Titulo: Marachella

Hecho por: Deidi Uchiha

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Hidekazu Himaruya menos Tampico y Celaya que puede decirse que son originales X3

Agradecimientos: Como siempre agradezco mucho a mi asesora Izhi (Scath) por ayudarme con el alemán y por ayudarme diciéndome como va esta cosa o3o... ¡Grazie Mille Ape! XD

Agradezco mucho sus hermosos reviews muchas gracias por seguir la historia OwO...kesese!

N/A: Bueno aquí les dejo el segundo capitulo xD que por cierto ahora si me tarde con la continuación y por ello hice bastante larguito este capitulo xD haha me gusto como quedo y...ya hay inicios del Prumano OwO seeee X3 y en mis momentos de ocio me puse a dibujar y e fic ya tiene portada 8D les dejo e link del dibujo

H t t p : / mikishugochara . deviantart . com /#/d2vnumv

Peguen espacios y podran entrar OwO si no pueden vayan a mi devianart, en fin los dejo leyendo OwO

...

Capitulo 2: Soriana

(Ni Prusia ni Romano salieron heridos en la elaboración de este capitulo)

Una vez que salieron de la casa de Alemania, bueno, después de que Prusia se regresó por su tarjeta de puntos para ir a Soriana; Lovino y Gilbert iban caminando con tranquilidad, rodeados de un penetrante silencio, claro, el cual Prusia rompió al comenzar a tararear la tonadita de una canción, ante esto el castaño lo miro con extrañeza.

— ¿Y ahora que cosa tarareas?, cabeza de pollo— lo miró con extrañeza

—OK, te la canto mejor—sonríe abiertamente—Dedicada para mi querido Lovi, que me metió en esta tortura de una semana—

— ¡¿He?... ¡Ahora resulta que es mi culpa!, oye pruso de...—

Me despierta el teléfono al llegar la madrugada, Una voz me pregunta ¿en dónde y con quien estoy?—Comenzó a cantar — Siempre he hecho lo que quiero no respondo nunca nada, Para mi hacer el amor solo es diversión—pasó su brazo por alrededor de la cintura del castaño atrayéndolo a su cuerpo y acercándose al oído de este — Pero contigo es tan diferente,

Solo quisiera tenerte a ti, Y al fin sentir que entre tú y yo hay una conexión

Un sonrojo bastante notable apareció en las mejillas del italiano y una vez que se hubo recuperado del trance de aquella acción hecha por el albino lo empujo alejándolo lo más lejos que las esposas dejaban.

— ¡Joder Prusia!—le dio la espalda para evitar que el pruso viera su sonrojo

— ¡Ja!—su mirada fue hacia la espalda de Romano, pero bajo mas hasta llegar al trasero de este, sonrió de lado— ¡Que linda vista tengo, kesesese!... Romanito— dijo con voz melosa—Que bonito trasero—

— ¡Eeeek!— se volteo de inmediato ante el comentario, sonrojándose más que hace unos momentos — ¡Qué demonios estás diciendo imbecille!—

— ¿No que no volteabas, Lovi?, ve lo que haces decir y aparte me haces caer en la tentación—sonrió con burla

— ¿¡Cual tentación!—

Kesesese... was fuer ein spass—en susurro—Bueno Romanito, sigamos, Soriana nos espera—

/

Unos minutos más tarde por fin llegaron a su destino, Soriana. Prusia seguía cantando aquella cancioncita que le había dedicado con mucho amor a Romano, quien no iba nada contento por cierto.

—Ok, mucho camino viniéndote escuchando, joder, ¿esa canción de donde la sacaste?—miró al albino con molestia

— ¿Ah?, no me digas que no sabes quien canta esta canción, Uuuh, Lovi no tienes vida—sonrió con burla

—Esa fue una respuesta algo estúpida de tu parte ¿no?, digo, si supiera quien la canta, ¡no te estaría preguntando!—gritó

—Bien, bien no te enojes, ya te digo... la canción se llama Spice y es de vocaloid, para ser exactos de Kagamine Len —su sonrisa se ensancho

—Tenías que ser Friki—suspiró con pesadez

—Bueno, déjame ser, yo así soy feliz—lo miró de reojo—Niño Tsundere—

Romano le dirigió una mirada asesina ante dicho comentario, la cual Prusia solo ignoro. Llegaron a la entrada de la tiendo donde el albino se detuvo de golpe.

—Oye—le llamó

— ¿Y ahora que te paso, se te olvido tú pollo o qué?—

—No, no, Gilbird está con Ita-chan, pero sentí un presentimiento—sonrió —Algo nos va a pasar aquí adentro—

—Estar contigo por una semana ya es un suplicio para mí, no sé que más nos pueda pasar—siguió su camino jalando al albino

Una vez que entraron a la tienda, todo iba tranquilo, los nervios de Gilbert habían desparecido un poco, pero aun esa sensación se mantenía, miró al castaño.

— ¿Y que se supone que vamos a comprar?, en este caso tu vendrías siendo como la señora de la casa así que tu guías... ¡ah!—recibió un pisotón por parte del ojimiel

— ¡Como que señora de la casa!— lo regañó

—Ya, ya, fue un decir... ah Arsch eso si me dolió...maldito italiano de... —su mirada se dirigió hacia otro lado un punto especifico, la sección de verduras y ahí fue cuando se puso pálido —Corre, corre...—dijo en voz bajita

— ¿He...Por qué?—

—Que le corras, Hurensohn—con el mismo tono de voz

—No, hasta que me digas por que—se cruzo de brazos viendo el intento de Prusia por correr— ¡Joder ya!, por qué quieres que corra, ¡te cuesta mucho decirm...!—

— ¡Prusia, mon ami!—

...Si, era él...

—Francis...—volteo a ver al nombrado

—Pero que haciendo por acá y con... ¡Romano!—sus ojos se pusieron brillantes al ver al castaño

—Ok, creo que si debí correr—dijo en susurro el italiano mientras sigilosamente se ocultaba tras el albino

—Que alegría verte Gilbert—le revolvió el cabello—Pero no me has contestado que hacen por acá...—

—Venimos a hacer un encargo de Ita-chan—respondió mientras ocultaba tras de sí la mano donde tenía las esposas —Y... y tú, seguro vienes a comprar tus cosas extrañas que compras—

—No, no, bueno si... pero eso mas al rato, estoy esperando a Anthony que está comprando lo de siempre—sonrió—Y aparte lo mande por otras cosas—

—Claro, bueno, no los interrumpimos, nosotros tenemos que ir a comprar las cosas de Ita-chan y... como también me encargaron al niño este que está atrás de mi temblando como gelatina, tengo que mantener su virginidad intacta, ¡Ah!— recibió un pellizco por parte del castaño

—Aja— miró a ambos con extrañeza

—¡Francisco, joder tu estúpido shampoo está en el estante alto y no lo alcanzo!— llego con el rubio y jalando de mala gana el carrito de compras, su mirada se dirigió a los otros dos —¡Gilbert!— sonrió abiertamente

—Y como si esto no pudiera empeorar—pensó el pruso—Hola Toño—

— ¿Ah?... hay alguien detrás de ti...—se acerco a Gilbert para poder ver bien a la persona que estaba oculto tras el prusiano — ¡¿Ahh?...Romano!—lo tomo de brazo sacándolo de su escondite — ¿Pero qué haces aquí, escondido detrás de Prusia?... es más por qué no llegaste ayer a casa ¿ne?, me tenias preocupado—

—Cállate, pareces mi mami, joder—

Y como si el momento no fuera a empeorar, la mirada del francés se dirigió a las esposas que por fin se dejaron ver al momento en que España saco a Lovino de su escondite. Dirigió su mirada llena de sorpresa hacia Prusia.

Oh mon Dieu—se acerco mas—¿Prusia mon ami, por que...por que están esposados?—

— ¿Esposados?—España, miró al rubio y luego su mirada fue hacia las esposas — ¿¡he! Romano que...que es... ¿Por qué están esposados?—

—E-Es una larga historia y...—Gilbert

— ¡Culpa de Veneciano!—interrumpió la explicación del albino y haciendo uso de las esposas, comenzó a correr jalando al pruso tras de si

Atrás, Antonio y Francis los miraban irse con una expresión de total incertidumbre en sus rostros.

—A lo mejor tuvieron una sesión de amour ayer y se les perdió la llave de las esposas—su sonrisa pervertida se hizo presente

—Francis, no saques tu mente enferma ahorita ¿quieres?—

—Bien, Anthony—

Departamento de carnes. Ambos llegaron agitados por haber corrido desde las verduras hasta dicha sección.

—Bien, bien— habló Prusia mientras trataba de normalizar su respiración — ¿Qué aprendimos hoy?—

—Aprender... de que—respirando agitado y mirando con molestia al pruso

—Cuando yo diga..."corre", ¡corres y no preguntas nada carajo!—le gritó

—Tsk— analizo su alrededor —Ya nos perdimos—

— ¿A dónde se supone que quieres ir Romanito?—se cruzó de brazos

—A donde están las pastas, ¿tú que creías?—mirada asesina

—Hm—desvió la mirada hacia otro lado, donde visualizó algo. Sus ojitos se pusieron brillosos y sonrió abiertamente — ¡Wurst!— gritó con emoción y corrió hacia dicho lugar olvidándose por completo de Romano

— ¡Gilbert, oye no corras joder!—el otro no se detuvo — ¡Prusia!—nada— ¡Cabeza de...!—

Y su insulto fue interrumpido ya que el albino se detuvo de golpe al llegar a su destino y Romano choco con anuncio de cartón donde mostraban las promociones sobre la tarjeta de puntos.

—Genial, llevaré algunas para que West este feliz con su nii-san y a lo mejor así nos suelta—mantenía su sonrisa— ¿Tu qué opinas Romano?—no hubo respuesta — ¿Ha?... ¿Lovi?—buscó con la mirada al nombrado y lo vio tirado en el suelo, encima del anuncio de cartón—Joder, kesesese... ¿Te gusta la tipa del anuncio o qué?— comenzó a reírse

Un poco adolorido, el castaño se puso de pie, levantando a su vez el anuncio que había tirado y terminando de acomodarlo en su lugar le dio un fuerte zape al prusiano.

—¿¡Y por esas cosas casi me matas!, ¡Eres un desconsiderado, te olvidaste que estaba contigo verdad!—le regañó

— ¿Qué?, siempre me emociono con el Wurst —sonrió con burla—Oye sonaste como esposa celosa—

— ¡No me...!, ¿Qué?—se puso rojo cual tomate

—Ja, ya te lo había dicho Lovi...—echó una pequeña cantidad de sus adoradas Wurst en la canastita que tomo en su carrera hacia estas—Hay mucho Ore-sama para todos—sonrió

—Como si me importara, grandísimo...—

— ¡Que no soy lento, ya te dije!—se escucho un grito justo a un lado de ellos

—No me digas que...—Lovino

—¡Ja!, si eres lento, tardaste mucho con la carne para las hamburguesas, yo las hubiera traído en un segundo, por que soy un héroe—

—Otro con complejo de grandiosidad—dijo en susurro el castaño

—Te escuche, Romanito—Prusia

—Qué bueno que me escuchaste, lo dije en voz alta para que escucharas—Romano

—Tienes celos por que sabes que soy grandioso y mira que no quiero pelear por eso por que si no te acuerdas... ¡Eso fue lo que nos metió en este lio!—le mostro las esposas—O que, ¿Ya se te olvido?—

—¡No, no se me olvida pero que quede bien en claro que no fue mi culpa, fue tuya, TU EMPEZASTE!—sintió como alguien le picaba la mejilla —¿Ah?—

—Están armando un alboroto aquí y los van a sacar de la tienda—Alfred, sonriente y aun picándole la mejilla

—Lovino tiene la culpa por no admitir mi grandiosidad—se cruzó de brazos en señal de indignación

—Si, es frustrante los celos de la gente que no admite cuando otro es grandioso—dijo el rubio recibiendo una mirada de extrañeza por parte de Lovino

—Como quiera no deben pelear, arreglen sus asuntos tranquilamente—Canadá

— ¡Hora wey!, escuche una voz extraña cerca mío—dijo asustado el albino

—Siento una presencia—Romano

—¡Soy yo, Canadá, Canadá, maldita sea que es tan difícil verme!—

—Sigo escuchando esa voz— se abrazo al castaño

—Es un espíritu malvado que viene por ti por portarte mal—rio ante su comentario

—Por que son tan crueles conmigo, snif—estrujo un poco a kumajiro

—¿Quién eres?—dijo el osito

—¡Canadá!—un aura depresiva lo rodeó

Prusia y Estados Unidos, se habían puesto a platicar sobre lo desconsiderada que era la gente al no notar su grandiosidad, mirando discretamente a Lovino quien no les decía nada, se mantenía viendo el drama que hacia Canadá con Kumajiro. El castaño levanto la mirada y notó que de uno de los pasillos más cercanos salían los demás aliados, UK junto con Rusia y China.

—Gilbert, mejor ya vámonos, tene...— el albino no le hacía caso—¡Gilbert!— le gritó

—Que—

—Ya vámonos, scemo—le señaló con la mirada a los aliados que se acercaban aun más

Prusia suspiró con pesadez —Bien, el Niño Tsundere y yo, ya nos vamos por qué tenemos una lista enorme que cumplir y...—

—¡Te llamara mañana!—comenzó a caminar jalando al pruso

—¡Ah!, ¡Lovino no te puedes esperar, ira, Romano!—

Alfred y Matthew se dedicaron a verlos con extrañeza mientras se marchaban. Mientras aquellos dos habían llegado, por fin, a la sección donde supuestamente estaban las pastas.

—Deben de estar aquí—dijo en voz baja el italiano

—Ya me canse ¿sabes? Y la plática con Alfred estaba buena y la interrumpes por tus pastas— vio que el otro no le hacía caso—¡Me estas poniendo de menos atención, jodido italiano de...!—

—¡Ahí están!—

Y tal como lo había hecho Gilbert con sus Wurst, el mayor de los italianos se echó a correr hacia donde sus adoradas pastas se encontraban jalando tras de sí al albino.

—¡Oye, oye lo haces a propósito...Lovino espérate!—vio como el castaño no lo escuchaba—¡Romano!—

—¡Aquí está la pasta!— se detuvo frente a las pastas, todo emocionado y fue entonces

— ¡Romano!—gritó antes de chocar con el castaño

Un silencio reino en la sección de pastas, silencio que solo se rompía por la voz de la chica que daba los anuncios en la tienda. Ahí en el suelo estaban Gilbert todo atarantado sobre el castaño que estaba igual o peor.

—Gilbert...d-duele, bájate de encima... per favore—

El albino abrió los ojos de golpe ante lo dicho por el castaño, y al incorporarse un poco vio como se encontraba el italiano, tirado, con sus mejillas un poco sonrojadas, la boca entre abierta y los ojos cerrados con un poco de fuerza, agregándole el hecho de que estaba bajo su cuerpo y el tono de voz tan uke que había usado con anterioridad, la mente pervertida de Prusia comenzó a funcionar, imaginando un sinfín de cosas con Romano.

Kesesese~—rió en voz bajita, acercándose un poco al rostro del italiano cuando...

— ¡OMG!... ¡Mamá!—

Una tercera voz saco de su trance pervertido al pruso, y saco de su trance de dolor al castaño. Ambos dirigieron su mirada hacia enfrente y ahí estaba el pequeño Sealand viéndolos con sorpresa y un poco de miedo. No paso mucho tiempo cuando Finlandia se hizo presente donde estaba su hijo.

— ¿Qué pasa Sea-kun?— dirigió su mirada hacia donde el pequeño veía— ¡Eeeek!—inmediatamente tapó los ojos del más pequeño con sus manos — ¡Prusia, Romano!... ¿No les da vergüenza estar haciendo esas cosas en lugares públicos?, por dios hay niños—

—N-No es lo que tú crees, Tino, esque...Romano le corrió y no me hizo caso y luego el suelo y...—

— ¡Ya bájate de encima joder!—gritó Lovino empujando al pruso y quitándoselo de encima

— ¡No tienes por qué empujarme carajo!—Prusia

—Y', c'onsiganse u' c'arto—Suecia quien acababa de llegar

— ¡Papá!... ¿Qué están haciendo ellos ahí?, ¿Por qué Prusia estaba sobre Italia?— pregunto en tono inocente Peter jalando un poco del abrigo del sueco

Dichas preguntas tomaron por sorpresa a Berward, sin embargo no mostro emoción alguna.

—Se le llama abusar del uke—respondió con tono de burla el albino mientras se ponía de pie al mismo tiempo que romano

— ¡Ma vai a quel paese!... ¿¡Acaso parezco un uke!—Lovino

— ¿Quieres que te conteste?—Gilbert

Y fue entonces que su pelea se detuvo al sentir una mirada asesina hacia ellos, voltearon un poco solo para encontrarse con la mirada fulminante de Suecia.

—Eh—con un poco de nervios—Lovi, toma tus pastas y vámonos—

— ¿Y por qué?, tu empezaste, tu traumaras a Sealand afróntate a las consecuencias—hizo un leve puchero

—Ah, joder contigo—tomo una cantidad de pastas del estante y las hecho en la canastita junto con las Wurst— ¡El grandioso yo!... y el uke... ¡se van!— y dicho esto comenzó a correr jalando a Romano tras de si

— ¡Estúpido pruso de...!—y el insulto se perdió junto con ambos

Finlandia, Suecia y Sealand los vieron marcharse, mirándolos con un poco de extrañeza.

—V'amonos e'sposa— tomo de la mano al pequeño Peter y comenzó a caminar

— ¡Que no me digas esposa!—le regaño el rubio mientras los seguía

Rato después de haber huido del enojo de Suecia, Gilbert y Lovino habían seguido las compras tranquilamente, raramente habían dejado de pelearse por primera vez desde que entraron a la tienda y ahora caminaban en dirección a los lácteos...

— ¿Tenemos que comprar leche?, Veneciano no lo puso en la lista—dijo el castaño

—No lo puso pero a mí me gusta la leche, normalmente me levanto en la noche por un vasito de leche, cosa que no pude hacer ayer por qué cierto italianito—lo miró con molestia—No me dejó—

—Claro, bien pudiste haberme despertado así como me despertaste cuando me acusaste de que te quité la sabana, así como me despertaste con esa caída de la cama—lo miró igual, molesto

—Tsk, como sea, por cierto, ¿a qué hora te dio esa lista Ita-chan?—viendo la pequeña hojita que el castaño llevaba en la mano

—La magia del fic—dijo tajante

—A claro, eso tiene sentido—

Caminaron un poco mas hasta que llegaron a donde se encontraban los refrigeradores, en los cuales ponían el yogurt, gelatinas y quesos de diferentes tipos y ahí se detuvieron un rato.

— ¡Mira danonino!, oye Romano, cómprate unos para que ya crezcas— dijo con burla

— ¡Jodete!— le grito y dio un paso amenazante hacia el pruso

—Es la verdad, kesesese...estas bajito—

—No estoy bajito, ¡TÚ eres un maldito metro andante!—

A unos cuantos pasos de ahí.

—Nii-chan—dirigió su mirada a los refrigeradores—Recuerda que prometiste comprarme gelatinas y flanes—dijo sonriente

Suspiro resignado—Bien, vamos—

De regreso con Lovino y Gilbert, la pelea seguía.

— ¡Y qué carajo tiene que ver mi rulo aquí!—

—Es extraño, ¿oye es tu punto G?—jalo el rulito

¡Chigi!... ¡Ah, eso te viene valiendo, suelta!—

—Y si... ¿y si lo jalo más veces que sucedería?—una sonrisa maliciosa apareció en su rostro —Uhh, Gilbert quiere—

— ¡Aléjate de mi rulo, Prusia!— gritó asustado y retrocediendo un poco hasta que choco con alguien

— ¡Ah, fíjate cuando te hagas para atrás!—Suiza— Imbécil Italiano—

— ¿Ah?—el castaño se giró para encarar al rubio quien los asesinaba con la mirada

— ¡Como si a los demás les gustara escuchar sus problemas!, ahora quítense que voy a tomar algo de ahí—

—Nos viene valiendo, Suiza—dijo el albino abrazando al italiano

—Tienes un segundo para alejarte de mí, si no quieres... ¡que te aviente a suiza!—gritó molesto el castaño

— ¡Mejor aviéntame a su hermana!—comenzó a reír

—¿¡Que dijiste bastardo!—suiza, molesto y acercándose a ambos dispuesto a golpear a Prusia pero Liechtenstein se atravesó impidiéndoselo

—Nii-chan, no pelees— volteo a ver a los otros—Chicos, ¿me dan permiso de tomar unas cosas por favor?— sonrió tiernamente

—Aww, mírala, ¿a poco no es linda y tierna?—le susurró al castaño y lo jaló un poco para que dejara pasar a la rubia

El pruso se mantenía sonriente viendo a la pequeña Liechtenstein hasta que la presencia de otras dos personas algo familiares lo hizo alarmarse y que se pusiera pálido.

—¡Acá están los yogurts!— la voz de la chica se escucho por el lugar

—No, puede ser— dijo en susurro el pruso, miró a Lovino que platicaba con la rubia acerca de que flan era mejor —Ni tiempo para correr, ya me jodi—

Y no paso mucho tiempo para que la Húngara se hiciera presente en el lugar, deteniéndose al ver a Gilbert, quien solo miraba con molestia al castaño.

—¿Prusia?—miró al italiano—¿Romano?— le llamó

El nombrado dejo por un momento la plática con la hermana menor de Suiza para mirar a la recién llegada, a la que le sonrió de lado.

—Hungría que gus...—

—¡Gyaaaaaaaaa!—gritó con emoción la castaña hincándose un poco y viendo detenidamente las esposas —¿Por qué están esposados?— se incorporo y tomo a Lovino de los hombros zarandeándolo un poco—No me digas que tu y Gilbert... ¡Gyaaaaaaaaa!— abrazó a Liechtenstein —¡Yaoi!—

—¡No es Yaoi, fujoshi desquiciada!— le gritó con molestia el pruso y con un ligero rubor en sus mejillas

—Vaya, no había notado ese detalle— sonrió con burla el suizo antes de comenzar a reírse

—¿Por qué están esposados?—preguntó con tono inocente la rubia, mirando a ambos

—E-Es una larga historia—Lovino

—¡Ah, qué emoción!—Hungría—Con razón ya se me hacía muy raro que Gilbert no estuviera molestando a Austria-sama—sonrió abiertamente—Estabas con Lovi lindo, esperen...¿Durmieron juntos?, ¿Qué hicieron?... ¡Cuéntenme todo!—

—¡Eso no es para estárselo chismeando a me...!—se vio interrumpido al ver a aquella persona que seguro venia con la húngara —¡es kann nicht sein!... ¡El señorito!—cargó en brazos al italiano, (sin darle ninguna chance de protestar), con todo y canastita de compras y comenzó a correr

Mientras Liechtenstein, Suiza y Hungría los veían irse, esta última sonreía como toda una fan emocionada. Austria llego con ellos y su mirada se dirigía a la lejana nube de humo ocasionada por la carrera de aquellos dos.

—¿Por qué Prusia y Romano salieron corriendo?—preguntó el pelinegro viendo a los demás

—Esque llegaste—Suiza

—Hm, tenias que ser tú—

Adelante. Prusia, seguía corriendo con el italiano en brazos aunque...

—¡Gilbert me resbalo, carajo agárrame con fuerza!—Romano

—¿¡Que crees que hago!—Alzo la mirada —¡No, no, no, no, no, no!—

El castaño dirigió la mirada hacia el frente ante la expresión del albino y también al sentir que quería frenar. Se dirigían al estante donde se encontraban los conos de leche.

—¡Frena, frena, frena!—gritó romano

—¡Eso intento, eso...!—

Atrás.

—¡No es cierto, no soy tacaño, soy ahorrativo que es diferente Austria!—Suiza

—¡Da lo mismo!—Roderich—¡Eres un...!—

Un sonido proveniente de más adelante llamó su atención, los cuatro voltearon a ver. Prusia y Romano estaban en el suelo y el estante de los conos se balanceaba, amenazando con caerse.

—¡Veinte a que se cae!—Vash

—¡Treinta a que se cae!—Roderich

—¡Cuarenta a que Gilbert intenta detenerlo pero sale peor!—Elizabeta

—¿Están apostando?—Liechtenstein

—¡Si!—gritaron en unisonó

Adelante.

—¡Se va a caer el estante!—gritó el castaño —¡Haz algo joder!—

— ¡Y por qué no lo haces tú!—gritó el albino

—¡Ya dale!—

—Tsk—

El pruso se puso de pie dispuesto a detener el estante y que este dejara de balancearse, jalando un poco a Romano en el proceso, sin embargo, los conos de leche se fueron hacia el suelo rompiéndose algunos y haciendo un total desastre en el pasillo.

—Ah, Votze—bufo molesto y levanto la mirada notando a aquellos cuatro riendo— ¡Ustedes cuarteto de imbéciles pobrecitos y digan algo!— les gritó, vio a Lovino que miraba cierto punto con enojo— ¿Qué estás viendo?—

Señaló un anuncio amarillo y leyó—"Precaución, piso mojado"—miró al pruso

—Hasta que hora me lo dicen—ayudó al italiano a levantarse —Oye, hicimos un relajo aquí...—

—Aja—

— ¡Córrele idiota!—comenzó a correr jalando al castaño

— ¡Tú no aprendes verdad!—

Atrás. La húngara felizmente recibía el dinero que había ganado en la apuesta.

/

Departamento de Damas. Gilbert y Lovino se adentraron en este ocultándose entre los percheros circulares llenos de ropa.

—Listo, aquí no nos encontraran—sonrió—En que problemas me metes Lovi—miró al nombrado

— ¿Yo?...¡Ah, claro es mi culpa, maldito pruso desgraciado si no hubieras entrado en pánico al ver a Austria no hubiéramos tirado las leches, todo termina siendo tu culpa cabeza de pollo!—notó que el albino miraba hacia otro lado—¡¿Me estas poniendo atención?—No hubo respuesta, así que siguió la mirada del pruso —Prusia, ¿estás viendo los... Babydolls?—

Kesesese... Oye Romano si te compraras ese babydoll de mucama te acepto por más de una semana—volteo a ver al castaño

— ¿Ah?—miró dicha prenda sonrojándose al instante —Y... ¡y por qué iba yo a comprarme ese babydoll!—

—Para el gran Ore-sama—Sonrió de lado y lo tomó de la barbilla acercando su rostro al del italiano —O para que crees tú que te diría eso ¿ne?—

—E-Etto... para...—acercando su rostro al del pruso

En ese momento reino un silencio, que era roto por la voz de la chica de los anuncios y por las voces de algunas chicas que se encontraban por ahí cerca, pero poco les importo, ahora solo importaba ese momento, el acercamiento de sus rostros que poco a poco iba disminuyendo. Unos centímetros más para que sus labios se tocaran y...

— ¡Oh mi dios!—

El grito de una chica rompió el momento...

— ¿Prusia?, ¿Romano?—

— ¡Joder!—gritaron ambos, alejándose y dándose la espalda, alzaron la mirada para ver a la chica

— ¡Nadie te dijo que no interrumpieras a la gente cuando está en un momento intimo!—Prusia

— ¡Lo siento, lo siento, realmente lo siento!—haciendo reverencias y con unas lagrimitas amenazando con salir —Yo solamente venia a ver la ropa—comenzó a llorar

—Eh, no, no llores oye...—

— ¡Yo no quería interrumpir su momento intimo de Yaoi!—llorando aun más — ¡Lo siento!—

—U-Ucrania—le llamó el castaño—No era ningún momento Yaoi así que...—

—¡Lo siento!—continuó con su llanto ignorando al italiano

—Vuelve a decir lo siento y le daré una buena razón para disculparse—dijo en susurro el albino

—Tsk, aquí estas—vio que la rubia lloraba y a los otros dos en el suelo—¿Chocaron con su pechonalidad o qué?—

Prusia y Romano rieron nerviosos y negaron con la cabeza viendo a la recién llegada.

— ¿Por qué demonios estas llorando?—miró a la mayor

—Les interrumpí un momento que era sumamente especial para ellos, quizás, ¡quizás y era una declaración de amor y yo la arruine!—siguió su llanto—¡Que atrocidad he cometido!, ¡Merezco el grito de Prusia!—

—¿Grito?—su mirada se dirigió al albino—¿Le gritaste?— pregunto al momento en que sacaba de su delantal su preciado cuchillo

—¡Eeeek!, si, le grite pero...—miraba el cuchillo amenazante de la chica —Fue la... tensión del momento—sonrió abiertamente

—Belarus, tranquila—habló la rubia—De cualquier forma...sé que, Gilbert hará un buen trabajo y... le declarara sus sentimientos a Lovino—

—¿Qué?—Lovino—Oye no...—

—Hm, par de gays—Natalia—Vámonos Ucrania, aun hay mucha ropa que ver—guardó el cuchillo y comenzó a caminar

—Bien—se hincó un poco y abrazo a Gilbert y Lovino estrujándolos contra sus pechos—Discúlpenme de nuevo y buena suerte con su relación, sean felices y hagan mucho Yaoi entre ustedes—los soltó y corrió tras su hermana menor

Mientras, el albino y el castaño se quedaron inmóviles en donde estaban ante tal estrujamiento.

—Apuesto a que a ella no le queda el babydoll—Prusia

—No me interesa eso, ¿sabes?, vámonos tengo que quitar de mi mente que fui estrujado por una chica muy...—un escalofrió pasó por su espalda —¡Che Palle!

—Ok, pero considera lo que te dije del babydoll—sus ojitos se pusieron brillantes

—Tal vez—desvió la mirada hacia el babydoll—No, olvídalo, es...demasiado sexy—

—¡Por eso!—lo estrujó—Gilbert quiere—

—¡Ah, suelta!—

—Oye, me acabo de dar cuenta que cada que te sonrojas tu rulito toma una forma extraña—Deshizo el abrazo y tomó el rulito entre sus dedos—¡Mira parece un corazón!—

—¡Suelta mi rulo!—

/

Departamento de mascotas. Gilbert seguía jugando con el rulito del italiano y este ya no reprochaba nada.

—Oye, por que ya no se pone en forma de corazoncito ¿ne?—

—Por qué...¡Ah, non ti dispiace!—lo miró molesto

— ¿Was hast du gesagt?—sonrió con burla

— ¿Ah?, tsk— lo ignoró y acelero el paso—Debiste agarrar un carrito de supermercado, scemo

—Bueno ya, deja de hacer corajes niño Tsundere—se detuvo ocasionando que el italiano también lo hiciera

— ¿Y ahora qué?—volteo a ver al pruso que se mantenía de brazos cruzados mirándolo y sonriendo de lado

—Deja de hacer berrinches, aunque te veas sumamente violable haciendo pucheros y caritas graciosas—su sonrisa se ensancho al ver que el tono color tomate aparecía en el castaño y el rulito volvía a su forma graciosa—Anda ya, dejo de molestarte si me dices algo bonito en italiano—

— ¿Algo bonito?, aja y eso como para que... y en italiano, ¡cómo demonios me vas a entender!—

—Hm, de todas maneras si me la rayas no te voy a entender—se mantuvo sonriente

—Cierto—suspiro con pesadez—Bien, te diré... algo bonito—desvió la mirada pero la regreso al albino al sentir como este pasaba su brazo por su cintura atrayéndolo más a su cuerpo — ¡ah!... ¿¡Es necesario esto!—sonrojado

—Si, así siento el cariño del momento—

Romano no dijo nada solo suspiro para tratar de calmarse y que el sonrojo desapareciera, pero no lo logro, ya que miro a los ojos al pruso. Sintió como su rulito tomaba de nuevo, aquella forma de corazoncito.

Il mio cuore e per voi, Voglio passare il resto della mia vitta con te, ho volglia di te... Ti amo con tutta l"anima—Aun mantenía su vista en la carmesí del otro, sonrió —begli occhi

— ¡Aww!—lo estrujó —No entendí pero estuvo Kawaii—

—"Es bueno que no entienda"—pensó el castaño dejándose abrazar —"Algo tiene este imbécil que, me hacer querer estar con él, aunque no tenga opción gracias a la bromita de Veneciano"—suspiró

— ¡Qué lindo!—habló otra persona—Oye Heracles... ¿por qué no me dices cosas bonitas en griego?—

— ¿Por qué habría de hacerlo si te detesto?—lo miró enojado

Prusia y Romano voltearon de inmediato a ver a los que interrumpían el momento. Si, eran Turquía y Grecia.

—Oh, perdonen si les interrumpimos el momento Yaoi—Turquía— Esque bueno no nos resistimos a ver lo que hacían—

—Sadiq es un chismoso—dijo el griego con la tranquilidad que lo caracteriza y mientras echaba en su carrito de compras mucha comida para gato

—Eso me recuerda, Gilbird no tiene comida—buscando con la mirada el alimento para ave

La mirada del albino llego a donde estaban las correas y collares para perros, sonrió con burla y miró con malicia al castaño.

Kesesese... ideal para devorarse a un uke—dijo en voz baja

— ¿Dijiste algo?—Lovino

— ¿Eh?, no, nada—le revolvió el cabello mientras con la otra tomaba el alimento para su pollito y la depositaba en la canastita de compra—Eh, falta comida para perro si no compramos, West nos deja así por un mes completo—

— ¿Ah?... oigan por que están esposados...—Grecia— ¿Qué hicieron o qué?—

— ¡Nada, nada!, no es por nada—rio nervioso tomando un costal de comida para perro—Vámonos Lovino—

— ¿Ok?— dijo el turco no muy convencido por la respuesta

—Eh, ¡Nos vemos!— comenzó a caminar jalando al italiano tras de si

Turquía y Grecia solo los miraron irse.

—Si te esposo a mí... ¿Cuánto crees que duraríamos?—miró al castaño

—Tu ¿por qué te imaginas que me independice de ti?—lo miró con algo de molestia

/

Después de un buen rato más el prusiano y el italiano ya se encontraban, al fin, en cajas, sin notar quienes estaban delante de ellos.

—Si, Austria-sama, los seguí por qué no pude resistirme y cuando llegue a donde está la comida de mascotas paso lo más hermoso que mis ojos pudieron apreciar—decía emocionada la húngara

—Aja, ¿Qué paso?—respondió el pelinegro mientras esperaban a que la chica de a caja terminara de pasar los artículos que iban a comprar

Atrás de ellos.

—Ah, al fin terminamos... ¡Por tu rulito!... parece que cuando decidimos salir de compras medio Hetalia viene también—se quejó Prusia

—No me digas, ¿qué crees que no me di cuenta?—

—Ah pero tú hermanito aunque sea tierno me la va a pagar por qué...—

— ¡Gilbert abrazo a Lovino por la cintura y lo apego más a su cuerpo!... ¡se vio tan romántico dios!... y luego Romano... ¡Gyaaaa!... ¡Le dijo cosas tan hermosas en italiano!—

Romano y Prusia palidecieron, y miraron a la chica que estaba enfrente, si, Hungría.

—G-Gilbert... Hungría vio todo—dijo nervioso el castaño

—Es una fujoshi esquizofrénica no creo que se lo diga a nadie más que...el señorito—

—Si, amiga cajera, se vio tan lindo ese momento que ni yo misma me lo puedo creer... tiene que ver ese video que le acabo de mandar por blueetooth—Elizabeta

—Por última vez soy Tampico y si— sonrió— ¡Dé por hecho que lo veré!—le entrego su cambio a Austria y al ver que se marchaban se giro un poco — ¡Celaya, tengo un video que te va a gustar!— le gritó a la otra cajera

— ¡Espera ahí voy!—

De inmediato la otra cajera llego y como si fuera asunto de vida o muerte, Tampico le mandó el video a Celaya.

— ¡Yaoi!—gritó la otra chica antes de marcharse a su respectiva caja

— ¿Decías?—asesino al pruso con la mirada

Un aura depresiva rodeo al albino mientras ponían los artículos que iban a comprar en la banda transportadora de la caja.

Y después de haber sido acosados por Tampico y por Celaya, Romano y Prusia iban ya acercándose a la salida de la tienda, Gilbert iba feliz comiéndose una paleta payaso que Celaya le regaló.

—Joder, me siento violado—dijo el castaño

—Y eso que nadamas te manosearon—Gilbert comiendo tranquilamente

—En fin, mi lindo fratello pagara por esto—

—Pero yo lo presentía antes de entrar a la tienda, algo malo nos iba a pasar, medio Hetalia vio nuestro dilema—mordió su paleta— ¿Quieres?— le sonrió

—No gracias—suspiró

Salieron de la tienda y al dar unos pasos...

— ¡Gyaaaa!—gritaron ambos al resbalarse con el piso recién trapeado de afuera

—Supongo que esa fue la despedida, ¿ne?... Itae—

— ¡Jodete Soriana!— gritó molesto el italiano

Continuara...

...Glosario

Imbecille: (Italiano) Imbécil

Was fuer ein spass: (Alemán) Que divertido (:3 algo así me dijo Izhi)

Arsch: (Alemán) Cabron

Hurensohn:(Alemán) Hijo de puta

Mon ami: (Francés) Mi amigo

Oh mon Dieu: (Francés) Oh por dios

Amour: (Francés) Amor

Scemo: (Italiano) Estúpido o idiota

Per favore: (Italiano) Por favor

Ma vai a quel paese: (Italiano) Vete al diablo o vete a la mierda

Es kann nicht sein: (Alemán) No puede ser

Votze: (Alemán) Coño

Non ti dispiace: (Italiano) No te importa

Was hast du gesagt: (Alemán)¿Qué has dicho?

Il mio cuore e per voi, Voglio passare il resto della mia vitta con te, ho volglia di te... Ti amo con tutta l"anima: (Italiano) Mi corazón es para ti, Quiero pasar el resto de mi vida contigo, Te necesito...Te amo con toda el alma

begli occhi: (Italiano) Hermosos ojos

Notas finales: Bueno espero les haya gustado X3 y lamento mucho la demora D: espero no tardar con el que sigue por que XD será la tortura para mi hermoso Antonio muahahahaha haha OwÓ

¿Review?... OwÒ ¿per favore?