EPILOGO.

Se alojaron en la playa en un hotel en forma de una de las tradicionales pirámides mayas. Bella descansaba en los fuertes brazos de Edward, todavía estremecida tras su primer encuentro intimo. Tenía el rostro sonrojado y los ojos brillantes cuando los alzo para mirarlo.

-Luego mejorara- le susurro Edward mientras le deslizaba suavemente los labios por la boca. –La primera vez normalmente es difícil-.

-¿Difícil?- ella se apoyo en un codo. -¿Estamos hablando de la misma primera vez? ¡Cielos, creí que me iba a morir!-.

Los ojos verdes de Edward brillaron.

-Perdóname. Di por echo que todos esos gemidos significaban que… no hagas caso- dijo riéndose mientras ella lo pellizcaba. –Tendremos que volver a repetirlo enseguida- sugirió. –Esta vez pondré más atención-.

Bella se rio y le beso el ancho hombro.

-Mas te vale- replico ella apoyándolo contra las almohadas.

-No seas dura conmigo, soy frágil- protesto Edward. –Quítame las manos de encima… no soy esa clase de hombre-.

-Creo que lo eres- bromeo ella apretando la boca contra la suya. Edward se quedo muy quieto durante un largo tiempo después de eso.

Pasearon tomados de la mano por la playa al amanecer, viendo como las gaviotas sobrevolaban el increíble azul del Golfo de México.

-Nunca imagine que pudieran existir lugares así- aseguro Bella. –La arena parece azúcar-.

-Tendremos que llevarnos unas postales. No puedo creer que nos hayamos olvidado la cámara digital- suspiro.

-Podriamos comprar una en el hotel- sugirió ella. –Tengo que hacerte almenos una foto en bañador para ponerla en casa-.

-Lo justo es que yo también te haga una a ti-.

Ella se rio.

-Deacuerdo-.

-Tambien deberíamos comprar regalos para todo el mundo-.

-Incluso para el jefe Graves-.

-¿Qué sugieres?-.

-Algo musical-.

Edward frunció los labios.

-Le llevaremos una de esas flautas de madera-.

-¡No! Algo musical-.

El la estrecho entre sus brazos.

-Que sea algo musical-.

Tras la luna de miel, se detuvieron a pasar el fin de semana en el rancho de los Cullen, donde Bella tubo tiempo de conocer mejor a la cuñada de Edward, Rosalie.

-Me daba mucho miedo no encajar aquí- le confeso Bella mientras recorrían el jardín de la casa. Las flores crecían en abundancia alrededor de la enorme piscina. –Quiero decir… este mundo es muy distinto a todo lo que conozco-.

-Se exactamente como te sientes- le aseguro Rosalie. –Yo naci en África. Mis padres eran misioneros allí- recordó con tristeza. –Los mataron delante de nosotros, de mi hermano Jasper y de mí. Nos fuimos a vivir con nuestra tía a Arizona. Jasper creció, se caso y tubo una niña. Estaba sobrevolando África en un servicio Courier cuando sufrió un ataque. Les dispararon a su familia y a el en el avión y murieron-.

Rosalie se sentó en uno de los bancos y miro hacia el horizonte.

-Nunca pensé que yo terminaría aquí- dijo. –A Emmett ni siquiera le caí bien al principio- aseguro riéndose. –Me hizo la vida imposible cuando vine a trabajar aquí-.

-No parece esa clase de hombre- aseguro Bella.

-Puede ser muy amable. Pero había perdido a su esposa en un accidente de equitación y no quería volver a casarse nunca. Dijo que yo me cole por sorpresa, por supuesto, pensaba que era demasiado joven para el-.

-Igual Edward- suspiro Bella. –Y yo estaba convencida de que era demasiado rico para mí-.

Rosalie rio.

-Yo también sentía eso. Pero ya ves, no tiene nada que ver con el dinero. Tiene que ver con los sentimientos y las cosas que tengan en común. A veces Emmett y yo nos quedamos hablando horas y horas. Es mi mejor amigo además e mi marido-.

-Yo siento lo mismo por Edward- aseguro Bella. –Ha encajado perfectamente en mi familia, como si los conociera de siempre-.

-Mamá Luke adopto a Emmett al instante- capto la mirada de curiosidad de Bella. –Oh, es la hermana de mi madre. Es monja-.

-¡Cielos!-.

-Mi madre estaba embarazada de mi y de Jasper cuando un mercenario le salvo la vida- se explico. –Se llamaba W.R. Jasper. Nos pusieron así a los dos por el-.

-He oído hablar de el- dijo Bella vacilando. No quería repetir lo que había escuchado sobre aquel millonario solitario y malhumorado.

-La mayoría de las cosas que he oído seguro que son ciertas- se rio Rosalie al ver su expresión. –Pero yo le debo la vida. Es un buen hombre. Seguramente se habría casado don mamá Luke si ella no hubiera sentido la llamada de Dios-.

-¿Esta casado?-.

Rosalie frunció el ceño.

-Tengo entendido que se caso una vez con una mujer terrible y se divorcio de ella enseguida. No se si es verdad. Esa clase de cosas no se preguntan-.

-Entiendo-.

-A los padres de Emmett les has caído bien- dijo Rosalie de repente.

-¿Ah, si?- Bella estaba asombrada. -¡Pero si apenas tuve ocasión de cruzar dos palabras con ellos en la boda!-.

-Pero Edward si- Rosalie sonrió. –Cantaba tus alabanzas mucho antes de casarse contigo. Esme dice que quiere que le enseñes hacer punto-.

-Si, eso me dijo Edward, pero creí que era broma-.

-No, es enserio. Ya veras, se presentara un día de estos en tu rancho con un set de costuras y tendrás que echarla de hay con la escoba-.

Bella se sonrojo.

-Nunca haría algo así. Es guapísima-.

-Si. Los chico y ella ni siquiera se hablaban antes de que yo me casar con Emmett. Yo lo convencí para que nos reuniéramos con ellos en nuestra luna de miel. Emmett estaba conmocionado. Sus padres se casaron muy jóvenes y tuvieron hijos mucho antes de estar preparados para ello. El tío de Edward y Emmett se los llevo con el y dejo a sus padres fuera de sus vidas. Fue una tragedia. Crecieron creyendo que sus padres no los querían. No era cierto. Sencillamente, no sabían como acercarse a sus hijos después de tantos años.

-Yo pienso que padres e hijos necesitan estar juntos esos primeros años- aseguro Bella.

-Estoy totalmente de acuerdo- dijo Rosalie sonriendo. –Emmett y yo queremos tener hijos propios, pero primero queremos que las niñas se sientan seguras con nosotros. No hay prisa. Tenemos muchos años por delante-.

-Las niñas parecen muy felices-.

Rosalie asintió.

-Es como si fueran mis propias hijas- dijo con dulzura. –Las quiero mucho. Se me rompió el corazón cuando Emmett me envió a casa y me dijo que no estuviera allí cuando ellas llegaran-.

-¿Como?-.

Rosalie rio.

-Tuvimos un noviazgo difícil. Algún día te lo contare todo. Pero ahora será mejor que entremos. Tu marido se pondrá nervioso si no te ve-.

-Es un buen marido-.

-ES bueno. Como Emmett. Tenemos suerte para ser dos chicas pobres, ¿no te parece?- le pregunto.

Bella la tomo del brazo.

-Si. Pero las dos vivíamos en una chabola y coseríamos a mano si nos lo pidieran-.

-¿De que estubieron hablando tanto tiempo?- le pregunto Edward aquella noche a Bella cuando la abrazo en la cama.

-De los hombres tan maravillosos con los que nos hemos casado- respondió ella adormilada alzándose para darle un beso.

-¿Te ha hablado Rosalie de su pasado?-.

-Si. Que historia tan increíble. Y me dijo que Emmett al principio no la aguantaba-.

-Es verdad- Edward se rio. –Incluso llego a despedirla. Pero se dio cuenta a tiempo de su error. Ella era una mujer misteriosa y mi hermano no estaba dispuesto a volver arriesgar su corazón-.

-Algo parecido a ti- murmuro Bella.

Edward se rio.

-Algo parecido- la estrecho contra si y cerro los ojos. –Mañana volveremos a casa. ¿Estas preparada para vivir con tu marido, señora Cullen?-.

-Preparada y deseosa, señor Cullen- murmuro sonriendo mientras se quedaba dormida.

Varias semanas más tarde, Bella se había instalado ya en el rancho y estaba haciendo suficientes accesorios de punto y de croché para convertir aquel lugar en un hogar. La señora Swan tenía una nueva compañera, una enfermera de mediana edad llamada Sue, muy dulce y que cocinaba a demás de limpiar la casa. No tenia familia, así que la señora Swan y Ángela llenaron aquel espacio vacio de su vida. Ellas estaban encantadas. Bella y Edward las visitaban con regularidad. Pero eran como periquitos, resultaba difícil ver a uno sin el otro. Bella decía que parecían hermanos siameses, y Edward estuvo completamente de acuerdo.

Una tarde, Edward entro en casa por la puerta de atrás acompañado del jefe Graves, que sonreía de oreja a oreja.

-Tenemos visita- dijo Edward a Bella parándose a su lado y estrechándola cálidamente contra si. –Nos trae noticias-.

-Pensé que les gustaría saber que el señor Newton tiene que cumplir una condena de cinco años- dijo encantado. –Lo encerraron el pasado viernes. Va a recurrir, por supuesto, pero no le servirá de nada. Lo grabaron en video mientras accedía a los términos del acuerdo. Yo les die que la juez es muy dura con los cargos de agresión sexual-.

Bella asintió.

-Lo lamento por el- dijo. –Ojala hubiera aprendido la lección la ultima vez. Supongo que, cuando haces algo mal durante mucho tiempo, no puedes dejar de hacerlo-.

-Los agresores suelen ser reincidentes en muchas ocasiones- replico Graves con solemnidad. –Pero ya esta fuera de las calles, no podrá hacer daño a mas mujeres- apretó los labios. –También quería darles las gracias por el regalo que me trajeron de México. Aunque tengo curiosidad-.

-¿De que se trata?- pregunto Bella.

-¿Como sabían que tocaba la flauta?-.

Ella alzo las cejas.

-¿Tocas la flauta?- pregunto sorprendida.

El jefe de policía se rio.

-Tal vez tu esposa sea clarividente- le dijo a Edward. –Más te vale cuidar de ella. Una mujer con ese don vale su peso en oro-.

-Y que lo digas- respondió Edward mirando a su esposa con arrobo.

-Vuelvo al pueblo. Cuídense-.

-Tu también- le dijo Bella.

Cuando Graves se subió a su camioneta, Edward se giro hacia Bella con los ojos entornados.

-Así que puedes leer el pensamiento, ¿verdad?- le apretó la frente contra la suya y le rodeo la cintura con las manos. -¿Crees que puedas decirme lo que en este momento estoy pensando?- la reto en broma.

Ella se puso de puntillas y le dijo algo al oído.

Edward se rio, la agarro en brazos y entro en el vestíbulo con ella a cuestas. Bella se abrazo con fuerza a el. La mente de algunos hombres, pensó con picardía, no resulta en absoluto difícil de leer.

Bueno pues lo prometido es deuda y aquí estamos.

Espero que le haya gustado y ahora me dedicare a actualizar mi otro fic ya que lo tengo muy abandonado y no quiero reclamaciones.

Como siempre no olviden dejarme un reviews.

Besos y abrazos.