La hora de terminar la clase se me hizo eterna, nunca había pensado cuanto se podía hacer cuando deseaba saber algo o que me contasen cualquier cosa; pero finalmente, el timbre sonó y recogí mis cosas echándolas en la mochila mientras veía a Alec hablar en susurros con su hermana Isabelle y dirigirle una escueta mirada a Simon. Parecía como querer darle a entender que ni se metiera en la conversación que iba a tener con él y que por lo tanto, se marchase con Isabelle. Simon me miró y yo asentí transmitiéndole confianza, dándole a entender que todo estaba bien y que no tenía de que preocuparse.

La gente se marchó de la clase y solamente quedamos Alec y yo. Algunas chicas se habían quedado rezagadas para tratar de descubrir porque me había quedado con el mejor amigo de Jace, pero Isabelle las había echado rápidamente de ahí para que nadie nos molestase.

Cerraron la puerta de la clase y el lugar se quedó en completo silencio.

Miré fijamente a Alec que caminaba por el aula hasta sentarse en la mesa del profesor. Su actitud era tranquila, casi pasota... no parecía que lo que fuera a decirme fuese serio, pero eso solo me hizo inquietarme aun más. Crucé mis brazos y esperé a que hablase, pero al no comenzar, me harté y empecé yo.

-Y bien Alec, ¿puedo saber el motivo por el cual querías que hablásemos?

-Eres realmente impaciente Clary- respondió con una mueca que parecía una sonrisa.

Me sonrojé débilmente ya que en parte tenía mucha razón pero no quería dársela.

-Basta de tonterías Alec, si no tienes nada que decirme me marcho

-Está bien, está bien, no hace falta que te pongas de esa forma- rió de nuevo Alec.

Me miró fijamente y finalmente pareció que iba a ir en serio con lo que tuviera que decirme.

-¿Habrás oído que las chicas te han comunicado que Jace se ha marchado no? Pues eso es cierto, Jace se ha ido, al menos de la escuela por ahora.- me comunicó mirándome fijamente y haciendo que mi corazón comenzase a latir rápidamente por culpa de sus palabras.

¿Acaso estaba diciéndome que el que se hubiera marchado Jace era cosa mía? ¿Por haberlo ignorado el pensaba marcharse?

Era imposible... no creía capaz de ello a Jace, llegar a tal extremo porque yo no lo viera.

-¿Estas diciéndome que Jace se ha ido por mi culpa? ¿Es eso lo que me quieres decir?- pregunté de nuevo preocupándome cada vez más y haciéndome sentir mal. Al ver que Alec no respondía di por entendido que tenía razón y que me echaba la bronca por ello...-Pero ¿por qué? ¿Por qué se ha marchado por mi culpa?- no conseguía entender la razón.

Alec ante mis palabras comenzó a reír mirándome esta vez con una mueca de asco y de que no entendía como yo aun seguía sin comprender nada

-¿No te lo imaginas? ¿De verdad que no te imaginas por que se ha marchado Clary? ...- rió y negó con la cabeza con una sonrisa triste- de verdad que a veces eres un poco lenta con algunas cosas... Jace se ha marchado porque desde hace unas semanas tu lo estás ignorando por completo y sin embargo, aunque parte de la culpa también la tuvo Simon, en cambio a él si lo perdonaste pero a Jace no has conseguido perdonarlo y sigues sin hablarle... Jace finalmente se cansó de ello y aprovechando una situación en donde vivimos, ha decidido marcharse para no volver más... y todo por tu culpa Clarissa- me señaló con el dedo terminando de decir aquellas palabras que nada más ser escuchadas, me hicieron un gran daño en mi interior.

Negué con la cabeza varias veces sin poderlo creer, no entendía por qué llegaba a tal extremo Jace y porque se había tenido que marchar. Sabía que no era justo que hubiera hecho las paces con Simon y con el no, pero aun no entendía bien que sentía hacia Jace y que era lo que me sucedía verdaderamente con él. El hecho de que me hubiera enterado de que él y yo éramos hermanos me hacía calentarme la cabeza y no dejar de darle vueltas a lo mismo sin tener una idea clara y exacta.

Mientras el silencio se hacía en la sala, podía notar como la mirada de Alec se posaba en mí y como me miraba dar vueltas para arriba y abajo. Finalmente, se cansó de aquel incomodo silencio y volvió a hablar.

-Y bien Clarissa, ¿qué tienes pensamiento de hacer? Yo ya te he dicho todo cuanto tenía que decir y espero que te haya quedado claro, porque Jace se marcha pasado mañana y no tiene pensamiento de regresar-respondió con un tono de voz serio y siendo completamente sincero.

Lo miré a los ojos abriendo los míos ampliamente al oír que se marchaba pasado mañana. Si quería detenerlo entonces tenía que ser hoy o mañana porque si no ya sería demasiado tarde…. Pero aun estaba confusa y no sabía lo que escoger, además, si decidía ir a detener a Jace ¿qué le iba a decir? Todo aun me resultaba muy confuso como para tener que pedirle que no se fuera; además de que el que fuera a verlo involucraba que tendría que explicarle porque lo evitaba y no quería saber nada de él (aunque eso no fuera del todo cierto)

Alec se levantó de la mesa donde estaba sentado, recogió su mochila y dejó una pequeña nota en la mesa primera de todas.

-Bueno Clary, ya todo depende de ti- me dijo antes de salir por la puerta. Oí como hablaba con la que parecía ser una voz femenina y supuse que era con Isabelle; más tarde, oí unos pasos por lo que deduje que me había quedado sola ya que se habían marchado ellos.

No sé cuantos minutos pasaron desde que me quede sola en el aula… pero se me hicieron realmente eternos; no podía dejar de pensar en aquello que me había dicho Alec ni en lo que tenía que hacer... ¿Debía de ir a ver a Jace o acaso lo mejor era dejarlo correr y que se marchase de mi lado? No sabía qué decisión tomar y estaba realmente confundida. Mi cabeza continuó dándole vueltas mientras mi cuerpo andaba por sí solo y cogía tanto la mochila como la nota que había dejado Alec en la mesa. La apreté en mi mano… imaginé que se trataba de la dirección de la casa de Jace, por lo que ni me molesté en abrirla, no al menos ahora. Primero tenía que decidir qué hacer y entonces dependiendo de la elección que tomase la abriría o la tiraría a la basura. Ahora todo dependía de cómo me sentía respecto a Jace y sobre lo que mi corazón quería hacer.

Lentamente salí del instituto y me marché a casa pensando absorta en mi mundo y en qué era lo mejor para mí y para Jace.