Bueno este fanfic, me fue lanzado como un reto... la verdad he escrito pocas cosas de ética erótica... sean buenos es mi primer fic yaoi...

Declaimer: los personajes no me pertenecen a mi si no a Masashi Kishimoto-san... pero si la historia... no al plagio TwT

Advertencia: Yaoi explicito, contiene lemmon ( sexo explicito) as´como palabras groseras y cosas que pueden herir su sensibilidad, es su responsabilidad si lo leen...

Resumen: Pareja- Itachi x Shisui. La historia jamás contada, las últimas horas de Shisui Uchiha ^^


Si alguien le hubiese dicho que describiera como se sentía en aquel momento, él aún siendo un genio, no tendría palabras para expresar aquel amasijo de sentimientos que poco a poco le carcomía por dentro. Su frustración no tenía límites al igual que la ambición de aquellos que él consideraba su familia. Familia… ahora esta palabra le parecía tan vacía…

Había estado entrenando incansablemente estos últimos días, para así cansar su cuerpo y poder dormir, cosa que le parecía un sueño, ¿Irónico verdad?. Pero incluso así no conseguía su objetivo, puesto al dolor físico que le daba tanta actividad, se le sumaba esos sentimientos contrariados, que destrozaba, aun mas si podía su estado mental, si seguía así, se volvería loco.


Abandonó la sala de entrenamiento y se dirigió a paso lento hacía su habitación en el segundo piso. Después fue al bañó se ducho para quitar todo el resto de sudor que tenia su escultural cuerpo y se metió en la bañera. Esto parecía relajarle, pero, de un momento a otro, escuchó abrirse la puerta del baño:

- ¡ Nii-saaaan!- acto seguido una columna de agua se alzó en la bañera, mojando en gran parte el baño .

- ¿Ototo-baka… se puede saber que haces?- preguntó un aturdido Itachi. Entonces una cabecita salió del agua.

- Oka-san me dijo que te estabas bañanando… - se giró y miró intensamente con aquellos inocentes ojos azabaches- ¿puedo bañarme contigo?- inquirió con una gran sonrisa.

- Ya estás dentro…- refunfuñó resignado el mayor. En eso, sonó la puerta del baño.-¿si?- preguntó con un tono de leve, véase la ironía, de enojo.

- Lo siento Itachi, no he llegado a tiempo.- se disculpaba su madre.

- No pasa nada tranquila.- fingió la voz.

- Tu padre y yo nos vamos a casa de mi prima, mañana al medio día estaremos aquí. Así que te dejo al cargo.

- De acuerdo.- se resignó.

- Tenéis comida en la nevera. Adiós, os quiero.- así se alejó del lugar.

- Y nosotros…- dijo Sasuke algo triste. Itachi lo notó, pero hizo caso omiso.


Los dos habían cenado. Todo el día había estado nublado y de un momento a otro se escuchó un ensordecedor estruendo que asustó a los dos hermanos, que se encontraban camino a sus respectivos dormitorios. Una tormenta les vigilaba. Sabía que Sasuke le tenía pavor. Con paso firme se acercó al pequeño y se puso a su altura:

- Debes calmarte, no tienes por que temer a las tormentas. -El menor iba a protestar pero…- No sabes mentir…- decía en un tono tranquilo- Todos tenemos miedo alguna vez…

- ¿Tu también…?- preguntó extrañado mientras acariciaba la mejilla en un acto reconfortante.

- Hm- emitió mientras mostraba la sonrisa mas tierna y sincera que jamás había mostrado.- Pero si alguien lo comparte con nosotros, el miedo no es tanto…

Sasuke no lo sabía, ero ese gesto, llegó a lo más profundo de Itachi, llenando a su vez un profundo vacío, que él desconocía, aliviando cualquier herida, quedando grabado a fuego en su memoria.


La tarea que le fue encomiada, no era facil y el lo sabía. Matar a todo su Clan, a excepción de su hermano. No es que él tubiese miedo, pero no había nadie tan temerario como para luchar con los guardias de elite de la policia de Konoha solo. Así que pensó que debería proporcionarse un aliado, con su mismo poder, conocia perfectamente a esa persona.

Se conocieron cuando él tenía ocho años. En secreto, fue su maestro durante todo este tiempo, el único que podía controlar esa situación, el único que no podía vacilar durante la misma, el único lo bastante valiente o despiadado como para matar a alguien de su sangre para fines propios, el que empezó la macabra tradición, Uchiha Madara.

Así lo hizo, los dos se reunieron y llegaron a un acuerdo. El primer eslavon que caeria, muy a su pesar, seria Shisui Uchiha. Itachi, se había dado cuenta de que le estaba vigilando hacia un tiempo, desde que entro en los AMBU:

- Supongo…- habló con voz profunda, mientras bebía un poco de sake, el patriarca del Clan- que tu te encargaras de Shisui…- acto seguido entornó sus orbes hacía las del azabache que estaban ocultas por los mechones de su cabello. Este no respondió, el tiempo pasó, Itachi levantó su copa, bebió un largo sorbo, con voz tétrica y el sharingan activado dijo.

- Él debe ser el primero en caer…- hizo una pausa- no podemos dejar que le diga nada al Clan.

- ¿Y cuando será eso?...- preguntó Madara medio divertido.

- Pronto.- contestó fríamente.

- ¿Y como piensas hacerlo?... tu mejor que nadie, sabes de su habilidad.- remarcó, volvió a beber.

- Lo sé y por eso, yo me encargaré de él… además no es la única intención que tengo. Al fin y al cabo soy un Uchiha…- dijo burlonamente.

- ¿Qué quieres decir?...- masculló con enfado, pues sabía muy bien a lo que se refería.

- El Magekyo Sharingan, por supuesto…- respondió mientras una sádica sonrisa se escurría en su mejilla.

- Ya veo…


Bueno hasta aquí el relato... decidí dejarlo aquí para mayor suspense... Denme sus opiniones, quejas preguntas y totamtazos en general, les contestaré gustosa... nos leemos pronto

Un abrazo ^^ Erza232