Nota: Los personajes NO ME PERTENECEN. La historia es producto de mi querida y, muchas veces odiaba, mentecita.

Y retoricida. Olvide agregar ese detalle.


Tocando Fondo

Borrar su huella. Es una obseción. Su amor simplemente era un veneno, un sufrimiento que merecía la pena.

- ¡Te puedes apurar, maldita sea!-rayos. Todos los días pasamos por lo mismo, es decir, que debía manejar como un loco (No es que me molestase), ya que mi dulce hermanita se tardaba media mañana en vestirse, y maquillarse un poquito.

Traducido del lenguaje de Alice: Dos horas, como mínimo.

- Eddie, gruñón ¿estas falto de… bueno...?- dijo mi querido hermanito, mirando hacía mi zona pélvica.

Lo miré con los ojos entrecerrados. No estaba para ningún tipo de bromas.

- Ups... se ha enojado Ed- chilló como una niña.- Mi querido virgin... Digo, viril hermano.-rió estruendosamente, haciendo que mi paciencia se fuese a la chita.

Tomé impulso para golpearlo en su maldita bocota, pero mi madre apareció por el pasillo, y por supuesto, ¿a quién regañaremos? ¡O si! A Edward.

-¡Basta de peleas! ¿Es que acaso no pueden aprender a comportarse como adultos?- se supone que nos regañaba a ambos, pero su 'DULCE' mirada estaba posada sobre mí

- Para Emmett es una tarea bastante difícil- masculle entre dientes.

- ¡Mamá!- Emmett gritó ¿Díganme que es un sueño? ¡Se comportaba como un maldito pendejo de 15 años! Quise doblarme y reír fuerte.

- Edward...- me miró de lado, girando su cabeza con decepción.

- Edward, Edward y Edward… ¡Todo yo!- me volteé y grité- ¡Alice, si no bajas en este preciso instante, el trasero de Emmett y el mío estarán de marcha al instituto sin la compañía del tuyo!

No me volteé a averiguar la reacción de mi madre. En vez de eso me subí al volvo e hice partir el motor. Mis amenazas siempre funcionaban.

Lo malo, era que tenía que aguantarme una buena por apurar a la fierecita. Suspiré.

- ¿Tanto te costaba esperarme cinco minutos? ¡Ni siquiera alcancé a peinarme! Edward Cullen, sabes lo que...- deje que gritase y hablara sola. Emmett se hacia el idiota porque estaba usando unos audífonos y con la música a mil. Lo envidiaba.

Sus preocupaciones se limitaban a tener sexo, autos y andar de fiesta en fiesta. Yo debía preocuparme de estudiar, de ser responsable y comportarme 'como se debe'. Él tenía su maldito futuro asegurado, ya que trabajaría con mi padre en el negocio de los autos.

Yo me había rehusado inmediatamente, porque consideraba ridículo y humillante trabajar a expensas de tu padre, siendo que debes construir solo tu futuro.

La misma suerte corría con Alice. Ella trabajaría en la famosa y reconocida multitienda de mi madre. Por lo tanto, iban al instituto a conocer gente y divertirse.

Como ellos me decían, solo me buscaba problemas. Y que por ello era un resentido social ¿Lo era? Poco me importaba.

Si por buscarme retos y mi propia vida lo era, pues que valía la pena. Además de que ya poco me importaba nada. Estaba tan sumergido en ciertos recuerdos, situaciones y personas, que al fin y al cabo, era la única manera de despejarme y pensar en otras cosas que no me recordaran a esa mujer.

Tanya Denali.


Historia nueva o_o estoy nada inspirada con el resto (? Osea, he escrito un poco de Perhaps, pero del internado... NOTHING!

Enserio mi mente esta pasando por un mal momento D: & solo le salio esta historia... Aun esta en proceso creativo, aunque no se cuanto durara. Probablemente un cap más o 12183712 miles xD quien sabe (?)

¿Comentario? *-*