Mi pequeña anfetamina
Capitulo 1
Our truth
"No es mi culpa que tengas esas pesadillas"
La luz que avisa el amanecer entra por la ventana y por no haberla cerrado bien termina en mi cara despertándome de mala gana. Bueno, realmente no de mala gana ya que recuerdo la razón de porque la deje abierta la noche anterior y es muy simple, por el calor, el endemoniado calor que termina siento no solo una molestia, también una dificultad.
Me moví de forma perezosa al otro lado de la cama para encontrarme con una bola de pelo rosa, aun seguía dormida. Doy una pequeña sonrisa al ver la dulce cara de mi quería Amu, mi quería y dulce hermanita, como odio llamarla de esa forma pero a ella le encanta, así que no importa. Le acaricio el cabello y ella gira de lugar para quedar frente a mí.
Desprotegida, inocente, durmiendo como si no existiera nada mas en el mundo, perdida en sus sueños creyéndose segura en mis brazos, y claro que lo está. Delinee sus labios con mi dedo y moví el cabello que cayó frente a su pequeño rostro hacia detrás de su oreja y cuando me di cuenta mis labios tomaron el lugar de mis dedos. No es la primera vez que hago esto pero tampoco será la última.
Me alejo cuando note que comenzaba a despertarse mi linda hermanita. Se sentó y estiro sus brazos mientras bostezaba y una lagrimita se asomaba en su ojo, que encantadora se puede llegar a verse sin siquiera proponérselo.
-Nii-san? Ya despertaste? – volteo a mirarme con una mano tallando uno de sus hermosos ojos
-Claro, no soy alguien tan flojo como tú, yo si madrugo – sonreí y ella hiso un puchero dándome un almohadazo - ¿Qué? Si es la verdad, yo si me despierto temprano.
-si claro, entonces porque no te levantaste a hacer los deberes – no termino de decir cuando me levante y le di un beso en la frente, el cual provoco que se sonrojara y bajara la mirada, si tan solo pudiera dársela en otra parte no solo se sonrojaría.
-Pues no quería despertarte claro está – le dedique una sonrisa – Vamos floja tenemos que hacer el desayuno, no quiero que te vuelvas mas anoréxica.
-Oye! No soy anoréxica, yo soy delgada de nacimiento igual que tu, también estas muy delgado – corrió detrás de mí con su carita esponjada del berrinche.
-No Amu, yo si tengo figura o acaso crees que tu hermano no es atractivo? – voltee recargando mi brazo en la pared mirándola directamente haciendo énfasis en lo ultimo sonriéndole de una forma provocadora – Crees eso?
-Eh… pues… - sus ojos se abrieron completamente y me miro de arriba abajo, no era la primera vez que la hacia avergonzarse de esa forma, de que sus mejillas tomaran un tono rojizo ni que su garganta no pudiera articular palabra alguna pero bueno, yo tampoco podría ante tanta perfección.
-Vamos pequeña – tome su mano y la lleve a la cocina y comenzamos a hacer el desayuno, era sábado así que no teníamos prisas de la escuela - ¿Qué quieres para comer nena? – como me gustaba decirle así.
-Mmm…. Pues, que te parece helado! – medio una enorme sonrisa, la cual hace que no pueda negarle nada.
-Amu ¿Qué platicamos la vez anterior? No puedo darte de comer eso, lo más importante es el desayuno y no te daré solo helado.
-Pero Ikuto-nisan… - odio cuando usa ese asentó! Simplemente me hacer perder el sentido y eso no es una buena señal, no quiero hacer nada de lo cual me pueda llegar a arrepentir, al menos no ahora.
Que puedo hacer? , nada más que darle lo que quiere, ella sabe como dominarme en eso sentidos, cuando usa ese tonito suplicante me vuelve loco, con eso solo provoca que me la quiera tirar en la misma mesa, pero sé que eso no es correcto y no lo digo solo porque sea mi hermana.
-Muchas gracias Ikuto-nisan! – Agradeció dándome una gran sonrisa con sus labios manchados de helado – En agradecimiento puedes pedirme lo que tú quieras ^^
-Lo que yo quiera? – Si fuera más lista, no me hubiera pedido eso - ¿enserio estas segura de que te puedo pedir lo que yo quiera? – una sonrisa maliciosa salió a la superficie sin querer. Me coloque a su lado y ella me miro dudosa, tan linda era que ni siquiera se había dado cuenta en que problema se había metido, no todas las veces ocurre una oportunidad así, por eso la aprovechare – Entonces…-
-Entonces? – Aun con la cuchara en la boca - ¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?
-Si tienes algo, helado, mucho mucho helado ¿puedo quitártelo?
-Claro – me sonrió pasándome una servilleta, pero esa no era la forma en la que le quería limpiar su boca, pero servirá.
-Cierra tus ojos – me miro profundamente, y accedió cerrándolos. Acerque la servilleta para comenzar a limpiar su boca, pero en ese momento fui yo el que se acerco y con mi lengua lamí todo el helado que estaba en sus labios causándole pequeños escalofríos a mi pequeña, aun cuando ya había limpiado toda su boca no podía detenerme.
Puse una mano detrás de su cabeza y la bese profundamente, por la sorpresa Amu iba a decir algo pero nada salió de su boca ya que aproveche ese momento para poder adentrar mi lengua dentro de su pequeña cavidad, tenia sabor a helado de chocolate, nuestro favorito.
Sabía que debía detenerme pero mi cuerpo no respondía, seguí besándola cada vez más fuerte y ella no podía seguirme el paso entonces me detuve y la mire fijamente, al darse cuenta de cómo la miraba volteó completamente sonrojada, mi pequeña que linda puede llegar a ser.
-Listo – dije como si nada hubiera pasado.
-Ari-gatou….- apenada se bajo de la silla - … V-oy a cambiarme… - corrió escaleras arriba a su habitación dejándome solo en la cocina, pero no me importa porque me lo esperaba.
Desde que nuestros padres tuvieron que hacer ese largo viaje de negocios (mi madre siendo aeromoza y nuestro padre estando en una gira mundial ya que es integrante en una banda de música clásica) nos dejaron a los dos solos conmigo a cargo de todo.
Limpie lo que faltaba de la cocina y subí a mi habitación para notar que mi hermana había dejado uno de sus listones que suele ponerse en la cabeza olvidado en mi cama, lo tome y recordé porque vino a dormir conmigo.
Flash back
¿Qué sucede Amu? Pasan de las tres, de nuevo… - Ikuto estaba recargado en la puerta de su cuarto con los brazos cruzados.
-Pues… quería ver si podía dormirme contigo…- su cabeza estaba baja.
-¿otra vez? No es que me moleste pero… ¿Cuál es la razón de que todas las noches quieras dormir conmigo? – la miro fijamente pero no respondió, suspiro – De nuevo esas pesadillas ¿verdad?, Amu se que te da vergüenza pero tienes que decirme cual es la razón de que tienes tanto miedo, solo son pesadillas, recuerdas que platicamos que no son reales, solo son tu imaginación.
-Te equivocas! – Grito con lagrimas en sus ojos, esto no lo había notado – No es mi imaginación, realmente esta pasándome esto…
- ¿Qué? Tienes que decirme que es lo que sucede – se inclino para poder quedar a su altura y verla fijamente, ella alzo la mirada y lo abrazo.
Ikuto devolvió el abraso y sonrió, claro que ya sabe cuál es la razón de las pesadillas solo que no lo diría.
Amu se acerco y le susurro en su oído, esto lo tomo desprevenido.
- En las noches, él siempre está ahí. Cuando empiezo a caer dormida, me despierta descubriéndome de las sabanas, finjo que estoy dormida para que me deje en paz, pero sabe que no es cierto. Comiza a tocar mis piernas lentamente, muy muy lento y hasta me dan escalofríos mientras aun tengo los ojos cerrados – tomó de la mano a Ikuto y serró la puerta del cuarto.
Al entrar se metió en la cama de su hermano dejándolo confundido, con su mano le dio señal de que también se acostara, accediendo se metió entre las sabanas y sin darse cuenta Amu lo abrazo y siguió susurrándole.
- Cuando me da mucho miedo intento gritar pero él me besa evitándolo, cuando lo hace noto que sus labios están muy frios… - susurro rosando sus labios con los de Ikuto, el cual tenía los ojos completamente abiertos por la sorpresa – Son azules… cuando los veo no puedo moverme, sus ojos son como los tuyos nii-san.
Se vieron fijamente un momento, esos segundos parecían horas para Ikuto, comenzaba a sentirse nervioso, su reparación fue aumentando y ligeras gotas se asomaban por su frente.
-Amu…
-Aahh, onii-san – gimió de una forma muy placentera para Ikuto el cual también se asusto pero al verla a los ojos estaba sonrojada y con los ojos cristalinos – No dejes que me haga nada Ikuto-nisan, me da miedo onii-san – y lo abrazo hundiendo su cabeza en su pecho - ¿Por qué estas tan agitado ni-san? ¿Por qué estas igual de agitado y caliente como él?
Ikuto desesperadamente se levanto dirigiéndose a la ventana y la abrió, Amu estaba confusa pero Ikuto solo volteo a verla con una sonrisa, pero hubo algo que no pudo evitar que ella notara.
-Hace mucho calor Amu, el verano está muy cerca – sonrió – Mejor dejemos la ventana abierta ok?
-De acuerdo ni-san, pero ya a dormir – y se acostó a dormir.
Ikuto se quedo parado un momento mas y salió del cuarto directo al baño, entro y mojo su rostro con agua fría, eso ayudo mucho pero al verse en el espejo se dio cuenta de algo que lo delato, estaba sonrojado.
Regreso a su habitación y al entrar vio a su hermana dormida abrazando una almohada, suspirando divertido le quito lentamente la almohada para tomar su lugar y dormir.
-No es mi culpa que tengas esas pesadillas Amu – y durmió.
Fin de Flash Back
Esa niña descuidada, al dejar tu listón no me da más que para ir a su cuarto a regresárselo, dijo que se estaba cambiando verdad? Mmm será interesante, solo espero que no le haya puesto llave a la puerta, aunque claro no tendría porque hacerlo y eso es un gran punto a mi favor.