Disclaimer: Junjou Romantica no me pertenece; todos los derechos se reservan a sus respectivos dueños.

Nota autora: Hola queridos :D He vuelto al ataque, y esta vez con una tabla Junjou, la de 30 vicios =D Hace siglos que quería hacerla, pero estaba tan ocupada que no podía T.T Y aunque ahora también esté ocupada hasta el cuello xD He decidido hacerla igual d_d ¡Así es! ¡Ni el colegio ni nada me detendrá! ò_ó

Así que bueno xD La tabla en sí es de Junjou Romantica, o sea, de todas las parejas (incluyendo la Mínimum, señores). Pero es inevitable que me inspire más con la Egoist, porque son mis favoritos xD Así que no sería extraño que acapararan casi todos los capis ._.Uu Como sea, voy a tratar de no ponerlos sólo a ellos y también a los demás, ¿ok? =D En fin, espero que disfruten y que a partir de ahora, pueda actualizar rápidamente ^^ ¡A leer!

#. Vicio: Límite.

Capítulo I

Junjou Egoist

-¡Hiro-san! ¡Hiro-san! ¡Mira que lindas son! – Nowaki corría de aquí para allá mirando hacia el oscuro cielo de la noche, únicamente alumbrado por las hermosas y abundantes estrellas que ahora podían verse. Saltaba en todas direcciones, riendo como un niño y extendiendo sus brazos hacia el infinito.

Hiroki suspiró y lo siguió un tanto malhumorado. No porque Nowaki estuviera haciendo algo completamente infantil y ridículo, no, para nada. Sino porque de verdad que estaba muy concentrado trabajando en su laptop en la clase siguiente y que de pronto hubiera un apagón de ese calibre y le borrara todo en lo que se había esmerado por el simple hecho de que había olvidado apretar el jodido botón de "guardar"… Un gruñido se le escapó al llegar al lado de su pareja, y éste, preocupado, se le acercó.

-¿Pasa algo, Hiro-san? – Preguntó con su habitual ingenuidad. El aludido suspiró y negó con la cabeza, algo fastidiado.

-Nada, sólo que aún tengo rabia por lo del archivo… - Murmuró lo último cruzándose de brazos, con un mohín un tanto infantil en el rostro. Nowaki en seguida sonrió de oreja a oreja, divertidísimo, y encantado con esos arranques de inmadurez tan deliciosos por parte del profesor.

-Descuida, Hiro-san – Le dijo mientras le despeinaba el cabello, sin que el castaño pudiera objetar nada. -, quizá el disco duro lo haya recuperado, ¿no? – Sugirió con una linda sonrisa. – Además, no te enojes tanto, mira que precioso está el cielo ahora. – Dijo divertido. El aludido se sonrojó un poco por su infantil actitud y desvió la vista hacia la ciudad. Amplió los ojos. Nowaki tenía razón, todo estaba hermoso. Tokio, la ciudad que nunca duerme, estaba ahora en penumbras… o al menos su sector. Y el cielo se veía realmente hermoso… No pudo evitar exclamar un "wow" sorprendido y que en su rostro se formara una mueca de inocente asombro.

-Es verdad… - Susurró radiante. Y Nowaki sólo pudo morir de ternura. Cómo le encantaban esos gestos del castaño…

Justo en ese instante, una luz incandescente pasó por el lugar, haciéndolos elevar la vista al cielo. Majestuosa y brillante, vieron pasar una estrella fugaz.

La emoción del azabache pareció multiplicarse por mil en ese momento.

-¡Hiro-san, pide un deseo! – Exclamó para luego cerrar sus ojos y juntar sus manos en forma de oración. Hiroki sólo sonrió algo enternecido por ese gesto de su pareja, y luego elevó la vista mientras veía cómo la hermosa estrella se alejaba.

Al poco rato Nowaki volvió a abrir los ojos y lo miró radiante de felicidad.

-¿Y bien? ¿Qué pediste? – Le preguntó acercándose a él con un brillo especial en los ojos. El castaño frunció el seño con los ojos cerrados y se cruzó de brazos, comenzando a caminar de vuelta al departamento.

-Nada. – Dijo simplemente. Nowaki lo siguió, extrañado.

-¿Nada? – Preguntó algo decepcionado. Entonces el más bajo lo miró, y Nowaki pudo ver que estaba algo sonrojado.

-Sí, nada… - Su sonrojo aumentó, y bajó la vista. – Porque todo lo que quiero está justo aquí… - Luego de decir eso, Hiroki aceleró el paso prácticamente echándose a correr. Y a Nowaki no le tomó ni si quiera dos segundos alcanzarlo y robarle el aliento con un apasionado y largo beso. Cuando se separaron, el castaño sólo fue capaz de apoyar su cabeza en el pecho de Nowaki y quedarse allí, escuchando los apresurados latidos de su corazón.

-Te amo tanto, Hiro-san… - Lo escuchó decir radiante de felicidad, mientras lo abrazaba tiernamente. El aludido sonrió, hundiéndose más en su pecho.

-"Yo también, tonto…" - Pensó abrazándose a su espalda.

Y es que una cosa estaba clara: Para todo en la vida había un límite, incluso para la vida misma. Pero estaba seguro, completamente seguro, de que su amor por Nowaki… no terminaría jamás.

FIN.

Nota final: ¿Cómo estuvo? ^^ Desde hace tiempo que tenía una idea parecida a esta rondándome por la cabeza, pero… ¿no les ha pasado que de pronto tienen una ENORME historia ya formada en su cerebrito, y justo cuando se sientan frente al teclado, sus manos no cooperan? -.-Uu Es horrible xD Pero, gracias al fantástico mundo de las tablas, he logrado inspirarme y poder al fin escribir algo completamente como yo quería hacerlo =D ¡Así que estoy muy feliz! *-*

Espero que hayan disfrutado la lectura :) Como dije antes, espero inspirarme con todas las parejas ;D Aunque los Egoist sean mi obsesión ._.Uu Es que bueno, los amo, es inevitable XD

¡Les mando un beso! =) Cuídense mucho y suerte en todo ;D

¡Bye, Bye!~~ nOn

Atte, su amiga

NaYaTo.