Capitulo uno:

Nueva en la ciudad:


Mire el sol, a través de las cortinas de mi habitación... de mi antigua habitación. Me iba de Phoenix, cambiaba las noches de insoportable calor, por un frío demandante. Me mudaba a Forks, el pequeño pueblo en donde vivía mi padre. Lo que menos me gustaba era tener que viajar a Seattle para poder comprar mis mangas, los videos de series e incluso mis lápices de dibujo.

Forks, se encuentra en el noroeste de Washington, en la península Olimpyc. Ere un pueblecito, que permanecía diariamente nublado. Seguramente podría salir de día, no como aquí. El único problema de Forks, era que no tenía un comiquería, ni tiendas en donde vendieran mangas, ni siquiera la comic con llegaba ahí. Eso me molestaba, para una persona como yo, vivir lejos de los mangas es como vivir sin oxigeno, de hecho llene un bolso con todos mis mangas, que son alrededor de 100, muchos. La mesada que me da mi abuela para Navidad se va en mangas, la mayoría de género shojo. Historias de amor...

Me llamo Isabella, aunque en la red soy conocida como Sora, que significa cielo, soy una escritora de fics sobre anime, y mi blog es muy visitado. Toda la gente que ve se siente muy caracterizada conmigo. Era la única chica de mi escuela que veía anime. Todos me veían como un bicho raro, que se encerraba en una realidad surrealista. Además, nunca me ha gustado el sol, por eso acepte sin rechistar cuando mi madre me ofreció ir a vivir con papá.

Ellos se separaron cuando yo tenía semanas de vida, mamá se fue conmigo cuando tenía una semana, diciendo que no podía seguir viviendo en ese lugar lleno de oscuridad, mi padre, no quería irse. Ahí fue el lugar en donde nació, en donde creció y en donde es respetado por el pueblo entero. Para todos, Charlie es el jefe de policía, él está orgulloso de mí, aunque vea series japonesas y la gente hable mal de mí, él siempre me defiende de todos.

Las veces que he ido a Forks, me sentía plena, me hubiera gustado, que mi mamá me hubiera dejado en ese lugar, no tenía sol, eso era lo bueno, y además yo tenía una conexión especial con papá. Cuando tenía seis, había ido a pasar mis vacaciones con papá. Fuimos al banco de Port Angeles, lamentablemente ese día entraron en el banco a tobar, un sujeto disparo y me llego directamente en la pierna, eso me impide hacer deportes. Papá aun se culpa por eso, pero yo le digo que no es cierto, el no sabía lo que iba a pasar, nadie puede prevenir el futuro.

No sé cómo, pero me baje del avión, y había llegado a Port Angeles, la ciudad que queda a una hora de Forks. Charlie estaba esperándome, ocupando una gruesa chaqueta debajo del uniforme de policía, seguramente me dejaría en casa y luego volvería a la estación. Él se ocupo de mis maletas, diciendo que yo no podía cargar peso, yo solo rasque mi nuca y le di una sonrisa.

El viaje en auto no fue incomodo, de hecho, afuera de la casa había una roja camioneta esperando, era para mí. Papá la había comprado para que no tuviera que depender de él. Y tal como lo predije, el me dejo en casa y se marcho. Me ocupe de dejar todo listo para mañana, porque mañana comenzaría a ir al instituto de Forks, que tenía un sandiar de 357, ahora 358, alumnos...


Saludos a todos, gente que me lee! esta historia salió mientras charlaba con una amiga, unos instantes de después ya tenía listo el primer capítulo! Ahora a esperar que la gente sea buena y me deje su comentarios!