Las gotas caían fuertemente mojando la hierba del jardín y golpeando los cristales mientras la habitación número 112 de Wammy's House se iluminaba debido a los relámpagos.

El sueño de Mello fue interrumpido por el retumbar de los cristales y el chico suspiró maldiciendo que hubiesen interrumpido su precioso sueño.

Matt a su lado roncaba suavemente abrazado a su videoconsola. Mello sonrió; a Matt nunca le perturbaba nada el sueño. Podían entrar a matarlo y el seguiría durmiendo.

Mello se puso de pie y se acercó a la ventana abriéndola un poco; le encantaba sentir la lluvia en su cara. Se relajó e intentó oír los sonidos de la naturaleza hasta que la atención de Mello se fijó en algo que resaltaba en todo aquello. La ventana a su derecha estaba abierta y por ella se oía un sollozo.

-Near...

Mello cerró la ventana con cuidado y cruzó la habitación silenciosamente aun sabiendo que a Matt no le despertaba ni una nuclear. Abrió la puerta y se aseguró de que no había nadie en el pasillo para luego cruzar hacia la habitación de Near.

Se acercó lentamente a la puerta y la abrió con cuidado. Otro trueno retumbó y la habitación se iluminó.

-¿Near?

Los sollozos no cesaron así que eso significaba que estaba ahí.

Mello cerró la puerta tras de sí y observó que ambas camas estaban vacías. No le resultaba extraño que la de la derecha lo estuviese pues era la cama de Lawliet y desde que se marchó él Near no había dejado que se instalasen en esa cama. Observó la segunda cama y vio que estaba deshecha sin almohada ni manta.

El chico se tumbó en la cama y desde ahí miró debajo.

No había nada.

Mello miró pensativo por toda la habitación hasta posar su vista en el armario.

Lentamente se acercó y lo abrió encontrando a Near cubierto por las mantas completamente. Mello retiró las mantas viendo que Near lloraba abrazando uno de sus robots.

-Near…

-M-Me…-Un trueno retumbó y el gritó cerrando los ojos con fuerza

Mello le observó y se metió en el armario con el cubriéndole con la manta y abrazándole. Near se impresionó y le miró.

-M-Mello…¿Por qué haces esto?

-Tú sólo calla e intenta dormir ¿Vale?-contestó el rubio

Near sonrió. De Mello no conseguiría nada mejor así que se apoyó en él y cerró los ojos. Ahora sabía que junto a la persona que amaba en secreto y cubierto con su manta los truenos no podrían dañarle; y Mello agradeció el que una noche de lluvia le dejase estar junto a su deseo del cual no se apartaría nunca jamás.