Nueva historia y les prometo q habrá varias parejas! Según yo, Suecia y Finlandia son la pareja más funcional de todo Hetalia, así q era más q natural q todos los demás les pidieran ayuda, o no? XDDD (Wow, sorprendentemente este capitulo me quede del largo q esperaba …lo cual es raro porq casi siempre tiendo a explayarme de más) y Tbn...es primera vez escribiendo algo de AlemaniaxItalia, espero q no me hayan quedado Ooc v.v

DISCLAIMER: Hetalia no es mío y nunca lo será, porq siempre tengo q repetirlo? T.T


Luego de muchas discusiones y de no llegar a ningún acuerdo, se había acortado tomar un corto receso de la reunión. Las naciones se encontraban almorzando, sentados en pequeños grupos o en parejas.

Alemania estaba con Italia. Gilbert había decidido que era mucho más divertido molestar a Austria y a Hungría. Feliciano inocentemente había invitado a su hermano a almorzar con ellos, pero cuanto vio que el "macho patatas" también estaría ahí, se dio la media vuelta (luego de insultarlo) y fue a sentarse con España. Así que eran los dos solos.

-Ve, Doitsu ¿Podemos comer pasta cuando regresemos a casa?

-Pero ya estas comiendo pasta ahora-le hizo notar el alemán.

-¡Es que la pasta es deliciosa! ¿A tino te gusta?-preguntó con sus ojitos brillando, expectante por la respuesta del otro.

-Eh…pues…

Afortunadamente para él, Polonia vio a Italia y se acercó para saludarlo, arrastrando consigo a un muy apenado Lituania.

Algo aturdido por la plática y luego intercambiar con el báltico una mirada de resignación, procedió a recorrer la sala con la vista, esperando que eso lo distrajera un poco de la conversación de Italia y Polonia. Y fue entonces que algo llamó su atención.

Unas mesas más alejados, Suecia y Finlandia disfrutaban de un tranquilo almuerzo. O algo así, dado que Finlandia no dejaba de hablar, pero aparentemente eso le molestaba en lo absoluto a la nación a su lado, quien se limitaba a hacer algunos movimientos de cabeza para indicarle que sí lo estaba escuchando. Y el finlandés por su parte, le sonreía de cuando en cuando, tampoco molesto por su falta de respuesta.

Alemania los contempló sorprendido. Aquella escena le resultaba vagamente familiar. De pronto pensó en Italia.

-Pareces un niño, Su-san-le dijo alegremente Finlandia a la vez que extendía la mano para sacudirle algunas migajas del traje y limpiarle una manchita de una mejilla-Eres peor que Sea-kun.

Dado que Ludwig no conocía a Berwald tan bien, falló en notar su ligero sonrojo y la mirada cálida que le dirigió al finlandés. No pudo evitar preguntarse cómo es que a pesar de ser tan diferentes se llevaban tan bien.

Alcanzó a ver como Finlandia se levantaba e iba con Estonia, dejando solo al sueco. Luego de comprobar que Italia y Polonia seguían muy ocupados en su conversación (que giraba en torno a ponys y pasta), aprovechó su oportunidad.

-Buenos días-saludó, y el otro se limitó a asentir con la cabeza- ¿Podría preguntarte algo?

El nórdico dudó unos momentos, pero finalmente asintió y le indicó con un ademán que se sentara.

-He notado que parece que te llevas muy bien con Finlandia-empezó a plantear con cuidado sus ideas-Y creo que en verdad es realmente admirable que ustedes sean tan buenos…uh…amigos.

-F'nlandia es mi e'posa.

-¿Tu espo…?-de pronto recordó que al sueco le gustaba llamar así a la otra nación, si bien a este último no le hacía ni pisca de gracia. Optó por ignorar el comentario y agradecer mentalmente que Italia no lo llamara de alguna manera especial (todavía) antes de continuar hablando-De cualquier manera, es admirable ver que se lleven tan bien. Por eso, quisiera saber si pudieras aconsejarme respecto a alguien.

-¿'talia?

-¿Cómo lo supiste?-Suecia se encogió de hombros-Bueno, creo que era bastante obvio- tomó aire-Es solo que no importa cuánto lo intente, simplemente no puedo entenderlo, está fuera de toda lógica. Ayer salí a entrenar y se puso triste porque no le pedí que me acompañara, pero pensé que era mejor así dado que el entrenamiento no es su fuerte. Cuando iba a hacer la cena, me preguntó si prefería wurst o pasta. Le dije que pasta estaba bien, porque es lo que a él le gusta y al final terminó haciendo wurst y aunque no lo dijera en voz alta, yo sé que Italia en verdad quería cenar pasta. Luego, me dijo que si quería ayuda con mi trabajo, así que lo puse a revisar unos documentos. Tuve que salir un momento y cuando regresé, creí que ya había terminado, pero en lugar de eso estaba tomando una siesta.

-¿Te enoja'te con él?

-¿Eh?-se sobresaltó un poco por la pregunta de Suecia, quien había permanecido callado hasta ese momento- No, no me enojé. Estoy acostumbrado a que eso pase, así que simplemente terminé de revisar los papeles y cuando Italia despertó, empezó a llorar porque pensó que me había molestado con él y que ya no lo quería. Me tomó mucho trabajo calmarlo- hizo una pausa- Y ta-también…-se sonrojó- hubo una vez en la que pensé que él…quería casarse conmigo-se cubrió rostro con las manos.

-Mmm…ya veo-dijo Suecia mientras que en su mente se escuchaban campanas de boda y aparecía la imagen de Finlandia vestido de novia, pero la voz de Alemania lo regresó al mundo real.

- Resultó no era así y yo lo había malinterpretado todo. Recuerdo que esa vez me sentí feliz y pensé que en verdad había llegado a entenderlo-dejó escapar un suspiro en señal de frustración y se sujetó la cabeza con las manos. Suecia observó su reacción y le dio unas palmaditas en la espalda-He leído muchos libros y lo he consultado con varias personas, ya no se me ocurre nada más, creo que nunca podré llegar a entender a Italia completamente.

El de lentes se mantuvo en silencio por unos minutos, evaluando cuidadosamente la que sería su respuesta. Ludwig por su parte, no le quitaba la vista de encima, esperando ansioso por escuchar su opinión.

-¿En s'rio qu'eres a 'talia?

-¿Eh?-definitivamente no se esperaba esa pregunta, además que por su acento, no estaba seguro de haberlo entendido bien.

-Que si en s'rio qu'eres a 'talia, si de v'rdad te i'porta.

-¡Por supuesto que sí!-respondió indignado alzando la voz, ocasionando que algunas otras naciones se voltearan para mirarlo- Si no me importara, no estaría hablando contigo en primer lugar.

-E'tonces s'lo hay una c'sa que d'bes h'cer…

-Es bueno estar en casa, ¿verdad Ludwig?

¿Qué? A-ah…si-respondió no muy seguro, todavía pensando en su conversación con Suecia horas atrás ¿En verdad algo tan simple sería la clave para su problema?

-Hoy España me regaló una canasta de tomates. Creo que Lovino se puso un poco celoso, pero en cuanto Antonio se acercó para abrazarlo, mi hermano le dio un cabezazo-Alemania se limitó a asentir, aquella reacción por parte del mayor de los italianos era más que esperada- ¡Oh! Y también una plática muy divertida con Polonia, ¿quieres que te cuente?

Ludwig guardó silencio, no muy convencido de querer escucharlo hablar acerca de ponys, pasta y cualquier otra que se les hubiera ocurrido.

-Ve, supongo que debes estar cansado-intuyó algo desganado Feliciano por su falta de respuesta, ocasionando que el otro se sintiera algo culpable- Voy a preparar la cena, ¿Quieres wurst o pasta?

-Yo…-iba a recordarle que ya había comido pasta ese día, pero Italia nunca se cansaba de dicha comida, además suponía que sería una manera de compensarlo por no haber querido escuchar los detalles de su conversación con el polaco. Pero si elegía la pasta, entonces Feliciano podría suponer que eso era para hacerlo sentir mejor, lo que llevaría la deducción de que lo había molestado de alguna forma y terminaría haciendo wurst ahora para compensar a Ludwig, y también…

-¿Ludwig?-el menor de las Italias se le acercó, algo temeroso-¿Te pasa algo?

Alemania lo miró sin decirle nada y de pronto recordó el consejo de Suecia. Tal vez era el momento justo de llevarlo a cabo.

-¡I-Italia!

-¿Ve?

-¡T-te quiero!-gritó lo más fuerte que pudo. Su voz resonó en toda la casa y su rostro entero se pintó de rojo.

Feliciano lo contempló en silencio unos instantes, y justo cuando el alemán estaba cuestionando el consejo de Suecia, unos brazos se cerraron en torno a su cuello y recibió un dulce beso en los labios de parte de su querido italiano. Cuando se separaron, Ludwig pudo apreciar su rostro radiante y sonriente. No recordaba la última vez que lo había visto así.

-¡Yo también te quiero, Doitsu!-lo abrazó con más fuerza-Como últimamente te estabas portando algo raro, tenía miedo de que ya no me quisieras-lo besó en la mejilla.

-¿Cómo que raro?

-Sí, te ponías a leer todos esos libros y no me dejabas acompañarte cuando ibas a entrenar y hoy cuando me dejaste solo de pronto y te fuiste a platicar con Suecia.

Ludwig estaba más que sorprendido. En su intento por comprender mejor a Feliciano, lo había hecho preocuparse. Ni siquiera se esperaba que el italiano estuviera al tanto de todo aquello. Suspiró y le acarició la cabeza, definitivamente tenía que darle más crédito, así como también a Suecia, después de todo su consejo le había ayudado mucho.

"Si de verdad quieres a Italia, no lo entiendas, sólo ámalo"

Probablemente luego tendría que enviarle alguna tarjeta de agradecimiento, pero ahora tenía cosas más importantes que hacer.

-Bueno, ya viste que…te quiero-pronunció sonrojándose, todavía le resultaba algo difícil-Y siento haberte preocupado-Italia volvió a robarle un beso- Respecto a la cena, cocinemos wurst y pasta, yo te ayudaré.

El italiano soltó un gritito de puro gusto y prácticamente lo arrastró a la cocina, sin dejar de sonreír ni una vez. Alemania lo observaba complacido. Sentía como si un peso hubiera desaparecido de sus hombros, hasta que…

-Ludwig, se me acaba de ocurrir algo.

-¿Qué pasa?

-Pensar que estamos cocinando juntos, ¿no sientes como si fuéramos recién casados?

Esa noche, Alemania llamó a Suecia en busca de consejo…otra vez.


A poco Su-san no es genial? XDD

La próxima pareja será PrusiaxAustria y seguramente de ahí pondré un EspañaxRomano (les prometo poner a un España seme, bien pero bieeeeen seme XDDDD)

Reviews plz?