¡Listo! Aquí lo tienen el ultimo capitulo, no saben el trabajo que me costó terminar de escribirlo U.U hice mil finales y ninguno me satisfacía pero este… este para mi es el mejor OwO

Chicas miles y miles de gracias no saben lo feliz que me han hecho con sus review, enserio miles de gracias. Abajo están las dedicaciones.

Disclaimer: Inuyasha no me pertenece ni ninguno de sus personajes.

Beso.

Regresando a la realidad.

Kagome salió del bosque con la mente despejada… dejaba atrás al hombre a amaba, se estremeció al recordar en cálido cuerpo de Sesshomaru junto al suyo, la melancolía inundo a sus ojos.

-Pero… hasta aquí- miro por última vez el bosque- adiós.

Camino con lentitud, sus heridas aún no habían cicatrizado y seguro recibirá una reprimenda cuando regresa a despedirse de sus amigos, por haber salido sin permiso o compañía.

Sonrío… los iba a extrañar mucho pero la decisión ya estaba tomada, regresaría a su época… a la época a la que pertenecía.

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Sango abrazo a su amiga a pesar del dolor que le inundaba la muerte de su hermanito supo que su amiga hizo lo correcto al tomar esa decisión aún que le costara mucho aceptarla, en su interior sabía que Kagome sacrifico muchas cosas para poder cumplir con esta misión y hasta el final se mantuvo firme… ahora era momento de dejarla ir.

-Kagome te extrañare muchísimo, eres como una hermana para mí- la morena al oír tan afirmación no pudo evitar que unas lágrimas se derramasen por sus mejillas.

-Para mí igual Sango, para mí igual.

Miroku observaba la escena con una sonrisa triste en su rostro, él sabía muy bien que la presencia de Kagome sería muy necesaria más adelante… pero si era su decisión, no había anda más que hacer.

-Adiós Kagome-sama, que sea muy feliz- Kagome sonrió, se inclinó para poder susurrarle.

-Tú igual, monje pervertido- eso hizo que una sonrisa sincera brotase de los labios de ese monje- hazla feliz.

-Con mi vida- prometió.

Kagome le dio unas palmadas en su hombro antes de girarse para enfrentar a un pequeño zorrito, que le miraba indeciso y derrotado, ella se agacho.

-Oh, mi querido Shippo, ven aquí- abrió sus brazos invitándole a abrazarla, cuando este lo hizo lo apretó fuerte- te quiero tanto pequeño pero debo irme.

-¡Sí!- exclamó mientras unas lágrimas bajaban por su infantil rostro- te quiero mucho.

Alzo la vista para encontrarse con la mirada de Kaede y encontró una frase claramente escrita en esos ojos cristalizados por las lágrimas.

Hiciste lo correcto.

-¿E Inuyasha?

Sango tomo a Shippo en sus brazos.

-No sabemos, cuando saliste sin decirnos- Kagome sonrió avergonzada al ver la fulminante mirada de su amiga- fue a buscarte… pero no ha regresado.

-Supongo que es mejor así…

-Kagome…

-Cuando lo vean… decidle sobre mi decisión ¿lo harán?

-Claro- respondieron Miroku y Sango.

-Gracias…

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-¡CUÍDATE!

Kagome tan solo alzo una mano en señal de que escucho, no les había permitido ir con ella hasta el pozo… sería más difícil marcharse si hubiesen ido.

Mientras caminaba mira por última vez esos paisajes tan verdes y naturales que ya no se podían apreciar en su época. Cuando llego al pozo no pudo reprimir un jadeo de asombro, al verlo de pie junto al pozo… esperándola.

-Inuyasha…

Él la miro y embozo una sonrisa.

-Hola.

-¿Qué haces…?

-Esperándote, necesito decirte algo- le interrumpió.

-Inuyasha yo debo irme y…

-Ya sé que no volverás- se acercó a la morena- pero necesito asegurarme de algo.

Cuando la mano de Inuyasha acaricio el rostro de ella, un estremecimiento paso por todo el cuerpo de la morena… pero no era algo agradable era como si esa caricia fuera algo malo, o por lo menos así lo sentía su cuerpo.

Se separó de inmediato.

-Con que era verdad.

-¿Qué era verdad? ¿De qué me estás hablando?- ella se encontraba muy confundida, el desazón que sentía en su pecho a causa de la indiferencia de Sesshomaru y la reciente despedida de sus amigos le traía muy confundida ahora se le sumaba ese halo de misterio que traía Inuyasha.

-Que ahora no puedo decirte que te amo- el corazón de Kagome se sobresaltó al oír esas palabras- hace tiempo, para ser más exactos cuando tuve mi último encuentro con Kikio decidí que viviría solo para protegerte a ti…

-Inuyasha…- el ambarino levanto la mano impidiéndole el hablar.

-Pero- sus ojos se tornaron más fríos y serios- ese mismo día… más bien al día siguiente cuando regresaste supe que algo raro estaba pasando pero en ese instante no lo comprendí… no hasta que Sesshomaru vino a protegerte cuando luchábamos contra Naraku… entonces- él le sonrió con tristeza- supe que eras su pareja.

Pareja.

Kagome soltó una carcajada ante lo inverosímil que era la situación, una carcajada que tembló ante la seria cara de Inuyasha.

-Es una broma ¿verdad?- se mordió el labio inferior al ver como Inuyasha meneaba la cabeza de izquierda a derecha- ¡Es una completa locura! ¡A Sesshomaru no le importó!- esa palabras que salieron de sus labios le dolieron mucho más de lo que quisiera admitir.

-Eso es porque es él.

Kagome bufo- ¡Claro! Que gran ayuda- replico mordaz.

-¿No me crees?

-No- fue la sincera respuesta de ella.

En un movimiento rápido que hizo a la morena dejar escapar un grito de asombro, Inuyasha había tomado con cuidado la cabellera azabache despejando así su cuello, el gruñido que salió de él, la erizo.

-Aquí está la prueba- susurro mientras acariciaba la curvatura del cuello de Kagome- la marca de mi hermano.

-¿Marca? ¿Qué?- se alejó de Inuyasha, este le dejo ir.

Sus suaves dedos recorrieron la porción de piel que antes había acariciado su amigo, al momento de subir y bajar supo que algo no cuadraba… era como… ¿un tatuaje?

-¿Qué…?

-Es la Luna Menguante… la marca de mi hermano.

-¿Cómo es que yo…?

-En la Ley de los Youkais cuando se encuentra a su pareja la sangre es quien los llama a proteger y procurarla con su vida, además esa marca evita que otros hombre puedan tocarte- Kagome miro como él soltaba una especie de bufido- aunque no creo que Sesshomaru deje que nadie más te toque… no mientras viva.

Ese abismo que se había formado después de la conversación que tuvo lugar hace tan poco con Sesshomaru parecía haberse esfumado… esa pequeña flama que se había formado hace ya tanto tiempo, exactamente después de ese beso volvió a resurgir en su pecho y ahora con más fuerza que antes.

-Entonces significa que…

Inuyasha gruño antes de decir claramente algo que lo torturaba- Eres la legitima pareja de mi medio hermano.

Kagome no supo si reír o llorar pero tota esa frustración, enojo y confusión que guardaba dentro de sí comenzó a fluir en forma de lágrimas.

Inuyasha observo con una expresión insondable todas las reacciones que Kagome tenía en ese momento, solo hasta que la siguiente frase oscureciera sus pupilas.

-Tengo que hablar con él y…

-¡NO!- rugió dejando a Kagome de una pieza.

-¿I-Inuyasha?

-No hablaras con él- sus ojos ámbares se clavaron en los chocolates de ella- tienes que irte.

-¡¿Qué? ¡Claro que no, yo…!

Él la tomo del brazo, tal vez demasiado fuerte.

-¡Suéltame! ¡Inuyasha, suéltame!- sus ojos achocolatados reflejaron miedo- ¡NO! ¡Inuyasha no!

Su voz contenía una súplica pero que el ambarino no estaba dispuesto a escuchar.

-En verdad- empezó a decir ante la cara asustada de ella- llegue a quererte como algo más… y por eso tengo que hacer esto…

-¡NO!

Al momento en que sus piernas chocaron con la madera del pozo no pudo evitar ir hacia atrás, la desesperación acudió a su bello rostro al sentir como su cuerpo se precipitaba a la boca de este. Inuyasha la dejo ir con una sonrisa triste… pero al fin al cabo una sonrisa.

-¡INUYASHA!

Silencio fue lo que se apodero del lugar, ya ni los pájaros cantaban ni la brisa mecía las hojas de los árboles… todo era silencio.

-Lo entenderás- fue lo que salió de sus labios antes de darse vuelta para dirigirse a la aldea- cuando llegues ahí.

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La respiración se le corto al momento en que su espalda choco directamente contra el suelo y aun así no quiso abrir sus ojos mientras recuperaba ese aire perdido no iba a abrir su ojos.

No quería abrirlos y ver que estaba en su tiempo, no después de esa inesperada noticia… no después de que esa llama hubiese avivado de nuevo para ser apagada en segundos.

Soltó un grito de impotencia y de rabia frustrada, supo que debía levantarse, debía ir con su familia pero la agonía que estaba sufriendo le impedía cualquier tipo de movimiento.

Patética.

Era lo que en su mente se repetía pero…

-Yo lo amo…- frunció el ceño el frío y la humedad que en el aire se presentaba comenzaba a calarle los huesos- estúpido Inuyasha.

Las lágrimas comenzaron a aglomerarse en sus parpados cerrados sin embargo…

Kagome…

-¿Sesshomaru?- con las pocas fuerzas que aún le quedaban se aferró a la escalera que su abuelo había puesto para hacer más fácil su acenso, las fuerzas le fallaron varias veces pero pudo seguir y llegar a la cima…

¿Para qué? Para que ese suave susurro resultara otras más de sus fantasías, se aferró al borde de la manera con dos opciones 1) Dejarse caer y sumergirse en la oscuridad o 2) Seguir adelante aunque le doliera, aunque le costara.

-No importa que…- su voz aunque quebrada revelaba determinación- volveré contigo- acaricio la marca que ahora sabía que poseía.

Cerro los ojos ante la intensidad del Sol de la tarde aun sin poder ver bien comenzó a caminar, sus pies la guiaron al árbol sagrada necesitaba estar cerca del árbol ¿Por qué? Porque en ese lugar hace 500 años fue el último lugar en que lo vio.

Se detuvo a unos metros de ese lugar, jadeo intentando mantener la compostura pero… no pudo, sus ojos registraron a esa persona que parada enfrente del árbol tenía su mirada perdida en las hojas de este, ella conocía esa postura erguida y firme por no decir intimidante aunque tenía ropa casual… tal vez podría ser causa de su perturbada mente pero el cabello plateado amarrada a una coleta era inconfundible pero… ¿Cómo era posible?

¿Una visión?

¿Su reencarnación?

-¿Te quedaras ahí…- el corazón de ella comenzó a latir desenfrenadamente cuando él clavo sus dorados ojos en ella-…Kagome?

¿O podría ser acaso él en verdad?

-¿Sesshomaru? ¿Cómo es que tú…?

-Soy un Daiyokai después de todo- fue su contestación antes de retirar su mirada y posarla de nuevo en el ya antiguo árbol- 500 años espere entre las sombras hasta tu nacimiento- sus palabras contenían ese matiz que ni los años le habían quitado, frio y orgulloso- observándote crecer con todas esas rabietas y caprichos que solo un humano puede tener… hasta el día en que te marchaste, exactamente 4 años atrás para aventurarte en una época que no te correspondía…

-Yo…

-En un tiempo- interrumpió- en el que nunca debimos conocernos- eso partió a la morena ¿ni siquiera ahora podría darle una pequeña esperanza? Se preguntaba- porque no alcanzaba a comprender como mi pareja era una humana…- ella dio un paso atrás involuntariamente al ver la mirada que le dirigió.

-Perdóname…- su voz sonaba acongojada, desvió la vista a sus zapatos- perdóname, Sesshomaru- no encontraba las palabras correctas para ese momento.

Él cortó los escasos metros de distancia que los separaban, tomo el mentón de ella obligándole a mirarlo.

-…no lo podía entender, no en ese momento- Kagome tembló ante la cercanía de Sesshomaru- 500 años, me llevo casi 500 años comprender el porque te necesitaba.

-Entonces eso quiere decir que…

-No podrás huir de mí- susurro amenazante.

La emoción la embargo… no era una declaración de amor o algo parecido pero por amor a Dios era Sesshomaru ni 500 años podrían con su carácter y… ella lo amaba así.

Sus delgados rodearon la ancha espalda de él como había hecho horas atrás pero Sesshomaru, Sesshomaru espero 500 años para poder sentir de nuevo la calidez de su humana, para respirar y embriagarse con ese aroma tan característico de ella.

Hierba silvestre.

-Te amo…

Ella no esperaba alguna respuesta después de decirle esas dos palabras pero no le importaba, no ahora que sabía que él iba a permanecer con ella… siempre con ella.

Una sonrisa se esparció en los labios de un ambarino diferente al que abrazaba a Kagome en ese momento.

-¡Feh!- retiro la mirada de la pareja aunque la sonrisa seguía en su rostro.

Se alejó con pasos lentos pero sigilosos del templo.

-Si ese día te hubiera dejo ir a ver al bobo de mi medio hermano te habría partido el corazón- sus ojos captaron a una mujer que le miraba con cariño- no estaba listo para aceptar que ama a una humana- su mano tomo la de esa mujer que ahora le miraba con diversión y curiosidad.

-¿Terminaste tus oraciones?

Él sonrió con sorda.

-Sí, vamos Kikio, es hora de regresar con tu madre- sus ojos dorados captaron una ligera marca en el cuello de esa morena, su marca.

-¡Hai!

¡El fin! No, este es el final n.n así que si tienen dudas de algo yo las responderé.

Bueno como lo prometido es deuda este capítulo se las dedico a todas pues hicieron su esfuerzo para adivinar OwO.

Esto va por:

- Narumi-chIan

- Alezti

- Minako

- Nabm

- ISYLU

- Rikuya-chan

- Sitara

- leidy otaku

- thevampire

- hekate ama

- damalunaely

- Natsuki Hikari

- AZUL D CULLEN

- Son Shaiveg Tashio

- RossinaDiFuoco

- Megek

- Ariadna

Chicas espero hayan disfrutado este final y un bono extra para ustedes.

http: /www. youtube. com/ watch? v=k1vfRt Hqmkw (solo unan espacios y listo, disfruten el videos que le hice con muchísimo cariño).

Se despide.

FiraLili.