Holaa! Hace años que no posteo un fic, y mientras leia algunos ulquihime, me puse triste y se me ocurrio una idea.

Ni Ulquiorra ni Orihime me pertenecen, son de Tite Kubo-sama.

Volverte a ver…

Finalmente lo había entendido. Estaba en su cama acostada, llorando. Hacia poco que habían regresado del Hueco Mundo, y ella no podía ocultar el gran dolor que sentía. Porque? Porque? Porque tuvo que irse?

Orihime se había preguntado esa frase toda la semana. Estaba muy triste, en cuanto llegaba a casa lo único que podía hacer era llorar y rezar por su hermano. Uno se pregunta. Que le paso a esta joven de 15 años? Que la puede hacer estar tan lastimada? Una siempre palabra: Ulquiorra. Ella se había dado cuenta de que en realidad su príncipe azul no era el verdadero. Ichigo era el príncipe azul de su mejor amiga. No entendía por que, había caído en ese egoísmo que tanto la cegó.

Orihime extrañaba al Espada por una simple razón: amor. La pelirroja se había enamorado del Espada. No importa lo que dijeran. Ella sabia que era así. Quería ser protegida de nuevo por el, no importaba que precio tenia que pagar, lo quería devuelta.

Ahora estaba sola, sus amigos estaban distanciados de ella, y eso le dolía aun más. Tatsuki estaba en el hospital, por haber estado tan cerca de Aizen. Estaba en coma, y Orihime no sabia que hacer. Estaba sola, Ichigo, Rukia, Ishida, Chad, todos estaban separados. Aunque Ishida tratara de ayudarla ella no mejoro.

La pelirroja callo, finalmente en los brazos de Morfeo. En su ventana las cortinas se movían al compás del viento. Un destello verde entro por la ventana. El destello empezó a tomar la forma de un hombre. Ese hombre finalmente abrió sus ojos y se voltio a Orihime. La miro y le dedico una sonrisa casi imperceptible. Acaricio su cabello. Orihime se removió inquieta asustando al hombre pensando que la había despertado. Finalmente, dejo de moverse y el hombre se sentó en su cama. Accidentalmente, el hombre se resbalo al tratar de sentarse y callo al suelo con un ruido seco.

Orihime despertó de golpe, asustada por el ruido, miro a un costado y vio a una persona sentada tocándose la cabeza. Ella lo miro asustada al hombre, en la oscuridad total de la habitación no lo reconoció en un principio. Finalmente el hombre levanto la vista y Orihime pudo notar, aun en la oscuridad, sus intensos ojos color verde.

- U-ulquiorra?...- Pregunto la chica con sorpresa. Sentía que su corazón se llenaba de nuevo.

- Lamento haber despertado, Mujer.- Si, definitivamente era el Espada nº 4 de ojos verdes. Orihime sintió las lagrimas de felicidad bajar por sus mejillas.

En un impulso abrazo a Ulquiorra diciendo su nombre con alegría. El pálido la miro, con un pequeño rubor en las mejillas.

- Ulquiorra… Estoy tan feliz de que ayas regresado...- Decía ella feliz y sollozando.

- Te encuentras bien? – Le pregunto Ulquiorra.

- Si… Te extrañe…- Ella seguía abrazada a el. No lo quería soltar. No lo quería perder nunca más.

- Mujer, segura que te encuentras bien?- Le volvió a preguntar.

- Si…

- Escúchame, mujer. Pude comprender lo que era un corazón. Y también lo que significaba "amar".- Dijo Ulquiorra fríamente.

- Yo también entendí lo que significa "amar" y cual es a la persona que amo…- Dijo ella mirándolo a los ojos.

- Y quien es esa persona?.- Ulquiorra había correspondido el abrazo. Estaba un poco inseguro, pensado que Orihime lo mencionara al estupido Shinigami de pelo naranja.

- Tu…- Finalmente, los 2 unieron sus labios y expresaron sus sentimientos. Ulquiorra finalmente entendió el significado de los "sentimientos" humanos, y había encontrado el mas preciado al lado de su querida "mujer".

FIN