Los personajes de este fic son OOC OCC AU y todo lo demás como sea que se escriba XD los creó Kubo Tite y yo únicamente me limité a dejar volar mi imaginación con ellos, si Bleach fuera mío habría terminado antes de la saga de los fullbringers buhahahaha

Kisuke no sabía si sentirse preocupado o furioso. La resolución de las cámaras del hotel no era muy buena así que no lograron identificar a los secuestradores, y al recordar la foto que le mostró Yoruichi no podía evitar sentirse alarmado, si se habían atrevido a lastimar a Hiyori la pagarían muy caro. Aun cuando el hospital supuestamente se encontraba a quince minutos, éstos se le hicieron eternos, y el tráfico de la ciudad lo empeoraba todo.

Yoruichi no terminó de estacionar el coche y él ya estaba corriendo a la recepción del hospital. La recepcionista le informó que no tenían a ningún paciente con el nombre de "Sarugaki Hiyori", pero ante la insistencia de Kisuke le comentó que le parecía había visto una joven con la descripción que le dio acompañando a un joven que al informó haber sido asaltado y estaba muy golpeado. Pero al escuchar el nombre sintió como si hubiera recibido un baldazo de agua fría. Para Kisuke fue como si el tiempo se hubiera detenido, o peor aún, hubiera retrocedido, de pronto no escuchó ningún sonido, simplemente aceleró el paso y recorrió a pasos rápidos el pasillo, buscando la habitación que la recepcionista le había indicado y su temor creció… no había escuchado mal, allí, junto al número de la habitación, estaba el cartel con el nombre del paciente… "Hirako Shinji".

Su corazón latió a mil por hora, aquello debía ser una broma cruel, no podía ser cierto, debía ser un error, una pesadilla, si hubiera tenido fuerzas para gritar lo habría hecho, pero su voz se fue a algún lado y se negaba a salir de su garganta… pero aquello no tenía sentido… reuniendo todo el valor que le quedaba giró la perilla y abrió la puerta. Sus ojos se abrieron de par en par, la habitación tenía la cama desarreglada, pero se encontraba vacía.

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SAD LOVE SONG

Maryeli/Milly – chan

21. Our Happy Days

Él.

Con cariño para Frany Fanny Tsuki, KyleNeko, Tamara23, Harleen, yoryzion0159, Prince–Criss–Bel, Guest y KukieChan

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Mashiro alertó a Kensei sobre la foto filtrada de Hiyori aparentemente tomada por un fan. Shinji estaba con orden de hospitalización por indicación del médico, sus lesiones internas eran más graves que las externas y requería reposo y algunos medicamentos, pero apenas supo de la noticia se alarmó terriblemente, intentó ponerse de pie, Hiyori insistió en que se calmara, pero él le pidió a Kensei que lo ayudara a cambiarse, su mayor temor era que Yoruichi o Kisuke lo encontraran.

- Pero te ingresé como Hirako Shinji, ellos buscarán a Hiyori o a Yamamoto Shin – Kensei intentó tranquilizarlo.

- Eso es peor aún – Shinji empezó a sentir sueño, las medicinas empezaban a hacer efecto – Ellos creen que estoy muerto, imagínate lo que sucederá si se enteran quien soy en realidad. Tenemos que irnos ahora mismo.

- Esta bien – Kensei decidió apoyar a su amigo – Ponte el abrigo, voy a ayudarte a llegar al estacionamiento, hasta el coche.

- Kensei, dame las llaves, acercaré el coche a la puerta que esta por emergencia, por donde dan de alta a los pacientes – Se ofreció Hiyori.

- Tu debes irte, Kisuke debe estar muy preocupado – Ordenó Shinji, con las pocas fuerzas que le quedaban.

- En estos momentos no estás en condiciones de darme órdenes – Hiyori tomó las llaves que le dio Kensei y se apresuró a salir. Shinji intentó protestar pero no tuvo tiempo, con ayuda de Kensei se puso el abrigo y caminó apoyado en su amigo, lo más rápido que pudo por algunos pasillos hasta llegar a la zona acordada, Hiyori abrió las puertas del coche y ayudó a acomodarlo en el asiento de atrás, Kensei tomó el volante.

- Tienes que irte con… - el sueño empezaba a vencerle – Hiyori tienes que ir-te.

No supo cuánto tiempo había transcurrido, pues el cansancio y los medicamentos lo sumergieron en un profundo sueño, pero cuando despertó, estaba en una pequeña habitación, a oscuras, descansando sobre un futón, se sentó de golpe, confundido, y casi de inmediato se arrepintió, un fuerte y agudo dolor le hizo encogerse un poco y llevarse una mano a la altura de la boca del estómago. Le tomó algunos segundos recuperar el aliento, fue cuando logró oír voces y se acercó lentamente hacia la puerta para escuchar mejor.

- Es una lástima que los hayan asaltado – Se oyó la voz de una mujer mayor – Ya casi no hay lugares tranquilos, a donde iremos a parar con tanta delincuencia.

- Estamos seguros que unos días de reposo y las medicinas lo ayudarán a sanar pronto – Distinguió la voz de Kensei.

- Afortunadamente tenemos dos habitaciones disponibles, así que pueden quedarse el tiempo que quieran, les avisaré cuando esté lista la cena.

- Muchas gracias – Oyó pasos alejarse y el lugar quedó en silencio, pero solo por unos segundos, de pronto oyó risas y ruidosos pasos.

- ¡Kennnseeein! – No había duda, esa era Mashiro – Hace mucho frío y tengo hambre, ¿Me prepararías algo?

- La dueña de la posada dijo que la cena estaría lista pronto – Respondió Kensei.

- Me alegra oír eso, yo también estoy hambrienta – El corazón de Shinji dio un brinco en su pecho, esa era la voz de Hiyori – Voy a ver como está Shinji.

- Aún debe estar dormido – La interrumpió Kensei – Déjalo descansar un rato más – Haciendo una breve pausa antes de continuar - ¿Estás segura de lo que estás haciendo? Hablo de quedarte aquí con nosotros.

- ¿Por qué le preguntas eso, Kensei? – La voz de Mashiro se tornó algo seria – Los cuatro crecimos juntos, ¿Qué tiene de malo que Hiyori se quede con nosotros?

- Hiyori está comprometida con otro, ese es el problema – La voz de Kensei también se oyó seria. Shinji no sabía si quedarse ahí tras la puerta o salir a interrumpir la discusión que iba a comenzar. Aunque él pensaba lo mismo que Kensei, Hiyori debía marcharse.

- ¡Kensei! – Mashiro protestó.

- Kensei tiene razón – Hiyori finalmente intervino, Shinji sintió un dolor en el medio del pecho – Pero quiero que los dos me escuchen antes de juzgarme – se hizo una breve pausa – Cuando mi tía me alejó del barrio Kabuki nos mudamos a Tokio, pero yo no conocía nada y perdí contacto con Shinji y con ustedes, ¿Pueden imaginarse lo aterrada y sola que estaba? Un día que me armé de valor para escabullirme del lugar en donde vivía con mi tía y buscar un teléfono público para llamarlo Kisuke me atropelló, fue un accidente, yo estaba ciega, no lo culpo, pero él fue tan amable conmigo y luego con mi tía, incluso me prometió que me ayudaría a buscar a Shinji pero entonces me dijeron que él había muerto… ¿Se imaginan lo perdida que estaba? – La voz se Hiyori se quebró, se oyeron algunos sollozos.

- N-no lo sabíamos – Kensei y Mashiro se excusaron, al parecer Mashiro intentaba consolar a Hiyori.

- En medio de mi dolor, Kisuke estuvo allí, apoyándome, incluso nos convenció para operarme la vista en Estados Unidos, yo sentía que no tenía nada que perder así que acepté, y ocurrió el milagro, empecé a ver, mi tía consiguió un trabajo y yo daba clases de piano a los niños, pero nunca olvidé a Shinji, a veces soñaba con verlo aparecer sonriente diciéndome que todo estaría bien, y un día, repentinamente, Kisuke me pidió que fuera su novia. Iba a decirle que no, pero empezó a tocar la canción que yo le cantaba a Shinji, era nuestra canción secreta, ¿Por qué Kisuke la sabía? Pensé que era una especie de señal, y decidí darle una oportunidad.

- No puede ser – La voz de Kensei sonó casi como un susurro.

- ¿Qué sucede? No entiendo – Mashiro parecía confundida.

- Shinji y Kisuke se hicieron buenos amigos en Inglaterra, por eso Kisuke conocía aquella canción – La voz de Hiyori transmitió amargura – El problema era que Kisuke conocía a Shinji como "Yamamoto Shin" y así me lo presentó una tarde, cuando volvimos a Japón.

- ¿Acaso no lo reconociste? – Preguntó Mashiro.

- No. No pude reconocerlo porque nunca lo había visto, y en estos años, mi tía me quitó las cintas y la caja de música que él me había regalado, ya casi no recordaba su voz – La voz de Hiyori volvió a quebrarse – Si hubiera sabido que era él…

Se oyeron unos golpecitos a la puerta y luego la voz de la dueña anunciándoles que la cena estaba lista.

- Tranquilízate Hiyori – La voz de Mashiro se oyó casi maternal – Pasaste por muchas cosas muy tristes, vamos a comer algo y luego le traeremos algo de comer a Shinji.

Se oyeron pasos, el sonido de una puerta abriéndose y cerrándose y luego todo quedó en silencio. Shinji se llevó una mano al rostro para secar las lágrimas que surcaban sus mejillas… ¿Y si le hubiera dicho a Hiyori quien era él aquella vez? Seguramente Kisuke se habría enojado con él, o tal vez, bueno, eso ya nunca lo sabría. En esos momentos una parte de él deseaba que Hiyori se quedara y la otra, más racional, le exigía que se marchara.

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- Deberíamos avisar a la policía – Finalmente Kirio rompió el silencio. Estaban cenando en el restaurante del hotel, pero para ser sinceros, aunque la comida se veía apetitosa, apenas y habían probado bocado. Bueno, ¿Cómo podría comer si hace apenas unas horas su sobrina había sido secuestrada?

- Hikifune-san, el incidente ocurrió en este hotel y no sería bueno para el dueño ni para la imagen de Hiyori que se hiciera público – Respondió secamente Kisuke. Su cabeza estaba echa un lío en aquel momento: ¿Estaba realmente vivo Hirako Shinji o todo era una broma de los malditos secuestradores? Pero si el tal Hirako estaba vivo ¿Kirio lo sabía y le vieron la cara todo ese tiempo?

- Pero… - Kirio parecía respuesta a protestar.

- Kisuke tiene razón, Kirio-san – Yoruichi intentó aliviar la tensión que se formaba en el ambiente – Además el dueño del hotel ha contratado a especialistas en investigación y seguramente la encontraremos muy pronto.

- Comprendo – Dijo Kirio, pero no se oyó muy convencida. El silencio volvió a la mesa hasta que dieron por terminada la cena. Yoruichi se ofreció a llevar a Lilinette a la casa de campo, Kisuke y Kirio habían decidido quedarse en el hotel hasta recibir noticias.

- Mi hermano está raro – Lilinette se abrochó se cinturón de seguridad del asiento del copiloto. Uno de los recepcionistas del hotel les ayudó a acomodarla en el coche de Yoruichi.

- Está preocupado, secuestraron a su novia – Yoruichi encendió el auto y lo puso en marcha. Ella misma no entendía del todo lo que estaba pasando, cuando alcanzó a Kisuke en el hospital no había rastros de Hiyori por ninguna parte pero Kisuke estaba muy pálido y con problemas para hablar, cuando salió de ese estado volvieron al hotel y le daba la impresión de que estaba enfadado.

- Yo creo que más que preocupado parece enojado – Lilinette conocía bien a su hermano.

- Supongo que también está enojado porque todo sucedió dentro del hotel – Intentó justificar Yoruichi, aunque no muy convencida.

- Hiyori parece una persona triste, me da la impresión que no quiere a mi hermano de la misma forma que él a ella.

- ¿En serio? –Yoruichi no había notado eso. Pero considerando lo observadora que era Lilinette, y que en los últimos días la relación de esos dos parecía haberse enfriado, podría ser que Lilinette estuviera en lo cierto.

- ¿No te has dado cuenta? – Lilinette parecía sorprendida – Siempre creí que tú eras la que más entendía a mi hermano, después de mí, claro.

- La verdad… después de enterarme de la relación de Kisuke y Hiyori mantuve distancia, no quería parecer una entrometida – Yoruichi se justificó.

- Estabas celosa – Lilinette sonrió al ver a Yoruichi sobresaltarse – Es lo normal, pero si realmente quieres a mi hermano no debiste alejarte tanto. A veces actúa como un niño y necesita a alguien más maduro que lo guíe.

- Supongo que tienes razón – Youichi sonrió con algo de amargura. Tenía que reconocer que Lilinette tenía razón, aunque estaba al lado de Kisuke por el trabajo de la productora su amistad se había deteriorado a causa de Hiyori. El móvil de Lilinette sonó, pero ella no mostró intención de contestar. Luego de unos segundos volvió a sonar - ¿No vas a contestar? Podría ser algo importante.

- No, no lo es – Lilinette esperó a que dejara de timbrar para sacar su móvil y ponerlo en modo silencioso.

- ¿Hay algo que tengas que contarme? Como que hemos hablado mucho de Kisuke estos días – Yoruichi empezó a conducir colina arriba, rumbo a la casa de campo.

- Descubrí que Sousuke me engaña – Lilinette parecía bastante calmada, todo lo opuesto a Yoruichi.

- ¡Qué! ¡Ese infeliz, cómo se atrevió! Tenemos que decirle a Kisuke para que lo ponga en su sitio.

- Mi hermano ya tiene muchos problemas, Yoruichi, ¿Podrías guardarme el secreto? Por favor – Suplicó Lilinette.

- Pero Lily…

- Por favor, Yoruichi.

- Está bien, pero sólo hasta que se arreglen las cosas.

- Gracias.

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Cuando volvieron de cenar a la habitación de Shinji este estaba dormido. Hiyori quiso esperar hasta que despertara pero Kensei y Mashiro la convencieron para que se vaya a descansar, después de todo ella también había tenido un día terrible. Cuando las chicas se marcharon a la otra habitación a descansar:

- ¿Hasta cuándo piensas hacerte el dormido? – Kensei acomodó los platos y la medicina a un lado del futón.

- Vaya, te diste cuenta, supongo que a ti no puedo engañarte – Shinji abrió los ojos y al levantarse hizo una mueca de dolor.

- Debiste dejar que te ayudara – Kensei se apresuró a alcanzarle la medicina – Mashiro trajo algunos calmantes y vitaminas de la botica del barrio.

- ¿Se las vendieron sin receta médica? – Preguntó Shinji antes de beber dos pastillas.

- El hijo del boticario se queda embobado cada vez que ve a Mashiro, así que le resultó fácil conseguirlas – Comentó Kensei, restándole importancia al asunto.

- ¿Y no te preocupa que coquetee con Mashiro? – Shinji empezó a comer pero sintió algo de dolor al tragar la comida.

- No, los sentimientos de Mashiro y los míos son fuertes – Kensei sonrió, algo que usualmente no hacía pues su sonrisa daba miedo – Estoy pensando en pedirle matrimonio.

- Felicidades – Shinji dejó de comer para beber más agua – Seguro que el "si" de Mashiro se escucha en todo Japón.

- Gracias, me gustaría que fueras nuestro padrino.

- Me siento halagado, pero empiezo a imaginarme quien será la madrina, y creo que debo declinar tu proposición – Respondió Shinji, con algo de tristeza.

- Sigues enamorado de ella, no entiendo como has podido soportar todo este tiempo viéndola con otro – Kensei sacó otro futón y lo extendió a un lado de su amigo.

- No es cierto… - Susurró Shinji.

- ¡Ja! A quién quieres engañar, a mi no – Kensei se sentó y lo miró fijamente – Recuerdo cuándo éramos niños y yo me escondía de Mashiro en el barrio, solías decirme que el día que ella no estuviera yo lo lamentaría, ahora yo te digo lo mismo, si tienes la oportunidad de estar con ella, ¿Por qué insistes en alejarla de tu lado? Si sigues así vas a terminar lamentándolo toda la vida.

- Ella está comprometida y…

- Hiyori está aquí, contigo, has sido tú quien ha estado huyendo de ella desde que supo quién eras en realidad, solo dile lo que sientes y ya – Las palabras de Kensei se repitieron una y otra vez en la mente de Shinji… Si le dijera a Hiyori lo que sentía, ¿Qué le respondería?

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La tranquilidad y el silencio fueron interrumpidos por fuertes pisadas y gritos que se oían a lo largo del corredor.

- ¡Kenseeeein! ¡Kenseeeeein! – La puerta corrediza fue abierta sin nada de delicadeza y alguien brincó sobre el futón del joven de gris cabellera quien ahogo un grito de dolor.

- ¿¡Mashiro que ocurre!? – Se sentó pero la muchacha lo abrazaba fuertemente por el cuello.

- El amanecer, vi el amanecer con Hiyori, fue hermoso, se ven las gaviotas, y algunos pescadores… - Mashiro hablaba tan rápido que Kensei apenas podía comprender lo que le estaba diciendo. Shinij se despertó por el alboroto. Aún adolorido se sentó y se arrepintió de haberlo hecho, Hiyori acababa de entrar por la puerta y sus miradas se cruzaron. Seguía siendo de baja estatura y delgada, la ropa que traía le quedaba algo floja, seguramente Mashiro se la había prestado, sus rubios cabellos estaban algo desordenados, su rostro salpicado de pecas y sus ojos, lo contemplaban con ternura.

- Que bueno que despertaste – Dijo Hiyori a modo de saludo - ¿Te sientes mejor? – Shinji se limitó a asentir con la cabeza – Que bueno.

- ¡Salgamos todos afuera! – Mashiro se puso de pie muy animada y tiró del brazo de Kensei y de Shinji, fue inevitable que este soltara un pequeño quejido – Lo siento – Se disculpó.

- Descuida, no fue nada – Se apresuró a responder Shinji.

- Tal vez Shinji deba quedarse a descansar – Comentó Hiyori.

- Pero afuera está todo muy lindo – Mashiro hizo un puchero – Salgamos todos a verlo.

- Creo que yo también puedo salir, si Kensei me ayuda – Dijo Shinji. Mashiro se veía tan feliz que hasta a él le daba curiosidad ver que había afuera. Así que con ayuda de Kensei salió de la habitación para cruzar una pequeña salita, un corredor y salir afuera, el día estaba algo nublado, pero sintió una brisa fresca, Mashiro y Hiyori caminaban delante de ellos, Mashiro iba dando saltitos y hablando animadamente con Hiyori, oyeron el graznido de las gaviotas, y de pronto estaban caminando sobre la arena, frente a ellos el ir y venir de las olas, estaban en una playa, contemplando el mar. Mashiro se acercó a ellos y tomó a Kensei de la mano, bastaba con ver la mirada de súplica que hizo, estaba deseosa de caminar con Kensei por la orilla, Shinji tuvo que decirle a Kensei que vaya, que estaría bien como tres veces antes de que finalmente se marcharan, esos dos hacían una bonita pareja.

- Tenías razón – la voz de Hiyori lo sacó de sus pensamientos, ella se encontraba de pie, a su lado.

- ¿Sobre qué? – Respondió algo confundido.

- Sobre la playa, hay mucha agua que viene y va haciendo un ruido único y la arena es como tierra muy suave – La mirada de Hiyori lucía algo triste, su voz sonó nostálgica.

- ¿Aún lo recuerdas? – Shinji se quedó desconcertado, ¿Cuántos años habían pasado desde aquella vez?

- Claro que sí – Hiyori pareció un poco ofendida, pero casi de inmediato suavizó su expresión – Cada uno de nuestros recuerdos los atesoro en mi corazón.

Una brisa revolvió aún más el cabello de la pequeña rubia. Shinji extendió una mano y acomodó un mechón rebelde colocándolo detrás de la oreja de Hiyori. Ella se apresuró a colocar su mano sobre la de Shinji, para evitar que la alejara, entonces sus miradas se encontraron una vez más, la de ella parecía preguntar "Hasta cuando piensas seguir huyendo" y la de él "Ya no huiré más". En medio de aquella nublada mañana, con el sonido de las olas de mar, sus rostros se acercaron, sus ojos se cerraron lentamente y sus labios por primera vez se encontraron.

- "Shinji… ¿Cómo es el mar? Mashiro me ha hablado mucho de él pero no logro entender lo que me quiere decir"

- "El mar… en realidad es algo difícil de explicar con palabras, hay mucha agua que viene y va haciendo un ruido único y la tierra es muy suave por eso le llaman arena… dudo mucho que entiendas, así que un día te llevaré, ¿Te parece bien?"

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Chan chan chan chaaaannnn

OMC! A que eso no se lo esperaban… pues yo tampoco, estaba pensando en escribir un capitulo de "Brisa de verano" pero vi nuevas reviews en este fic y recordé que tengo que terminarlo este año XD el capitulo originalmente iba por otro lado pero a medida que escribía llegué a esto, ojalá y les guste porque a mi si :D

Con respecto a la encuesta vamos así: FINAL FELIZ 4 votos, FINAL SAD 2 votos, FINAL FELIZ CON CICATRICES 1 voto, IMPROVISA LO QUE DIGA EL KOKORO 1 voto

Nos leemos pronto, espero :3

Milly–chan/Maryeli

Perú, 29 de Octubre del 2016

Disculpen las faltas ortográficas, no me tomé el tiempo de corregir el fic, empezando un nuevo proyecto

:3