Aw, me tarde mucho verdad? ;-;
Perdon, es qe, soy una VAGA! D:
& asi, pero bueno, es cortito pero me gusto como quedo, que dicen? :3
Al principio tenia una idea, pero fue cambiando conforme escribia, espero les guste n.n

Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. Por lo tanto, no me pertenece.


Simplemente cerró la puerta, y entro sin mencionar palabra alguna.

Siempre que ocurría esto; el se permanecía sereno, callado y muy serio, completamente opuesto a lo que en verdad es y muestra; y eso me partía el corazón. El simple hecho de saber que solo hay poco tiempo, no sentirlo cerca, no escucharlo… no mirarlo.
No sé qué hacer ni cómo reaccionar cuando llegue ese día. Una pequeña y casi invisible lágrima resbalo en mi mejilla, sintiendo un leve ardor en los ojos. Sin duda, Deidara había sacado ese lado humano que aun poseía sin darme cuenta.

La limpié con el dorso de la mano, mientras me sentaba en la cama. Aun viendo unas cuantas gotas de sangre manchado esa blanca sábana. Todo a mi alrededor era tan… distante, calmado, y simple. Esos momentos de silencio que delatan –una vez más- mi tristeza.

Sin darme cuenta del tiempo transcurrido; ese hermoso rubio salió del baño, con una toalla cubriéndolo y agua escurriendo por todo el cuerpo. Me sonrío y el mundo se detuvo, aunque en realidad sólo pasaron unos segundos. Se acerco a mí y me dio un suave pero delicioso beso. Le correspondí con ese gesto que me parecía desconocido y bajé a preparar el desayuno, olvidando lo acontecido.

El se quedó desayunando abajo, mientras yo me aseaba y cambiaba de ropa. Bajé sin prisa hacia dónde se encontraba él, que estaba sentado aún comiendo.

-¿Listo para irnos?- Pregunté.

-Sólo un momento más, de cualquiera forma, aún tenemos tiempo. Además sabes que no me gusta ir a consulta, me hez tedioso y aburrido.- Mencionó mostrando poco interés y leve molestia a lo que posteriormente íbamos a hacer. Pero, cada 15 días teníamos que ir con su médico para ver que tal ha avanzado el tratamiento.

-Bien, pero recuerda que si no vas a tiempo; perderemos la cita. ¿De acuerdo?- Le recordé, ya que en más de una ocasión quería tardar lo más que pudiera con tal de no asistir.

-Entiendo, entiendo, no me lo recuerdes, de cualquier forma, ya termine- Mencionó, para después levantarse y caminar hacia la puerta; simplemente tomé las llaves y crucé la puerta, para ir a mi auto.

Ya habiendo recorrido la mitad del trayecto, Deidara no paró de contar una de las tantas anécdotas que ocurría con varios de mis amigos, cada cosa que mencionaba venía acompañada de una risueña forma de hablar, y yo, tratando de mostrarme serio, aun sabiendo que solo quedaba en meros intentos.

-Y después de eso, no sé cómo pasó, pero de la nada salió volando su comida cayendo en un enorme ¡charco de agua!, y después comenzó a decir que fue mi ¡culpa! –Continuaba contando, casi gritando, para después reír de forma contagiosa.

-Bien, llegamos- Dije, para posteriormente bajar del auto.

-Awwww…. Pero, Sasori, sabes que no me gusta hacer esto.- Mencionó en tono molesto, para después abrazar mi brazo y adentrarnos al enorme edificio.

-Sé que no te gusta, pero, recuerda tienes que hacerlo. Además, solo será poco tiempo, sabes que después de llevo a comer algo- Le recordé animándolo, parece que funcionó.

-Pues, en eso tiene razón-

Pasaron ya varias horas, y en ese tiempo seguía pensando lo afortunado y lo miserable que soy. Afortunado, por haber encontrado al ser más perfecto y hermoso del mundo. Miserable, porque la vida me lo estaba arrebatando lenta y dolorosamente. Lo amaba, como jamás pensé amar a alguien, sólo la vida tenía sentido si él estaba conmigo. Cuando lo veo sonreír, observar, hablar, dormir, amar. Siento que podría pasar el resto de mi vida con él, y eso no sería suficiente.

-Akasuna no Sasori, puedes pasar; terminamos por hoy- Dijo su doctor, sacándome de mis pensamientos y asomándose levemente en la puerta de su oficina.

-Y ¿Deidara?- Pregunté al ver que él no estaba adentro con su médico.

-No tardará, sólo esta cambiándose de ropa- Señaló, mientras tenía una extraña expresión en su rostro que no pude descifrar.

-Muy bien- Mencioné al mismo tiempo que me sentaba con la intención de esperarlo.

-Bien, a decir verdad, Sasori, hay algo muy importante que debo decirte sobre el tratamiento.- Volvió a espetar muy serio, mientras en mi mente cruzaban miles de ideas tratando de adivinar en lo que diría; aunque una parte de mi no quería escucharla por miedo a lo que podría venir. –Si bien, como sabrás Deidara no es el único enfermo, también existen otros pacientes con circunstancias similares, pero, aún así, no sabes lo factible que me siento, al decirte esto; su enfermedad tiene cura. – Terminó con un gesto de satisfacción en su rostro.

Mientras el mío, estaba en shock.

Tantas cosas cruzaban mi mente, incapaz de responder a lo que acaba de decir, o siquiera, procesar sus palabras. Su enfermedad tiene cura. Resonó en mi mente, hasta que, tenía tantas emociones y sentimientos guardados que quería sacarlos todos al mismo, todos en el mismo instante, y terminar hasta cansarme. Quería reír, quería gritar, quería llorar. Quería todo. Hasta que por fin, reaccione.

-¿Qué? ¿Qué ha dicho? Creo que no lo escuché bien- Dije sin pensar, las palabras salían solas de mi boca.

-¡Pues lo que escuchaste! Finalmente la investigación dio frutos, por esa razón Deidara tardó más de lo normal, se le está administro el tratamiento correcto. Y déjame decirte que esté durará únicamente dos semanas, terminado el lapso me gustaría verlos de nuevo por aquí. Los síntomas terminarán y la enfermedad cederá. Muchos pacientes ya están completamente sanos.- Continuó explicando, mientras yo escuchaba; y un dolor de cabeza se hacía presente en mí, sin saber por qué.

Esto era tan irreal, que sentí por un momento que yo no estaba ahí; escuchando las palabras que tanto soñé. No podía creer que pasaba, esto tenía que ser, un sueño, una alucinación. O cualquier cosa parecida.

Pero… no lo era.

Y me di cuenta, cuando volteé y ahí estaba Deidara de pie en la puerta, regalándome una sonrisa. Cuando lo vi, supe que no era mentira todo lo que estaba a mi alrededor, que vivía el aquí y el ahora. Mientras yo sólo observaba como el también me miraba, sonriéndome. Porque él sabía que yo ya tenía el conocimiento, de que él estaba bien.


Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwww... les gusto?

A mi si x)
Aw, bueno, espero que sea de su agrado, a mi gusto, Ahora me voy, por que son las 5:10 de la mañana, y me tarde años en hacer esto x.x
Besos; los quiere Kumii