamos hablando y te estás imaginando lo peor. Sasuke, tráele un vaso de agua.

-No deberíamos habernos peleado delante de ti -se disculpó también Sasuke al llevar el agua

-Tendríamos que haber solucionado ciertas cosas antes de que te levantaras. No deberías haberlo escuchado...

-¿El qué? -lo interrumpió Sakura-. ¿Qué tienes otra familia que te importa más que tu madre... o que yo?

-Eso no es cierto.

-¿Sabes lo de Ino y el niño? -preguntó Mikoto sorprendida.

-Empieza a hablar, madre.

Sakura acababa de empezar a llorar de nuevo. -Yo... tuve un amante mucho más joven que yo -confesó rápidamente, como a regañadientes. -y le rompió el corazón a mi padre...

-¡Él también me lo rompió a mí! Ino sólo es unos años mayor que Sakura; debería habérselo pensado un poco antes de irse a la cama con una chiquilla.

¿Ino? Miró a Sasuke, que tenía la mirada fija en ella. .-¿Tu padre y tú tuvisteis una aventura con la misma mujer? –preguntó horrorizada.

-No. .

-¿No te das cuenta, Sasuke, de que entre tu padre y yo no se podía hablar de culpas? –continuó diciendo su madre.

-Pero tú le fuiste infiel antes que él a ti.

-Y él se vengó con ganas -Mikoto respiró hondo antes de volver a dirigirse a Sakura-. No sabes lo que es hacerse mayor, Sakura; no se puede imaginar hasta que no se llega a esa edad. Ni siquiera el gran Sasuke puede hacerse a la idea. De pronto pierdes la seguridad en ti misma y te das cuenta de que los hombres ya no te miran, sino que miran a otras más jóvenes.

-Me rompes el corazón.

-¡Cállate, Sasuke! Tú eres un hombre y no puedes entenderlo porque vosotros mejoráis con el tiempo, mientras nosotras nos ajamos. Ya lo comprenderás cuando cumplas los cincuenta y Sakura esté en la flor de la vida...

-¡ Ve al grano!

-Yo tenía la misma edad que tu padre y no sabes cuánto sufrí al darme cuenta de que su interés por mí estaba desapareciendo.

-Por eso decidiste serie infiel con el primero que encontraste.

-Y no sabes el bien que me hizo.

-No tienes vergüenza.

Sakura se puso en pie. -Creo que debería dejaros solos.

-i Siéntate!

-No me hables así -exigió mirándolo a los ojos. Sasuke le puso la mano en el hombro a modo de disculpa.

-Escucha lo que mi madre tiene que decirte, por favor -le suplicó con un beso en la frente.

-Sasuke mintió cuando admitió que Ino era su amante. - explicó por fin. – Fue mi marido el que tuvo una aventura con ella... para vengarse de mí. Cuando ambos nos dimos cuenta de la locura que habíamos cometido, prometimos no volver a hablar de nuestras infidelidades, y volvimos a ser felices... Hasta que apareció Ino con la noticia de que esperaba un hijo de Fugaku y todo se vino abajo -hizo una pausa para retomar fuerzas. - Después de que Sasuke naciera, me dijeron que no podría tener más hijos y Fugaku me aseguró que no importaba.

-No lo sabía –murmuró Sasuke.

-No, tú creías que no tenía más hijos por egoísmo y pensabas que era una mala madre... Lo que supongo que era cierto.

Era como oír otra versión de su historia y la de Naruto, pensó Sakura asombrada y dirigiendo la mirada a Sasuke.

-Lo sé - dijo él adivinando sus pensamientos. - Por eso sabía que no me creerías si te lo contaba yo.

Ambos le contaron cómo Fugaku decidió continuar junto a su esposa y prometió no volver a hablar de Ino y del niño, pero le pidió a Sasuke que se hiciera responsable de ellos en secreto, para no hacer daño a su madre.

-Nunca me perdonaste que le suplicara a tu padre que rompiera toda relación con el niño -explicó ella.

-Ese niño tenía derechos que tú jamás le diste.

Así había sido como Sasuke se había convertido en padre sin tener nada que ver en el nacimiento del pequeño cosa que le hizo despreciar a su madre.

Mikoto se dirigió hacia la puerta cabizbaja. -No te vayas -le pidió Sakura.

-Eres una buena persona, Sakura, y sé que vas a ser una buena madre para mi nieto -aseguró con ternura-. Espero que mi hijo sea un buen padre y se dé cuenta de que yo no fui la única que lo abandonó por otro amor -añadió antes de salir del apartamento.

-¡ Ve tras ella! Es tu madre por amor de Dios y la quieres. Si la dejas marchar ahora, no volverás a verla porque sois dos orgullosos incapaces de ceder nada. Pensé que eras más maduro, Sasuke...

No fue necesario suplicar más porque Sasuke acudió en busca de su madre y Sakura se marchó para dejarlos arreglar sus diferencias a solas. Fue hacia la cocina sin poder dejar de temblar y con la intención de hacer algo que la distrajese de todo lo que acababa de escuchar. Estaba tan ensimismada, que no oyó llegar a Sasuke.

-¿Estás bien?

Sakura asintió con cierta tensión y sin saber si lo odiaba por haber obligado a su madre a pasar tal trago, o lo amaba por haberlo hecho por ella.

-A veces no me gustas -le dijo intentando deshacerse del nudo que tenía en la garganta, porque otras veces lo adoraba. -Haces daño a los demás y no parece importarte.

-¿Te refieres a mi madre?

-No... a mí.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos. -Deberías haberme dicho la verdad sobre Ino.

-Deberías haberme dicho la verdad sobre Naruto.

-Es diferente.

-¿Por qué?

-Porque él no suponía ningún problema para nuestro matrimonio e Ino sí. En cuanto surgió la duda, deberías habérmelo contado en lugar de hacerme pasar todo un año imaginándote con ella en la cama en vez de conmigo.

Sin dejar que dijera nada más, Sasuke se acercó a ella y la abrazó del modo más tierno que lo había hecho nunca. Después, la levantó para sentarla sobre la encimera de la cocina, de manera que él se quedó de pie entre sus piernas.

-Ahora que estamos más cómodos, déjame que te explique... Me enamoré de ti en cuanto te vi entrar al despacho de tu padre.

Ella levantó la cabeza con los ojos de par en par. -Tú no me amabas, si no, no me habrías dejado sola la noche de bodas sabiendo lo que pensaba.

-No podía hacer otra cosa. Eras tan joven, tan bella y estabas tan herida que, o me marchaba, o no habría podido resistir la tentación de meterte en la cama y tomarte. Estaba enfadado contigo por creer toda esa basura y conmigo mismo por no haberlo previsto. ¿Crees que Ino es el único esqueleto que tiene guardado en el armario alguien como yo?. Las mujeres se empeñan en colárseme en la cama y después decir que tienen un hijo mío para poder chantajearme...

-Vaya, no seas tan modesto y continúa con la explicación -lo interrumpió Sakura con acidez.

-Tienes que comprender que no podía romper la promesa que le había hecho a mi padre en el lecho de muerte y contar quién era Ino en realidad.

-¿Ni siquiera a mí? .

-Sé que te hice daño, pero no sabes el daño que me hizo darme cuenta de que no estabas preparada para vivir el tipo de vida que yo llevo. Sabía que había sido un egoísta al obligarte a casarte tan joven. Eras tan ingenua, que pensé que te destrozarían con los chismorreas, los rumores malévolos.

-Por eso te marchaste.

-Sí. Cuando te dejé en Rosemere, lo hice con la intención de dejarte libre... pero no pude. No podía dejar de ir a verte y trataba de convencerme de que estabas bien. Pero cuando apareció aquella segunda fotografía con Ino y tú tuviste el accidente... jamás me he sentido tan mal en toda mi vida.

-Bueno. Me alegra saber que no fui la única.

-Pero eso fue antes de descubrir la existencia de ese «amante» tuyo –explicó sonriendo-. Si crees que tú sentías celos de Ino, no puedes ni imaginar lo que sentía yo, era como si algo me desgarrara por dentro.

-Qué primitivo -murmuró acercándose para hacerse con su boca. - El deseo te impedía dejarme marchar...

-El amor -corrigió suavemente.

-¿Y no te das cuenta de la suerte que tienes de que yo te quisiera demasiado como para marcharme?

-¿ Qué quieres decir?

-Que Naruto me llevaba de vuelta a Rosemere cuando nos estrellamos. Pensé que figuraría en ese informe de la policía.

-No debí llegar hasta ese punto -confesó avergonzado-. Me quedé en lo del cinturón de seguridad.

-Ya me di cuenta.

-¿Me perdonas?

Sakura negó con la cabeza y Sasuke decidió cambiar de táctica.

-¿Dónde vamos? -preguntó al ver que la levantaba en brazos.

-Adivina. Si voy a pagar mi castigo, quiero hacerlo con comodidad.

Y lo hizo.

La isla estaba inmersa en el calor húmedo de la tarde cuando comenzaron a llegar los helicópteros. Desde la ventana del dormitorio, Sakura vio a Naruto y se le llenó el corazón de orgullo y amor fraternal.

-Parece que tu hermano me ha arrebatado la categoría de héroe. - bromeó Sasuke al ver que Alex acudía corriendo al encuentro de Naruto

-No te preocupes, tu verdadero hijo te adora -lo consoló Sakura-. Y mira a tu madre y a mí padre, están observándolos e incluso sonríen.

-Deben de haberse dado cuenta de que no les queda otro remedio que aceptar a nuestra familia tal cual es -explicó Sasuke con simplicidad.

-¿ Quién habría imaginado a Mikoto tan entusiasmada con su nieto?

-¿Cómo no iba a estarlo? Mi hijo es igualito a mí-afirmó orgulloso.

-Demasiado igual -protestó Sakura inclinándose sobre la cuna del pequeño Fugaku Uchiha. - Sabes que te quiero -le dijo al pequeño. - Aunque sigo pensando que es una lástima que ni siquiera tengas mis ojos verdes. -el bebé, de ojos negros como el padre, se echó a reír-, Pero ya me resarciré.

-¿Y cómo piensas hacerlo?

Sakura se incorporó para colarse entre los brazos de Sasuke, que la esperaban deseosos, y mirarlo con tanta adoración que no fue necesario decir nada más.

-Eres insaciable -dijo él encantado.

-Es mi cumpleaños, merezco algún capricho.

-Todos los que quieras...

Después de dejar a Fugaku en su habitación, al cuidado de Thea Sophia, hicieron el amor apasionadamente mientras toda la familia se divertía junto a la piscina. Cuando bajaron dos horas más tarde, Sakura estaba espectacular con aquel vestido de seda azul y los dos diamantes a juego que lucía orgullosa con el pelo recogido porque se los había regalado su esposo. Ambos sonrieron con complicidad cuando Mikoto felicitó a Sakura por lo radiante que estaba después de «sólo» dos horas arreglándose.

Pasaron el día bailando, charlando con unos y con otros y divirtiéndose.

-¿Contenta? -le preguntó Sasuke en un momento de intimidad.

-Mmmm.

-¿Echas algo en falta en tu día?

Asintió en silencio.

-¿Te gustaría que te tirara a la piscina?

-Hoy no, gracias -respondió burlona antes de tomarle una mano y ponérsela sobre el vientre. - Me parece que necesito un poco de cariño confesó en un susurro.

Sasuke la miró boquiabierto.-Estás bromeando.

-No.

-¿Quieres decir que estás embarazada? -preguntó con los ojos brillantes y el corazón exaltado.

-Pero si el pequeño Dimitri sólo tiene diez meses.

-Esta vez quiero una niña de pelo rosa y ojos verdes anunció emocionada. - Y eres un desastre con las medidas anticonceptivas.

-O sea, que es culpa mía.

-Por supuesto -respondió pasándole las manos por el cuello e inclinándose hacia él provocativamente. - Pero, claro, tú nunca, nunca decepcionas...

FIN.


Y a llegado a su Fin. Costo pero se logro! =) La verdad es que esta historia es bastante bonita por lo que los personajes de Sasuke y Sakura estaba pinados para el papel principal.

Agradezco de todo corazón los reviews y el haber esperado el desenlase de la historia. Cada vez que algo llega a su fin, siento un poco de tristeza, pero chicas, atentas que queda historias para rato.

Un abrazo, Un beso y Un Gracias Enorme. Atentas con mas historias.