Seth POV

Una fuerza magnética lo hizo levantarse de su cama en la que estaba durmiendo a las 5 de la mañana, lo confirmo cuando miro el reloj de su mesa de luz.

Esa noche no tenia que ir a patrullar, pero algo lo hizo estar alertar y sentía que tenia que salir afuera, no sabia porque, pero algo importante iba a pasar, lo presentía….

Se acerco a su ventana, la abrió de un tirón, se asomo y salto desde el primer piso aterrizando de pie en la graba. Miro el cielo y inspiro profundamente tratando de calmar la sensación de vacío que tenia en su pecho.

Camino hacia la calle principal, dónde había varias casas separadas entre si y miro la carretera por dónde pasaban los autos, algo se acercaba, no sabia que, pero era algo nuevo y como su instinto lo dominaba el supuso que era peligroso.

Sus manos comenzaron a temblar, su respiración a acelerarse, un calor intenso corrió por su espalda y comenzó a sentir como el instinto lo dominaba y diviso un par de luces amarillas a lo lejos en la carretera que lo incitaban a ir hasta ahí, era un auto, desconocido, pero con fuerza magnética, algo nuevo para el.

Observo como se acercaba y no sabia que tenia un simple auto como los miles que vio en toda su vida, pero este auto estaba muy cerca como para poder escuchar lo que decían sus ocupantes…..

Jenna POV

Devuelta la llevaban a otro estado, a otra ciudad, a otro pueblo, a otra casa. A este paso ella ya había perdido la fe en el mundo, en las personas, en el amor. Creían que el mundo para ella estaba echo para sufrir, pero ella se olvido de que todo lo malo vuelve, así como lo bueno…..

El auto seguí avanzando por la carretera llevándola devuelta a un nuevo lugar, empezar desde cero, dejar todo atrás siempre y no conseguir nada a cambio nunca.

Jenny escuchaba el repiqueteo de la lluvia en el techo y vidrios del auto, ese clima no le gustaba. Se acerco a una de las ventanillas para mirar el exterior, era todo negro, hasta que empezaron a pasar los primeros faroles del pueblo.

-Jenna, esta es tu nuevo pueblo, es la reserva de La Push- Dijo Grez, el padre de la familia que decidió adoptarla.

-¿Qué te parece?- Pregunto Susan, la madre de la familia

-Es lindo. Claro, de noche no puedo ver mucho, pero me parece acogedor.- Mintió Jenny con una sonrisa forzada en su cara. Por su parte Grez y Susan mostraron una sonrisa de satisfacción en la cara creyéndose el embuste de ella, pero ella por dentro pensaba que esto iba a ser el infierno, peor que la ultima casa en donde vivió.

Miro por el vidrio afuera melancólicamente mientras el auto bajaba la velocidad por estar entrando en una zona urbana.

De repente vio en los costados una sombra, era un cuerpo que el llamo muchísimo la atención. Era un cuerpo grande, fuerte, de un hombre sin dudas, con pelo negro, fue todo lo que alcanzo a ver por la velocidad del auto. Giro sobre el asiento rápidamente y se arrodillo mirando hacia atrás a través del vidrio trasero, y vio la cara de ese hombre, era un chico. De unos 16 o 17 años creía ella, no vio el detalle de sus ojos, solo llego a ver el brillo y notar que el la miraba también, se quedo mirando así anonadada hasta que perdió de vista la cara de el muchacho por la distancia, la oscuridad, la lluvia y el vidrio que se empaño con su respiración profunda. Continuaron el viaje hasta su nueva casa.

Seth POV

La escucho hablar, su suave vos, con un tono fuerte y decidido, pero dulce al mismo tiempo, ni aguda ni grave, simplemente perfecta. Estaba cargada de cansancio y frustración, parecía con un nudo en a garganta ¿acaso los ángeles lloran? Se pregunto el.

Se acercaba ese auto y no sabia que hacer, si salir corriendo y seguirlo, si saltar en el medio de la ruta, si rogar a los dioses que por intervención divina se rompiera justo en donde el estaba parado. Finalmente después de tanto esperar vio al auto pasar frente a el y en ese instante se quedo maravillado, congelado sin reacción alguna. Un ocupante hermoso iba en el asiento trasero del auto.

Una belleza de pelo castaño y piel blanca como la crema, que daba la sensación de suavidad más increíble que vio en su vida, un hermosos tinte rojo asomaba en sus mejillas como su fuera al pie del durazno. Labios rojos y carnosos, bien definidos con una nariz recta, perfecta y respingada.

Frente a el paso el auto y quedo atontado, cuando reacciono era bastante tarde el auto iba siguiendo su camino, el giro para verlo marcharse y se dio cuanta al instante que su preciosa ocupante lo estaba observando con curiosidad por el vidrio trasero.

Logro ver sus ojos verdes como mares del caribe o como selvas iluminadas por el sol.

Simplemente preciosa, el no tenia palabras. Al momento que la vio a la cara supo que ese momento era un antes y un después en su vida.

Nada lo ataba a lo que fue, hizo o tenia hasta ese instante. Nada valía. Ni su familia, ni sus pertenencias, su casa, sus amigos, su manada, su madre, el recuerdo de su padre, su hermana, el instituto, sus colecciones de CDS, su persona. Nada tenia comparación con ese ser que iba en ese auto, y ese momento fue único.

Al perder de vista ese auto se transformo automáticamente, corriendo como un lobo desesperado siguió el rastro de ese auto y fue a parar a al casa de los Brownstone, dónde se paro en el bosque en su jardín a escuchar dentro de la casa, vio e auto y supo que llego a el lugar correcto.