Sueños y voces del más allá
Capítulo 1: El comienzo de las pesadillas
Era de noche en Domino parecía ser una noche fría más que cualquier otra, por ello era mejor estar metido en la cama con una frazada y una suave almohada bajo la cabeza, todos en la ciudad ya estaban durmiendo en paz pero en una de las casas de la ciudad un joven de cabello tricolor estaba acostado en su cama, cerraba sus puños con fuerza contra las cobijas de su cama y movía su cabeza de un lado a otro al parecer sus sueños no eran placenteros y también en un momento una voz misteriosa comenzaba a llamarlo por su nombre, abrió sus ojos y al sentarse un poco noto que algo se movía a los pies de su cama, de repente de la nada un rayo ilumino su habitación dejando ver lo que era, un cuerpo balanceándose de un lado a otro de una persona muerta ahorcada frente a él, al ver tal cosa no pudo contener el horror que esto le causo y dio un grito para momentos después caer inconsciente ya que no soporto ver algo así; afuera de su habitación el viento comenzó a soplar de una manera en que jamás lo había hecho haciendo de aquella noche algo tétrica, pero eso solo era el inicio de sueños aterradores para el joven Yami Moto tendría a partir de esa noche.
Paso la noche dando los primeros rayos del sol, la alarma del despertador sonó y Yami se despertó alterado por lo de la noche anterior y se sentó de golpe en su cama y al observar su habitación ya no estaba aquel cuerpo y pensó que eso solo fue una pesadilla aunque se haya visto muy real, apago la alarma y se dirigió a la ducha, ese día comenzaba una nueva semana de clases en la escuela, en el tiempo en el que se ducho no dejo de pensar en aquel sueño, fue horrible pero era mejor olvidarlo, solo había sido un mal sueño.
A los pocos minutos ya estaba bañado, perfumado y con su uniforme de la escuela puesto, tomo su mochila y bajo rápidamente por los escalones y se dirigió al comedor donde su hermano menor ya estaba desayunando y su abuelo en la cocina preparando el desayuno de Yami, al ver a ambos les dio los buenos días.
Abuelo: buenos días Yami, te levantaste un poco tarde hoy, toma y comienza a desayunar.
Yami: si gracias abuelo, me quede dormido no volverá a pasar.- el abuelo puso frente a él un vaso de jugo de naranja, pan tostado y huevos estrellados, al desayunar seguía pensativo a pesar de que se dijo que iba a tratar de olvidar aquel sueño no podía hacerlo, era algo que resonaba en su mente, Yugi lo noto y le pregunto el porqué de aquello
Yugi: ¿Yami que te pasa estas muy serio hoy?
Yami: no es nada solo me quede meditando algunas cosas ¿es eso un crimen?
Yugi: no claro que no, parece que alguien se levantó del lado equivocado de la cama.
Yami: mejor sigue desayunando.
Yugi tenía razón Yami estaba demasiado serio y en ese momento muy a la defensiva y eso era algo raro en él, Yami no había querido ser grosero pero realmente su sueño no era algo que le fuera contar a nadie, Yugi ya no pregunto más, terminando el desayuno ambos lavaron los platos y vasos que ocuparon y se dirigieron a la escuela no sin antes despedirse de su abuelo, en el trayecto iban hablando de varias cosas pero era obvio que algo le molestaba a Yami y aunque Yugi insistiera en que le dijera que le molestaba Yami no lo comento, llegaron a la parada del autobús y al subir estaban sus 3 amigos Joey, Tea y Tristán ambos los saludaron y entre los 5 platicaron de cómo les había ido en el fin de semana y cosas semejantes, Yugi no se dejaba de preguntar qué pasaba con Yami, que era lo que estaba molestándole , pero lo conocía, cuando decidía no hablar no había poder en la tierra que lo convenciera de lo contrario a menos que él se decidiera a hablar; el autobús llego a la escuela y todos bajaron, entraron a sus respectivos salones y las clases dieron inicio.
La mañana transcurrió lenta y aburrida (para algunos), todos querían que llegara la hora del almuerzo y el más impaciente era Joey ya que lo daba a notar moviendo su pie impacientemente
Tristán: ya cálmate amigo pronto saldremos a almorzar.
Joey: espero que sea pronto o moriré de hambre.- dijo con lagrimitas en los ojos.
Tea: eres un exagerado Joey.- dijo Tea y Yami y Yugi solo observaban a Joey a hacer berrinche porque ya que ya quería salir, 10 minutos después sonó la campana indicando que la hora del almuerzo había llegado.
Joey: comida espérame que ahí va Joey Wheeler.- con esas palabras salió corriendo.
Tristán: oye espérame no eres el único que quiere comer.- también salió corriendo.
Yami, Yugi y Tea solo los observaron con una gotita detrás de su cabeza.
Tea: mejor los alcanzamos antes de que ese par de bobos acaben con todo.
Yami: vayan ustedes, yo termino de guardar mis cosas, pasare al sanitario y en un momento los alcanzo.
Tea: está bien.- saliendo del salón.
Yugi: no tardes mucho, ¿quieres que ordene algo para ti?
Yami: si una hamburguesa y una botella de agua
Yugi: de acuerdo en un momento te veo hermano.- sale para alcanzar a sus amigos.
Con eso Yami también termino de guardar sus cosas y se dirigió al sanitario, minutos después ya se estaba lavando sus manos cuando de repente escucho una voz que lo llamaba, esta era misteriosa y hablaba en susurro.
¿?: Yami, Yami, Yami.
Al escuchar aquello Yami volteo rápidamente pero no había nadie más que él, eso era bastante extraño, mejor se dedicó a terminar de lavarse las manos y no tratar de pensar en eso, cuando escucho la voz de nuevo pensó que a lo mejor se trataba de una broma que alguien quería hacerle.
Yami: ya basta, si esto es una broma no me parece divertido, quien quiera que sea déjame en paz.- dijo mientras revisaba para encontrar al responsable pero no había nadie.- no hay nadie entonces quien puede ser.- mejor decidió irse para alcanzar a sus amigos y en el momento que iba a abrir la puerta esta no se abría, forcejeo unos momentos pero sin ningún resultado la puerta no se abría, todo aquello se estaba tornando cada vez más extraño.- no puede ser me quede encerrado.- dijo tras forcejear más, camino hacia donde estaba un espejo y al mirarse noto algo que si lo lleno de miedo y lo impresiono demasiado, en lugar de ver su reflejo en el espejo se veía reflejada otra persona que lo miraba de una manera extraña, al ver eso dio unos pasos atrás hasta chocar con la pared ya que realmente le impresiono ver algo así, se tallo los ojos y al abrirlos vio su reflejo
Yami: ¿Qué rayos fue todo eso? Creo que ya estoy enloqueciendo.- con eso se dirige a intentar abrir la puerta y esta vez se abrió sin el menor problema y salió de ahí lo más rápido que pudo pero no se dejó de preguntar que había sido eso que vio y escucho, sí que se había llevado un buen susto
Se dirigió al comedor de la escuela donde estaban sus amigos y su hermano, Joey y Tristán ya estaban comiendo no habían querido esperar, cuando Yami llego solo se sentó y nada más sin decir ni una palabra de lo sucedido
Yugi: hermano ¿Por qué te tardaste tanto? Aquí tienes una hamburguesa y una botella de agua.
Tea: los aglotonados no quisieron esperar.
Joey: ya tenía hambre, si esperaba un poco más iba a morir.
Tristán: si entiéndanos.
Yami: no importa.- dijo tomando la botella de agua y bebiéndola con rapidez casi acabándosela.
Yugi: ¿te sucede algo? estas muy pálido, pareciera como si hubieras visto a un fantasma
Yami: no, es solo que me jugaron una broma pesada es todo.
Joey: dime quien fue y le daré su merecido.
Yami: no se quien fue solo lo hicieron y ya, no tengo la más mínima intención de saber quién fue, solo olvidémoslo.
Sus amigos asintieron, ya pasado el almuerzo y lo que quedaba de las clases los alumnos se retiraron poco a poco de la escuela para dirigirse a sus hogares a descansar, al menos eso esperaba Yami, descansar y lograr olvidar lo que había sucedido, en camino a su casa iban acompañados de sus amigos como siempre, Tea y Tristán molestando a Joey y este haciendo todo tipo de gestos, Yugi riéndose por lo gracioso de aquello y Yami intentando despejar su mente pero el apenas y sonreía, había preferido no decirle a nadie lo sucedido, llegando a su casa sus amigos se despidieron y ambos hicieron sus deberes tanto de la casa como de la escuela.
Ya había transcurrido el día dando paso a la noche, Yami le dio las buenas noches a Yugi y a su abuelo y los 3 se dirigieron a sus respectivas habitación para descansar.
Eran pasada la 1 de la mañana, todo estaba tranquilo pero afuera en las calles el viento volvía a soplar de manera misteriosa y extraña y Yami quien hasta entonces había estado tranquilo comenzó a moverse en su cama tal como la noche anterior, cerraba sus puños con fuerza, nuevamente estaba teniendo una pesadilla y la voz nuevamente lo llamaba, estuvo así hasta que despertó abruptamente y respirando agitadamente, al observar su habitación todo parecía normal, se fijó en la hora.
Yami: es la 1:30 de la mañana, ese sueño nuevamente.- se paró y fue hacia la ventana.- el viento sopla fuerte esta noche
Después de aquel sueño ya no pudo conciliar el sueño y se quedó viendo el cielo a pesar de cómo estaba el viento afuera, el cielo estaba despejado mostrando las miles de estrellas que en él se mostraba, contemplar el paisaje nocturno siempre le había traído paz a Yami; esa no sería la última noche en que aquel sueño se haría presente en su mente ya que detrás de aquello se ocultaba algo más, algo que a él y sus amigos les tocaría descubrir.
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Hola a todos espero que este fic les guste y espero que me dejen sus comentarios para saber si les gusta o no esta historia, cuídense, nos veremos en el segundo capítulo. Sayonara.
DarkYami Motou.