Hola, soy Laetificat y este es mi primer fanfic... SIIIIIII!! XD!! la verdad es que de todos mis fanfics este no es precisamente uno de mis favoritos... pero a Agnet-chan le hacía gracia, así que, en su honor, por ser una magnifica escritora y una estupenda amiga... ¡¡aquí va mi primera publicación!!

Ostras, se me olvidaba... jejeje:

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen a mi sino al fantabuloso (menuda palabreja) Masashi Kishimoto. Y es una pena... si fueran míos... lo que le haría yo a Gaara-sama... Bueno, pues eso... que no son míos


OBTUSO

—Eres mía.

— ¿Tuya?

—Sí, mía... Y de nadie más.

—Bueno...

— ¿Bueno?

—No soy un objeto con el que se pueda negociar.

—Yo no negocio, yo consigo.

— ¡Ja! ¿Tú consigues? ¿Que consigues, Gaara?

—Soy Kage... Consigo lo que quiero.

—Vaya... ¡saludemos todos a la seguridad en persona! Ser Kage no te da ese derecho; es más, un Kage se caracteriza por su austeridad.

—Austeridad... Yo soy austero. Te he dicho que consigo lo que quiero, pero nunca dije que lo que quiero sea mucho; sinceramente, no creo pedir tanto... Solo a ti.

—Querido señor austero, me temo que me está infravalorando, y eso hiere en extremo mi...

— ¿Gran ego incontrolable?

—Post Data: te odio.

—Ino, esta conversación no es justa: tu me insultas y yo no me ofendo; yo te insulto y si tenemos algo de coherencia...

—Te explicaré algo bastante importante: si una mujer te da un tortazo, ¿se lo devuelves?

— ¿Civil o kunoichi?

— ¡¿Qué más da?!

—No puedo levantar la mano contra un civil, sea hombre o mujer.

— ¡Aggh! Kunoichi.

—Depende

— ¿De qué depende?

—De la situación

—Vale, vamos a jugar al Cluedo: Ha sido, la señorita Matsuri, con la mano...

—Obviamente

— ¡Tsk...! En el campo de entrenamiento, y el motivo... Has sido demasiado duro con ella

—Primero, Matsuri nunca se queja cuando soy demasiado duro con ella, lo cual no puedo decir de otr...

— ¡Hmmphh!

—Segundo, sí, probablemente se lo devolvería

— ¡¿Qué?!

—Los campos de entrenamiento son un terreno aparte, Ino. Allí, shinobis de una misma villa pueden pelear... y un maestro puede pegar a su alumna. No es precisamente ortodoxo, pero es posible.

— ¿Pegarías a Temari?

—No

—Porque...

—Porque me llevaría la paliza de mi vida

—Oh, por todos los hombres obtusos de este mundo, ¡¿qué digo?! Por todos los hombres, en general. ¿Le pegarías a una chica en una fiesta si...?

—No me gustan las fiestas

— ¿...la hubieras ofendido de alguna manera...?

—Me considero bastante educado

— ¿...Y ella te diera un tortazo como respuesta?

—...

— ¿Y bien?

—No, no le pegaría

—Bien, porque pegar a una chica no e...

—Porque si es una fiesta, la sala estará llena de gente. Gente probablemente deseando encontrar algún pequeño fallo en el Kazekage de Sunagakure.

— ¡Aghh! Estáis solos, en una sala aparte.

—...

—Ejem…

—...

— ¡Gaara!

—No

— ¿Lo ves? Ahora dime por qué.

—Porque... seria perfectamente justo que ella me pegara si yo la he ofendido

— ¡Bien!

—…

—Pues esto es igual, no me puedes insultar cuando yo lo único que he hecho a sido defenderme.

—Empezaste tú.

— ¡Oh, que pueril! De todas maneras... empezaste tú.

—Soy un chico con la infancia perdida y una familia desestructurada, tengo que ser pueril. Y empezaste tú con austero, o algo parecido.

—Tú empezaste diciendo que yo era tuya.

—Ino

— ¿¡Qué!?

—Eres mía

—¡¡¡Argghhh!!!


Bueno, espero que os haya gustado y sobre todo... ¿veis el botoncito verde de ahí abajo? pues bien, creo que me he hecho adicta a él... así que...

DADME MI DROGAAAAAAAAAA!!!!!!!!!