~Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto y el fic pertenece a Laura-chan; yo sólo traduzco.
~Notas de Laura: Festival Haru & clan Haruno: Los festivals de primavera son muy comunes en Japón, también porque entre Marzo y Abril los árboles de cerezo (en japonés sakura significa flor de cerezo) están floreciendo. Haru en japonés significa 'primavera' y es de aquí donde saqué el nombre. Para ser exactos, en Tokio existe una fiesta primaveral (el Hanami) en donde los japoneses van a un pic-nic con sus seres queridos a uno de los muchos parques de la ciudad para ver florecer a los árboles de cerezo.

Haruno significa 'campo de flores'.

Hana, el nombre que uso para la tía de Sakura, significa 'flor'.

Kagura, son bailarinas que existen desde la época feudal en Japón: ellas usualmente bailan con un abanico y un kimono, lentamente y con movimientos elegantes.

Okonomiyaki son una especie de omelettes japoneses/crepas en los que tu pones lo que quieras (vegetales, pescado, carne – usualmente se come más con vegetales)

Este capítulo tendrá contenido M.

~Pairing: Sasuke/Sakura, Sakura/TEAM 7, parejas menores.


CAPÍTULO 2


El Festival de las Flores, mejor conocido como Festival de Primavera, es una de las mayores festividades de Konoha: usualmente se celebra el 21 de marzo, día del equinoccio de primavera, hay bailes, tiendas abiertas, música y muchas oportunidades para divertirse; sin mencionar las celebraciones de la llegada de la primavera, anunciada por el florecimiento de los árboles de cerezo alrededor de la villa.

Pero a veces es necesario cambiar la fecha del festival. Por ejemplo, durante la Gran Guerra Ninja el Festival de las Flores fue aplazado una semana o hasta cancelado.

Este año, porque la Quinta Hokage estaba fuera en una misión diplomática en Iwagakure y Mizugakure, el festival fue programado para el 28 de marzo. Que es, casualmente, el cumpleaños de Sakura.

El clan Haruno no es una de las más importantes familias de la villa, después de todo.

Como lo menciona su apellido, los miembros de la familia Haruno tienen cierta afinidad al festival. De hecho, reciben su nombre del papel que desempeñan en el Festival de las Flores, el cual es cuidar y bailar alrededor del majestuoso árbol de cerezo que fue plantado incluso antes de que Shodaime fundara la villa.

Esta es la única razón para que sean conocidos por la gente de Konoha y, algunas veces, incluso por personas de otros países.

Y esa es también la razón por la cual el 28 de marzo, Sakura Haruno no iría a trabajar al hospital. Ella tiene que alistarse para el evento del que formará parte en la tarde.

— ¡Bien Sakura! Ahora gira dos veces y has los pasos que te enseñé ayer.

La joven hizo lo que le dijeron, tratando de acostumbrarse al peso de su kimono ceremonial; ella necesitaba poner atención para su equilibrio a causa de sus mangas largas.

Pero siendo usado para bailar casi cada año, ella logró no caerse en una vuelta difícil.

Sakura jadeó tan pronto terminó su coreografía, dando y recibiendo una sonrisa de la otra persona en la sala.

—Creo que lo tengo tía Hana.

La mujer mayor, su cabello estaba atado en una sencilla coleta, aplaudió satisfecha.

—Sí, lo has hecho bien. Recuerda, este año tú serás la bailarina principal.

—Lo sé tía.

Cada año el clan Haruno organizaba un baile para celebrar la primavera en el cual participaban al menos veinte miembros. Y cada año, una bailarina principal —llamada kagura— era seleccionada para bailar sola.

Ahora le tocaba a Sakura.

Ella estaba emocionada y orgullosa de que los mayores del clan la hubiesen elegido para tan importante papel, pero al mismo tiempo estaba un poco preocupada. ¿Qué pasaría si ella arruinaba algo? Su clan quedaría ridiculizado en frente de toda la villa.

Su tía, la hermana de su padre, le acarició el hombro al sentir su agitación.

—Te preocupas demasiado, Sakura. Tu bailas hermoso y todo lo que tienes que hacer es mantener la calma.

La kunoichi le sonrió.

—Gracias tía Hana. No sé como lidiaste con los nervios las cinco veces que has sido elegida como kagura.

La mujer mayor se encogió de hombros.

—Creo que al final se vuelve un hábito.

Las dos rieron suavemente. Cuando se detuvieron su tía miró a Sakura con ojos dulces.

—Estamos orgullos de ti, todo el clan. Sakura, aprendiz de la Quinta, estudiante de Kakashi Hatake, amiga y compañera de Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha…

—…y Sai, tía —añadió, Hana hizo un gesto con la mano.

—…como sea. Como estaba diciendo, amiga y compañera de Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha, y no digamos Jefa del Departamento Médico… has logrado tanto, Sakura. —Ella agarró los hombros de su sobrina—. Estoy tan orgullosa de ti.

—Gracias tía. Pero no soy especial, tú sabes. Sólo decidí hacer algo con mi vida.

La mujer mayor esbozó una sonrisa suave. —Has crecido tanto. —Ambas rieron—. Ahora, quítate el kimono, ve a casa y descansa… creo que tienes algunos regalos esperando a que los abras. —Guiñó un ojo a la joven, ambas riendo de nuevo.

Sakura abrió la puerta de su departamento, echando una mirada a la sala. Sí, ahí estaban. Un montón de coloridas cajas la saludaron, mientas que un sobre rosa reposaba inocentemente en la mesa.

La joven abrió la carta, una sonrisa cruzó por su rostro cuando leyó la nota.

'¡Hey Sakura!

Como cada año, he reunido todos los regalos de tu cumpleaños y los coloqué en tu sala –como puedes ver. ¡Excelente idea darme tus llaves! Y no, no te preocupes, ningún fan tuyo entró a la casa cuando la abrí.

¡Feliz cumpleaños número 20, Sakura-chan!

Con cariño,

Ino.

P.D. Los demás querían firmar también este año… así que los dejé. Espero que disfrutes tus regalos.'

Sakura se rio ruidosamente. Ino era simplemente divertida… y que amiga. Seguió leyendo.

'¡Feliz cumpleaños, sweety, diviértete!

Muchos besos, Tenten & Hinata.'

¡Awww, Hinata y Tenten eran tan dulces!

'¡Sakura-chan! Estoy seguro de que te gustará tu regalo. Es hermoso. Yo fui el que lo escogió para ti.

Sakura, ignora al dobe. Fui yo quién lo escogió. Feliz cumpleaños.

Feliz cumpleaños Sakura. Espero que te guste lo que compramos para ti.

Naruto, Sasuke, Sai.'

Sus ojos se aguaron, ella realmente quería a sus compañeros cuando eran así de tiernos. Bien, le sorprendió que Sasuke señalara que había sido quién escogió su regalo, y su corazón no ayudaba a calmar sus expectativas. Sakura pensó por primera vez que ahora, técnicamente, era mayor que él. El nació el 23 de julio. Ella río a carcajadas, esperaba que pronto pudiera restregárselo en la cara… eso heriría su orgullo más que nunca.

'¡Sakura-san, feliz cumpleaños de juventud! Porque la juventud esté siempre contigo y obtengas un maravilloso regalo. Lee.'

La médico sacudió su cabeza sorprendida. Lee nunca cambiría.

'Sakura, esto podría serte útil. Espero que disfrutes tu cumpleaños. No puedo esperar a ver tu baile. Kakashi.'

Alzó una ceja. Así que Kakashi sabía de su rol como kagura ¿no? Interesante.

'Esto es sólo un pequeño regalo para mostrarte lo orgullosas que estamos de ti. Feliz veinti-doceavo cumpleaños, querida Sakura. Tsunade y Shizune.'

¿Tsunade-shishou le había dado algo también? ¿Y Shizune? Estaba realmente conmovida. Siquiera pensar que técnicamente había superado a su mentora, Sakura sentía como si aún tuviera muchísimas cosas que aprender. Especialmente porque Tsunade tenía algo que ella desconocía: experiencia.

'Feliz cumpleaños Sakura. Gracias por todos estos años, probablemente nos hubiésemos desangrado hasta la muerte en más de una ocasión si no fuera por ti. Neji, Shikamaru, Chouji, Shino, Kiba.'

Bueno, esto sin duda era sorprendente.

'Querida Sakura-chan, espero que mi regalo te haga recapacitar el seguir trabajando para Tsunade en lugar de para mí. Jiraiya.'

La joven miró horrorizada el nombre. ¿Qué cosa pudo haberle regalado Jiraiya? Seguramente algo perverso. ¿Y desde cuándo le había concedido el permiso de llamarla Sakura-chan?

'Bueno no estoy muy segura de esto pero espero disfrutes tu regalo. Gracias por salvar a Kankuro hace tantos años, gracias por toda la ayuda y amistad que nos has dado. Gaara, digo, el Kazekage-sama te desea un feliz cumpleaños también. Y Kankuro también. Con cariño, Temari.'

Increíblemente, Temari es una maravillosa amiga. La próxima vez que la vea a ella y a sus hermanos debería agradecerles.

Incapaz de contener su emoción más tiempo, Sakura se lanzó sobre los regalos.

Primero abrió el de Tsunade y jadeó cuando vio dos libros acerca de plantas curativas y un diccionario de cada enfermedad conocida en el mundo.

Jiraiya, como había imaginado, le regalo un escaso y, admitió ella, lindo conjunto de ropa interior.

El regalo de Temari era un set de cuatro magnificas bufandas de seda, el producto más costoso de Suna.

Neji, Shikamaru, Chouji, Kiba y Shino le dieron tres CD's de su banda favorita; con un escalofrío abrió la caja de Lee y vio un traje spandex verde como el que él usa.

—Bueno —suspiró—. …siempre puede ser útil… 'Para limpiar la casa, claro.'

Kakashi le dio un juego de kunai y shuriken hermosamente decorados. Una pequeña nota añadida a la caja decía que si ella infundía un poco de su chackra en las armas antes de lanzarlas, ellas le mandarían una señal de alguna clase para recuperarlas.

Los regalos de Tenten y Hinata eran una fotografía de Tenten, Hinata, Sakura e Ino y un par de aretes. En la foto todas reían en trajes de baño. La chica de cabello rosa recordó cuando fue tomada. Un día, el verano anterior, las cuatro habían decidido ir a la playa y se encontraron a Anko y Kurenai ahí. Fue Kurenai quién tomó la foto.

El regalo de Ino era espléndido. Era un álbum de fotos hecho a mano (Sakura suponía que por la misma Ino). Ella lo abrió y encontró algunas fotos de cuando recién se hicieron amigas, con una tímida Sakura y una Ino de sonrisa amplia; luego, había unas pocas fotos del equipo 7 en sus días de gennins ('¿Cuándo las tomó Ino?' se preguntó), de Sakura durmiendo y comiendo ramen con Naruto. Pero la mayoría eran recientes. Había unas de Sakura y Naruto riendo, Sasuke a un costado y Sai pintando; luego, otra con Sakura en su bata blanca; una con Sakura, Sasuke y Kakashi comiendo sushi; una con Sakura, Tenten y Temari hablando de quién sabe qué; una de Sakura con Tsunade en la oficina de la Hokage, y así. Pero la última aceleró los latidos de su corazón: era una foto de ella leyendo un libro sentada en un banco junto a Naruto, que se reía de algo fuera de la foto, y Sasuke, que la miraba con una expresión extraña, la ternura mezclada con el anhelo y algo que ella no podía descifrar.

Recordó cuando Naruto le dijo unos días antes:

"—… no te dejes engañar por su fría apariencia; yo lo veo en sus ojos, lo que siente por ti. No pienso que él sepa exactamente cuáles son sus sentimientos… pero ya no eres una persona molesta. Puedo sentir el deseo que siente cuando está cerca de ti, lo sé bien, desde… desde que yo me sentía igual cuando seguía enamorado de ti."

Sakura mordió su labio inferior. ¿Tendría razón Naruto?

Ella sacudió su cabeza. 'No puedo hacer nada ahora, así que no pensemos en ello.'

Sakura juntó todo su coraje y tomó el regalo de su equipo; no era una caja grande pero pesaba considerablemente. Sintiéndose emocionada y feliz rasgó el papel y abrió la caja de terciopelo que encontró.

Dentro había un fascinante collar de perlas con un diamante mediano en el centro. Ella no pudo dejar de admirarlo con la boca abierta, las lágrimas se deslizaron de sus ojos por la emoción.

—Es… es hermoso —murmuró Sakura—. Lo usaré esta noche. —Decidió.

.

— ¡Oi! ¡Hinata-chan! ¡Estamos aquí! —Un hiperactivo rubio agitaba desesperadamente sus manos, captando la atención no sólo de la persona a la que llamaba, sino de cada persona alrededor suyo.

—Dobe, basta. —Sasuke rechinó los dientes, sus mejillas estaban algo rojas por la vergüenza en la que Naruto le estaba metiendo.

— ¿Ah? ¿Qué cosa, Sasuke-teme? —preguntó su mejor amigo/rival, completamente ajeno a la escena que estaba causando.

—Eso es —susurró el Uchiha—. Me rindo.

— ¡Ah! Ohayo Naruto-kun, Sasuke-san, Sai-san. —La heredera de los Hyuuga sonrió cuando estuvo cerca de ellos, a su costado siempre estaba el fiel Neji.

—Uchiha, Uzumaki, Sai —saludó.

— ¡Hey Neji, Hinata! —Naruto sonrió ampliamente.

—Hyuuga —saludaron a ambos Sasuke y Sai.

— ¿Han visto a los demás? —preguntó Hinata, notando que los únicos que estaban haciendo conversación eran ella y Naruto. Ella estaba muy contenta de finalmente haber dejado de tartamudear al lado de su enamorado, y esperaba que él notara su kimono azul con pétalos blancos.

—No. Ustedes son los primeros que vemos aquí.

'Aquí' es el Ichiraku, el puesto de ramen, que estaba al inicio de la calle del festival. De hecho, el festival de primavera estaba organizado en un solo camino, con tiendas y stands que mostraban sus mercancías; al final de la calle había un largo cuadrado, la plaza en la cual estaba plantado el famoso árbol de cerezo.

El equipo Kakashi, el equipo 8, el 10 y el equipo de Gai habían quedado de verse al frente del Ichiraku.

—Ne, Hinata-chan. ¿Tú sabes dónde está Sakura-chan? —preguntó Naruto curioso, buscando a su compañera en la multitud que caminaba por las calles. Se veía muy guapo con su haori naranja, sus cabellos estaban más desordenados que de costumbre porque no estaba usando la bandana.

— ¿No lo saben? Sakura es la kagura este año.

Los cinco shinobis se voltearon hacia Ino, que fue la que respondió, y Shikamaru. Ambos llevaban ropas tradicionales, como los demás; Ino en una linda yukata amarilla y Shikamaru en un haori gris con una hakama negra.

— ¿La kagura? —preguntaron Sai y Naruto.

—La bailarina principal —explicó Sasuke, su educación Uchiha le ayudaba en esos detalles—. No sabía que le habían dado ese rol este año.

—Ah, sí —Ino asintió enérgicamente—. Estaba bastante emocionada.

Sai frunció el ceño. — ¿Por qué Sakura fue elegida?

—No sabes nada, ¿verdad? —Shikamaru suspiró—. Que problemático. El clan Haruno es el responsable de los bailes del Festival de Primavera. Eso es por lo cual este año Sakura es la kagura.

—Genial. Sakura-chan es asombrosa —exclamó Naruto.

—Sí, mi flor de loto Sakura-san es la mejor —lloriqueó una voz a su derecha.

Todos suspiraron cuando vieron las lágrimas caer del rostro de Rock Lee.

—El poder de la juventud es fuerte en ella.

—Sí Lee, lo sabemos —murmuró Tenten, que apareció tras su sobre-excitado compañero.

—Yo. ¿Chicos, qué tal? —Kiba saludó a todos cuando llegó con Shino, quién por una vez no traía la cabeza cubierta con la capucha, y Chouji, quién usaba un haori color crema lleno de migajas.

— ¿Estamos todos? —preguntó Neji mirando a su alrededor. Ino, Hinata y Tenten charlaban animadamente, Sai y Sasuke estaban de pie luciendo aburrido y molesto, respectivamente. Naruto y Kiba estaban discutiendo —normal en ellos—, Chouji estaba comiendo, Shikamaru estaba mirando el cielo, Lee hablaba consigo mismo y Shino simplemente estaba parado sin hacer nada.

El genio Hyuuga se permitió esbozar una pequeña y extraña sonrisa.

'Que desastre de grupo somos… ¿cómo logramos ser los mejores compañeros?'

—Vamos chicos —dijo fuertemente—. Creo que los bailes van a comenzar en unos minutos.

Eso llamó su atención.

Parece que cada persona de Konoha se había reunido en la plaza del árbol de cerezo. Algunos estaban incluso en los techos de las casas que la rodeaban.

Una gran bóveda había sido construida para el uso del Hokage y sus colaboradores más cercanos.

El grupo encontró un espacio para sentarse en una casa cerca de la bóveda de la Hokage. La vista era realmente buena y abarcaba por completo la plaza.

Alrededor del árbol había un espacio libre para los bailarines del clan Haruno, la tensión y emoción en el aire eran palpables.

Finalmente las luces se apagaron, sólo permaneció una que alumbraba a la Quinta Hokage.

Tsunade, por una vez vestida con un maravilloso kimono violeta, estaba de pie en su asiento y dirigiéndose a la gente a su alrededor.

—Ciudadanos de Konoha; otra primavera ha llegado, damos la bienvenida al florecimiento de los árboles de cerezo con nuestras celebraciones. Tengo poco que decir, así que les presento al clan Haruno y a su magnífica kagura.

La plaza retumbó con aplausos y silbidos.

La música comenzó suave, fácilmente sofocada por las voces de la multitud. Después cuando se hizo más fuerte todos permanecieron en silencio.

Rodeando el árbol había ahora diez figuras masculinas vestidas de rojo, en sus manos tenían abanicos blancos. Al principio se movieron despacio, la luz difusa hizo brillar las decoraciones de sus vestimentas.

Por los lados del árbol aparecieron diez bailarines más, cinco de cada lado. Ellos usaban un kimono rosa, llevaban velos atados a los hombros, y obviamente eran mujeres.

Bailaron en parejas, sus cuerpos balanceándose como el césped al viento; ellos siempre estaban inclinados hacia el gran árbol de cerezo, sus manos haciendo complicados dibujos. Luego, formaron una línea derecha, siempre moviéndose sinuosamente. Una silueta oscura apareció detrás de ellos y se movieron hasta hacer un círculo alrededor de ella, los velos volando en el aire delicadamente.

Lentamente, sus pies golpearon la tierra gentilmente, abrieron el círculo, las mujeres arqueando la espalda y los hombres aplaudiendo.

Cuando el círculo estuvo abierto la oscura silueta emergió, ahora completamente bajo la luz.

Los once amigos se quedaron boquiabiertos: ¡era Sakura!

Ella usaba un asombroso kimono negro con diseños en rosa y rojo —flores y dragones mezclados en un elegante orden; la mitad de su cabello largo sostenido por unos palillos plateados y la otra mitad suelta dejándola caer libremente por su espalda. Alrededor de su cuello el collar que sus compañeros de equipo le dieron y en su mano izquierda un abanico rojo carmesí.

Con una sacudida ella movió el abanico enfrente de su rostro, su cuerpo moviéndose al ritmo de la mística música. Su otra mano haciendo los mismos lentos dibujos en el aire que los otros bailarines alrededor suyo hacían.

Sakura cerró súbitamente el abanico y comenzó a girar elegantemente, sus pies descalzos parecían no tocar el suelo por debajo de ella; arqueó los hombros, luego su espalda y echó la cabeza atrás. Levantó la pierna derecha, mostrando la blanca y suave piel, y se enderezó.

Ella lanzó el abanico y luego tranquilamente giró su cabeza, su cabello rosa flotando en el aire; su cuerpo siguió la rotación de su cabeza, sus caderas moviéndose lado a lado, su mano tocando sus labios, su hombro y luego levantándose en el aire con un movimiento fluido.

Sus amigos estaban encantados con su actuación; la admiración de Naruto por ella crecía mientras admiraba la belleza de sus movimientos.

Sasuke, por otro lado, casi no podía mantener la boca cerrada; toda su sangre se canalizó en su hemisferio sur mientras sus ojos recorrían su silueta delgada, sus sensuales movimientos hacían que él creciera duro y caliente allá abajo.

—Ella es hermosa… —Dijo alguien a su derecha. No le importó quién fue, sólo estaba de acuerdo con ella/él.

El collar que él había elegido cuadraba perfecto con su kimono y los palillos que tenía en el cabello. El Uchiha estaba seguro de que Sakura nunca se había visto tan bella. Y él no pudo evitar preguntarse —no por primera vez— como sería tener esa espléndida, leal médico para él.

Finalmente Sasuke puedo ser capaz de apartar sus ojos de ella, sólo por pocos segundos, para dar un vistazo alrededor; un gruñido bajo salió de su garganta cuando vió las lujuriosas miradas en los ojos de algunos hombres. Sintió la increíble urgencia de arrancarles los ojos de las órbitas.

'¡Maldita sea! ¡Ellos no deberían de verla así!'

El shinobi de cabello oscuro apretó los dientes, sus puños se encajaban en su regazo, sabiendo que no había nada que pudiese hacer si no quería asesinar a la mitad de la villa.

Con un último giro y un movimiento sensual de sus caderas, la música finalizó y Sakura permaneció todavía, jadeando ligeramente.

Después de un momento de pasmoso silencio la plaza entera explotó en vítores y silbidos.

Tsunade sonrío orgullosamente a su aprendiz y Sakura respondió con una brillante sonrisa. Ella rápidamente secó el sudo de su frente y se fue en la búsqueda de sus amigos, esperando que ellos hayan visto su actuación.

— ¡Sakura-channnnnnnn! —Escuchó de la multitud, una mano agitándose encima de las cabezas de las personas.

Ella se carcajeó cuando vio a Ino brincar arriba y abajo para atraer su atención.

— ¡Ino-chan! —Exclamó sin notar las miradas de admiración y lujuria de los hombres alrededor suyo.

— ¡Sakura, fue sensacional! ¡ eres asombrosa! —Tenten la abrazó y Hinata se unió con Ino al abrazo a la médico ninja.

—Está bien, chicos —Sakura río—, ¡espero que les haya gustado la actuación!

— ¡Parecías otra persona Sakura-chan! —Naruto corrió hasta ella, abrazándola también —Eso fue increíble.

—Estoy de acuerdo con Naruto —dijo Kakashi, con un haori y hakama del mismo color: negro, pero aún así llevaba la máscara. A su lado, sosteniéndose de su brazo, estaba Shizune, que sonreía a Sakura con dulzura. —Realmente hemos disfrutado tu danza Sakura. Espero verte también el próximo año.

Kakashi hizo una mueca. — ¿Con todos esos sucios hombres viendote? No lo creo.

La kunoichi de cabello rosa rodó los ojos, mientras Naruto y Sai asentían vigorosamente.

Mientras cada uno felicitaba a Sakura —hasta Tsunade había corrido hasta su aprendiz para abrazarla y exprimirla hasta casi la muerte— Sasuke permanecía un poco retirado, su cabello cubriendo sus ojos ahora rojos. Incluso si su rostro no mostraba ningún sentimiento, por dentro se estaba quemando.

El último Uchiha necesitaba llevarse lejos a Sakura de las miradas indiscretas y mostrarle exactamente como le había hecho sentir con su danza, pero al mismo tiempo su aversión natural al contacto humano y la interacción social lo detuvieron de hacer eso. Él miraba con odio a los hombres que observaban a Sakura, deteniendo una vez más la urgencia de gruñirles.

Tenten e Ino tomaron a Sakura por los brazos y la guiaron a puesto en medio de la multitud donde vendían okonomiyaki. Bajo toda esa felicidad Sakura no pudo evitar sentirse un poco decepcionada cuando ella se dio cuenta de que él único que no la felicitó fue Sasuke.

'¿Por qué? ¿Acaso no le gusto mi baile?' ella se preguntó tristemente. 'Que gracioso, no recibí la opinión de la persona que más me importa.'

Naruto notó como su rostro parecía entristecerse un momento e inmediatamente comprendió la razón, volvió su cabeza y miró a su mejor amigo de cabello oscuro.

Sasuke le espetó: — ¡¿Qué?

—Teme, felicita a Sakura-chan. —El chico zorro dijo en voz baja apretando los dientes.

Sasuke levantó una ceja y le sonrió pérfidamente; el rubio lo notó y frunció el cejo.

— ¿Por qué sonríes así?

—La felicitaré a mi propia manera —murmuró él con la sonrisa todavía en su sitio.

Naruto observó confundido como el Uchiha pasaba cerca de él, caminando determinadamente hacia el grupo reunido en el puesto.

—Un okonomiyaki de verduras para la hermosa dama. —Recitó el vendedor con una sonrisa, entregando el okonomiyaki a Sakura.

—Oh, muchas gracias —respondió ella, tomando cuidadosamente y tratando de que no se le cayera mientras buscaba dinero en la billetera.

— ¿Cuánto es?

—300 yen.

—Aquí tiene —dijo una voz tras ella, extendiendo con una mano el dinero al vendedor por encima de su hombro.

Sakura se volteó para ver a Sasuke con una pequeña sonrisa en el rostro; ella se sonrojó.

—Gra-Gracias Sasuke —dijo tranquilamente, deslumbrándolo con una amplia sonrisa.

Esperando que Sakura no notara sus mejillas tenuemente rojas, Sasuke dijo.

—Te lo mereces. La danza fue maravillosa.

Con eso él bajó su cabeza y se marchó, no permitiendo que ella viese el sonrojo que comenzaba a expandirse por su rostro, dejando a Sakura con un sentimiento cálido en el corazón. El okonomiyaki seguramente sabría mejor ahora que Sasuke lo había comprado para ella.

—Hey chicos —exclamó de pronto la médico de cabello rosa, llamando la atención de sus amigos.

—Muchas gracias por los regalos. —Ella miró al suelo, avergonzada—. Me gustaron mucho —tocó el collar y le sonrió a sus amigos.

— ¡Aww, Sakura-chan! —dijo Naruto abrazándola una vez más—. Eres tan linda.

Ella rió y lo besó en la mejilla. —Gracias por el collar… es hermoso —se dirigió también a Sai y Sasuke.

— ¡Oh, déjame ver! —Ino miró la joya.

—Gracias por el álbum Ino-cerda —bromeó la médico ninja.

—No es nada frentona —le respondió la rubia.

Los ahora veintidós años le agradecieron a cada uno de sus amigos, sintiéndose un poco incómoda sólo cuando habló con Lee.

Ino y Tenten enlazaron sus brazos una vez más, Hinata tras de ellas tímidamente, ellas comenzaron a mirar los variados stands disfrutando el festival, sus acompañantes masculinos siguiéndolas y agitando las cabezas divertidos por los actos de las chicas.

Sasuke observó a la kunoichi de cabello rosa riendo con sus amigas, estaba agachada tratando de pescar peces dorados para llevarlos a casa. La chica del cumpleaños hizo pucheros al notar la red rota, Ino, Hinata y Tenten rieron ruidosamente con su desdicha.

El siempre frío corazón de Sasuke se calentó con la vista de Sakura sonriendo; ella se había quitado los palillos plateados por lo que su cabello caía a ambos costados de su rostro, enmarcándolo de una manera dulce. Ella era la única chica capaz de hacer que el-cubo-de-hielo-Uchiha sonriera un poco con sólo mirarla y ella era la única en la que él sentía que podía confiar.

Cuando eran más jóvenes, Sakura le ofreció su corazón sin preguntar y sin desear nada a cambio; él aún recuerda con claridad aquella noche que se fue de Konoha, sus declaraciones haciendo eco en su cabeza.

'¡Te amo con todo mi corazón!'

Pero, ¿Sakura todavía lo amaba?

Cuando Sasuke notó que ella no lo llamaba más 'Sasuke-kun', tuvo una sensación de vacío, como si algo estuviera faltando. Sus sonrisas, de esas llenas de calidez y un brillo deslumbrante, no estaban dirigidas solamente a él, sino a todos sus amigos.

El usuario del sharingan también se había sorprendido del cambio en la relación entre Naruto y Sakura, ahora eran amigos muy cercanos y Sasuke no podía evitar sentirse un poco celoso.

Porque Naruto tenía con Sakura la clase de relación que Sasuke nunca tuvo.

No es que le importara al principio, justo después de su regreso de Oto él había estado muy satisfecho por el hecho de que Sakura no estaba adulándolo como una obsesiva fanática. En lugar de eso, ella se concentró en sus lesiones en una manera tan profesional que él estuvo bastante impresionado (no es que lo fuera a admitir) por su progreso.

Pero al pasar el tiempo encontró que Sakura era una buena persona con quién hablar; era capaz de escuchar y conversar, y también daba buenos consejos. A Sasuke le había empezado a gustar su compañía, ahora que no era tan molesta, incluso si él estaba un poco asustado (no es que alguna vez lo fuera a admitir) de su horrible temperamento. Y también se había dado cuenta de que era un joven y hermosa mujer.

Ahora, todos sabemos que a Sasuke no le importan las apariencias; pero aún así, es un hombre. Y, como adolescente, sus hormonas empezaron a trabajar (para el gran alivio de Kakashi; el ninja-copia empezaba a pensar que su ex-estudiante realmente era gay). Y la chica en la cual sus hormonas tenían la atención era —para su consternación— Sakura Haruno. Bueno, es lógico, después de todo ella era la única mujer cercana a él después de la muerte de su madre.

Así que, aquí está él ahora, viendo cuidadosamente a su compañera, sin querer sentir lo que siente por ella y al mismo tiempo esperando que Sakura note sus sentimientos por ella. Cosa que no va a suceder mientras él siga con ese frío y esquivo comportamiento.

Pero él no podía cambiar, ni siquiera por ella.

Actualmente, Sasuke se había dado cuenta de que sí había cambiado un poco. Después de dejar a Orochimaru (y matarlo) y luego de obtener su venganza (ayudado por el equipo 7, debía admitir; ¿quién habría pensado que su elemento de fuego se vería reforzado por el elemento viento de Naruto?) había modificado sutilmente su actitud.

Después de todo, ahora solo tenía una meta en su vida; restaurar su clan. Y para eso, necesitaba ayuda femenina.

A los doce Sasuke no se había dado cuenta de las implicaciones de 'restaurar el clan', especialmente la parte física de la interacción entre un hombre y una mujer.

A los veintiuno, él estaba plenamente consciente de lo necesario para traer más Uchihas al mundo. Y eso trajo su atención hacia su compañera de equipo.

Técnicamente, Sakura era la opción perfecta para ser la matriarca Uchiha. Era hermosa, valiente, fuerte (no tanto como él y Naruto, pero aún así una de las más fuertes kunoichis), hábil, gentil y tenía sentimientos por él —si no era amor, al menos le importaba—. El shinobi de cabello oscuro había visto como se comportaba con los niños en el área infantil del hospital. Ella sería una buena madre para los niños Uchiha. Y, demonios, si Sasuke tuviese que tener sexo con una mujer, él quería al menos sentirse atraído por ella.

Sasuke sabía que él siente algo por Sakura, pero no está seguro de que sea. Es como un sentimiento de pertenecer. Cuando ella sonríe él siente la calidez, cuando ella llora hace que él quiera abrazarla. Pero él siempre reprime la urgencia de sus actos en sus pensamientos.

El último Uchiha repentinamente notó como su kimono mostraba el valle de sus senos. Al principio gruñó mentalmente, sus ojos se deleitaron con la vista, imaginando lo que su lengua podría hacer con esos pechos. Luego, él advirtió su mirada y se avergonzó de sus pensamientos, sólo para ver algunos hombres fascinados con la kunoichi agachada. Una vez más en esa noche, él gruñó desde su garganta, queriendo incinerarlos con el Katon: Goukyaku no Jutsu.

Sasuke quería que Sakura fuera de él y sólo de él; él no quería que otro hombre la mirara, tocara, o le hablara (con la única excepción de sus amigos hombres). Él quería que ella lo mirara a él y sólo a él.

El Uchiha sabe que está siendo egoísta, un bastardo arrogante, pero la verdad es que no le importa.

— ¿Disculpe?

Sakura e Ino se giraron para ver al atractivo hombre cerca de los treinta, con una sonrisa en el rostro y los ojos fijos en Sakura.

— ¿Sí? —La médico de cabello rosa preguntó gentilmente, un poco incómoda por su mirada.

— ¿Estás libre?

Los ojos verdes se abrieron como platos, mientras las otras chicas miraban inquisitivamente a sus compañeros, quiénes, tan pronto como escucharon la pregunta se tensaron.

— ¿Por qué? —preguntó ella inocentemente, sin entender nada.

Los ojos de Naruto se entrecerraron, sus puños se apretaron a sus costados. La mirada neutral de Sai fue remplazada por una con el ceño fruncido, tan pronto como miró al joven hombre. El rostro de Kakashi se había cerrado en una dura expresión mientras Shizune lo miraba preocupada, sabiendo lo protector que el ninja-copia era con la chica de su equipo. Sasuke había activado inconscientemente su sharingan, mordiendo su labio inferior con los dientes.

'¡Ella no puede ser así de ingenua!' pensaron todos ellos.

—Pienso que eres hermosa. —El joven hombre sonrió encantadoramente—. Y estaría honrado de tenerte como mi novia.

Justo cuando los cuatro hombres estaban a punto de golpearlo fuera del espacio, otros tres intervinieron.

—Hey, lárgate —dijo uno.

—Sí, nosotros la hemos visto primero.

—Soy el presidente de su club de Fans —exclamó el último hombre para después volverse hacia ella—. Querida Sakura-chan, soy Ryuuji Fijikawa —dijo él mirándola con adoración.

La médico ninja miró a su alrededor con los ojos como platos, tenía una expresión confundida en el rostro.

—Em… bueno… gusto en conocerte. —No pudo evitar que sonara como una pregunta.

—Finalmente he hablado contigo Sakura-chan —dijo Ryuuji, sus manos presionando su pecho.

Ino miró a Naruto, Sasuke, Kakashi y Sai. Si las miradas pudieran matar Konoha hubiese sentido la pérdida de cuatro hombres.

Una vena palpitaba en la frente de Kakashi, Shikamaru y Kiba estaban reteniendo a Naruto, mientras Neji y Shino estaban a cada lado de Sasuke, cuyo sharingan estaba activado. Sai murmuraba en voz baja algo que sonaba como "Ellos están mirando a nuestra Sakura… mirando, tocando… a nuestra Sakura…"

Ino sonrió para sus adentros, esto sería divertido.

Sakura estaba empezando a irritarse por la falta de respeto a su espacio personal; su amenazante temperamento estaba comenzando a mostrarse tan pronto como sus ojos jade se empequeñecían peligrosamente, sus manos se posaban en sus caderas curvilíneas.

Los cuatro hombres estaban gritando, chillando, tratando se hablar con ella siendo encantadores y eso molestó a Sakura hasta el fin.

— ¡¿PODRÍAN POR FAVOR CALLARSE? —rugió finalmente, su paciencia rozando el límite, el mal genio saliéndole por todos los poros. Ellos permanecieron en silencio, mirándola atónitos.

—Primero que todo, ¿quién creen que son para hablarme tan confianzudamente? ¡Nunca he hablado con ninguno de ustedes y siguen llamándome 'Sakura-chan'! ¿No saben lo jodidamente molesto qué es?

Ante sus palabras los hombres retrocedieron asustados, mientras sus compañeros sonreían ampliamente; Sasuke estaba especialmente orgulloso de que ella usara la palabra 'molesto', la cual pensaba que él la había inventado.

—Segundo, ¿no encuentran un poco irrespetuoso atacarme de esa manera? ¿Dónde están sus modales? ¡Aquí estoy, disfrutando el festival con mis amigos, y de repente me encuentro a mí misma rodeada de idiotas tratando de hablarme! Tercero, no necesito un novio, así que ¡DEJEN DE PREGUNTAR! ¡Ya tengo a un hombre que amo, así que váyanse a molestar a alguien más! —En su irritación la médico de cabello rosa no se dio cuenta de que lo que había soltado inconscientemente.

—Ahora, ¡DÉJENME EN PAZ! —Exclamó finalmente, con un enojado ceño en su rostro, levantando su pierna y dejándola caer en el suelo con suficiente fuerza para abrir una grieta.

Ellos tragaron pero permanecieron en su lugar.

—Lo sentimos, Sakura-san —dijo uno—. Tiene razón, nos hemos comportado mal. Pero no hay razón para no darnos una oportunidad.

Ante eso, la kunoichi no tenía como responderles.

—Ustedes la escucharon. —Dijo una voz tras ella, justo cuando sintió un brazo abrazar su cintura y una mano colocarse posesivamente sobre su cadera, y dos sombras moviéndose enfrente de ella.

Kakashi miró al hombre, su figura protectoramente de pie tras Sakura, mientras Sasuke apretaba su abrazo empujándola hacia él. Naruto y Sai miraban fríamente al resto de los hombres.

El shinobi rubio dijo —Ya han perturbado su paz, ahora váyanse antes de que yo perturbe la suya —gruñó tronando los nudillos como anticipación a la pelea.

Finalmente, ellos decidieron que no valía la pena pelearse con cuatro poderosos shinobis sólo por una mujer.

Mientras observaba alejarse a los hombres de inteligencia reducida, Sasuke maldijo entre dientes.

—Maldita sea.

— ¿Sasuke? —Sakura se volteó a mirarlo, repentinamente consciente de su cuerpo presionándose contra suyo y de su brazo alrededor de su cintura, ella trató de no sonrojarse ante el contacto.

—Vamos —dijo él sin mirarla, su abrazo estrechándose cuando él saltó en el aire con la asustada médico ninja, quién chilló un indignado 'Sasuke'.

Naruto, Hinata, Ino, Tenten, Chouji y Kiba permanecieron mirando aturdidos a la pareja voladora, o mejor dicho, a la sombra de su movimiento, mientras Kakashi sonreía suavemente bajo su máscara; Lee lloraba y chillaba al mundo que 'su hermosa flor Sakura-san estaba siendo abducida por el insensible y malvado Uchiha'. Sai, Shino y Neji por otro lado los miraban completamente desinteresados.

— ¡Sasuke! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Bájame inmediatamente! —Ella lo golpeó en el pecho sin usar su fuerza completa. Sakura hinchó las mejillas indignada cuando él la ignoró completamente y siguió corriendo a través de la villa.

— ¿Puede al menos decirme a donde nos dirigimos, Su Alteza? —dijo ella arrastrando las palabras sarcásticamente.

—Ya verás. Ahora cállate, me estás molestando.

.

Sakura quería jalarse el cabello, o jalarle el cabello a él, hacer algo que expresara su frustración y escondiera su vergüenza. Después de todo, no era que todos los días Sasuke Uchiha tomara alguien en sus brazos (especialmente ella) al estilo boda.

La mujer de cabello rosa trato de ignorar lo mejor que pudo el latido de su corazón es su oído, su cálido aliento en su cabello, sus grandes manos bajo su espalda y rodillas; ella había envuelto con sus brazos el cuello de él cuando él la cargó y ahora lo sentía muy cerca.

'¡Primero él me rechaza, ahora se comporta como un celoso amante! ¿Cuándo dejará de confundirme?'

—Aquí estamos. —Sasuke mencionó de pronto, deteniéndose y dejándola en el suelo.

Sakura se balanceó sosteniéndose de él con las manos en sus hombros, mirando alrededor de ella, consciente de la intensa mirada en ella.

—Sasuke —ella empieza, tratando de mantener su ira bajo control—. ¿Por qué estamos en tu casa?

En efecto, ellos están en el barrio Uchiha, enfrente de la mansión principal, la casa de Sasuke para ser exactos.

La kunoichi miró al shinobi frente a ella.

—Me estaba divirtiendo, sabes. También hay muchas cosas que quiero hacer en el festival. —Ella hervía, un poco furiosa porque él sólo la llevó allí sin preguntarle si ella quería ir.

—Oh. ¿Así que te divertías siendo acosada por todos esos hombres? —preguntó sarcásticamente, sus ojos oscuros como la medianoche mirándola.

—Bueno no esa parte, ¡pero ellos se estaban yendo! Quiero pasar tiempo con Ino-chan y los demás… no es como si los viera todos los días.

Era cierto. Por su trabajo en el hospital, en las tardes Sakura estaba muy cansada para salir y usualmente ella estaba ocupada los fines de semana… si consideras que ella también tiene misiones, te das cuenta que ella nunca tiene mucho tiempo para sus amigos o ella misma.

Sasuke sintió una punzada de culpa, pero el shinobi sabía que si el retrocedía ahora nunca sería capaz de encontrar el valor para decirle… y sería miserable por el resto de su vida. Por otra parte, un Uchiha nunca muestra debilidad, y darle la razón a ella significaría tragarse su orgullo; y para un Uchiha el orgullo lo era todo.

—Bueno ahora es muy tarde para volver —dijo él descuidadamente.

— ¿Qué? —Sakura no cabía de indignación—, bueno Uchiha Sasuke, si tú quieres ser el asocial de siempre, idiota indiferente, quédate en casa ¡como si nos importara! Yo, por una vez en la vida, ¡quiero diversión! ¡Me regreso al festival!

Simplemente demasiado enojada para pensar correctamente, la ninja médico se dio la vuelta buscando la salida del barrio Uchiha; apenas había caminado dos pasos cuando una mano sujeto su antebrazo, forzándola a detenerse y encarar al ninja de cabello oscuro.

Los ojos de Sasuke estaban parpadeando entre negro y rojo en su cara con una sonrisa de satisfacción; Sakura sintió un escalofrío bajar por su espina dorsal, con los ojos ensanchados en terror de estar siendo observada por esos ojos negros y rojos.

'¿Por qué el sharingan se está activando solo?' se preguntó preocupada.

—Así que… quieres diversión ¿eh? —se río entre dientes con una voz oscura, sensual. Su otro brazo envolviendo su cintura, atrayéndola hacia su pecho mientras su rostro descendía hacia el de ella, sus labios estaban tan cerca que estaban compartiendo aire; la mujer de cabello rosa hubiera jurado que podía escuchar los latidos de su corazón. —Yo te daré diversión.

Sin ninguna advertencia, Sasuke reclamó los labios de Sakura con los suyos, lamiendo, mordiendo, pellizcando su labio inferior; cuando la ninja médico, demasiado choqueada para responder, no abrió sus labios, la mano del ANBU se movió de su cintura a las curvas de su espalda, apretando suavemente una de ellas.

La boca de Sakura se abrió por la sorpresa, así como sus ojos se ensancharon por la vergüenza. Sasuke aprovechó el momento para meter su lengua en su boca.

Sakura gimió de mala gana, después se sonrojó cuando notó lo que había hecho. La kunoichi pudo sentir al shinobi sonriendo con satisfacción en el beso empujándola contra la pared de la casa.

Sakura se sintió atrapada, su espalda contra la dura pared y el frente siendo presionando por el cuerpo cálido de Sasuke.

Ella estaba respondiendo con lentitud, dejando a Sasuke dominar el beso; cuando éste se rompió para que consiguieran aire. Sakura simplemente lo miró asombrada, sus dedos sujetando la tela de su haori negro.

— ¿Y eso fue por? —jadeó, tratando de recuperar el aliento.

Él estaba jadeando también, pero con una sonrisa cruzando su rostro.

—Tú querías divertirte.

— ¿Desde cuándo te importa? —le espetó la médico ninja.

Un minuto de silencio pasó mientras Sakura se reprendió mentalmente por preguntar. Sasuke había apretado su abrazo en ella, su frente tocando la de ella y sus ojos encontrándose.

—Me ha importado por un largo tiempo —susurró él.

Ella frunció el ceño.

—No lo demuestras.

— ¡Oh vamos, Sakura! —exclamó exasperado—. Tú sabes que no soy bueno expresándome. Después de todo… —su voz bajó—…soy más un hombre de acción.

Y con eso besó una vez más sus labios separados; esta vez ella respondió fácilmente, sus manos viajaban por sus hombros y envolvían su cuello.

Pronto su punto más sensible se calentó cuando Sasuke abrió los pliegues del kimono, tocando por primera vez sus firmes muslos; en un movimiento rápido él tomó una pierna por debajo de la rodilla y la levantó hasta su cintura, su parte baja tocándola más íntimamente.

Sakura rompió el beso y se quedó boquiabierta por la dureza presionando contra el lugar entre sus piernas; sus manos temblaban contra el cuello del shinobi por lo que se agarró de sus hombros.

—Sasuke —gimió, sus ojos rodaron cuando él le sonrío.

Eso lo hizo sonreír satisfecho y comenzó a besarle la base de la pálida columna, su cuello; su mano derecha todavía sosteniendo su pierna contra su cuerpo, mientras tanto su mano izquierda posada en la cima de su kimono, empujándolo fuera del hombro.

Sasuke tenía muchas fantasías sobre Sakura, pero la realidad es mucho mejor; su piel era suave, sus labios lo embriagaban más que el sake y su aroma le recordaba a las flores de las que había recibido el nombre. Sus gemidos apagados y los necesitados lo convirtieron en aquello que no podría hacer otra cosa y pronto el shinobi de cabello oscuro estaba agarrando sus nalgas, levantándola y presionándola mucho más contra su cuerpo. Para mantener el equilibrio la mujer de cabello rosa había envuelto la otra pierna en torno a la cintura de Sasuke, y lo besaba febrilmente.

Él no pudo evitar esa sonrisa en su rostro incluso si hubiera querido; sí, ella ahora estaba en donde pertenecía, en su casa, en sus brazos, y pronto, en su cama.

Sakura, por otra parte, no podía creer lo que estaba pasando. Sasuke Uchiha finalmente ¡la estaba besando! Años de agonía, gastados en esperar obtener su atención finalmente habían dado fruto. Ella se calmó por un momento, preguntándose que significarían sus acciones, si realmente a él le importa ella o si sólo quería una noche de sexo con ella.

Cuando Sasuke capturó sus labios nuevamente, mordisqueando gentilmente su labio inferior, Sakura se detuvo a pensar; a ella realmente no le importaba si era un asunto de una sola noche, ella sólo quería disfrutar el momento.

Cargándola completamente en sus brazos y moviéndose lejos de la pared, el hombre de cabello oscuro rápidamente entró a su casa, no molestándose en cerrar la puerta; después de todo, nadie se atrevía a entrar al barrio Uchiha.

Sin dejar de besarla, subió las escaleras y caminó a su habitación, recostando a la mujer semidesnuda en su larga cama; se arrodilló entre sus piernas abiertas, tomando una buena imagen de su rostro, después la besó nuevamente acunando sus mejillas con gentileza.

—Sakura… —murmuró contra sus labios, desacelerándose y tratando de calmarse un poco,

La médico de cabello rosa simplemente le sonrío suavemente —esa sonrisa que siempre fue su perdición— y pasó sus brazos por detrás de su cuello; Sasuke esconde su rostro en el hueco de su clavícula, mordiendo suavemente en la piel y haciéndola gemir.

Toda su sangre bombea hacia su ingle y se siente a si mismo más duro que cuando abrió los pliegues del kimono, deshaciendo su obi y el nudo de su espalda. Sakura mueve su cabeza hacia un lado, avergonzada, no acostumbra estar desnuda con un hombre; aún tiene problemas para creer que esto realmente le está pasando a ella…

Sus ojos se ensanchan y su espalda se arquea cuando siente algo húmedo en su seno; ella se queda boquiabierta al notar una cabeza oscura inclinada sobre su pecho.

— ¿Sa-Sasuke?

Los ojos ébano se posaron en ella para continuar lamiendo y chupando su pezón, disfrutando él inmensamente, riendo de su vergüenza.

Él jugó con su cuerpo con tal habilidad que hizo que ella tuviera dudas de que era primerizo; después de todo, ¿quién sabe con exactitud que estuvo haciendo en Oto?

Un dedo tocando su parte más privada le hizo olvidar sus dudas.

—Sasuke —jadeó ella cuando él entró en ella con su dedo índice.

Él sonrió con satisfacción, besándola de nuevo, su mano sosteniendo su cabello con fuerza.

—Te voy a follar toda la noche —susurró rudamente en su oreja y ella se sonrojó, avergonzada y gustosa, humedeciéndose ante el pensamiento.

—Maldita sea —maldijo Sasuke sintiendo todos sus fluidos en los dedos y añadiendo uno más.

—Te que necesitado por toda la noche… —murmuró él, disfrutando sus suaves jadeos y lloriqueos—…y ahora voy a tenerte.

Los ojos rojos comenzaron a girar.

Ella ni siquiera había notado que él la había desvestido hasta que sintió el cuerpo desnudo de él presionando el suyo, eso la hizo jadear con sorpresa; él estaba fuerte y musculoso, pero no mucho, y su piel era suave, no rugosa como la de sus manos,

Sasuke estaba teniendo dificultad para controlarse a sí mismo y decidió que era tiempo de hacerla suya, tomó sus piernas por atrás de las rodillas y envolvió con ellas su cintura —adentrándose en su cuerpo.

Sakura soltó un grito cuando él pasó a través de su virginidad y las lágrimas se acumularon en sus ojos, no había sido grave pero aún era doloroso, ya que su canal trataba de adaptarse a su tamaño (ahora ella sabe que el Uchiha está ¡bien dotado!).

Por su parte, Sasuke estaba restringiéndose a sí mismo de empujar salvajemente en su cielo húmedo. Él la tranquilizó sosteniendo sus hombros y acariciando sus costados con sus manos. Cuando su cuerpo se relajó y dejó de estar tenso, él se movió tentativamente, solo para ser recompensado con un gemido y una aspiración ruidosa en busca de aire.

Ella envolvió sus manos alrededor de su cuello y gruñó. —Sasuke —murmuró sensualmente—. Más rápido, por favor.

Él sonrío malévolamente e incrementó su ritmo golpeteando en su dispuesto cuerpo, sus ojos estaban cerrados por la sensación de los músculos de ella estrechando toda su longitud. Sasuke realmente no quería lastimarla, pero no podía dejar de empujar duro dentro de ella, que estaba tan cálida —quería que ella nunca lo olvidara, que nunca se le olvidara que él había sido el primero. Quería calar su cuerpo y alma, quería que ella fuera completamente suya.

Sakura siguió moviéndose con él, sus uñas enterrándose en sus omóplatos, y la sangre de sus heridas fluía por su espalda, y era una sensación tan erótica que se sentía a sí mismo endurecerse aún más.

—Toda la noche —susurró rudamente en su oído—. Toda la noche te voy a poseer. Te tendré en mi cama y en mis brazos. No pienses que te escaparás.

Sus posesivas palabras la arrastraron hacia el infinito y ella echó la cabeza hacia atrás.

— ¡Sasuke!

—Sí. —Él lamió sus labios secos—. ¡Grita mi nombre!

Ellos continuaron empujando y empujando, besándose furiosamente, entrelazados en los brazos del otro, las palabras rotas derramándose de sus bocas cada vez que se separaban.

Sabiendo que ella estaba muy cerca, Sasuke movió un dedo tras sus cuerpos y abrió los labios de Sakura pero ningún sonido fue pronunciado. Luego, ella llegó al clímax y gritó '¡Sasukeeee!'.

Él continuó murmurando hasta que mordisqueó su cuello: —Mía, mía, mía, mía…

Y cuando finalmente se vino sus ojos se cerraron.

Ellos estaban en una fuente de dulce y jugos, jadeando ligeramente; Sasuke rodó encima de ella y cubrió sus ojos con un brazo.

Ninguno se movió por largo tiempo hasta que normalizaron sus respiraciones.

Fue Sakura quién se movió primero, rodándose en su costado mirando hacia él, acarició su mejilla. Su brazos de movió y él la miró, ella sonrió inocentemente.

— ¿Otra vez?

Cuando Sakura se levantó esa mañana, se encontró en los brazos de su amado. Ella le sonrió suavemente a su todavía durmiente rostro, recordando la maravillosa noche que había pasado con él.

— ¿Quién diría que tú puedes ser tan apasionado? —susurró, un dedo surcando los labios de Sasuke.

Ella recostó su cabeza en el pecho de Sasuke, desfrutando su calidez y el sentimiento de sentirse protegida estando en sus brazos, su mano se movió sobre su corazón, latía tranquilamente.

Sakura se preguntó si era algo de sólo una noche o si significaría algo más para él. Ella no podría soportar que él sólo la hubiese usado —ella sabía que Sasuke no es esa clase de hombre, pero ¿quién sabe?—.

—Te amo tanto —susurró, escuchándose adolorida.

Una mano de repente atrapó la que estaba sobre su corazón; los ojos ónix de Sasuke miraban hacia ella con suavidad. Él atrajo su mano hacia sus labios y besó sus nudillos, entrelazado sus dedos con los de ella.

— ¿Cómo te sientes? —inquirió.

—Adolorida —respondió sinceramente—. Pero feliz.

—Hn.

Ellos permanecieron en un confortable silencio por algún tiempo, el pulgar de Sasuke acariciando ausentemente el reveso de su mano. Como sea Sakura no podía seguir con esa confusión más tiempo.

—Tú pareces ser muy experimentado —ella empezó tranquilamente—. Ésta no es tu primera vez, ¿verdad?

— ¿Qué? —Él la miró boquiabierto y después río fuertemente; era un espectáculo tan raro que Sakura no pudo evitar mirarlo hipnotizada. — ¿Estás bromeando? Por supuesto que esta es mi primera vez.

—Pero —ella dijo abochornada—. Tú… tú sabías dónde tocar y a-además…

—Sakura —la detuvo él mirándola gentilmente—. Leí el Icha, Icha Paradise ¿sabes? Sólo porque era virgen no quiere decir que no supiera qué hacer o que no haya soñado con esto.

— ¿Leíste el Icha, Icha Paradise? —La kunoichi de cabellos rosas lo miró boquiabierta.

Sasuke se encogió de hombros. —Fue un regalo de Kakashi por mi cumpleaños número 18.

Sakura empezó a murmurar cosas como 'matar a un viejo pervertido', pero ella mordió su labio. —Así que, ¿qué es esto? —preguntó—. ¿Sólo una noche de pasión o…?

—Te amo —espetó bruscamente. No la estaba mirando pero había un matiz rojo en sus mejillas.

Ella se sentó, levantando una ceja mientras lo miraba atentamente.

—Es la verdad —gruñó él.

Sakura sonrió brillantemente y bajó sus labios hasta los suyos, embelesando su boca; su mano enredándose en los cabellos de su nuca y atrayéndola a él.

Cuando se separaron él estaba sonriendo con satisfacción.

—Ahora, todo lo que tenemos que hacer es encontrar a ese Presidente-de-tu-Club-de-Fans y eliminarlo…

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FIN


Notas de D. Vanish Hime: He regresado después de una eternidad. Quería darles este capítulo hoy, oficialmente mi primer día de vacaciones pensé que no lo iba a terminar; se me estaba haciendo eterno y cada vez veía más partes en inglés. Pero lo hice, y aquí está el último capítulo de esta historia, espero que les haya gustado, para mí ha sido un placer traducirles un fanfic que me fascinó.

Así que espero la crítica, el error que se me haya pasado y por supuesto su opinión. Les recuerdo una vez más que esta historia no es MÍA sino de LAURA-CHAN cuyo link está en mi perfil.

Gracias por la espera y saludos a todas las lindas lectoras.

Terminado el 14 de junio de 2011.