Bueno, debo decir que recibi criticas muy severas con respecto a este fic, tal vez se deba a que mis anteriores historias eran demasiado melosas, por ello decidi retirar el fic del foro donde acostumbro estrenar mis fics y realmente pensaba dejar este en el olvido, pero gracias a las palabras de animo de algunos lectores e decidido reintentarlo, pero de ninguna manera lo hare en un foro donde no se sabe distinguir entre la critica constructiva y la critica destructiva. E leido varios fics aqui con tematicas violentas, oscuras y dramaticas, pero todas son buenas historias y los lectores lo aceptan de manera neutral. Creo que la comunidad lectora de este foro es mas madura, de mentalidad abierta y de cirtica consructiva, es por eso que e decidido publicar este fic aqui, espero que aqui se le de una oportunidad a esta historia y si no es de su gusto les suplico que simplemente dejen de leerlo, en el otro foro se me tacho de ser sadica y de denigrar al género femenino con esta historia y realmente estaba considerando renunciar a volver a escribir, pero gracias a las palabras de animo de buenos amigos e decidido no darme por vencida.
Asi pues, los dejo que ustedes decidan si esta historia merece la pena o es mejor enterrarla e intetar algo diferente, juzguen ustedes mismos.
Ni Naruto ni ninguno de sus personajes me pertenecen
CAPITULO 1
Dolor
Naruto no podía creer lo que veía, o más bien, se negaba a creerlo. Sabía que Sasuke había cambiado mucho desde que se había marchado con Orochimaru, que se había vuelto aun más frió... Pero jamás pensó que se hubiera vuelto tan cruel
–¿Q... Que has hecho... Sasuke?– Pregunto el rubio con voz temblorosa contemplando la escena
–¿No es obvio, Dobe?– Le respondió el Uchiha con una voz llena de tranquilidad, misma que provoco que los ojos de Naruto se llenaran de horror –Hasta tu debes ser capaz de deducir lo que acaba de pasar aquí ¿Verdad?– Naruto sintió como si lo hubieran golpeado en el estomago y de nuevo dirigió su mirada a la frágil figura que yacía inconsciente en el piso.
Hinata tenia moretones por todo su cuerpo, el cual se podía apreciar debido a que su ropa estaba desgarrada mostrando sus hermosas y bien definidas curvas; además de las marcas de golpes tenia también marcas de mordiscos y los moretones en sus muñecas mostraban que había sido sujetada de forma violenta. Sus pantalones se encontraban arrugados y mal colocados, lo suficiente para poder apreciar que su ropa interior también había sido desgarrada... Y estaba ensangrentada
–¿Fuiste tu...?– Pregunto temiendo la respuesta
–¿Ves a alguien más aquí?– Le respondió el Uchiha con el mismo acento despreocupado mientras levantaba la parte de arriba de su traje para cubrir su torso que estaba desnudo.
–¿Qué... Que hiciste?– Pregunto de nuevo el rubio mientras cerraba con fuerza los puños sintiendo pánico y negando lo que parecía ser obvio. Había derribado la puerta de una habitación y se encontró con Hinata desmayada en el suelo con toda su ropa desgarrada y su cuerpo cubierto de marcas de moretones y mordiscos, sus pantaletas ensangrentadas o lo que quedaba de ellas pues también habían sido desgarradas y de pie al lado de la joven se encontraba Sasuke terminando de ajustarse los pantalones, el torso desnudo y su cabello alborotado. Era más que obvio lo que había ocurrido ahí, pero Naruto se negaba a creerlo, ¡Sasuke no haría algo así! Tal vez era frió y despiadado con sus enemigos, pero jamás lastimaría a alguien inocente ¡Y aun menos de la forma en que parecía haberlo hecho! Debía existir alguna explicación –¡Responde! ¿Qué le hiciste a Hinata?– Grito casi desesperado. Por toda respuesta Sasuke lo miro un segundo con rostro inexpresivo y después le respondió con su inalterable timbre de voz
–Pasar un buen rato con ella...– Respondió como si fuera lo más normal, después continuo acomodando su ropa
–No...– Naruto comenzaba a temblar de rabia, aun no podía procesar lo que había escuchado –¡Tu no harías algo así!
–¿Porque no?– Respondió el moreno mientras se ajustaba el obi –Es muy linda... Aunque hubiera sido mas sencillo si no hubiera forcejeado tanto– Dijo mientras le lanzaba una mirada a la joven en el suelo –Tuve que dejarla inconsciente antes del final...
–¡Cállate!– Grito furioso el rubio, sabia que su amigo había cometido muchas faltas desde su partida con Orochimaru y su posterior ingreso a Akatsuki, pero sin lugar a dudas la que acababa de hacer era la peor de todas –¡¿Cómo has podido caer tan bajo?– Sasuke lo miro un momento, como meditando la respuesta, después miro de nuevo a la chica
–A decir verdad, no estoy orgulloso de lo que hice– Respondió mirando por fin de frente al rubio –Pero esta hecho y no tiene remedio
–¿Por qué lo hiciste?– Naruto temblaba de furia y frustración –¿Qué ganabas lastimándola así? ¿Qué daño te ha hecho Hinata?
–Fue algo que tenia que hacer– Le respondió Sasuke sin apartar la mirada –No espero que lo entiendas– Comenzó a dirigirse a una puerta en la parte posterior –Y la verdad, no me importa lo que opines...– Y salió de la habitación
–¡ESPERA!– Grito el rubio, miro de nuevo a Hinata, dudando de que debía hacer y después, con una mueca de dolor, salió corriendo tras de Sasuke.
Mientras corría Naruto pensaba en lo rápido que cambian las cosas, el iniciar esa misión estaba lleno de optimismo ante la posibilidad de por fin traer de vuelta a su amigo. Y lo único que ocurrió fue que de nuevo se había equivocado, y esta vez alguien más había sufrido un daño terrible.
Durante su pelea con Pein el milagro había ocurrido, finalmente había podido controlar la energía del Kyuubi. Logro derrotar a Pein y finalmente descubrió que era hijo del Yondaime, pero Konoha había sido destruida casi en su totalidad. Cayo inconsciente, según le dijeron, por 5 días; cuando finalmente despertó se encontró que algunos de sus recuerdos no estaban del todo claros, entre ellos estaba Hinata, recordaba que ella había intentado ayudarlo y que le había dicho algo que en su momento le pareció importante, pero no tuvo tiempo de averiguarlo pues después se entero que Sasuke se había convertido en un miembro de Akatsuki y de inmediato salió en su busca.
Esta vez a Konoha le tomo mucho tiempo recuperarse, casi dos años habían transcurrido y todo parecía volver a la normalidad, excepto Naruto, quien continuaba tratando de encontrar cualquier indicio que lo llevara hasta su amigo. Y finalmente sus esfuerzos fueron recompensados cuando se entero que el grupo especializado seleccionado expresamente en localizar al ultimo Uchiha por fin había conseguido dar con este.
Según los anbus que habían salido a rastrear a Sasuke y a su grupo, aun existía un escondite de Akatsuki, sin dudarlo ni un instante Naruto casi suplico a Tsunade, quien finalmente se había recuperado del coma en el que cayo durante la batalla con Pein, que lo dejara ir en su busca; Tsunade accedió, aunque no de muy buena gana. Dos equipos se escogieron para esta nueva misión: Yamato, Naruto y Sakura por un lado y por otro Shikamaru, Ino y Hinata.
Hinata en un principio no había sido contemplada para la misión, se suponía que Neji debía haber ido en su lugar, pero el equipo de Gay-Sensei no se encontraba en la aldea pues se les había encomendado una misión en Suna y tardarían al menos 4 días en regresar. En un principio se había planeado esperar al regreso de Neji, pero Naruto estaba demasiado impaciente por encontrarse con Sasuke así que él personalmente le pidió a Hinata que se uniera al grupo para la misión. Y aun cuando Hinata se encontraba en plena recuperación de una herida de gravedad sufrida durante una misión, ella había accedido a ir.
Habían encontrado el escondite de Akatsuki, pero un extraño sujeto que tenia una curiosa similitud con una planta los estaba esperando (Nota de la autora: Lo siento, en este momento no recuerdo el nombre del personaje... Tampoco es que vaya a tener mucha trascendencia en esta historia ), la batalla no se hizo esperar, y para no perder a Sasuke los equipos se dividieron, así que al final Yamato, Shikamaru e Ino se quedaron a pelear y Naruto junto con Sakura y Hinata continuaron con la búsqueda, sin embargo, no lograron llegar muy lejos pues de nuevo alguien les estaba bloqueando el paso, grande fue la sorpresa de Naruto al encontrarse con Kisame, el antiguo compañero de Itachi, quien aparentemente no estaba muerto como todos creían y este no tenia la intención de dejarlos continuar. En un momento durante la pelea Hinata logro ver a Sasuke y se los dijo a sus compañeros; fue Naruto quien le pidió que fuera en su busca para no perderle el rastro, dado que Hinata poseía el Byakugan parecía ser una buena opción.
La pelea se prolongo más de lo esperado pero finalmente Naruto se encargo de eliminar todo rastro de Kisame asegurándose de que no quedara nada de él; pero Sakura se había esforzado mucho y estaba demasiado exhausta para continuar, así que el rubio se vio en la necesidad de continuar solo. Después del lugar donde había peleado con Kisame, se encontró con una larga serie de pasillos y puertas muy similares a las que había en el escondite de Orochimaru la primera vez que se había reencontrado con Sasuke, pero Naruto no se rindió y siguió buscando hasta que por fin al abrir una puerta encontró al Uchiha, y junto de él a Hinata quien claramente había sido victima del abuso mas humillante que podría sufrir una mujer.
Naruto continuo corriendo encontrándose por un largo corredor, por fin diviso una puerta, estaba tan furioso que la derribo de un golpe, en su interior estaba Sasuke y ese sujeto enmascarado que aseguraba ser Madara Uchiha.
–Naruto-Kun– Exclamo el enmascarado como si se tratara de un viejo amigo –Sasuke me acababa de decir que habías llegado
–¡Tu!– El tono de voz de Naruto era amenazador –¡Tu debes ser el responsable de todo esto!
–Al menos de la mayor parte– Admitió este –Pero Sasuke-san a resultado un gran colaborador...
–¡Silencio! A ti voy a matarte...– Dijo señalando al enmascarado y después se dirigió a Sasuke –Y después voy a llevarte de vuelta a Konoha aunque sea a rastras, Teme...
–Sigues diciendo eso...– Dijo el moreno con fastidio
–Lo sentimos, Naruto-Kun– Dijo amablemente Madara –Pero temo que ahora no tenemos tiempo– Justo en ese momento el lugar comenzó a sacudirse violentamente –Temo que tus amigos acaban de eliminar a mi compañero y en el proceso han dañado los cimientos de este lugar, todo se vendrá abajo, así que debemos abandonar el lugar... Y seria bueno que hicieras lo mismo– El temblor aumento provocando que las paredes y el techo se cuartearan y enormes trozos de concreto comenzaran a caer
–¡No los dejare escapar!– Rugió el rubio
–¿Seguro?– Pregunto Sasuke con un tono algo sarcástico –Esa niña esta inconsciente ¿Crees que sea buena idea dejarla sola mientras este sitio se derrumba?– Por toda respuesta Naruto rechinó los dientes enfurecido. Pero ese titubeo fue todo lo que necesito Madara. Una gigantesca roca cayo en medio de Naruto y los dos Uchihas levantado una enorme nube de polvo, Naruto perdió la visión unos momentos, cuando el polvo se disipo no había rastro ni de Sasuke ni de Madara. Maldiciendo, Naruto dio media vuelta y se dirigió a toda prisa a la habitación donde estaba Hinata.
Llego justo a tiempo, pues una enorme roca estaba por aplastar a la joven, Naruto de un ágil movimiento la aparto del camino y después salió a toda prisa con ella en brazos, sin embargo, cuando estaba a punto de llegar a donde sabia que Sakura y sus compañeros lo esperaban se detuvo, miro de nuevo el estado en que se encontraba Hinata ¡No podía permitir que la vieran así!, se quito su gabardina (Nota de la autora: Naruto lleva una gabardina igual a la que usaba su padre) y se la puso a Hinata para ocultar el deplorable estado en que se encontraba su ropa y finalmente se reunió con sus compañeros para después, no sin esfuerzo, lograr salir del lugar antes de que colapsara completamente
–¿Qué fue lo que le paso a Hinata?– Pregunto a Sakura una vez que estuvieron a salvo
–No estoy seguro– Respondió el rubio después de titubear un instante –Creo que Sasuke la dejo inconsciente
–¿Hinata peleo con Sasuke?– Pregunto Shikamaru con la desaprobación impregnada en su voz
–Será mejor que la revise...– Dijo Sakura mientras intentaba acercarse a Hinata
–¡No!– Exclamo el rubio retrocediendo para evitar que Sakura tocara a Hinata, cosa que extraño a todos –Ella... Ella esta bien... Solo se desmayo
–Deberíamos asegurarnos...– Esta vez la que hablo fue Ino
–Ya dije que no es necesario– El rostro de Naruto era completamente serio –Lo mejor será que nos vayamos cuanto antes para reportarle todo lo ocurrido a la abuela Tsunade– Y aun con Hinata en brazos comenzó el camino de vuelta a Konoha dejando a los otros sorprendidos por su actitud.
Naruto procuro estar delante de sus compañeros en todo momento para evadir las preguntas. No sabría como responder cuando le pidieran que les dijera que era lo que le había pasado a Hinata, ya era algo sospechoso que la hubiera cubierto con su gabardina, y si dejaba que Sakura la revisara seguramente se daría cuenta el tipo de daño que sufrió, y eso no podía permitirlo, seria muy humillante tanto para Hinata como para Sakura... Además de que la situación de Sasuke, ya muy delicada de por si, solo empeoraría.
Se sentía mal por ello; sabía que actuar de esa manera era restarle importancia a la situación de Hinata y eso lo hacia sentirse como un canalla... Pero aun tenia la esperanza de que talvez Sasuke no había dañado "completamente" a Hinata, tal vez en el ultimo momento se había detenido.
Si había un día en el que se le podría considerar como el mayor de los idiotas, sin duda era ese, o eso era lo que Naruto pensaba.
En cuanto habían puesto un pie en la aldea, Naruto se había dirigido en busca de Tsunade con la excusa de rendir informe de la misión y de paso que revisara a Hinata; sus compañeros, especialmente Sakura, intentaron protestar, pero Naruto los ignoro y se dirigió de inmediato a la torre Hokage. Una vez ahí, todavía con Hinata inconsciente y en sus brazos, Naruto finalmente le explico a Tsunade lo que había ocurrido en el escondite de Akatsuki. De inmediato la Godaime había ordenado internar a Hinata en el hospital y especifico que ella se encargaría de atender a la chica.
Naruto espero durante varias horas hasta que por fin Tsunade apareció para informarle la situación de Hinata, el resultado había sido el que el rubio tanto temía: Violación.
¡Entonces era cierto! Sasuke había abusado de Hinata ¡De Hinata! Una de las personas mas amables y tranquilas que Naruto había conocido... ¡Y todo era por su culpa! Él había insistido en esa misión, él no había querido esperar el regreso de Neji, él le había pedido que los acompañara aun sabiendo que ella estaba aun convaleciente por su anterior misión, él la había dejado ir sola en busca de Sasuke en un desesperado intento de no perderlo de nuevo... ¡La culpa era de él!
–Tranquilízate Naruto...– Le dijo la Hokage al verlo sumirse en la desesperación al haberse enterado de la noticia –Nadie habría pensado jamás que Sasuke pudiera ser capaz de algo así...
–Pero la deje sola...– Dijo el rubio dejándose caer en una silla cerca de la cama donde Hinata reposaba, él y Tsunade eran los únicos en la habitación de la chica –Aun sabiendo que era peligroso la deje ir sola tras de Sasuke...
–Naruto, escucha...– Pero se vio interrumpida cuando Hinata comenzó a moverse en la cama, Naruto y Tsunade se acercaron a esta, poco a poco la chica fue despertando
–¿Na... Naruto-kun?– Susurro confundida mientras parpadeaba tratando de enfocar –¿Ho... Hokage-Sama?– Intento incorporarse pero solo pudo hacerlo a medias, algo aturdida miro a su alrededor tratando de ubicarse –¿Donde... Donde estoy?
–Estas en el hospital, Hinata– Le dijo Tsunade con el timbre de voz lo mas sereno que pudo articular –Fuiste herida durante la misión de búsqueda de Sasuke Uchiha– Hinata parpadeo de nuevo, aun estaba algo confundida –Fue Naruto quien te trajo aquí– Le dijo señalando al chico a su lado –Dime, Hinata... ¿Recuerdas lo que te paso durante la misión?– Pregunto cautelosamente
–¿La misión?– Susurro, bajó la mirada y después se llevo una mano a los labios mientras una expresión de profunda concentración se dibujaba en su rostro –Yo... Yo... Recuerdo que encontramos el lugar y que fuimos atacados por ese sujeto, Kasusu... Después Naruto-Kun, Sakura-San y yo nos encontramos con otro Akatsuki... Pero con mi Byakugan encontré a Uchiha-San y Naruto-Kun me pidió que no le perdiera el rastro, así que intente seguirlo, pero lo perdí, entonces trate de encontrarlo de nuevo, pero cuando lo hice Uchiha-San ya me estaba esperando... Trate de pelear con él, pero era mas rápido que yo y entonces... Entonces...– Repentinamente la expresión de concentración de Hinata cambio a una de absoluto terror –Por dios...– Susurro con los ojos muy abiertos y llenos de pánico al comenzar a recordar lo ocurrido –Por dios...– Su voz se estaba elevando y su cuerpo comenzó a temblar, las lagrimas comenzaron a agolparse en sus perlados ojos –¡Por Dios!– Grito por fin, sus lagrimas corrieron libremente por sus mejillas cuando ella cerro los ojos y sus manos se aferraban con fuerza a la manta que la cubría, su rostro era una mezcla de miedo y dolor –Él... Él... Él me... Él me... Me...– No pudo seguir hablando, cubrió su rostro con ambas manos y comenzó a sollozar.
–Hinata...– Fue todo lo que el rubio fue capaz de articular, sentía un nudo en la garganta y estaba a punto de llorar también ¿Cómo había permitido que le pasara eso a Hinata?
–Tranquilízate Hinata– Le decía la Hokage mientras le daba suaves palmaditas en la espalda en un intento por reconfortarla –No fue tu culpa...
–N... No... No puede... Hacer nada– Continuo aun con sus manos cubriendo su rostro y sollozando –Me derribo y me sujeto las manos... Rompió mi ropa... Yo... Yo... Le suplicaba que se detuviera... Pero... Pero él... Él solo decía... Decía "Es algo que tengo que hacer"... Dios mío...
–Hinata, no te atormentes más...– Tsunade sentía una profunda pena por esa chica
–Yo intentaba zafarme... Pero aun así él... Él lo hizo... Seguí pidiéndole que parara... Creo que al final se fastidio de mis gritos y lo ultimo que recuerdo es que utilizo el Mangekyou Sharingan y después no recuerdo más...– De nuevo se sumió en el llanto. Con los ojos húmedos y un nudo en la garganta, Tsunade se sentó junto a la chica y la envolvió en sus brazos intentando consolarla, Hinata enterró el rostro en el pecho de la Godaime –¿Por qué?– Pregunto entre sollozos –¿Por qué Uchiha-San me hizo algo tan horrible? ¿Qué le había hecho yo? ¿Qué ganaba con esto?
–Hinata-chan...– Murmuro Naruto con voz ahogada levantándose de su asiento y acercándose a donde estaban ambas mujeres –Yo... De verdad lo siento...
–¿Naruto-Kun?– Susurro la chica levantando un poco el rostro para mirarlo, casi había olvidado que el rubio estaba ahí –¿Por qué... Porque te disculpas?
–Te deje sola...– La miro con los ojos llenos de culpa –Aun sabiendo que era peligroso... Si no te hubiera pedido que buscaras a Sasuke esto jamás habría pasado... ¡Todo es mi culpa!
–Naruto-kun...– Pero antes de que Hinata dijera nada unos golpes en la puerta la interrumpieron y en seguida la voz de Sakura se dejo escuchar
–¿Naruto? ¿Hokage-Sama? ¿Podemos pasar? Queremos ver como se encuentra Hinata– Naruto y Tsunade intercambiaron miradas de preocupación, pero antes de que cualquiera de ellos reaccionara Hinata sujeto con fuerza la manga de Tsunade
–¡Por favor Hokage-Sama! ¡No les diga nada de lo que me paso!
–Pero...– Intento replicar la Sannin, pero de nuevo la voz de la pelirrosa la interrumpió
–El padre de Hinata también esta aquí y esta preguntando por ella– La expresión de la ojiperla era de autentico pánico
–¡Se lo suplico Hokage-Sama! Nadie debe enterarse ¡Mi padre menos que nadie!– Tsunade la miro a los ojos por un instante y después movió la cabeza en señal de aceptación, acto seguido se separo de Hinata y abrió la puerta.
–Pueden entrar– Sakura e Ino entraron y detrás de ellas venia Hiashi Hyuuga, Naruto observo como el hombre miraba fijamente a si hija quien pareció encogerse en su lugar, el rubio no podía culparla por esa reacción, el jefe del Clan Hyuuga realmente era intimidante
–Hinata– El tono de voz era severo –Tengo entendido que tuviste que pelear con Sasuke Uchiha
–A... Así fue, padre yo...
–Y que resultaste herida por eso– Una sombra de culpa cubrió el rostro de Ino y Sakura, pero Hinata no se sintió molesta, sin duda su padre las había interceptado y preguntado lo ocurrido y ellas no tuvieron otra opción que decir lo que sabían
–Si...– Respondió en una voz que era casi un susurro mientras bajaba la mirada incapaz de sostener la de su padre
–Es decir que fuiste derrotada por él– Ella solo atino a afirmar con un movimiento de cabeza –Entonces la heredera del Clan Hyuuga fue derrotada por el desertor Uchiha– Una mueca de dolor se dibujo en la cara de Hinata mientras sus manos sujetaban con fuerzas las sabanas; una atmósfera de tensión pareció inundar el lugar y los espectadores de la conversación entre padre e hija se sentían mas que incómodos, excepto Naruto, lo que el rubio sentía era furia ¿Qué clase de padre esta más preocupado por el ganador de una pelea que por el bienestar de su hija? ¡SI supiera lo que le ocurrió a Hinata no le hablaría así! Entonces vio como Hinata iba a hablar de nuevo, Naruto estaba seguro de que le diría a su padre lo que Sasuke le había hecho, no podía culparla, ella estaba en todo su derecho de pedir justicia
–Yo... Yo lo siento, padre– Comenzó con voz algo temblorosa –Estoy consiente de la gran decepción que el resultado de esta misión representa para ti y para el Clan– Aun con los ojos llenos de tristeza, Hinata miro de nuevo a su padre –Estoy dispuesta a aceptar la sanción que tu y el consejo del Clan decidan para mi...– Un tenso silencio siguió a esta respuesta, Naruto estaba sorprendido ¿De verdad Hinata no diría nada de lo sucedido?
–Bien– Respondió finalmente Hiashi –Me alegra saber que al menos estas dispuesta a aceptar las consecuencias por tu incompetencia– Naruto estuvo a punto de protestar, pero la mano de Tsunade en su hombro lo detuvo. El líder del Clan Hyuuga siguió hablando –Se te comunicara la decisión del consejo en cuanto regreses a la mansión– Después de eso, el hombre se dirigió a Tsunade y le pidió un informe detallado de la condición de su hija, Tsunade le pidió a Hiashi que la acompañara fuera de la habitación, el padre de Hinata salió, pero antes de que Tsunade hiciera lo mismo la voz de Hinata la detuvo
–¡Hokage-Sama!– Tsunade se detuvo en el umbral de la puerta para mirar a la chica –Por favor...– Tsunade entendió que se refería a lo que le había pedido antes de que su padre llegara, no quería que nadie se enterara de lo que Sasuke le había hecho. Tsunade movió la cabeza en señal de aceptación, aunque por la expresión de su rostro era evidente que no estaba de acuerdo, después salió de la habitación a reunirse con el padre de Hinata
–Hinata– Pregunto Sakura quien se veía muy preocupada –¿Esta todo bien?
–Si...– Susurro Hinata, Naruto la miro fijamente, parecía que de un momento a otro se echaría a llorar, pero se llevo una sorpresa cuando Hinata levanto el rostro y le regalo una tierna sonrisa a sus compañeros –Seguramente el Clan me obligara a pasar por un nuevo entrenamiento intensivo, eso no es tan malo ¿Verdad?– La sonrisa de Hinata tuvo el efecto de disolver toda la tensión de la habitación, Sakura e Ino se sintieron más tranquilas e incluso bromearon un poco con la chica que en todo momento se mostró de lo más tranquila. Naruto contemplaba la escena desde una esquina apartada de la habitación en silencio, esperaba que finalmente el llanto traicionara a Hinata y que dijera todo lo que había pasado; pero nada de eso ocurría, Hinata se mostraba de lo más serena
–Y dime, Hinata...– Pregunto finalmente Sakura –¿Sasuke te dijo algo cuando lo viste?– Naruto se quedo petrificado en su sitio, miro como la sonrisa se congelaba en el rostro de Hinata, el rubio estaba seguro que la chica había alcanzado el limite de su resistencia. Para sorpresa del chico, Hinata miro a Sakura con una expresión de culpa en sus bellos ojos perlados
–Lo siento mucho, Sakura... Yo... Él solo me dijo que no iba a volver... Y yo no pude hacer nada para traerlo de vuelta... De verdad lo siento...– Sakura miro unos segundos a su amiga y después le tomo la mano cariñosamente y le sonrió
–Esta bien, Hinata, no tienes de que disculparte... Sé que hiciste todo lo que pudiste, somos nosotros quienes deberíamos pedirte perdón por no haberte ayudado...
–Esta bien– Hinata le regreso el apretón de manos a Sakura mientras sonreía de nuevo –Nadie tiene la culpa de lo que paso– Por toda respuesta, Sakura asintió con la cabeza a lo que ella había dicho; pero Naruto no estaba de acuerdo, él sentía que él era responsable de lo que le había pasado a Hinata.
Finalmente, después de un rato de charla sin importancia Ino y Sakura decidieron retirarse, Sakura miro a Naruto, estaba tan callado que había olvidado que estaba allí
–Debemos irnos, Naruto– Le dijo su compañera –Hay que dejar que Hinata descanse
–Me iré en un momento– Le respondió serio, cosa que extraño a la pelirrosa, había tenido esa actitud desde que termino la misión –Solo quiero hablar un poco con Hinata
–Pero...– Sakura iba a protestar, pero Ino la detuvo
–Déjalos que hablen, Sakura– Comenzó a llevarla fuera de la habitación –Ya sabes lo terco que es Naruto, es capaz de estar fastidiando a todo el hospital toda la noche hasta que lo dejen hablar con Hinata– Ambas salieron de la habitación –Seguramente quiere preguntarle sobre Sasuke...– Fue todo lo que se pudo escuchar después de que cerraron la puerta y se alejaron del lugar. Una vez solos Naruto finalmente se acerco a Hinata, el rubio observo como finalmente el dolor había regresado a su rostro
–¿Por qué no dijiste nada, Hinata?– Le pregunto directamente –Sasuke te hizo algo terrible y tienes todo el derecho de pedir justicia
–Pero...– Tímidamente, Hinata se atrevió a mirar al rubio –Si eso pasara, Uchiha-San jamás podría volver a la aldea, mi Clan se encargaría de cazarle como a un autentico criminal...
–Y se lo merece...
–Pero tu aun quieres que vuelva ¿Verdad?– Naruto la miro asombrado –Si saben lo que me hizo ya no podrás traer de regreso a Uchiha-San... Te has esforzado tanto en hacerlo... No quiero que por mi culpa...– Incapaz de continuar, Hinata solo bajo de nuevo la mirada
–Hinata...– Fue todo lo que Naruto pudo articular, no podía creer lo que escuchaba ¿Hinata estaba pasando por todo ese dolor solo para ayudarlo? Naruto se sintió el ser más miserable y egoísta del mundo ¡Tendría que haber sido él quien le contara al padre de Hinata lo que ocurrió! ¡Él debería haberle pedido a Tsunade que Sasuke debía ser cazado y castigado por lo que hizo! Y en vez de eso había intentado ocultar la desgracia de Hinata convirtiéndose así en cómplice de lo que su amigo había hecho, y en vez de molestarse, Hinata había guardado silencio en consideración a él –Hi... Hinata... Yo...
–Quisiera estar sola, por favor– Fue todo lo que dijo, Naruto deseaba decir algo que la confortara, que le hiciera comprender que él no consideraba menos importante lo que había sufrido, pero no se le ocurrió nada, simplemente dio media vuelta y salió de la habitación. Pero después de cerrar la puerta justo cuando se disponía a marcharse, escucho como Hinata se echaba a llorar de nuevo. Naruto sintió un nudo en la garganta mientras que de nuevo se sentía miserable por haber permitido que algo así ocurriera. Mientras se dirigía a su casa se prometió a si mismo que a partir de ese día estaría pendiente de Hinata hasta asegurarse que habría superado por completo el trauma que había sufrido, después de todo, cuidarla era lo menos que podía hacer por ella.
Hinata tuvo que estar hospitalizada por cinco días durante los cuales todas las noches había despertado gritando aterrada, por supuesto que ese comportamiento extraño a su padre, pero Tsunade le explico que probablemente era a causa de haber caído victima del Mangekyou Sharingan, dicha explicación pareció convencer a Hiashi quien finalmente pidió que Hinata fuera dada de alta y que terminara su recuperación en la mansión Hyuuga para poder iniciar su nuevo entrenamiento.
Naruto permaneció como un mudo testigo de todo esto, al ver como Hiashi catalogaba de debilidad el comportamiento de Hinata deseaba poder gritarle toda la verdad, pero no podía hacerlo, ya no solo por Sasuke, si también por Hinata, estaba seguro que si Hiashi se enteraba de que ella había intentado cubrir a Sasuke la repudiaría; y Naruto jamás permitiría que Hinata pasara por algo así, se lo debía.
Durante toda la estadía de Hinata en el hospital Naruto la visito todos los días, le llevaba comida, pues consideraba que la comida de hospital era horrible, flores y uno que otro libro para que estuviera entretenida, cabe mencionar que dicho comportamiento extraño a los compañeros de ambos, pero nadie dijo nada, excepto Neji, que cuando supo lo ocurrido reprendió a Naruto por haber inmiscuido a su prima en una misión aun cuando esta estaba recuperándose de una herida, ante este reproche Naruto no dijo nada, después de todo se lo merecía ¿Verdad? Esto no hizo si no reforzar su propósito de cuidar a Hinata hasta que estuviera completamente recuperada.
Por su parte Hinata se sentía realmente mal, no solo había sido victima de violación por parte de Sasuke Uchiha si no que en su Clan de nuevo la tacharon de débil, cuando parecía que por fin estaba demostrando mejorías y un poder y carácter digno de la futura dirigente del Clan le ocurre algo así y todos sus esfuerzos se van a la basura.
En un principio pensó que toda esa desgracia al menos le había traído algo bueno, y eso era que su amado Naruto-kun estaba a su lado todos los días, pero pronto ese pensamiento no le resulto de ningún consuelo al comprender que si el rubio estaba a su lado era solo porque se sentía culpable. Ella había soñado muchísimo con volverse mas cercana a Naruto, pero no a causa de que este le tuviera lastima, esto tuvo como consecuencia que ella se deprimiera aun más.
Y Naruto se desesperaba al verla así, no sabia que podía hacer para animarla, pero necesitaba hacer algo. Los días pasaban y aun cuando Naruto seguía con sus entrenamientos y misiones siempre encontraba tiempo para ir a asegurarse de que Hinata estaba bien, después de un tiempo esto comenzó a molestar a Kiba quien empezaba a pensar que Naruto estaba acosando a Hinata, otrora pensó que esto haría muy feliz a su amiga y sin duda no habría intervenido, pero ante la evidente incomodidad de Hinata le pidió a Naruto que cesara ese comportamiento. Sin embargo, Naruto continuo vigilando a Hinata a la distancia, tanto que pronto aprendió algunas de sus costumbres.
Fue cuestión de solo unos días para que Naruto valorara aun más a Hinata al observar su comportamiento. Sabia que era amable, pero se dio cuanta de era una chica extremadamente dulce al verla como cuidaba de su hermanita, como estaba pendiente de la alimentación de esta y como le cumplía pequeños caprichos como cepillarle el cabello o de vez en cuando prepararle el postre que ella pidiera. También estaba su trato con Neji, Hinata lo trataba como un igual, con respeto y afecto, dejando en claro que a ella no le importaba la diferencia entre Souke y Bouke, y también la manera en que se llevaba con sus amigos y maestros; Naruto se sorprendió al darse cuenta de que no se había percatado del ser maravilloso que era Hinata, lo único que ensombrecía terriblemente los días de la ojiperla era que aun se despertaba por las noches gritando aterrada, Naruto sabia perfectamente a quien veía la chica en sus pesadillas y esto hizo que su rencor a Sasuke por lo que le había hecho aumentara, pero aun así todavía deseaba el regreso de su amigo
–Esta bien, Naruto-Kun– Le había dicho Hinata el día que fue dada de alta del hospital cuando el se presento para acompañarla –Te aseguro que superare esto... No me dejare vencer por algo así, después de todo, soy un Ninja ¿Verdad?
–Pero Hinata...– Trato de replicar el rubio, pero la joven no se lo permitió
–Estoy muy agradecida por todas tus atenciones, pero creo que a partir de ahora debo superar esto por mi misma
–Hinata, no puedo dejarte sola
–No te preocupes, debo salir adelante y tu debes de encontrar a Uchiha-San– Sonrió al ver la expresión de sorpresa en el rostro del rubio –Hiciste una promesa y el Naruto que yo conozco nunca falta a su palabra...
–Hinata-Sama– Se escucho la voz de Neji desde la puerta –¿Esta lista?
–En un momento voy, Niisan– Le dijo mientras le sonreía, Neji salió de la habitación y Hinata se dirigió de nuevo a Naruto –Neji me acompañara hasta la mansión, te veré después Naruto-Kun– Y se marcho de ahí dejando a Naruto incapaz de articular palabra. El chico se sentía sorprendido ¿Cómo alguien de aspecto tan frágil podía ser tan fuerte?
Los días pasaron y finalmente, después de un mes, Naruto tuvo que interrumpir su vigilancia de Hinata debido a una misión. Estuvo fuera de la aldea por dos semanas y la convivencia con Sai, Kakashi y por supuesto Sakura le hizo pensar que tal vez Kiba tuviera razón y lo que estaba haciendo ya era acoso más que vigilancia; cuando llegaron a la aldea y estaba decidido a bajar la vigilancia sobre la ojiperla se encontró precisamente con Kiba que iba corriendo lo más rápido que podía con su fiel Akamaru tras de él y llevaba entre sus brazos a una inconsciente y muy pálida Hinata.
Naruto no lo pensó dos veces y haciendo caso omiso de los comentarios de su equipo se lanzo tras de Kiba para averiguar que había ocurrido
–¡Hey, Kiba!– Le dijo cuando le dio alcance saltando sobre los tejados de la aldea –¿Qué le pasa a Hinata?
–Así que has regresado, Naruto, lo siento, como te habrás dado cuenta ahora no es un buen momento para hablar...– Le respondió el castaño sin que ninguno de los dos se detuviera
–¡Contéstame!– Pregunto de nuevo levantado la voz y mirando a Hinata, realmente estaba muy pálida
–¡No lo sé!– Contesto el chico perro –Estábamos entrenando y de repente se desmayo, ya lleva días estando enferma, pero no había querido ir a ver a un médico, así que ahora la llevo con la Godaime– Naruto no dijo nada más, solo se limito a seguir a su amigo.
En cuanto llegaron a la torre Hokage Kiba pidió hablar con Tsunade quien los recibió de inmediato al saber lo que pasaba, cuando vio a Hinata se la arrebato de los brazos a Kiba y poso una mano sobre el vientre de la chica, un resplandor verde se dejo ver mientras la expresión de la Hokage era de alarma
–¿Pasa algo malo con Hinata, abuela Tsunade?– Pregunto Naruto preocupado
–No estoy segura, debo revisarla en el hospital– Dijo y después desapareció en una nube de humo
–¿Dijiste que lleva días enferma?– Pregunto el rubio a Kiba mientras se dirigían corriendo al Hospital
–Si– Le contesto el otro –Según me dijo Hanabi a estado volviendo el estomago y tiene dolores de cabeza y a comenzado a sufrir mareos bastante seguido estos días, Shino y yo comenzamos a preocuparnos
–Por cierto, ¿Dónde esta Shino?– Le pregunto mientras trataba de procesar lo que había escuchado
–Fue a avisar al Padre de Hinata lo que paso– Ninguno dijo nada más. Llegaron al hospital pero aun no había noticias, para mala suerte de Kiba, le llego un mensaje donde le decían que lo necesitaban en su casa de inmediato
–Será mejor que vayas– Le dijo Naruto –Yo me quedare aquí a esperar noticias– A Kiba le extraño tanta preocupación por parte del rubio, pero decidió hacerle caso y se marcho refunfuñando, después de un rato que a Naruto se le hizo eterno Tsunade hizo su aparición
–Ya puedes entrar, Naruto– Sin decir nada Naruto entro a la habitación que le indico Tsunade, ahí estaba Hinata quien estaba sentada sobre una cama, un poco pálida pero conciente
–¡Na... Naruto-Kun!– Exclamo sorprendida al verlo ahí –No sabia que habías vuelto
–Así es, Hinata-Chan– Le dijo sonriente en un intento de animarla –Me dijeron que no has estado bien estos días ¿Qué es lo que tienes?
–Hokage-Sama aun no me lo dice– Le respondió tímidamente
–¿No?– Se volvió a ver a Tsunade que estaba recargada sobre la puerta con los ojos cerrados en una mueca de preocupación –¿Que pasa, abuela Tsunade? ¿Qué tiene Hinata?– Por toda respuesta Tsunade abrió los ojos y miro a ambos jóvenes muy seria
–¿Pa... Pasa algo malo conmigo, Tsunade-Sama?– Pregunto la chica temerosa, pero la mujer siguió sin responder
–¡Ya di algo, abuela!– Levanto la voz exasperado, una sirena de alarma comenzó a sonar en su cabeza –¿Qué es lo que tiene Hinata? ¿Es grave?
–No, no es algo malo– Respondió por fin la mujer, ambos chicos suspiraron aliviados
–¡Entonces porque nos asustas así!– Protesto el rubio –¿Y? ¿Qué es lo que tiene Hinata?– De nuevo la mujer guardo silencio
–¿Hokage-Sama?– Pregunto nerviosa Hinata, la situación comenzaba a asustarla –¿Qué... Que tengo?– La Sannin suspiro y con una voz llena de cansancio finalmente respondió
–Estas embarazada, Hinata
...
Y hasta aqui queda el primer capitulo ¿Realmente me vi muy cruel? creanme que no es esa mi intencion, les suplico que le den una oportunidad a este fic. Por favor, no dejen de mandarme reviews, la verdad al momento de empezar a escribirlo este me parecio un buen fic, pero despues de los fuertes comentarios y criticas que recibio ya no estoy muy segura, ustedes tienen la ultima palabra. De momento les agradezco el haberse tomado la moletstia de leerlo ¡Hasta pronto!